El movimiento social impulsado por Florencio Medrano Mederos “el Güero”, la lucha armada y el PPUA en el Estado de Morelos. 1973-1979

The social movement led by Florencio Medrano Mederos "Guero", armed struggle and PPUA in the State of Morelos. 1973-1979

O movimento social liderado por Florencio Medrano Mederos "Guero", luta armada e PPUA no Estado de Morelos. 1973-1979

Uriel Velázquez Vidal

Recibido: 01-09-2016 Aprobado: 20-09-2016

 

A la memoria de  la lucha de Florencio Medrano Mederos “el Güero”  y sus simpatizantes.

 

La lucha por la tierra en el estado de Morelos y el proyecto de la “Colonia Proletaria Rubén Jaramillo”

La lucha social y política de Florencio “el Güero” Medrano, surge en el contexto mundial de  la guerra fría (1945-1989)[1], una pugna mundial entre la Unión Soviética y los Estados Unidos. En cuanto al contexto latinoamericano, la revolución cubana (1959)[2] tendría mayor repercusión e influencia. En este sentido, la chispa de la revolución cubana prendió en todo el continente americano en el que las condiciones sociales eran similares en cuestiones de pobreza e injusticia social. Conjuntamente este contexto se caracterizó por la imposición de dictaduras militares en la mayoría de los países del subcontinente latinoamericano. 

El contexto mexicano se caracterizó por una modernización de 1940 a 1970, período definido como el desarrollo estabilizador, durante el cual se dio masivamente la sustitución de importaciones encabezada por el Estado mexicano, destacando la ruptura de las estructuras agrarias, generada por una descapitalización del campo mexicano en favor de una industrialización de las ciudades. La política desarrollista posibilitó mantener a México en una relativa estabilidad política pero no social[3].

 Por consiguiente hubo una inestabilidad social en el campo que causó que la población agraria fuera disminuyendo y pasará a ser la principal protagonista de la migración interna (a las ciudades) y externa (a Estados Unidos). Los campesinos y jornaleros agrícolas que comenzaron a asentarse en las periferias de las urbes mexicanas, crearon los llamados “cinturones de miseria”, compuestos generalmente por campesinos sin tierra.

La crisis rural generada por este modelo desarrollista, hizo detonar movilizaciones campesinas a lo largo de la República Mexicana en el período señalado. Estas movilizaciones demandaban la redistribución de la tierra. En el estado de Morelos, debido en buena medida a las condiciones económicas, sociales y políticas, se fueron registrando una serie de levantamientos que, desde una perspectiva de largo aliento, podríamos denominar  un proceso de recurrencia[4] de movimientos sociales y armados campesinos contra los grandes acaparadores de tierras. Históricamente, este he estado ha sido cuna de movimientos contra el despojo de tierras y aguas; a principios del siglo XX Emiliano Zapata Salazar (1911-1919) en su “Plan de Ayala”, demandaba el reparto agrario, restitución y expropiación de latifundios. En un segundo momento, ante el persistente problema del reparto agrario, Enrique Rodríguez “El Tallarín” (1934-1938)  legitimó su movimiento en el zapatismo, repudiando al gobierno y a su débil instrumentación de la reforma agraria, en su “Manifiesto” demandó tierras y aguas para los pueblos de Morelos. En un tercer momento, al no contar con tierras y recursos tecnológicos para sembrar, Rubén Jaramillo Menes (1940-1962) demandó tierras, crédito, maquinaria y asesoría técnica para producir el campo, enarbolando su “Plan de Cerro Prieto”. En un cuarto momento, frente el problema de no tener terrenos para vivir, Florencio Medrano Mederos “el Güero” luchó por la vivienda, enfrentándose a las fraccionadoras que comienzan a asentarse en el estado de Morelos en la década de 1950. 

Florencio “el Güero” Medrano, estuvo relacionado al movimiento campesino, compartiendo intereses en común y experiencias heredadas o compartidas, que generaron en él una identidad de clase. Cuando se relacionó con una célula del Partido Revolucionario del Proletariado Mexicano (PRPM)[5], comenzó su proceso formal de politización. Los elementos ideológicos que adquirió Florencio Medrano, fueron aprendidos en los círculos de estudio del PRPM. Su militancia formal, política e ideológica, fue reforzada por el entrenamiento político y militar que recibió junto con sus compañeros del PRPM en la República Popular China. Florencio Medrano asimiló su experiencia en la República Popular China como análisis teórico, haciendo con ello una resignificación del maoísmo pero de acuerdo a las condiciones de la realidad mexicana. A comienzos de los años setenta, “el Güero” dirigió a un grupo importante de campesinos, migrantes, jornaleros, obreros y desempleados de Acatlipa, Temixco, Jojutla y también del estado de Guerrero, fundamentalmente de Iguala y Tierra Caliente para invadir un gran predio en Villa de las Flores, Temixco, Morelos;  propiedad del hijo del Gobernador del Estado, Felipe Rivera Crespo. La toma de tierras se llevó a cabo el 31 de marzo de 1973, es así como fundarán la “Colonia Proletaria Rubén Jaramillo” fundamentada en el pensamiento maoísta.

Imagen 1. Habitantes de la Colonia Proletaria Rubén Jaramillo. Fotografía donada por María Ángeles Vences Gutiérrez.
Imagen 1. Habitantes de la Colonia Proletaria Rubén Jaramillo. Fotografía donada por María Ángeles Vences Gutiérrez.

La fundación de la “Colonia Proletaria Rubén Jaramillo” fue un proyecto social, contundente, y con dirección en el que el trabajo colectivo, la organización, el estudio y las asambleas eran parte fundamental del día a día. Sin embargo, pronto el Gobierno Federal y el Gobierno del Estado de Morelos, le impusieron un cerco represivo a la “Colonia”, causando su aislamiento, de modo que impidió que comunidades y negocios cercanos les vendieran productos básicos a los colonos. Esta situación obligó a una comitiva de colonos a salir de la “Colonia” rumbo al Estado de Guerrero para comprar maíz a bases de apoyo del Partido de los Pobres (PDLP) de Lucio Cabañas Barrientos[6] y así fortalecer la relación que ya se tenía con éste. Sin embargo, la comitiva de colonos llegó tarde a la cita y en el mercado de Tepecuacuilco, Guerrero fueron rodeados y detenidos por elementos del ejército mexicano[7]. Al mismo tiempo, las autoridades expresaron que dentro de la “Colonia” se escondía “gente y arsenal de Lucio Cabañas”, ese fue el pretexto para ordenar la intervención del ejército federal en la “Colonia Proletaria Rubén Jaramillo”, la madrugada del 28 de septiembre de 1973. Así terminó este proyecto maoísta.

El Güero Medrano y Félix Basilio Guadarrama, lograron escapar de la “Colonia Proletaria Rubén Jaramillo”. Fue así como Florencio Medrano y algunos de sus simpatizantes, orillados por la represión y persecución, no tuvieron otra opción que la clandestinidad. Poco después decidieron formar el Partido Proletario Unido de América (PPUA), con el que iniciaron la lucha armada para defenderse y enfrentar al gobierno autoritario PRI.

Imagen 2. Vista de la Colonia y sus domingos de trabajo social. Fotografía donada por María Ángeles Vences Gutiérrez.
Imagen 2. Vista de la Colonia y sus domingos de trabajo social. Fotografía donada por María Ángeles Vences Gutiérrez.

 

El proceso de  organización y fundación del Partido Proletario Unido de América (PPUA)

El militante Félix Basilio Guadarrama que participó en la fundación de la “Colonia Proletaria Rubén Jaramillo” y  que después formó parte del PPUA, recuerda que el Güero Medrano y él,  lograron huir de la “Colonia” para después refugiarse un tiempo en Tenancingo, estado de México: “Después de la salida de la ´Rubén´, estuvimos en Tenancingo una semana. Después regresamos a Morelos”[8].  Tras regresar a Morelos se dirigieron a Xoxocotla, lugar en el que recibieron apoyo de la Organización Jaramillista. El militante Rafael Aréstegui Ruiz recuerda el apoyo solidario que recibió el Güero Medrano por parte de la Organización Jaramillista: “quién se encarga de darle protección al Güero Medrano, es una organización que se llama la Organización Jaramillista que radica en Morelos ”[9]. En Xoxocotla, los jaramillistas ocultaron al Güero Medrano y a Félix Basílio Guadarrama, después los trasladaron a una ranchería de Morelos llamada Cajones. Posteriormente un conocido del Güero Medrano, aceptó llevarlo a él y a Félix Basílio Guadarrama al Distrito Federal,  para después introducirlos en la sierra del Estado de México, con el plan de  llegar a Guerrero. Así lo recuerda Félix Basílio Guadarrama:

Precisamente había un grupo de ahí de Xoxocotla, que se autodenominaba los ‘Jara Jara’, que eran precisamente los jaramillistas. Inclusive una persona de ahí, le regaló un arma al Güero […] Después nos llevaron a Cajones para ocultarnos ahí. Ese fue el apoyo que recibimos de los jaramillistas. De ahí nos trasladamos al D.F.  El Güero contacto a una persona, no recuerdo el nombre de esa persona que nos llevó. Nos recogió en una casa y nos introdujo a Toluca […] ya de ahí, atravesamos parte de la sierra del Estado de México hasta llegar a un lugar de Guerrero que se llama Limón Grande[10].

 

La presencia del Güero Medrano en el Estado de Guerrero, fue registrada por la policía política, la Dirección Federal de Seguridad (DFS)[11] el 31 de enero de 1974: “Se tiene conocimiento que FLORENCIO MEDRANO MEDEROS ‘El Güero’, quien fue Presidente del Comité de Lucha de la Colonia ‘Rubén Jaramillo’, del Mpio. de Temixco, se encuentra en un lugar 4 kilómetros delante de ‘Boca de la Barranca’ Ciudad Altamirano del Estado de Guerrero […]”[12].

Pronto, “el Güero” comenzó a contactar a sus simpatizantes y organizaciones por medio de Fausto Trejo y el cantor de protesta, José de molina. La compañera sentimental del Güero Medrano y militante de esos años, Elvia Aguirre Lázaro,  recuerda: “hay 2 personas que jugaron un papel muy importante en el movimiento. El Doctor Fausto Trejo y el cantante de música de protesta José de Molina, pues a través de ellos nos volvíamos a encontrar. Si quería saber de alguien iba a ver a Fausto, ahí conocí a la mamá de Lucio”[13].

De esta manera, el Güero Medrano contactó a su primo Aquileo Mederos Vázquez,  invitándolo a formar parte de la organización armada. Así se encuentra establecido en la  declaración arrancada bajo tortura a Aquileo Mederos:

Que el 10 de mayo de 1974, se entrevistó con su primo FLORENCIO MEDRANO MEDEROS en el Panteón Civil de esta ciudad de México, habiéndole manifestado su primo que en la clandestinidad había formado un grupo subversivo al que denominó ‘Partido Proletario Unido de América’ en el que intervenían varios intelectuales, que en dicha organización revolucionaria estaba coordinada con los chicanos de los Estados Unidos de Norteamérica a través de RAMON RAUL CHACON GONZALES y MARIO CANTU. Que en el Consejo Agrarista Mexicano cuenta con 3 simpatizantes de nombres GABINO PERALTA NUÑEZ, EUDOCIO HISPANGO CORIA y PLACIDO ARIZMENDI LOPEZ. Que la primera ocasión en que platicó con su primo MEDRANO MEDEROS, éste lo invitó para que perteneciera a la rama armada clandestina de su organización, aconsejándole que usará un seudónimo, por lo que adoptó los siguientes: ‘Full’, ‘El Zarco’ y ‘El Tábano’, proposición que aceptó quedando integrado en la Sección Militar”[14].

Imagen 3. Florencio Medrano a la edad de 25 años. Fotografía donada por María Ángeles Vences Gutiérrez.
Imagen 3. Florencio Medrano a la edad de 25 años. Fotografía donada por María Ángeles Vences Gutiérrez.

Sin embargo, no todas las personas que contactó el Güero Medrano, aceptaron apoyar a la guerrilla del PPUA. Rafael Aréstegui Ruiz estuvo en desacuerdo. Rafael Aréstegui Ruiz formó parte de la comitiva de colonos que fueron detenidos por el ejército mexicano en el Estado de Guerrero, en Septiembre de 1973. Salió de prisión a mediados de Noviembre de 1973; por esos días, las autoridades también le otorgaron su libertad a Felipe Sánchez Lima y Julio Melchor, después de haber pagado una fianza[15]. Dos años después el Güero Medrano los buscó, pero ellos acordaron deslindarse del PPUA. Rafael Aréstegui Ruiz recuerda:

Teníamos rato de estar libres y Florencio nos buscó. Las fechas no las tengo muy claras, te puedo decir que más o menos habrá sido por el 75. A mediados del 75 nos buscó Florencio. Acordamos después de reunirnos, previo al tiempo que estuvimos presos Felipe Sánchez Lima, Julio Melchor y yo, que no nos reintegraríamos porque veíamos mucha desorganización, sobre todo no se respetaban las decisiones colectivas. O sea, no había un plan. Entonces decidimos exponérselo así a Florencio, que veíamos que estábamos condenados a sufrir otro golpe represivo, porque no había organización y no había disciplina. Entonces, nos reunimos con él y así se lo expresamos y nos deseamos suerte mutuamente.”[16]

 

Tiempo después, Julio Melchor cambió de parecer y se integró finalmente al PPUA. Hasta hoy, Rafael Aréstegui Ruiz desconoce las razones y argumentos que habrían llevado a Julio Melchor a formar parte de la guerrilla del Güero Medrano: “Y después, yo ya en Guerrero, en el año de Septiembre del 75; me entero que Julio Melchor cae preso nuevamente con ellos”[17].

Fue en la “casa de los conejos” ubicada en ciudad Nezahualcóyotl, a finales de 1974, cuando se creó formalmente el Partido Proletario Unido de América (PPUA). En ese momento también se realizó el primer congreso de la organización guerrillera. Así lo recuerda Elvia Aguirre Lázaro: “La casa de los conejos era nuestro lugar de reuniones y ahí fue el primer congreso y la fundación oficial del PPUA (…) la primer reunión fue en Ciudad Neza a fines del año de 1974, sólo me sé algunos nombres verdaderos: Florencio Medrano Mederos, Aquileo Mederos Vásquez, Maura Sesin Kuri, Fausto Trejo, Julio N, Pablo de la O Castorena”[18]. El PPUA se reivindicaba como Marxista-Leninista pensamiento de Mao-Tse Tung. Entre los objetivos de su programa se establecía derrocar al gobierno autoritario PRI, para eso trabajaron en la formación de cuadros políticos. Además de luchar en dos posiciones: 1) la lucha armada y 2) la lucha legal a través del contacto con el presidente del Consejo Agrarista Mexicano. Elvia Aguirre Lázaro rememora:

Uno de los objetivos principales era la formación de cuadros políticos […] y claro derrocar al gobierno del PRI o del PAN o el que estuviera en turno […] Por un lado, la lucha armada porque no teníamos más opciones y, por otro lado, seguimos con la lucha legal para eso siempre estuvimos en contacto con el presidente del Consejo Agrarista Mexicano, Humberto Serrano Pérez. Esto era para asesorar a los campesinos[19].

 

La lucha del PPUA era contra los terratenientes, la burguesía y el imperialismo estadounidense. Su estrategia general se fundamentaba en la organización de los campesinos y del pueblo siguiendo una línea maoísta. Así lo estableció en una entrevista que concedió el Güero Medrano a la publicación Revista de Revistas: “crear conciencia y de prepararse para la guerra popular prolongada (GPP), tesis marxista-leninista.” (Salinas, 1978: 11).

En el primer congreso del PPUA, se planeó la retención política (secuestro) de la estadounidense Sara Martínez, esposa del cónsul estadounidense Thomas Davis. En noviembre de 1974 el PPUA del Güero Medrano salió a la luz con la acción más importante desde que entraron en la clandestinidad;  la retención política (secuestro) de Sara Martínez, esposa del cónsul Thomas Davis. En los interrogatorios bajo tortura de la DFS, Aquileo Mederos Vázquez declaró: “Que el 13 de noviembre de 1974, el comando al que pertenecía secuestró a SARA MARTÍNEZ DE DAVIS, en Cuernavaca, Mor., obteniendo un rescate de cuarenta mil dólares”[20].

El 30 de enero de 1975, la señora de Davis fue liberada. Precisamente, la militante Elvia Aguirre Lázaro, participó en las negociaciones para esta liberación: “Mi participación fue en las negociaciones de Martínez de Davis (…) pero nada más”[21]. El PPUA logró con esta acción “presencia política a nivel nacional pues los medios masivos de comunicación dan notas sobre la guerrilla maoísta” (Martínez, 2005:17).

Esta acción generó que la DFS se volcara a  desarticular al PPUA y detener a sus militantes. El gobierno comenzó a acosar sistemáticamente a Pedro Medrano para que entregará a su hermano Florencio. Los policías lo vigilaron durante todo el año de 1974. El propio Miguel Nazar Haro llegó a amenazar a Pedro, dándole un plazo de 24 horas para entregar a su hermano, de lo contrario lo dañaría a él y a su familia. Así lo recuerda Pedro:

Yo ya no me integré a ningún lado porque fui acosado durante un año por el gobierno federal para que yo entregara a Florencio. Así es que yo no me podía juntar con nadie porque me tenían vigilado. Por eso yo no tuve contacto con mi hermano porque si yo iba a buscarlo era como irlo a entregar. Querían que yo fuera a visitarlo para que lo pudieran agarrar pero yo nunca lo busqué. Así que preferí no verlo. No me atreví a buscarlo. Hasta que el gobierno federal no aguantó y me dio 24 horas para que lo entregara, o ¿cómo te dijera?, son palabras muy fuertes, me dijeron Antonio Zorrilla Pérez y ¿cómo se llamaba uno de la Federal de Seguridad? ¡Nazar Haro!, Nazar Haro me dio 24 horas para entregarle a Florencio y si no pues me iba a llevar la chingada y a mi familia también, entonces yo le dije que no sabía y me dijo: ¿cómo no vas a saber?, pero con unas palabras muy fuertes. Yo en ese momento, pensé: ¿qué hago?, le dije: bueno, sí, deme 24 horas para entregárselo. Me creyeron y me dijeron: ¡órale pues! En cuanto salí de la Federal, me vine para Estados Unidos, huyendo. Desde entonces vivo en Estados Unidos, desde el 75” [22]-

 

Rafael Aréstegui Ruiz también fue acosado y torturado por la policía política durante dos años:

Mira fue complicado porque las torturas siempre dejan secuelas. Entonces, durante un tiempo estuve muy afectado emocionalmente, con una especie de delirios de persecución. Y sobre todo porque, aunque yo ya estaba libre bajo fianza y ya después en libertad por falta de pruebas, la policía me hostigaba. Con frecuencia cateaban mi domicilio o visitaban la casa de mi familia. Prácticamente durante un par de años me estuvieron hostigando permanentemente. No solamente a mí, también estuvieron hostigando a Felipe Sánchez Lima”[23].

 

Mientras tanto, algunas células del PPUA encabezadas por Florencio Medrano se internaron en la Sierra Madre Oriental para ampliar el movimiento guerrillero. La militante Elvia Aguirre Lázaro recuerda que “donde llegamos primero fue al Edo. De Veracruz donde colinda con Oaxaca, cerca de playa Vicente, Veracruz”[24]. Los militantes del PPUA eligieron esta región porque conocían a algunas personas importantes del lugar. Así lo confirma Elvia Aguirre Lázaro: “En los pueblos cercanos que pertenecen a Playa Vicente, teníamos contacto con los delegados municipales de allí.”[25]

Más tarde, el Güero Medrano se internó en la Sierra de Oaxaca, gracias a algunos contactos. Así lo describe la compañera sentimental de Félix Basilio Guadarrama y militante de esos años, María Ángeles Vences Gutiérrez: “el güero tenía varios contactos de otras organizaciones o con personas que él conocía y que eran de varios estados, yo creo que por ahí fue como es que se fue a Oaxaca”[26].  Estos contactos se habían generado ya desde los años en los que se organizó la Colonia Proletaria Rubén Jaramillo, en ese proceso los colonos se relacionaron con muchas personas y organizaciones (algunas ya clandestinas). Elvia Aguirre Lázaro comenta al respecto: “¿Cómo llegamos a Oaxaca? Antes que nada, tienes que tomar en cuenta que en el transcurso de la ‘Rubén Jaramillo’, que fueron 6 meses, hubo muchas personas, visitantes de muchos lugares y diferentes organizaciones ya clandestinas en ese tiempo, como el MAR, VAP, Unión del Pueblo, el Partido de los Pobres, aparte del movimiento chicano en EEUU”[27].

Precisamente uno de los contactos que colaboraron con el PPUA, fue Antonio García de León qué en ese momento militaba en la organización guerrillera Unión del Pueblo (UP). Será a través de Antonio García de León, como el Güero Medrano y sus simpatizantes logren llegar a Chinantla, Oaxaca, en esta región establecen su guerrilla con bases de Unión del Pueblo (UP). Antonio García de León evoca: “[…] Medrano me visitó en Chiapas y yo lo vinculé con bases de UP de campesinos indígenas de esa región.”[28] Con relación a esto, Elvia Aguirre Lázaro menciona que sí hubo una célula del PPUA trabajando en Chinantla, Oaxaca: “Sí, estuvieron trabajando en la zona chinanteca […] fue una región buenísima para concientizar.”[29]

El Informe General de la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (FEMOSPP), menciona que el PPUA estableció su zona de influencia en la selva limítrofe de Oaxaca y Veracruz. De acuerdo a Elvia Aguirre Lázaro, los pueblos de Oaxaca donde tuvo influencia el PPUA son: “[…] Paso del águila, Hidalgo, Emiliano Zapata, cerca de Tuxtepec, Vega del Sol, Sebastopol, Cerro Concha. Más en la Sierra Juárez, como Macuiltianguis y otro pueblo que no recuerdo el nombre, fue el último donde estuvimos. Sí, todos son de Oaxaca”[30].

Elvia Aguirre Lázaro, recuerda los sectores sociales de estos pueblos que apoyaron a la guerrilla del PPUA: “Campesinos 100% y algunos obreros. También algunos estudiantes de la Sierra Juárez. Pero definitivamente campesinos”[31]. Además, Elvia Aguirre Lázaro destaca la estrecha relación que tuvo la guerrilla del PPUA con los pueblos de la sierra de Oaxaca: “vivíamos con el pueblo y así nos desenvolvimos libremente”[32].  Por otra parte, Félix Basilio Guadarrama agrega: “Éramos bien recibidos en los pueblos (…) O sea, era tanto el cariño y la responsabilidad de la gente que hasta ese grado llegaban ellos de obedecer las cosas al pie de la letra. La gente nos apoyaba y nos cuidaba”[33].

Imagen 4. Guerrilleros del PPUA. Revista de Revistas.
Imagen 4. Guerrilleros del PPUA. Revista de Revistas.

En 1975 el PPUA celebró su Segundo Congreso en la sierra de Oaxaca, así lo describe el Güero Medrano en la entrevista que concedió a Revista de Revistas: “Nosotros en nuestro segundo congreso, en 1975, afirmamos que México vive en estado de sitio disimulado. La prueba está en los innumerables retenes militares que bajo el pretexto de la ‘Operación Cóndor’ hay en todo el país, y en la ayuda que el ejército y la policía reciben del imperialismo estadounidense” (Salinas, 1978: 12-13).

Mientras tanto, las células del PPUA que operaban en el estado de Morelos, comenzaron a tener dificultades en noviembre de 1975. En una declaración policial obtenida bajo tortura, Aquileo Mederos Vázquez relató el plan frustrado de un asalto a un pagador de una obra en construcción en Cuernavaca, Morelos. El asalto falló debido a un enfrentamiento que tuvieron con policías municipales de esa ciudad:

Que el sábado 29 de noviembre de 1975, en compañía de LUIS VENERA, IGNACIO ORTÍZ, JOAQUIN PEREZ y LUCAS ORTIZ, al estar esperando al pagador de una obra en construcción para asaltarlo, se les acercaron unos policías municipales en la ciudad de Cuernavaca, en la esquina que forman las calles de Taxco y Galatea, quienes les pidieron la documentación del vehículo marca Valiant que tripulaban y después de discutir acaloradamente con los guardianes del orden, IGNACIO ORTIZ abrió fuego desde el interior del vehículo con un fusil ametralladora R-15, contra los policías generalizándose la balacera de la que resultaron muertos dos agentes del orden y uno herido de gravedad, a los que les quitaron 3 mosquetones Cal. 7mm., huyendo hacia la población de Tepoztlán, llevando herido a IGNACIO ORTIZ[34].

 

El militante Félix Basílio Guadarrama también recuerda el enfrentamiento que tuvo la célula del PPUA con policías municipales en Cuernavaca así como un segundo enfrentamiento en el que Aquileo Mederos fue detenido y su compañero abatido:

En una ocasión que Aquileo tuvo un enfrentamiento con la policía en Cuernavaca, se refugia con un compañero herido en un cerro de Tepoztlan. Entonces yo estando en Jojutla, me va a ver y me extraña porque él también es de bigote grande igual que su primo, igual que el Güero, me extraña porque me llega bien rasuradito. Me dice, oye tenemos una bronca, tengo un herido en el cerro de Tepoztlan y necesita ayuda médica. Me dice, ¿No tienes quién nos eche la mano? Había gente a todos los niveles, en este caso yo recurro a una persona y sin decirle de que se trata, pero como estábamos haciendo cierto trabajo de base, ya no se espantó tanto la persona.  Con miedo me acompañó. Vamos al cerro y le ayudo a sacar al compañero herido y armas que le habían quitado a los policías.  Yo me vengo con las cosas y con la persona que me había acompañado. Ya para llegar a Atizapán, me alcanza Aquileo, me dice hasta aquí termina tu apoyo. Pasa al compañero herido al coche donde iba y se va. Yo me regreso a Jojutla. Al otro día o al segundo día se arma una balacera en Panchimalco, Panchimalco es una colonia de Jojutla. Detienen a Aquileo y muere el compañero herido porque no se dejó detener[35].

 

Posteriormente, el PPUA llevó a cabo la retención política (secuestro) de Elfego Coronel, expresidente municipal de Puente de Ixtla, Morelos. Por el secuestrado los guerrilleros exigían tres millones de pesos pero la familia sólo entregó un millón, por lo que Elfego Coronel fue asesinado. El 25  de enero de 1976, El Correo del Sur informó:

Elfego Coronel Ocampo, anciano de 70 años y vecino de Puente de Ixtla, que fue secuestrado el 28 de diciembre último, fue muerto a tiros por los secuestradores en un paraje ubicado en Huajintlan el miércoles 21 del actual. Sus familiares habían entregado un millón de pesos a cambio de lo cual los secuestradores, al parecer, habían aceptado devolver a don Elfego. Quedarán en lo incógnito los motivos reales de este hecho que culminó con el asesinato (Camacho, 1976: 6).

 

El líder sindical Sabas Rendón Galicia, en su obra testimonial,  señala la persecución y el acoso de la  policía política contra sus compañeros obreros de la Ciudad Industrial del Valle de Cuernavaca (CIVAC), por estar implicados en los secuestros de Elfego Coronel Ocampo y de Sara Martínez de Davis:

Los cargos, según lo publicado por la prensa, eran por el secuestro y muerte del comerciante de Puente de Ixtla, don Elfego Coronel Ocampo y el también secuestro de una señora extranjera de nombre Sara Martínez de Davis; los implicados que recuerdo eran: Pedro Helguera Jiménez, Valentín Ontiveros Abarca, Aquileo Mederos Vázquez, Julio Melchor Rivera, Juan Martínez Perea, Doroteo Bahena Orduña, Salvador Ronces y los compañeros sindicalistas de NISSAN MEXICANA, Esteban Ortiz Nava (de Acatlipa) y Agripino Juárez de la Cruz, que entonces vivía en la Colonia Progreso de Jiutepec (Rendón, 2008: 324).

 

Las autoridades desencadenaron una persecución contra los miembros del PPUA. El ejército y la DFS comenzaron a desmantelar las casas de seguridad de la guerrilla. Así sucedió con la casa de Santa María la Ribera en el Distrito Federal. Félix Basilio Guadarrama recuerda:

A mí me detienen a raíz del secuestro del hijo del rector de la Universidad de Toluca. Se hace ese trabajo y la célula que hace ese trabajo, algo le sale mal, la cosa es que detienen a algunos de ellos. Ellos hablan de una casa de seguridad en el Distrito Federal, donde regularmente yo llegaba. Entonces yo vengo precisamente de Oaxaca, llego a esa casa, era una vecindad. Llego yo confiado y al momento de que abro la puerta, me salen tres armas, se escuchan voces: ¡quieto!, ¡quieto! Yo me recargo en la puerta y me aviento para atrás y me echo a correr sobre el pasillo rumbo a la calle, pero como había cuartos en el corredor, de uno de los cuartos me salen más agentes. Me agarran y me meten a uno de los cuartos. A mí me detienen en Santa María la Ribera, Distrito Federal. No pude saber más del Güero porque me detienen precisamente en febrero de 1977 y me dan a conocer a la opinión pública a principios de marzo de ese año [36]

 

Tras ser detenido fue torturado y permaneció secuestrado todo el mes de febrero en un lugar desconocido, probablemente el Campo Militar Número Uno. Tiempo después fue hecha pública su detención que se prolongó hasta mayo de 1981. Así recuerda Basilio este proceso:

A todos nos torturaron (…) en el momento en que nos detienen, a todos nos amarran las manos y nos vendan los ojos. Nos suben a un carro y nos traen de aquí para allá. Lo que sí te puedo comentar, es que en el lugar donde estábamos, todas las mañanas se oía un clarín que tocaba. Ya cuando nos mostraron a la opinión pública, todos en la nariz traíamos costras de todo el tiempo que tuvimos la venda o el pañuelo amarrado, se nos había cortado una parte de la nariz, porque todo el tiempo estuvimos vendados de los ojos (…)  y es hasta mayo de 1981 que salgó de la cárcel[37].

 

Esta situación de persecución y violencia no parecía amedrentar a “el Güero” quien en la entrevista que concedió a la publicación Revista de Revistas declaró: “Si acaban conmigo moriré tranquilo porque no acabarán con el movimiento, pues abarca los pueblos indígenas y ejidos de Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Chiapas y Campeche, así como Michoacán y Durango.” (Salinas, 1978: 10).

Esta declaración tuvo costos importantes para la organización pues los datos expuestos en la entrevista permitieron al ejército mexicano ubicarla. Las fuerzas militares desplegaron una persecución  contra el PPUA en Oaxaca. En una entrevista con Francisco Salinas Ríos, el capitán Adolfo Ferrer Lutzow, Director de Seguridad Pública en la entidad, declaró molesto: “Sí existe ese famoso Güero Medrano, prófugo de la ley, al que se le han unido otros maleantes. Él no da la cara, está en el cerro a salto de mata” (Salinas, 1978: 12) Además, el Capitán Adolfo Ferrer señaló que el medio oaxaqueño no era propicio para establecer guerrillas y agregó: “Nosotros lo estamos buscando para tener un enfrentamiento con su grupo de 15 maleantes.” (Salinas, 1978: 12).

Es así como militares, agentes de la DFS, policías estatales y guardias blancas al servicio de los terratenientes de Oaxaca tendieron un cerco al PPUA. La militante Elvia Aguirre Lázaro recuerda que en la sierra de Oaxaca no hubo un choque armado entre las tropas del ejército mexicano y los guerrilleros,  pues estos se movían rápidamente entre distintos poblados, logrando finalmente romper el cerco “no hubo enfrentamiento, pero sí entró el ejército a las rancherías de Valle Nacional, creo que fue en el 78, después de la entrevista que concedió el Güero. Afortunadamente rompimos el cerco y no hubo enfrentamiento”[38]. Sin embargo las guardias blancas al servicio de los terratenientes sí se enfrentaron a los guerrilleros, tal como lo recuerda Elvia: “Con los guardias blancas fue más común enfrentarnos, por los caciques de la región”[39]. La situación se tornó cada vez más complicada para la organización armada,  a este respecto María Ángeles Vences Gutiérrez recuerda:

El Güero ya me había dicho que yo me tenía que salir, porque se estaba poniendo muy difícil la cosa (…) porque se estaba desmoronando todo, éramos pocos los que nos quedamos  realizando el trabajo y ya había un cerco. De hecho, había un cerco alrededor del Güero, ya lo tenían ubicado en varios pueblos de ahí. Además de que lo tenía ubicado el ejército, también lo tenían ubicado los terratenientes[40].

 

La muerte de Florencio “el Güero” Medrano y los saldos del conflicto

Según el relato del periodista estadounidense Dick J. Reavis, que en ese momento se relacionó con el Güero Medrano por medio de Mario Cantú (activista chicano que formaba parte de las redes de apoyo del PPUA),  en marzo de 1979 se celebró una reunión en un ejido de Oaxaca en la que ejidatarios e integrantes del PPUA  discutían la posibilidad de tomar un rancho grande. En los límites del ejido había guardias formadas por campesinos, resguardando el área. Uno de los guardias campesinos no regresó a la hora marcada. Los ejidatarios pensaron que el guardia había sido raptado o asesinado por las fuerzas represivas. Entonces el Güero Medrano decidió ir a buscarlo, en el camino lo embocaron los pistoleros de los terratenientes quienes abrieron fuego contra él, dejándolo gravemente herido. Tras una prolongada y dolorosa agonía finalmente “El Güero” murió. Así lo relata Reavis:

El Güero fue a buscarlo [al guardia campesino]. Se dirigió solo hacia las afueras del ejido, armado solamente con la pistola que solía llevar. Los pistoleros lo estaban esperando y la balacera se desató. El Güero recibió una bala en el abdomen. Al obscurecer los ejidatarios lo rescataron, lo escondieron en una choza, y enviaron a un mensajero al DF para traer un doctor. La herida era dolorosa y aparentemente Medrano estaba sangrando internamente (…) se localizó a un médico en el DF, y salió inmediatamente para Oaxaca. Pero el Güero murió, aparentemente por pérdida de sangre e infección, más o menos tres horas antes de que el médico arribara. Sus parientes no pudieron asistir al entierro, porque se estaban escondiendo de los militares (Reavis, 1996: 13).

 

La periodista Laura Castellanos, establece en su obra México Armado. 1943-1981 la fecha de la muerte: “el PPUA que padece la caída del Güero Medrano el 26 de marzo de 1979” (Castellanos, 2007: 297). Este dato  fue corroborado por Elvia Aguirre Lázaro[41].  Con respecto al lugar donde falleció el Güero Medrano, María Ángeles Vences Gutiérrez sostiene que “la muerte del Güero, fue cerca de Yolox que es una comunidad bajando de Guelatao hacia Valle Nacional, Oaxaca”[42].  Por su parte,  Elvia Aguirre Lázaro recuerda que el Presidente municipal de San Juan Quiotepec, le informó de la emboscada que había sufrido el Güero Medrano y sus acompañantes:

Él [el Güero] salió con un grupo de compañeros, al día siguiente ya estaban cerca del pueblo donde vivíamos. Ya mi hija iba a la escuela. El presidente municipal fue por mí, me informó que los compañeros habían sufrido una emboscada, que el tío [el Güero] estaba herido. Yo salí del pueblo con mis hijos en el autobús que entraba al pueblo, ya saliendo a la carretera federal, los soldados estaban revisando pero salimos bien librados[43].

 

El cuerpo de Florencio Medrano Mederos fue sepultado por habitantes de los pueblos cercanos a Valle Nacional. No obstante, Elvia Aguirre Lázaro sostiene que poco después el cuerpo fue desenterrado por el ejército federal: “Sí, lo enterraron. Compañeros de los pueblos cercanos conocen el lugar, dicen que el ejército lo desenterró”[44].

La operación militar contra la guerrilla del PPUA  tuvo el propósito de amedrentar y despojar a los comuneros. Blanca Rubio establece en su obra Resistencia campesina y explotación rural en México,  que: “El saldo fue de veinticinco personas desaparecidas” (Rubio, 1987:150). Con la muerte del Güero Medrano, el PPUA quedó totalmente desarticulado y sus integrantes fueron perseguidos por el ejército y la policía. María Ángeles Vences Gutiérrez evoca: “después de la detención del grupo de los más jóvenes que tendrían entre 18 o 20 años, fuimos más perseguidos.”[45].

Algunos de los militantes tuvieron que huir del país debido a la persecución, entre ellos Elvia Aguirre Lázaro, quien, a través del apoyo de su familia y de las redes chicanas, pudo llegar a California, Estados Unidos. Así lo recuerda: “En Tuxtepec alguien me reconoció y le dijeron a un compañero que yo era la de la foto que traía la federal  (…) Mis padres vivían ya en California, de San Antonio mandaron [dinero] para que saliera (…) y claro que también recibí ayuda de ellos, de gente del Partido en Estados Unidos, de Mario Cantú”[46].

Tal como afirma otro de los militantes del PPUA, Rafael Aréstegui Ruiz, el asesinato de Florencio marcó el fin de la organización, pues tras la persecución se dio finalmente la dispersión: “con la muerte de Florencio, algunos caen presos y luego salen libres y básicamente lo que se va a hacer es un proceso de dispersión. Cuando te digo dispersión, algunos se retiran de la lucha, otros se van a otro tipo de luchas más abiertas y creo que unos cuantos se integran al Partido de los Pobres, bueno al resto del Partido de los Pobres”[47]. Lucio Cabañas Barrientos había muerto varios años antes, en un combate con el ejército el 2 de diciembre de 1974, posteriormente los sobrevivientes  del PDLP se fusionaron con el Partido Revolucionario Obrero Campesino-Unión del Pueblo, creando el PROCUP-PDLP en 1980, probablemente fue durante este último periodo cuando algunos exmiembros del PPUA se incorporaron.

Otros militantes optaron por volver a la vida civil. Una de ellas fue María Ángeles Vences Gutiérrez quien lo difícil que fue volverse a integrar a la sociedad, las carencias, dificultades y obstáculos que se le presentaron para poder seguir con su vida cotidiana:

Fue bien doloroso. Muy difícil (…) Entonces me salí de la organización, pero con miedo a enfrentarme a una sociedad, en la que yo sentía que no cabía. Yo pensaba: ¿qué voy a hacer? ¿de qué me voy a mantener?, y primero mi miedo era que a mí me andaban buscando (…) entonces me daba miedo de que me detuvieran, me daba miedo las torturas y pues me tuve que esconder en varios lugares (…) ¿Cómo te vuelves a adaptar a una sociedad de la que te saliste?, y vuelves a ella sin ropa, sin zapatos, sin nada, sin ningún quinto y pues sí fue muy difícil. Afortunadamente contamos con el apoyo de la familia de Félix, yo como había dejado a mi hijo con ellos, meses antes les había dejado mi hijo y de alguna manera tuve que llegar ahí donde estaba mi niño, pero con el miedo de que me detuvieran”[48].

 

Con el paso del tiempo algunos de los militantes del PPUA reflexionan sobre las derrotas que sufrieron las guerrillas y se preguntan por la viabilidad de la  lucha armada en la actualidad. Es el caso de Rafael Aréstegui Ruiz: 

Mira, yo creo que en general, la izquierda armada en nuestro país, no sólo el PPUA; el Partido de los Pobres, la Cívica Guerrerense, el Grupo Guerrillero de Chihuahua, la guerrilla rural en su conjunto fue derrotada fundamentalmente porque no alcanzaron nunca a tener un grado de integración y una propuesta que permitiera conseguir una correlación de fuerzas capaz de enfrentar el gran aparato estatal. Lo mismo sucedió con la guerrilla urbana. Entonces había una correlación de fuerzas muy apabullante. [Con respecto a los grupos que defienden actualmente la guerrilla como forma de lucha] si no se trae experiencia de las derrotas y si no se logra entender que hoy las formas de lucha no deben de ser excluyentes, sino más bien complementarias y en torno a una propuesta que verdaderamente esté soportada y que  logre atraer a la inmensa mayoría de la población (…) los movimientos de oposición, sean radicales o pacíficos, van a seguir siendo aplastados[49].

 

Consideraciones finales

El movimiento social impulsado por Florencio “el Güero” Medrano, debe de ser analizado a partir del estudio de las deplorables condiciones del campo en México, generadas por el fracaso del desarrollo estabilizador. Este modelo desarrollista generó una descapitalización del campo mexicano en favor de una industrialización de las ciudades. En este sentido, se rompieron las estructuras agrarias. Todos estos elementos contribuyeron a la reducción de la balanza agrícola, al aumento de la pobreza rural y a una pérdida de cohesión social, que a su vez, llevó a un incremento en la inestabilidad social.

La demanda de tierra para cultivar y vivir, largamente impulsada durante los primeras décadas del siglo XX, llevó a cientos de campesinos a invadir grandes propiedades. Este fue el caso de Morelos, donde ese proceso de modernización de la década de 1950 cobró un carácter particular. Debido a su localización colindante con el Distrito Federal hacia el sur y con el estado de guerrero al norte, dos entidades que atrajeron un sector de servicios poderoso y en expansión (el turismo), propiciando un terreno fértil para las fraccionadoras en toda la región, las cuales muchas veces utilizaron el despojo o pagaron tierras comunales a precios irrisorios para adquirir grandes extensiones de terrenos para construir hoteles, fraccionamientos de lujo o casas de descanso.

Imagen 5. Florencio Medrano. Revista de Revistas.
Imagen 5. Florencio Medrano. Revista de Revistas.

Fue este el contexto  en el que Florencio Medrano Mederos “el Güero” comenzó su lucha, que inició cuando en 1973 dirigió a campesinos, migrantes, jornaleros, obreros y desempleados de Acatlipa, Temixco, Jojutla y también gente del estado de Guerrero, fundamentalmente de Iguala y Tierra Caliente para invadir un gran predio en Villa de las Flores, Temixco, Morelos para fundar “Colonia Proletaria   Rubén Jaramillo” como un intento de propuesta maoísta. Esta colonia fue un proyecto social basado en la participación colectiva y en la configuración de redes de apoyo que, sin embargo, tuvo una breve existencia debido al cerco represivo que pronto impusieron tanto el Gobierno Federal como el Gobierno del Estado de Morelos. Tras las políticas de aislamiento y amedrentamiento  el ejército intervino la colonia, deteniendo a la mayoría de los colonos que conformaban la comitiva,  dando fin a este proyecto maoísta. La lucha de Florencio y sus allegados pronto pasó a la clandestinidad. En el presente artículo se presentó un aporte testimonial en clave de narrativa histórica para conocer la gestación, el desarrollo y la derrota de esta organización de corte maoísta que, tras el asesinato  de Florencio  “el Güero” Medrano fue asesinado el 26 de marzo de 1979, fue diluyéndose hasta finalmente desaparecer, aunque no así sus herencias ni su breve pero importante historia. 

 

Notas:

[1] “Apenas concluyó la Segunda Guerra Mundial, se hizo evidente la existencia de una nueva gran pugna mundial: la que se dio entre la Unión Soviética y Estados Unidos y sus respectivos bloques. Tan temprano como el 5 de marzo de 1946, el primer ministro británico, Winston Churchill, anunció el nuevo conflicto al declarar: “Una cortina de hierro ha descendido a lo largo del continente [europeo], de Sttetin  en el Báltico a Trieste, en el Adriático.” Para 1947 el fenómeno ya tenía nombre: la guerra fría. Se trató de un conflicto donde se mezclaron el tradicional choque entre intereses nacionales de grandes potencias con otras visiones del mundo antagónicas y excluyentes –diferentes concepciones sobre la naturaleza de la sociedad y del hombre. En muy poco tiempo ningún país pudo sustraerse de la gran pugna capitalismo-socialismo, desde luego no México.” Daniela Spencer. (2004) Espejos de la guerra fría: México, América Central y el Caribe. México, CIESAS, SER, Porrúa. P.95.

[2] “La revolución cubana influyó tanto  en los latinoamericanos, porque hasta ese momento no se había abierto una perspectiva tan promisoria hacia una verdadera independencia con respecto a los Estados Unidos. Y sobre todo, la búsqueda de la liberación nacional con base en las propias raíces, en la historia y en el pensamiento de los hombres que Cuba había dado.” Carlos Daniel García. (2002) Fulgor Rebelde, La Guerrilla en Aguascalientes. México, Editorial Filo de Agua. P. 20.

[3] “Se trata, en realidad de dos ciclos de protesta sucesivos: al primero lo impulsa, de la base a la cúpula, el movimiento campesino y la protesta sindical de finales de los años cincuenta a mediados de los sesenta; al segundo lo catapultan las movilizaciones estudiantiles, voz y ariete del descontento popular, de finales de los sesenta a finales de los setenta.” Patricia Cabrera López y Alba Teresa Estrada. (2012) Con las armas de la ficción. El imaginario novelesco de la guerrilla en México. México, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). P. 61.

[4] “De acuerdo con Carlos Montemayor, se puede asegurar que la estratégica militar utilizada por el gobierno para aniquilar a los grupos guerrilleros, no es efectiva a mediano ni largo plazo, mientras no se solucione el deterioro social (trabajo, vivienda, alimentación, escolaridad, etc.) habrá un resurgimiento de otros movimientos armados en la región.” Carlos Montemayor. (2007) La Guerrilla Recurrente, México, DEBATE.

[5] Con respecto al PRPM, fue un organismo maoísta mexicano que recibió apoyo de los chinos comunistas y que operó en Distrito Federal, Veracruz, Morelos, Michoacán, Oaxaca y Nuevo León. Uno de sus principales dirigentes fue el ingeniero Javier Fuentes Gutiérrez, alias “Pancho”. La creación del PRPM fue guiada por el Marxismo Leninismo, pensamiento de Mao Tse Tung. Según documentos del AGN, El PRPM tenía como objetivo: “[…] organizar a las masas populares y derrocar por medio de la  fuerza armada el poder de la clase dominante, servidora del imperialismo yanqui y establecer en la Nación Mexicana un Estado de nueva democracia, con un Gobierno que represente los intereses de todas las clases revolucionarias.” AGN, Galería 1, IPS, Grupo Documental Lucio Cabañas. Versión pública.

[6] El profesor normalista, Lucio Cabañas Barrientos dirigió el PDLP-BCA y estuvo conformado principalmente por campesinos de la sierra de Atoyac de Álvarez, Guerrero y cuya actividad político-militar fue entre los años 1967-1974. Los motivos de su lucha fueron el despojo de los caciques y la violencia del Estado. En este sentido el Gobierno Federal desarrolló una lucha contra la guerrilla de Lucio Cabañas, esto a través del ejército y la policía que aislaron, torturaron, asesinaron y desaparecieron a guerrilleros, simpatizantes y ciudadanos de Guerrero. Para más información referente a la lucha del Profesor Lucio Cabañas Barrientos, véase: Carlos Montemayor. (1991) Guerra en el Paraíso, México, Editorial Diana, S. A.  de C. V.

[7] Siendo detenidos la mayoría de los colonos que conformaban la comitiva, entre los que podemos mencionar: Rafael Aréstegui Ruiz, Carlos Rosales Tejeda, Leovigildo Jiménez Flores, Julio Rivera Perrusquia, Etelberto Benítez Arzate, José Luis Roldan Beltrán, Mario González Villa, Alberto Molotla Argumedo, Niceforo Jiménez Flores, Arturo Gómez Gómez, Tomás Zarraga Ortega, Zoilo Ramírez Maldonado, Encarnación Rosales Archundía, Felipe Sánchez Lima, Humberto Madrid de la Viga, Ildefonso Díaz Moreno, Alicia Hinojosa García, Claudia Margarita Acuña Soto, Sofía Irene Olivas Carrasco, Avelina García Velasco, Maricela de la O y Antonia Sánchez Riquelme. Véase: AGN, Galería 2, IPS, Caja 1490 A, Expediente 6.

[8] Félix Basilio Guadarrama, entrevistado por Uriel Velázquez Vidal. Temixco, Morelos. 12 de Mayo de 2015.

[9] Rafael Aréstegui Ruiz, entrevistado vía telefónica por Uriel Velázquez Vidal. Acapulco, Guerrero. 2 de Octubre de 2015.

[10] Félix Basilio Guadarrama, entrevistado vía telefónica por Uriel Velázquez Vidal. Temixco, Morelos. 6 de Septiembre de 2016.

[11] La más importante de las nuevas organizaciones creadas por la administración presidencial de Miguel Alemán (1946-1952), fue la Dirección Federal de Seguridad (DFS). De esta manera, la Oficina Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) proporcionó la orientación y entrenamiento de este cuerpo de inteligencia. La principal función de la DFS fue espiar, supervisar y reprimir las actividades de los disidentes del movimiento de izquierda en México. Véase: Barry Carr. (1996) La izquierda mexicana a través del siglo XX, México, Ediciones Era, S.A. de C.V.

[12] AGN, Galería 2, DIPS, Caja 1194 A, Expediente 2, Foja 88.

[13] Elvia Lázaro Aguirre, entrevistada vía correo electrónico por Uriel Velázquez Vidal. California, Estados Unidos. 18  de Marzo de 2016.

[14] AGN, Galería 2, DIPS, Caja 1491-B, Expediente 15, Fojas 1-2.

[15] Los colonos Julio Melchor y Felipe Sánchez Lima, fueron detenidos por elementos del ejército mexicano en la madrugada del 28 de Septiembre de 1973, cuando las tropas de la XXIV Zona Militar del Estado de Morelos, entraron a la “Colonia Proletaria Rubén Jaramillo”.

[16] Rafael Aréstegui Ruiz, entrevistado vía telefónica por Uriel Velázquez Vidal. Acapulco, Guerrero. 5 de Septiembre de 2016.

[17] Ibíd.

[18] Elvia Lázaro Aguirre, entrevistada vía correo electrónico por Uriel Velázquez Vidal. California, Estados Unidos. 18 de Marzo de 2016.

[19] Ibíd.

[20] AGN, Galería 2, DIPS, Caja 1491-B, Expediente 15, Foja 2.

[21] Elvia Lázaro Aguirre, entrevistada vía correo electrónico por Uriel Velázquez Vidal. California, Estados Unidos. 18 de Marzo de 2016.

[22] Pedro Medrano Mederos, entrevistado vía telefónica por Uriel Velázquez Vidal. California, Estados Unidos. 22 de Enero de 2016.

[23] Rafael Aréstegui Ruiz, entrevistado vía telefónica por Uriel Velázquez Vidal. Acapulco, Guerrero. 5 de Septiembre de 2016.

[24] Elvia Lázaro Aguirre, entrevistada vía correo electrónico por Uriel Velázquez Vidal. California, Estados Unidos. 18 de Marzo de 2016.

[25] Elvia Lázaro Aguirre, entrevistada vía correo electrónico por Uriel Velázquez Vidal. California, Estados Unidos. 4 de Septiembre de 2016.

[26] María Ángeles Vences Gutiérrez, entrevistada por Uriel Velázquez Vidal. Temixco, Morelos. 12 de Mayo de 2015.

[27] Elvia Lázaro Aguirre, entrevistada vía correo electrónico por Uriel Velázquez Vidal. California, Estados Unidos. 18 de Marzo de 2016.

[28] Antonio García de León, entrevista vía correo electrónico por Uriel Velázquez Vidal. Distrito Federal. 20 de octubre de 2015.

[29] Elvia Lázaro Aguirre, entrevistada vía correo electrónico por Uriel Velázquez Vidal. California, Estados Unidos. 4 de Septiembre de 2016.

[30] Elvia Lázaro Aguirre, entrevistada vía correo electrónico por Uriel Velázquez Vidal. California, Estados Unidos. 18 de Marzo de 2016.

[31] Ibíd.

[32] Elvia Lázaro Aguirre, entrevistada vía correo electrónico por Uriel Velázquez Vidal. California, Estados Unidos. 4 de Septiembre de 2016.

[33] Félix Basilio Guadarrama, entrevistado vía telefónica por Uriel Velázquez Vidal. Temixco, Morelos. 6 de Septiembre de 2016.

[34] AGN, Galería 2, DIPS, Caja 1491-B, Expediente 15, Fojas 2.

[35] Félix Basilio Guadarrama, entrevistado por Uriel Velázquez Vidal. Temixco, Morelos. 12 de Mayo de 2015.

[36] Ibíd.

[37] Félix Basilio Guadarrama, entrevistado vía telefónica por Uriel Velázquez Vidal. Temixco, Morelos. 6 de Septiembre de 2016.

[38] Elvia Lázaro Aguirre, entrevistada vía correo electrónico por Uriel Velázquez Vidal. California, Estados Unidos. 4 de Septiembre de 2016.

[39] Ibíd.

[40] María Ángeles Vences Gutiérrez, entrevistada vía telefónica por Uriel Velázquez Vidal. Temixco, Morelos. 6 de Septiembre de 2016.

[41] Elvia Lázaro Aguirre, entrevistada vía correo electrónico por Uriel Velázquez Vidal. California, Estados Unidos. 18 de Marzo de 2016.

[42] María Ángeles Vences Gutiérrez, entrevistada por Uriel Velázquez Vidal. Temixco, Morelos. 12 de Mayo de 2015.

[43] Elvia Lázaro Aguirre, entrevistada vía correo electrónico por Uriel Velázquez Vidal. California, Estados Unidos. 18 de Marzo de 2016.

[44] Elvia Lázaro Aguirre, entrevistada vía correo electrónico por Uriel Velázquez Vidal. California, Estados Unidos. 4 de Septiembre de 2016.

[45] María Ángeles Vences Gutiérrez, entrevistada vía correo electrónico por Uriel Velázquez Vidal. Temixco, Morelos. 9 de Octubre de 2015.

[46] Elvia Lázaro Aguirre, entrevistada vía correo electrónico por Uriel Velázquez Vidal. California, Estados Unidos. 4 de Septiembre de 2016.

[47] Rafael Aréstegui Ruiz, entrevistado vía telefónica por Uriel Velázquez Vidal. Acapulco, Guerrero. 5 de Septiembre de 2016.

[48] María Ángeles Vences Gutiérrez, entrevistada vía telefónica por Uriel Velázquez Vidal. Temixco, Morelos. 6 de Septiembre de 2016.

[49] Rafael Aréstegui Ruiz, entrevistado vía telefónica por Uriel Velázquez Vidal. Acapulco, Guerrero. 5 de Septiembre de 2016.

 

Bibliografía:

Cabrera López, Patricia y Teresa Estrada, Alba. (2012). Con las armas de la ficción. El imaginario novelesco de la guerrilla en México. México, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

 Carr, Barry. (1996) La izquierda mexicana a través del siglo XX, México, Ediciones Era, S.A. de C.V.

Castellanos, Laura. (2007). México Armado 1943-1981. México, Ediciones Era.

García, Carlos Daniel. (2002). Fulgor Rebelde, La Guerrilla en Aguascalientes. México, Editorial Filo de Agua.

Martínez Rodríguez, Martín L. (2005). Breve Historia de la Primera Guerrilla Marxista Leninista Maoísta en México. México, Colectivo Popular de Propaganda m-l-m.

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Rendón Galicia, Sabás. (2008). El sindicalismo automotriz independiente en el México de los setenta. Testimonio de un dirigente obrero yautepequense en CIVAC. México, Guillermo Peimbert.

Rubio, Blanca. (1987). Resistencia campesina y explotación rural en México. México, Ediciones Era, S.A. de C.V.

Spencer, Daniela. (2004). Espejos de la guerra fría: México, América Central y el Caribe. México, CIESAS, SER, Porrúa.

Entrevistas:

Félix Basilio Guadarrama, 12 de Mayo de 2015 y 6 de Septiembre de 2016.

María de los Ángeles Vences Gutiérrez, 12 de Mayo, 9 de Octubre de 2015 y 6 de Septiembre de 2016.

Rafael Aréstegui Ruiz, 2 de Octubre de 2015 y 5 de Septiembre de 2016.

Antonio García de León, 20 de Octubre de 2015.

Pedro Medrano Mederos, 22 de Enero de 2016.

Elvia Lázaro Aguirre, 18 de Marzo y 4 de Septiembre de 2016.

Hemerografía:

Reavis, Dick J. “Huellas en Morelos: La trágica muerte del carismático guerrillero ‘Güero’ Medrano”, en Proceso. No. 1034, 25 agosto 1996.

Salinas Ríos, Francisco. “El ‘Güero’ Medrano, sucesor de Lucio Cabañas”, en Revista de Revistas. No. 334, 25 octubre 1978.

“El secuestrado asesinado”, en Correo del Sur, 25 enero 1976.

Documentos de Archivo:

AGN, Galería 1, IPS, Grupo Documental Lucio Cabañas. Versión pública.

AGN, Galería 2, IPS, Caja 1490 A, Expediente 6.

AGN, Galería 2, DIPS, Caja 1491-B, Expediente 15.

AGN, Galería 2, DIPS, Caja 1194 A, Expediente 2.

 

Cómo citar este artículo:

VELÁZQUEZ VIDAL, Uriel, (2016) “El movimiento social impulsado por Florencio Medrano Mederos “el Güero”, la lucha armada y el PPUA en el Estado de Morelos. 1973-1979”, Pacarina del Sur [En línea], año 8, núm. 29, octubre-diciembre, 2016. Dossier 19: Herencias y exigencias. Usos de la memoria en los proyectos políticos de América Latina y el Caribe (1959-2010). De Chihuahua a los Andes. Huellas y caminos de las rebeliones en la sierra. ISSN: 2007-2309.

Consultado el Jueves, 28 de Marzo de 2024.

Disponible en Internet: www.pacarinadelsur.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1376&catid=59