Pronunciamiento de escritores y escritoras, artistas de teatro, danza, música, fotografía, escultura y pintura, ante el asesinato de Facundo Cabral en Guatemala. Honrar la vida

 


Acaban de matar a Facundo Cabral en Guatemala. Queremos decirle al mundo que lo sentimos profundamente, que no callamos, que nos duele ser el sepulcro del canto y la esperanza. Que nos perdone el mundo entero, porque aquí nos hemos olvidado de ser humanos, y cada día salimos a las calles y caminos a enfrentar la muerte. Que nos perdone el mundo, porque en esta tierra se asesinó a un poeta y su sangre se nos escapó del cuerpo y de las fronteras. El enemigo está dentro, cantaba Facundo. Que por ello nos perdone el mundo. En Guatemala, vivir es un acto de heroísmo cotidiano.   Que nos perdone el mundo, porque un 9 de julio, en un Boulevard que paradójicamente lleva el nombre de “Liberación”, se derramó la sangre de un argentino universal, comprometido con la verdadera libertad. Nosotros, los hombres y mujeres de la poesía, de la palabra, de la música, del teatro, la danza, la escultura, la fotografía y la pintura de Guatemala, exigimos al gobierno de Guatemala justicia para un hombre justo, y honramos la vida de quien la honró, haciendo nuestra la voz de Eladia Blázquez cuando cantaba aquello de “Merecer la vida, no es callar y consentir tantas injusticias repetidas. Es una virtud, es dignidad y es la actitud de identidad más definida. Eso de durar y transcurrir no nos da derecho a presumir, porque no es lo mismo que vivir, honrar la vida”.

Amigo y maestro Facundo, te adeudamos la ternura, las palabras de aliento y el abrazo y,  sobre todo, la factura que te pasó la vida en nuestra tierra. Pero como nos dijiste alguna vez: “la vida no te quita cosas: te libera de cosas… te aliviana para que vueles más alto, para que alcances la plenitud. De la cuna a la tumba es una escuela; por eso, lo que llamas problemas, son lecciones. No perdiste a nadie: el que murió, simplemente se nos adelantó, porque para allá vamos todos. Además, lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón.”  Estás para siempre entre nosotros.

Guatemala, 9 de julio de 2011