Homenaje: Hugo Biagini y Nuestra América: el pensamiento alternativo

Hugo Biagini: rebelde, alternativo y democrático

Alex Ibarra Peña[1]

 

Como dice el mismo homenajeado en la autohistoria de biografía intelectual que se incluye en este número de Pacarina del Sur: son ya 40 años de trabajo escritural. Dicha cuestión para alguien que decide dedicar su vida a la producción intelectual no debiera significar gran cosa y sólo le cabe agradecer la posibilidad que tuvo para realizar dicha tarea por todo este tiempo. Varios académicos cumplen dicha tarea, sin embargo, el justo reconocimiento, en el caso de este filósofo e historiador de las ideas argentino, es debido a que en su conocida trayectoria ha aportado importantes estudios críticos y giros novedosos a la filosofía y al pensamiento latinoamericano. Creo que la cuestión central de este homenaje pone el énfasis en esta segunda cuestión que mencionamos. En otras palabras, consideramos que hay razones suficientes para prestar atención y valorar la obra escrita de Hugo E. Biagini, por esto merece ser destacada dentro del canon del pensamiento crítico latinoamericano.

Quisiera recurrir a una anécdota. La primera vez que vi a Hugo Biagini fue en un Corredor de las Ideas en la ciudad uruguaya de Maldonado hace algunos años atrás. Por ese tiempo yo me encontraba preocupado de la recepción que se había hecho de filósofos analíticos en Chile, mi país, cuestionando las difundidas tesis de Fernando Salmerón y de Jorge Gracia al respecto. Pero, decidí acompañar en las presentaciones que realizarían los colegas y amigos argentinos Dante Ramaglia y Gerardo Oviedo que por esos años ya tenían conciencia clara de la relevancia del Pensamiento Alternativo para la filosofía latinoamericana. Me llamó la atención que minutos antes de que se iniciara la mesa de trabajo un despeinado gritaba a la entrada del aula: ¡Vengan, vengan, a la gran mesa del pensamiento alternativo! Curioso encontrarse con esa escena en un congreso académico. El que gritaba era el joven rebelde, que gritaba ansioso por mostrar parte de su proyecto del pensamiento alternativo. No me pareció un loco, sino que más bien vi la figura de un profeta. Durante ese día tuvimos una charla que terminó en la entrada de una iglesia, que para suerte mía se alargaba debido a que el bus que pasaría a buscarlos se demoraba. La anécdota sólo para destacar la importante función de animador de redes intelectuales que Biagini suele organizar y participar.

Arturo Roig y Hugo Biagini.
Arturo Roig y Hugo Biagini.

La tradición del profeta -como ha advertido Enrique Dussel- en cuanto a esa figura que es capaz de alzar la voz para fortalecer su pensamiento crítico en la denuncia, pero también para estimular la praxis transformativa, es casi una necesidad de la filosofía latinoamericana. No basta con que las ideas se queden en el vacío de una sala de clases, sino que es necesaria la irrupción en el espacio público. Creo que la obra de Biagini realiza ese tránsito de la erudición propia de la investigación académica a la opción por convertirse en una voz presente en el espacio público para ejercer la denuncia y provocar la praxis transformadora que exige la vía de la resistencia.

No tengo dudas en clasificar a Biagini dentro de esta tradición de pensamiento latinoamericano comprometido socialmente, esto a partir de su sólido conocimiento de la filosofía de la liberación argentina, la cual es una de nuestras filosofías de la liberación más difundidas. Aunque claramente, al igual que otros filósofos argentinos como Arturo Roig y Horacio Cerutti, mantiene una marcada diferencia con el núcleo más fuerte de la filosofía de la liberación argentina comprometida con una opción tercerista en los términos provenientes de la polarización ideológica de la Guerra Fría. Los tres mencionados no cayeron en el tercerismo y se encuentran comprometidos con un proyecto de liberación que no desconoce la significación histórica de la Revolución Cubana y el aporte del pensamiento marxista latinoamericano. Ese que han venido rescatando con rigurosos trabajos el cubano Pablo Guadarrama y el nicaragüense Alejandro Serrano.

El Pensamiento Alternativo quiere ser un ejercicio de resistencia al neoliberalismo, pero también una propuesta crítica que visualiza otras posibilidades distintas al pensamiento único y más optimista que la simple aceptación de la fragmentación. Hace poco en una entrevista aparecida en la página web del periódico Le monde diplomatique en su edición chilena le hice la pregunta a Biagini si el Pensamiento Alternativo era una filosofía de la liberación, en su respuesta a grandes rasgos manifestaba estar de acuerdo con dicha clasificación[2]. Desde mi perspectiva, el Pensamiento Alternativo es una de las actualizaciones más interesantes de la filosofía de la liberación, no sólo de la argentina, sino que también de las latinoamericanas. Como lo ha reconocido constantemente Biagini, el aporte de Arturo Roig aquí es significativo, así lo entiende también Gerardo Oviedo en el texto que aquí se publica cuando señala refiriéndose al Pensamiento Alternativo: “En sus mentores originales, Hugo E. Biagini y Arturo A. Roig, representa una variante del saber crítico de liberación que emerge, esperanzadoramente, desde identidades culturales rebeldes y emancipadoras como las del Tercer Mundo y América Latina…”.

Biagini, al igual que los filósofos rebeldes de la filosofía de la liberación argentina, no sólo se distingue en el reconocimiento de la significación histórica de la Revolución Cubana, sino que también se destaca en un uso metodológico distinto. Si bien los planteos de Roig, Cerutti y Biagini pueden ser diferenciados, podemos observar en ellos una preocupación rigurosa y seria por el estudio de autores latinoamericanos que les precedieron. Son conocedores de la tradición de pensamiento latinoamericano y también han aportado en la apertura de interpretaciones no estandirazadas, pero además han abierto el canon para el ingreso de nuevos autores que estaban invisibilizados. Hacer filosofía latinoamericana también implica un conocimiento de dicha tradición filosófica, no se hace filosofía latinoamericana por el mero hecho de habitar este territorio. Esto requiere de un largo aliento que incluye mucha sistematicidad y erudición que sin duda se cumple por quienes hemos mencionado aquí. Sobre los aportes de Biagini a esta cuestión resulta de utilidad el listado bibliográfico realizado por Lucio Lucchesi y que se incluye en esta publicación.

Como no es un estudio sobre la obra de Biagini lo que me corresponde presentar aquí, quisiera destacar los últimos trabajos del autor y que aparecen destacados en este homenaje. Me refiero a sus textos La contracultura juvenil (2012) y El neuroliberalismo y la ética del más fuerte (2014).

El primero de estos libros La contracultura juvenil es un libro que ya cuenta con una alta recepción, pero no por eso es un texto que haya perdido su vigencia. El dossier que se publica sobre este libro que ha recorrido distintas presentaciones y reseñas puede orientar la lectura de dicho texto que tiene el mérito para ser incluido como materia de estudio en cualquier curso o panel que quiera abordar la historia política latinoamericana del siglo XX y XXI. El tema central de la obra como advierten varios de sus comentaristas -no sólo latinoamericanos sino que también europeos- es la rebeldía juvenil en cuanto a que ésta aporta a la renovación de la instituciones políticas y en cuanto a la legitimación de los proyectos democráticos. Así lo expresa el propio autor en el Prólogo del libro: “En la vertebración temática del libro abordo postulaciones enfrentadas a la cultura dominante que propician la instauración de un nuevo orden y una nueva humanidad en cuya implementación les toca a los jóvenes ejercer su papel decisivo”.

El segundo libro que mencionábamos, en coautoría con Diego Fernández, también es un libro que llega al ágora en ese tránsito intelectual de Biagini que le permite fluir entre lo académico erudito y lo académico público simultáneamente. Cuestión por cierto necesaria en los procesos de renovación de las universidades en América Latina. El libro El Neuroliberalismo es un planteamiento crítico frente a la lógica neoliberal tan presente en nuestro continente desde su instalación por la dictadura militar de Pinochet en Chile, pero que lamentablemente seduce a muchas de las clases dirigentes políticas latinoamericanas, completándose así el ideal de esta ideología mundial. El libro de Biagini y Fernández son un aporte para la vigilia del pensamiento crítico latinoamericano, en esto coincidimos con la lectura que Diego Jaramillo presenta cuando concluye: “Las tesis presentadas hacen parte de esa deconstrucción, propias de dos autores que se decidieron a realizarlo, pero colectivas en el flujo de la confrontación que realiza el pensamiento crítico de Nuestra América”.

Es un acierto de esta revista y de su director la decisión de publicar este número dedicado al profesor, colega y amigo Hugo Biagnini. Agradezco la invitación a contribuir en este trabajo colectivo que sin duda es un aporte para la difusión, el reconocimiento, discusión crítica y estudio tan urgentes en el Sur, y en el Sur nuestroamericano.



[1] Vicepresidente Fundación Jorge Millas. Docente Universidad Católica Silva Henríquez.

[2] Ibarra, A., (2015), “El aporte del pensamiento alternativo latinoamericano en las nuevas democracias”, Le Monde Diplomatique, Disponible en http://www.lemondediplomatique.cl/El-aporte-del-pensamiento.html [Consultado el 19/03/2015]

 

Cómo citar este artículo:

IBARRA PEÑA, Alex, (2015) “Hugo Biagini: rebelde, alternativo y democrático”, Pacarina del Sur [En línea], año 6, núm. 23, abril-junio, 2015. ISSN: 2007-2309.

Consultado el Viernes, 29 de Marzo de 2024.

Disponible en Internet: www.pacarinadelsur.comindex.php?option=com_content&view=article&id=1129&catid=4