De la anomia a la indignación

Teresa Aguirre[1]

En este artículo, nuestro objetivo es analizar y comparar algunas características de los movimientos que están emergiendo en la Unión Europea, y contrastarlos con algunas propuestas teóricas que se han elaborado desde distintas ramas de las ciencias sociales en las últimas décadas. Más que los procesos electorales, nos interesa ver la forma que están asumiendo los movimientos sociales, su organización, someramente su discurso, repertorio y los valores que expresan así como el grado de consenso o adhesión que están alcanzando. Quiénes son los reivindicantes, cuáles son los objetos de sus reivindicación (posición, identitarias y programáticas), a qué autoridades interpelan y a qué público se dirigen, cómo construyen sus campañas y cuál es el ámbito de su acción (local, regional, nacional, mundial), para tratar de dilucidar en qué medida están construyendo un discurso y prácticas contrahegemónicas.

Palabras clave: movimiento social, identidad, Unión Europea, capitalismo, globalización

 

El Gobierno de ocupación de Tsolakoglou[2] ha literalmente aniquilado todos mis medios de subsistencia, que consistían en una jubilación digna, para la cual yo coticé durante 35 años (sin ninguna contribución del Estado). Como mi edad no me permite ya emprender una acción individual  más radical (aunque no excluyo que si un griego hubiera empuñado una kalachnikov[3] yo hubiera sido el segundo) yo no encuentro otra solución que una muerte digna, salvo buscar en la basura para alimentarme. Creo que un día los jóvenes sin porvenir tomarán las armas y colgarán a los traidores al pueblo en la Plaza Syntagma, como hicieron los italianos en 1945 con Mussolini en la Plaza Loreto de Milán”.[4]

 

Los días previos a las elecciones del 17 de junio, todo en Atenas era algarabía. Las plazas públicas han vuelto a ser el ágora donde todo está sometido a debate, valores, normas, actitudes, en fin, se siente que se está “definiendo el futuro” y la mayoría de la población se asume partícipe del cambio. Vuelve a estar en el centro del debate los costes que han tenido los programas de ajuste, impuestos como precio al rescate y como condición para mantenerse dentro del euro. Para cualquier visitante la imagen que brinda el país contrasta con la imagen simplificada que proyectan los medios de comunicación. Todos –derechas, centro e izquierda– coinciden en que el precio pagado ha rebasado los límites que podía soportar la población. Es claro que no sólo se juega la suerte de Grecia, sino también el de la zona euro. Tras el voto de rabia y desesperación en las elecciones de mayo, cuando se registró una participación del 65% del electorado y ningún partido obtuvo los suficientes votos para formar gobierno, en junio todos los partidos y los ciudadanos eran conscientes de la necesidad de formar un Ejecutivo estable. Hasta el día anterior a la elección las encuestas planteaban un empate técnico entre Alexis Tsipras de Syriza y Antonis Samarás de Nueva Democracia.

"Quiero que gane Syriza porque han dado esperanza en momentos terribles", afirma Eva, maestra de educación infantil. Mientras que un empleado público dice: "apoyo a Nea Demokratía porque es la única manera de seguir en el euro".

Alexis Tsipras el líder de Syriza, hace su cierre de campaña en Omonia, una de las plazas más grandes de Atenas, aunque ya no ve el sol (20hrs) el calor en medio de la multitud es enorme, en un discurso de cerca de una hora, retomó los principales temas de la campaña: el memorando de rescate, los costos del euro, las presiones e injerencia externas, los momentos de la historia griega en los que el pueblo se levanto contra la ocupación y, la situación social causada por dos años de programas de ajuste y supervisión de la troika[5], las responsabilidades del PASOK y de Nueva Democracia (partido que ocultó y maquilló la deuda griega) la cuestión de la inmigración, la solidaridad europea, la propuesta de un gobierno de izquierda concluía: "Hemos vencido el miedo. Hoy pavimentamos el camino de esperanza en un mejor futuro de justicia social y progreso. El futuro pertenece a quienes llevan la esperanza”. La plaza canta Bella Ciao.

Mientras tanto el gobierno alemán insistía hasta el último momento en alertar a los griegos, tratando de influir en el resultado de las elecciones, durante el congreso del partido democristiano, el 16 de junio Ángela Merkel advertía: "No habrá negociación del rescate a Grecia… Es extremadamente importante que las elecciones griegas se cierren mañana con un resultado en el que los que se encarguen de formar gobierno digan: Sí, mantendremos nuestros compromisos”.

Las declaraciones de Merkel fueron noticia mundial. En España el periódico electrónico: El Público, recibía 343 comentarios, de los que seleccionamos unas pocas opiniones que nos parecieron representativas:

  • Los griegos no deben respetar este compromiso de miseria. Si a Merkel le parece mejor ayudar a los Bancos y no a las personas, los griegos le dirán mañana que no comparten esta estafa. Grecia vivirá mañana su día de liberación. Los griegos deben acudir a votar a SYRIZA pensando en el alimento de sus hijos y familiares. SYRIZA romperá las cadenas del pueblo griego debiendo decretar lo antes posible una suspensión de pagos. Se hundirán algunos bancos, los que han montado la estafa. Lo necesitan para aprender una lección. Necesitan un escarmiento ejemplar. Liberación y suspensión de pagos. Suerte a los griegos.
  • Los que "respetan los compromisos" nos han puesto a pasar hambre y miseria
  • ¿De qué compromiso habla? ¿Del compromiso con los bancos o las personas? Que se va a acabar la dictadura del capital, que la democracia empezó y volverá con Grecia. Ánimo, pueblo griego, acordaos de los pobres y el desdichado anciano que se suicidó.
  • Esta es la mejor representación de la Democracia Capitalista, una democracia falsa en la que los países nunca se les permite el derecho de gobernarse en libertad y en democracia real.
  • El problema es Alemania, no Grecia. Menudo chiringuito tiene montado Alemania, habría que echárselo abajo, yo creo que ya está bien de abusos. A veces es mejor que no te "ayuden".
  • La madame de la UE, temblorosa por si Grecia sale del euro, si es así, la próxima en rescatar es España y luego Italia, señora que por culpa del euro, usted y sus secuaces, mire como esta Europa, por defender la moneda única da igual el precio que haya que pagar, caiga quien caiga, en este caso las familias, son quien lo pagan, dejándolas, en la más absoluta pobreza, mírelo cada día mas... El problema no son los países es el euro, a ver si lo ven ya...
  • Ya está bien de esa Merkel !! Lo que quiere esta es dirigir Europa con manos de hierro… Pero Merkel!!! quien se cree que es? No es la presidenta de la Unión Europea, entonces que se ocupe de su país y deje a los demás votar a quien les dé la gana!... poco a poco los países se despiertan y empiezan a volverse en contra de su política de austeridad… Así son las cosas Merkel, tus días en el poder están contados!!! Hemos dicho 'Au revoir Sarkozy' pronto por el bien de Europa podremos decir 'Auf Wiedersehen Merkel'....
  • Fíjate, que oyendo a la Merkel, me entra la añoranza y me acuerdo del muro de Berlín, que era el único muro capaz de contener a estos insaciables capitalistas. Ojalá gane Syriza, será la señal inequívoca de que los griegos han votado sin miedo y ayudará a que el resto de Europa pierda también el miedo, atentos porque mañana podría producirse el inicio del zarpazo europeo, por eso están acojonados.
  • Le han colocado el cartel de radical a Syriza en todo el globo. Aunque sólo se trata de un partido que trata de buscar una solución al agujero negro al que se ha desterrado a la sociedad griega proponiendo una alternativa, mientras Europa está mirando para otro lado ignorando esta realidad y otra mucho más preocupante: los verdaderos radicales, el partido neonazi Amanecer Dorado, entrarán en el Parlamento. Ellos también se oponen a la austeridad europea y a la intervención, pero son considerados un mal menor!!.
  • Se la llama Coalición de Izquierda Radical, porque ese es su nombre. Es la traducción de Synaspismós Rizospastikís Aristerás (SÝRIZA).
  • Merkel ¿Soñara alguna noche con los 2.500 griegos que se han suicidado?
  • Merkel no tiene ningún derecho a hablar ni a opinar sobre a quién se debe votar en Grecia, ya bastante daño está haciendo en Europa esta señora.
  • Grecia tiene la oportunidad histórica de decirle NO a los mercados.
  • Usted, Doña Ángela, es, de alguna forma, responsable del aumento de la cifra de suicidios en Grecia, que se sitúa en un cuarenta por ciento (40%) desde que aplica, perdón, impone, a los gobiernos del sur -concretamente al gobierno griego, en este caso- la "disciplina" fiscal intransigente con esa actitud fundamentalista, casi de teutónica "talibana" rubia. Nos está destruyendo usted. Está debelando usted nuestra “dignidad” de sociedades integradas, dejándonos, de paso, individualmente, reducidos a la indigencia. Nos cansa su "cantinela" de que en el sur no trabajamos -luego se descubre que eso no es verdad-, y, además cuenta usted con unos gobernados (me refiero a su propia gente, a los alemanes) que aceptan sin rechistar trabajar -siete millones de ellos lo hacen- a cambio de cua trocientos euros (400 euros) al mes con un estoicismo y disciplina que, al menos a mí me resulta harto peligrosa.
  • Tsipras aseguró que la deuda de Grecia "es una historia vieja, nada nuevo", que se ha venido acumulando desde hace muchos "que se formó en la base de un modelo que se basó en el sobre prestamismo" y el consumismo extremo… Nadie esperaba que en el 2012, Grecia estaría en el borde de una crisis humanitaria... Dejamos atrás deudas que no podemos pagar... Grecia no estaba lista para entrar en la eurozona. Aún pagamos deudas de los Juegos Olímpicos y de los sobornos... Todos esos años de desarrollo, los años un poco antes y un poco después de la entrada al Euro no dejaron ninguna reserva social", dijo. Video Fuente: http://www.youtube.com/user/sucreranda, http://www.aporrea.org/internacionales/n207405.html
  • Grecia ya pasó por la imposición de Lukas Papadimos a finales de 2011, igual que en Italia se impuso a Mario Monti. Dos tecnócratas para cumplir las directrices impuestas desde Bruselas. Pero esta vez hay unas elecciones. Asumida la intervención de las economías, si los estados no conservan el último reducto de su soberanía -la libertad de que los ciudadanos elijan a sus representantes en las urnas- entonces quizá el problema dejaría de ser económico para convertirse en un problema de democracia, no hay lugar a discusiones.[6]



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No es la intención de este artículo analizar la profunda crisis económica, social y humana, causada por los programas de ajuste dictados por la Troika, que además de Grecia, incluye a Irlanda, Portugal y ahora a España, e Italia[7]. Solo basta con mencionar algunos datos para dar una idea: las reducciones salariales van del 20%, al 70%, las jubilaciones se han reducido en más de un 20%, los recortes drásticos en los gastos de sanidad y educación del que se ha excluido a los inmigrantes, y seguramente en unos años puede tener efectos muy costosos para toda la población pues algunas enfermedades epidémicas y crónicas como el sida o la diabetes, que estaban muy controladas pueden dispararse ya que se está reduciendo toda la prevención. Para la población uno de los problemas más agobiante es desempleo. Desde que comenzaron los registros en la zona euro en 1995, no se habían presentado cifras tan astronómicas de desempleo como en mayo, cuando batieron nuevo record, al llegar a 17.56 millones de personas en los 17 países, un 11.1% de la población trabajadora. En este cado España que lleva la delantera son casi 25% de la PEA desempleada, tasa que llega a más 50% entre la población joven.

Al igual que Grecia, en España donde la crisis está asociada a la inversión inmobiliaria especulativa, los desahucios han aumentado. Se estima que desde el inicio de la crisis en España se han producido 650,000 desalojos o desahucios[8], en Grecia en el último año se han sumado 40.000 nuevos sin techo. En ese país se distribuyen un millón[9]de raciones de comida diariamente por diferentes organizaciones, entre ellas la Iglesia, mientras que en España, el domingo 10 de junio, fiesta del Corpus Christi y día de la Caridad, Caritas –entidad humanitaria de la Iglesia– informó que durante 2011 su red atendió a un millón de personas: "Los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres", dijo el responsable de esa asociación, quien advirtió de que hay "un descenso de la clase media" y un elevado incremento de personas que acuden sin recursos. Caritas lanzó a toda la sociedad una propuesta “para caminar juntos hacia un nuevo modelo social más humano y más justo”[10]. El 13 de junio UNICEF daba a conocer su informe sobre la infancia, destacando que en España el 26% de la población infantil vive por debajo del umbral de la pobreza, es decir, “2,2 millones de niños se encuentran en esa triste situación, lo que lo convierte en el grupo más vulnerable”[11].

Desde mediados de los años sesenta las críticas a la perspectiva marxista, desde las distintas ramas de las ciencias sociales, se orientaron a su demolición, argumentando que se había convertido en un metadiscurso, donde el fin “ultimo” de la humanidad: la liberación del hombre, estaba predeterminado. Por ello los análisis inspirados en esta corriente eran teleológicos, anacrónicos e ideológicos, pues se decía que en lugar de explicar la realidad social hacían una lectura sesgada donde todas aquellas acciones que no se encaminaran a lograr la liberación, eran consideradas una “traición” o una anomalía. De igual manera se cuestionó que la base material, económico-social influyera en las posiciones políticas: La dialéctica social no podía ser reducida a la lucha de clases, los motores del antagonismo eran múltiples. De hecho, se volvió a invertir la explicación causal otorgando a la conciencia, interés, pasiones y cultura política el motor del cambio, incluso se perfilaron oposiciones entre el conflicto político y el conflicto social y sus raíces coyuntural y estructural. De la acción colectiva el eje se desplazó a los determinantes de la acción política individual. El individuo-ciudadano se volvió el centro del análisis, se le ubicó como actor múltiple, participando desde distintas posiciones dada su edad, género, religión, nacionalidad, familia, compromiso político, etc. La referencia a marco identificaciones sociales (clase, fracción de clase, etc.) construidas o definidas de acuerdo a un modelo analítico, fueron desechadas como punto de referencia del conflicto político-social al que se etiquetó como determinismo socioeconómico, y fue sustituido por explicaciones culturales-antropológicas o psicológicas. Los discursos posmodernos apelaron a las particularidades histórico-culturales, construidas en lo local. De esta manera el eje se trasladaba de lo social a lo mental, poniendo la atención en la irrupción/ construcción del imaginario político, cultural, local, particular. El resurgir de mitos esenciales y eternos como la “edad dorada” y la “utopía”, fueron calificadas de irracionales y se buscó su adaptación y remodelación por lenguajes/discursos que traducían las fuerzas y valores de la época y del lugar-territorio. La lectura simplificada de los análisis basados en el marxismo permitió convertirlos en molinos de viento contra los cuales luchar.

No obstante lo ideológico de algunas de estas críticas —postura que se pretendía combatir— ¿Qué aspectos son rescatables y cómo han replanteado el estudio de los movimientos?

Charles Tilly en su libro Los movimiento sociales, 1768-2008. Desde sus orígenes a facebook[12] al analizar más de trescientos años de movimientos sociales desde la perspectiva política, considera que hasta el siglo XX los movimientos sociales fueron la forma política de reivindicación popular, pero: “En tanto institución inventada, el movimiento social podría desaparecer o transformarse en una forma política muy distinta”. ¿Será que esta amenaza se está cumpliendo o es la caracterización que ha hecho Tilly de estos movimientos, la que no resulta del todo adecuada?

Para Tilly el movimiento social surge de la síntesis innovadora y trascendental de tres elementos:

1) Un esfuerzo público, organizado y sostenido por trasladar a las autoridades pertinentes las reivindicaciones colectivas.

2) Uso combinado de algunas de las siguientes formas de acción política: coaliciones y asociaciones con un fin específico, reuniones públicas, procesiones, vigilias, mítines, manifestaciones, peticiones, declaraciones en los medios públicos, y propaganda (denomina a este conjunto variable de actuaciones) repertorio del movimiento social

3) Manifestaciones públicas y concertadas de los participantes basada en: valores, unidad, número y compromiso a lo que denomina: “WUNC” y su expresión en una campaña que incluye además del grupo reivindicante, el objeto u objetos de dicha reivindicación y el público. Las demostraciones de WUNC incluyen declaraciones, eslóganes, crean un lenguaje o discurso propio.[13]

Y concluye: “Desde su aparición en el XVIII los movimientos sociales no sólo han progresado gracias a sus actuaciones individuales, sino también a campañas interactivas” pero en el siglo XXI se vuelven difusas por las relaciones inestables entre reivindicantes, objetos de reivindicación, el público y las autoridades a las que interpela. “Los movimientos sociales combinan tres tipos de reivindicaciones: programáticas, identitarias y de posición y la importancia relativa de estas reivindicaciones varía significativamente entre un movimiento y otro y en el seno de un movimiento mismo en sus diferentes fases, y entre un reivindicante y otro”. En el siglo XXI las reivindicaciones, se fragmentan según el origen racial, étnico, de género, religioso, por edades etc, y los tres motivos de reivindicaciones pueden darse al margen unas de otras. Pero según Tilly se ven amenazadas por una tendencia descendente de la democratización, entendida en un sentido político, y por su institucionalización, pues la presentación de reivindicaciones del movimiento tiende a realizarse a través de especialistas consolidados.

Los movimientos sociales, para Tilly, “sólo pueden existir en sociedades con cierto nivel de democratización, si ésta es escaza o inexistente los movimientos no existen”, pero en condiciones de democratización fomentan y afirman la soberanía popular, entendida como ampliación de la ciudadanía y su capacidad de incidir en la cosa pública, en la res-pública. “Comparadas con otras formas de política popular más afianzadas a escala local, las dimensiones, la vigencia y la eficacia de los movimientos sociales dependen en gran medida del trabajo de emprendedores políticos. Aunque los movimientos políticos se enmarcan en un contexto político determinado, los procesos imitativos, la comunicación y la colaboración facilitan su adopción por parte de otros contextos relacionados”.[14]

Según Tilly, en el siglo XXI las redes sociales han permitido la ampliación de los participantes reduciendo el coste de las comunicaciones, pero ha excluido a toda la gente que no tiene acceso al sistema, aunque sin lugar a dudas han cambiado las formas, el personal y las reivindicaciones, así como las campañas, repertorios y demostraciones de WUNC y sus interacciones. “Debemos contemplar seriamente la posibilidad de que el siglo XXI acabe con los movimientos sociales en tanto que vehículos de reivindicación popular porque las condiciones para su supervivencia hayan desaparecido o porque hayan sido sustituidos por nuevas formas de plantear esas mismas reivindicaciones”, como la democracia digital… las posibilidades más factibles en un escenario combinado de internacionalización, declive de la democracia, profesionalización y triunfo, implica que la internacionalización se sobreponga a los movimientos locales, regionales o nacionales, para centrarse en la actividad de los movimientos sociales globales. El declive de la democracia supondría un mazazo para todos los movimientos sociales, sobre todo para los más grandes, pero dejaría un resquicio para los movimientos locales y regionales, lo que mengua su capacidad de internacionalización. La profesionalización reduciría la importancia de los movimientos locales y regionales y trasladaría los esfuerzos de los activistas a escala nacional y global. El triunfo describe el glorioso sueño de los movimientos sociales de convertirse en una herramienta para plantear las reivindicaciones populares en todos los ámbitos, desde el local al global, que según Tilly “es más y más improbable”[15]

Las elecciones griegas, de acuerdo a la perspectiva de Tilly no se encuadran en un movimiento social, sino que se trataría de un movimiento electoral, en cambio para David Harvey “Syriza es un movimiento emblemático para toda Europa” entrevistado en Grecia a finales de junio[16] a la pregunta

¿Piensa que Europa podrá deshacerse un día del yugo de las políticas neoliberales? ¿Están dispuestos los pueblos europeos a exigir la instauración de otro sistema, que descarte la vía de las privatizaciones, de la financiarización y de la gestión de la crisis que impone el establishment europeo? ¿Son viables la zona del euro y la Unión Europea?

D.H. responde: ¡Son muchas e importantes preguntas! En lo tocante al neoliberalismo, la respuesta depende de cómo se defina. Para mí, el neoliberalismo es un proyecto de clase que pretende concentrar la riqueza en las manos de una capa muy reducida de la población a través de la financiarización y de los demás medios que ha señalado usted. Esta es a grandes rasgos la definición del neoliberalismo que desde finales de la década de 1970, es consustancial a los programas de ajuste estructural impulsados por el Fondo Monetario Internacional (FMI), encaminados siempre a salvar las entidades financieras a expensas de las poblaciones… A lo largo de los últimos cinco años de crisis mundial, los ricos no han dejado de enriquecerse. Lo ocurrido en 1982 en México con el programa de ajuste estructural se repite actualmente en Grecia. La población retribuye a quienes poseen los títulos de la deuda… No se trata por tanto del fin del neoliberalismo, sino de su continuidad con medios bárbaros. Mientras no se tome conciencia de la necesidad de acabar con este modelo, no creo que se altere su dinámica. Esta toma de conciencia apenas comienza a producirse a una escala más amplia. En Chile, el movimiento estudiantil ha comprendido que aunque Pinochet haya desaparecido, el “pinochetismo” sigue estando ahí y que es esto lo que hay que atacar. Los británicos se quitaron de encima a Thatcher, pero no al thatcherismo. Creo que Syriza es en Grecia una fuerza política que comprende que no basta con acabar con los aspectos más molestos del modelo neoliberal, sino que hay que poner fin al modelo mismo. Por esta razón, Syriza es un movimiento emblemático para toda Europa. Hemos visto, en efecto, numerosas manifestaciones en las calles de Europa, a los indignados en España, el movimiento de las plazas en Grecia, pero es la primera vez que vemos cómo de ahí emerge una fuerza política que está en condiciones de marcar un rumbo. Hace falta que esto se extienda por toda Europa. En la medida en que un partido se acerca al poder y acumula experiencia política, está en condiciones de formular un discurso alternativo al modelo neoliberal. Lo que me parece tan alentador en el avance de Syriza es que es la primera vez que se produce algo así en Europa. Hemos visto a los partidos socialistas o socialdemócratas tradicionales, como el PS en Francia, moverse un poco, vemos a los laboristas británicos distanciarse muy tímidamente del modelo dominante. Todo esto es positivo, pero ninguno de estos partidos se han opuesto hasta ahora con decisión al neoliberalismo

Pero entonces cual es la diferencia entre el planteamiento de Tilly y el de Harvey, si para ambos Syriza es un movimiento político, mientras que para el primero significaría el fin de los movimientos sociales, para el segundo es la culminación de estos movimientos considerados no solo en su contenido político sino también económico, mientras que para el primero la lucha de clases se diluye en la ciudadanía en el segundo la ciudadanía queda subsumida en la lucha de clases. Y finalmente mientras que para Tilly las reivindicaciones programáticas, identitarias y de posición conducen a la dispersión en el caso de Harvey se plantean en un proceso que más bien tiende a su conjunción, aunque sigue habiendo enormes diferencias entre campo y ciudad y entre un país y otro.

En las elecciones del 17 de junio, Syriza ha sido el segundo partido más votado a escala nacional, pero el primero en el área metropolitana de Atenas, el principal centro urbano, donde vive un poco menos de la mitad de la población del país. Cuando se contempla el mapa de resultados electorales de Grecia, se observa que Syriza ha obtenido sus mejores resultados en las grandes ciudades, como Atenas, Salónica y Pireo y en los barrios obreros, lo que nos hace suponer que los centros urbanos se han visto más afectados por la crisis que el medio rural, donde están emergiendo diversas formas de autosuficiencia alimentaria, a las que haremos alusión más adelante. En este caso los resultados parecerían acercarse a la idea de Tilly de división de los movimientos entre los locales, nacionales y globales, pero según Harvey, ello se debe más bien a la forma desigual, específica que asume el capitalismo en cada lugar y a la forma en que incide sobre sus habitantes.



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“La crisis es, efectivamente, sistémica, a este respecto no cabe ninguna duda. Son muchas las razones, todas relacionadas con el funcionamiento del sistema capitalista, que explican por qué el golpe ha sido tan violento y también por qué se manifiesta de una manera tan desigual de un país a otro. En un nivel más general, lo que comenzó como una crisis del sector inmobiliario, asociada a las “hipotecas basura”, se convirtió en una crisis bancaria. Como había que salvar a los bancos, la crisis se convirtió luego en una crisis de la deuda pública y los países que no disponían de excedentes y que por otro lado afrontaban otros problemas, se encontraron de pronto en una situación difícil. Pero cada caso es particular. El caso de España, por ejemplo, se deriva de una crisis del sector inmobiliario y no de una crisis de financiación de la deuda pública, como en Grecia. Conviene señalar, de todos modos, que en Grecia el gasto público también estuvo asociado al sector inmobiliario, a las obras públicas y a la especulación inmobiliaria. La deuda creció significativamente durante los preparativos de los Juegos Olímpicos de 2004”. La disputa por las ciudades y la política a impulsar al interior de éstas es un ejemplo de esta diferenciación. “El derecho de cada uno –individuo o grupo– a la ciudad es una cuestión de relación de fuerzas. Son varios los grupos que reclaman su derecho: los especuladores inmobiliarios, los corredores de bolsa, los empresarios… Está claro que en materia de seguridad, tentativas populistas tratan de sacar provecho de la situación, prometiendo el restablecimiento del orden y la “reconquista de las ciudades”. Existen distintas versiones de estas tentativas: por un lado, las versiones de derechas, pero por otro también las de movimientos sociales a escala mundial, como por ejemplo el movimiento feminista que también reclama el derecho a circular de noche (reclaiming the night). Estos también ponen el acento en la seguridad, pero de otra manera. Este derecho es por tanto siempre objeto de negociación y depende de la relación de fuerzas”[17]

Pero en qué medida la diferenciación del capitalismo es la causa fundamental de expresión diferenciada, segmentada, fragmentada de los movimientos y en todo caso ¿Qué interrelaciones se están registrando entre lo local-global. ¿Cómo altera las reivindicaciones de posición, identidad y programáticas? ¿Cómo se entrelazan o diferencian las experiencias y lógicas locales con las globales? En la mayoría de los análisis se tiende a enfatizar uno de los polos: local/ global, porque en efecto las lógicas y dinámicas de los movimientos tiende a ser distintas. El lugar es asumido como ámbito de experiencia, integrada a ésta. En la perspectiva que destaca lo local el territorio es espacio aglutinante, de apropiación efectiva del ecosistema o espacio utilizado para satisfacer las necesidades de las comunidades que permite la creación y recreación de prácticas económicas, sociales, ecológicas, y culturales de la comunidad que lo constituye, dando lugar a producción local de cultura e identidad, con base en prácticas particulares de producción y reproducción vinculadas a procesos histórico/espaciales ligados a diversas formas de lucha por su apropiación y defensa. Se trata de una idea multidimensional del territorio, que rebasa la mera delimitación físico-espacial, para ser concebida como un proceso social dinámico y cambiante, producto de múltiples interacciones: económicas, con la naturaleza que se traducen en usos ecológicos; estructuras político-administrativas; y entre los diversos actores que generan formas de socialización específicas que configuran expectativas, niveles de seguridad y bienestar, que se expresan en formas cognitivas y simbólicas.[18] En qué medida y de qué manera estos procesos están siendo modificados, subsumidos o incorporan reivindicaciones de los movimientos globales.

Por ejemplo, entre los movimientos ecologistas está expandiéndose la producción e intercambio no monetario a través de huertos colectivos, que se proponen potenciar la solidaridad e intercambio de conocimientos entre organizaciones, con el fin de promover mayor equidad y justicia social, en el marco de unas relaciones económicas justas e igualitarias. Entre sus objetivos destacan la conservación y cuidado hacia la tierra, el agua, las semillas y demás recursos naturales, la soberanía alimentaria y una producción agrícola sostenible. Algunos se declaran “radicalmente anti sistémico”, producen, distribuyen y consumen valores de uso, bienes que satisfacen sus necesidades y que no necesariamente pasan por el intercambio en el mercado. Se están organizando al margen del sistema y contra este. Pero su acción es todavía limitada a lo local, aunque buscan globalizar la lucha contra las injusticias y el neoliberalismo mundial. Vía campesina es una de estas organizaciones, con mayor influencia en América Latina, en 2008 logró que se hiciera una protesta simultanea en 20 países.

Para algunos autores ello cuestiona el sistema, como para Carlos Taibo, quien es uno de los promotores de la alternativa por el decrecimiento en España. Para él, más grave que la crisis financiera es la crisis ambiental, climática y energética, que no sólo está produciendo el cambio climático sino que está dejando una irreversible huella ecológica. Advierte sobre los peligros que entraña esta crítica situación en la que puede tener “auge una suerte de darwinismo social militarizado” que rememorando muchas de las políticas abrazadas ocho decenios atrás por los nazis alemanes, se propone reservar para una minoría privilegiada los recursos escasos de que disponemos”[19]. Por ello propone a los movimientos libertarios y de emancipación el replantearse la relación con la naturaleza. Ya han surgido iniciativas inspiradas en esta perspectiva como la Cooperativa Integral Catalana que tiene más de 2000 habitantes y plantea como parte de sus objetivos y principios básicos:

Transformación social: Interés por el bien común e importancia de estar bien uno mismo; desprenderse del materialismo; cooperación y solidaridad en la transformación social; transición basada en el día a día y así, estar cada vez más cerca de convertir la utopía en realidad; relación directa entre la acción práctica y su teorización; cooperativa inclusiva e integradora para toda la sociedad. Sociedad: Equidad y justicia social; igualdad en la diversidad; autorrealización y apoyo mutuo; compromiso y autoevaluación; compartir con toda la sociedad nuestras prácticas. Economía:Atender las necesidades de las personas por encima de cualquier otro interés y cada uno aportando según sus posibilidades. La moneda es un sistema de medida de intercambio de las personas en la comunidad excluyendo la acumulación como objetivo. Se promoverán otras formas no monetarias de intercambio: economía gratuita, trueque directo, economía comunitaria. Establecer relaciones económicas justas entre productores y consumidores: la cooperativa se orientará a hacer el cálculo de precios justos sobre la base de sus costes, sus necesidades y las de los consumidores. La cooperativa informará a los productores de las necesidades de los consumidores para orientar la producción. Los ecocoops (símbolo monetario interno) nunca son convertibles a euros y no se acepta ningún tipo de interés en los préstamos de ecocoops. Ecología: Ecología y permacultura; Decrecimiento y Sostenibilidad. Organización política: Democracia directa, deliberativa y participativa; Asamblearismo; Autogestión y descentralización; Transparencia y Subsidiariedad: de lo local a lo global. https://cooperativa.ecoxarxes.cat/pg/pages/view/4777/

También en este sentido se inscribe BAH: Bajo el Asfalto está la Huerta (BAH!) en su página Web con fecha lunes 12 de mayo de 2003 se leía:

“Somos una iniciativa social y económica de personas y grupos. Estamos construyendo una alternativa de organización social de base, autogestionaria e independiente del Estado y de los grandes poderes políticos y económicos. Para ello proponemos e intentamos practicar la democracia directa en asambleas, acciones directas y la autogestión a todos los niveles desde una clara opción anticapitalista y de implicación en los movimientos sociales urbanos y rurales. Actualmente, mientras la mayor parte del mundo se muere de hambre (unas 100.000 personas al día), se producen, según la FAO, alimentos para casi el doble de la población mundial. La Unión Europea gasta el 50% de supuesto en subvencionar y destruir los excedentes agrícolas (a través de la Política Agraria Común-PAC). Sólo el año pasado 200.000 agricultor@s y ganader@s de vacuno han abandonado la producción agropecuaria porque sobran. Los medios de producción en la moderna agricultura (semillas, fertilizantes, pesticidas, maquinaria, combustible...) están controlados a nivel mundial por unas pocas transnacionales que explotan a l@s campesin@s de todo el mundo, imponiendo su tecnología y sus precios, llevándose todo el beneficio. La bandera más representativa de nuestra "agricultura moderna" la encontramos en Almería. En el poniente almeriense -El Ejido- bajo un mar de plásticos, en una atmósfera repleta de pesticidas, se asfixian trabajador@s inmigrantes "ilegales" provenientes del 3er mundo para que podamos comer tomates en invierno a precios "razonables", esos tomates son todos iguales, y las autoridades recomiendan lavar bien antes de comerlos. L@s trabajador@s son obligad@s a vivir en chabolas en el desierto siempre temiendo el despido, la expulsión del país y las agresiones racistas de los empresarios agrícolas y la policía. Este es el producto del capitalismo aplicado a la agricultura (sin olvidar las vacas locas o los transgénicos). Frente a todo este desorden establecido, EN 1999 surge un colectivo que agrupa a gente diversa, que tratan de trabajar la Ecología Social, intentando unir teoría y práctica. Una de las iniciativas que el BAH! propone es la Cooperativa Agroecológica de Producción y Consumo, a la que se unen y apoyan gran cantidad de grupos sociales muy diversos, haciendo posible un objetivo muy ambicioso: comenzar con la cooperativa okupando suelo público. Más tarde el colectivo abandonaría la actividad formal, y la cooperativa se quedaría con el nombre, habiendo adquirido rápidamente entidad propia”.

http://bah.ourproject.org/sobre-el-bah/que-es-el-bah/article/bajo-el-asfalto-esta-la-huerta-bah

Algunas de estas iniciativas-movimientos se han asociado en redes como la Red de Huertos Urbanos de Madrid que es impulsada por diferentes colectivos que se dedican a la agricultura en los espacios urbanos, en particular en la ciudad de Madrid. “La creación de la Red surge como respuesta a las necesidades de las huertas urbanas de recibir apoyo mutuo y compartir conocimientos, experiencias, insumos”. Forman parte de la Red 16 colectivos: Huerta de Cantarranas (UCM); Ciudades Comestibles; El Huerto Ambulante – Asamblea Popular de Montecarmelo; El tablao de la Compostura (Huerto del barrio de las tablas); Esta es una Plaza; FRAVM; GRAMA; El Huerto del retiro (Ayuntamiento de Madrid); Huerto Tabacalera; IES Barajas; KYBELE (UPM); Revuelta en la Huerta; Huerto vecinal de La Elipa/Ciudad Lineal; Sabia Bruta (Campus Somosaguas); Solar de Antonio Grillo. La intención común es potenciar la solidaridad, la idea es crear un punto de encuentro. De centralización, por parte de todos los colectivos interesados: para darse a conocer, para organizar actividades comunes, para incidir de forma conjunta en la sociedad. http://redhuertosurbanosmadrid.wordpress.com/ http://redhuertosconsumosierra.wordpress.com/2012/03/31/primer-encuentro-del-movimiento-hortelano-madrileno/

En Grecia “Peliti” es sede del Festival Pan-Helénico para el Intercambio de Variedades Locales de semillas, desde 1999, esta iniciativa se propone recolectar, distribuir y rescatar variedades tradicionales de semillas. Este año del 21 al 23 de abril ha sido punto de reunión para más de 7,000 agricultores dedicados al cultivo orgánico y, en general, para quienes sostienen que las semillas genéticamente modificadas amenazan la diversidad; viajaron desde toda Grecia y otras partes del mundo, hasta este fértil enclave, situado muy cerca de la frontera con Bulgaria, en las Montañas Ródope. Bajo un sol abrasador, la multitud se reunía alrededor de mesas en las que eran expuestas y distribuidas unos cuatro mil tipos de semillas que se distribuyeron en 20,000 saquitos a agricultores orgánicos de Grecia, Francia, Turquía, Estados Unidos, Australia, entre muchos otros países.[20]

Uno de los jóvenes urbanos que se integró a Peliti explica “No quiero venir para ganar dinero. Si trabajo en una empresa en Atenas ganaré 400 o 500 euros. Eso para mí es esclavitud. Aquí, aunque gane menos, sobre todo encuentro la libertad”. Al preguntarle sobre el sorprendente espíritu de generosidad del trabajo de Peliti continúa: “Al menos en Grecia, después de tres decenios de híper consumismo, la crisis está ayudando a hacer una nueva evaluación de lo que había, de lo que ya no habrá. Hace mucho tiempo no solo existía la generosidad, sino también la reciprocidad. Aquí, por ejemplo, cuando se construía una casa todo el pueblo participaba. Ahora estamos recuperando todo eso, la solidaridad, la reciprocidad, la generosidad. Lo positivo es que en Grecia eso todavía existe, al menos en la memoria de las personas”. También desde la “comunidad alternativa Peliti” se ha desarrollado la Red Nacional de intercambio de bienes y servicios sin dinero, Peliti. “De mano en mano y corazón a corazón” que ya tiene 10 años de existencia, al respecto David Icke comenta: “Hoy más que nunca es necesario desarrollar y construir estas redes porque ahora con el colapso de la economía del euro y el dólar, las fortunas se pierden en un instante, las personas pierden sus puestos de trabajo y los jóvenes no pueden encontrar empleo… Cuando vives en una ciudad donde todos los elementos básicos que necesitas se reducen a dinero, y el dinero compra todos los bienes, no se sospecha que estas necesidades pueden ser satisfechas de otro modo”. http://www.peliti.gr/

En Tesalónica, la segunda ciudad de Grecia, visitamos un huerto creado por doscientos ciudadanos de diferentes generaciones y profesiones en un terreno militar que ocuparon. Las verduras crecen, los hortelanos elaboran planos de las plantaciones y de momento nadie se los impide. Pero seguramente tendrán que pelear para quedarse. Desde que empezó la crisis han aparecido numerosos huertos colectivos en las ciudades griegas[21].

Muchos de estos movimientos además de la producción han constituido cooperativas de consumo o distribución directa con los consumidores. En Grecia a los productores de patatas los grandes supermercados les pagaban a 15 cts. de euro por kilo –lo que no cubría los costes de producción—y que ellos vendían a 75 cts. Los agricultores reaccionaron distribuyendo toneladas de patatas gratis en las plazas de las grandes ciudades, luego se puso en marcha un sistema de pedidos directos de los consumidores por internet. Ahora los productores bajan a muchas ciudades, se instalan con sus camiones en los aparcamientos y venden las patatas a 25 cts. el kilo. Este sistema se ha extendido progresivamente a otros productos como el aceite de oliva, la harina y el arroz. Como se podrá deducir, estos movimientos están transformando la agenda y sus agencias económico-políticas al movilizar iniciativas económico/culturales, desafiar y repensar las formas de producir y re-producir la vida. De una posición de resistencia se ha pasado a otra de construcción y acción. Es cierto que hasta ahora se trata de movimientos locales, pero nacen entretejidos con preocupaciones sobre lo global, tanto en la crítica a las políticas como al pensamiento dominante y en la incorporación de prácticas en las que se crea o reconstruye otra forma de ver y ser en el mundo. Si la economía mundial extiende los “cercamientos” estos movimientos hacen una reapropiación de la tierra, de las semillas, el agua y crean nuevas colectividades/comunidades.

Desde el movimiento 15M y a través de sus asambleas de barrios todos los días surgen propuestas, aunque el movimiento sigue siendo extraordinariamente heterogéneo sus actividades e iniciativas, rebasan cada día con mayor fuerza las propuestas meramente ciudadanistas y van diversificando sus actividades, creando nuevas alternativas. En algunas el ámbito de acción es el barrio, como los mercadillos de trueque, la ocupación de espacios públicos (inmuebles y terrenos en abandono o desuso para la creación de espacios culturales y educativos). Se ha hecho creciente su participación en los huertos urbanos, también se ha impulsado la iniciativa de creación de un banco de alimentos desde la asamblea popular de Carabanchel (http://carabanchel.toma-losbarrios.net). Algunas de estas iniciativas se van articulando en niveles más amplios, como la red de huertos urbanos que mencionamos antes: www.red-huertosurbanosmadrid.wordpress.com. En ese ámbito también se ubica la iniciativa de consulta pública sobre la privatización del “Canal de Isabel II” proveedora de agua potable a la comunidad de Madrid, sobre el que se articuló a un debate sobre la gestión pública y participativa de los bienes comunes.

Algunas propuestas del 15M involucran el ámbito nacional e internacional, como la lucha por el derecho a la vivienda, que entre muchos otras políticas y acciones ha tratado de evitar los desahucios, consiguiendo con frecuencia su aplazamiento a través de “La Plataforma de Afectados por la Hipoteca-PAH-. De la burbuja inmobiliaria al derecho a la vivienda”, que se declara como: “una asociación totalmente gratuita que agrupa a personas con dificultades para pagar la hipoteca o que se encuentran en proceso de ejecución hipotecaria y personas solidarias con esta problemática. Un grupo de personas completamente apartidista decidimos crear esta asociación en febrero de 2009 en Barcelona ante la constatación de que el marco legal actual está diseñado para garantizar que los bancos cobren las deudas, mientras que deja desprotegidas a las personas hipotecadas que por motivos como el paro o la subida de las cuotas no pueden hacer frente a las letras. La vivienda es un derecho básico y es intolerable que seamos muchísimas las personas que podemos ser desahuciadas de la vivienda y aún así continuar arrastrando una deuda de por vida. ¿Qué buscamos? Que, ante una ejecución hipotecaria, las personas puedan liquidar su deuda con la entrega de la vivienda [dación en pago] y volver a empezar de nuevo. La solución que se propone en la presente Iniciativa Legislativa Popular es hacer de la dación en pago retroactiva la fórmula preferente para la resolución de este conflicto. http://afectadosporlahipoteca.wordpress.com/

http://afectadosporlahipotecamadrid.net/la-ilp/

Entre estas plataformas, colectivos y grupos de trabajo, destacan por su importancia además de las ya mencionadas: la plataforma para la auditoría ciudadana de la deuda; la plataforma por la escuela pública y defensa de las bibliotecas públicas; la plataforma para la defensa de la sanidad; Las propuestas sobre el ámbito internacional están relacionadas con la elaboración de información a través de talleres y debates sobre el funcionamiento de las instituciones europeas y su impacto en la vida de la población. Por ejemplo en una de las páginas alimentadas por el 15 M se podía leer: “No nos queda mucho para descubrir el punto clave del rescate “por goteo” a España, que no está en las condiciones técnicas de la inyección de dinero a los bancos, sino en las contrapartidas (privatizaciones/recortes). Recordemos que este modelo de rescate, sin ser una operación de control de la economía nacional en un solo movimiento como sí lo fue Grecia, va a ir imponiendo las mismas líneas de acumulación por desposesión que en Grecia o Portugal. Van contra el seguro de desempleo, pensiones e IVA como siguiente paso[22]. La deslegitimación del gobierno de Rajoy se acelerará a medida que se vayan aplicando estas medidas. Por suerte, parece que será el hundimiento del bipartidismo y no solo del gobierno de Rajoy. Aquí lo que queda por pensar es cómo podemos empujar en la dirección que provoque la caída del gobierno y una aceleración de las etapas que están por venir. http://madrilonia.org/2012/07/notas-de-coyuntura/[23]

A diferencia de lo que planteaba Tilly, los indignados del 15M han integrado a los profesionales en la gestión y presentación de las reivindicaciones, se han convertido en una especie de movimiento que tiende a centralizar diversas demandas, convirtiéndose en una agencia “múltiple”, movimiento de movimientos. Su carácter apartidista y anti-sindical resumido en el slogan “no nos representan”, retomado del movimiento de Argentina (2000-2001), más que una negativa a actuar políticamente, es una protesta contra el bipartidismo (PP-PSOE) que ha ocupado el gobierno desde la restauración de la democracia (PSOE: 1979-1996 y 2004-2011; PP 1996-2003 y 2011 a la actualidad) y que ya desde el gobierno de Zapatero (PSOE) ha venido ejecutando políticas de ajuste impuestas por Bruselas (sede de los poderes de la UE), pero en su agenda incluyen una propuesta de reforma política que impulse “¡democracia real ya!”. En su manifiesto destacan:

“Las prioridades de toda sociedad avanzada han de ser la igualdad, el progreso, la solidaridad, el libre acceso a la cultura, la sostenibilidad ecológica y el desarrollo, el bienestar y la felicidad de las personas. Existen unos derechos básicos que deberían estar cubiertos en estas sociedades: derecho a la vivienda, al trabajo, a la cultura, a la salud, a la educación, a la participación política, al libre desarrollo personal, y derecho al consumo de los bienes necesarios para una vida sana y feliz. El actual funcionamiento de nuestro sistema económico y gubernamental no atiende a estas prioridades y es un obstáculo para el progreso de la humanidad. Sin embargo, en este país la mayor parte de la clase política ni siquiera nos escucha. Sus funciones deberían ser la de llevar nuestra voz a las instituciones, facilitando la participación política ciudadana mediante cauces directos y procurando el mayor beneficio para el grueso de la sociedad, no la de enriquecerse y medrar a nuestra costa, atendiendo tan sólo a los dictados de los grandes poderes económicos y aferrándose al poder a través de una dictadura partitocrática encabezada por las inamovibles siglas del PPSOE. El ansia y acumulación de poder en unos pocos genera desigualdad, crispación e injusticia, lo cual conduce a la violencia, que rechazamos. El obsoleto y antinatural modelo económico vigente bloquea la maquinaria social en una espiral que se consume a sí misma enriqueciendo a unos pocos y sumiendo en la pobreza y la escasez al resto. Hasta el colapso. La voluntad y fin del sistema es la acumulación de dinero, primándola por encima de la eficacia y el bienestar de la sociedad. Despilfarrando recursos, destruyendo el planeta, generando desempleo y consumidores infelices.  Los ciudadanos formamos parte del engranaje de una máquina destinada a enriquecer a una minoría que no sabe ni de nuestras necesidades. Somos anónimos, pero sin nosotros nada de esto existiría, pues nosotros movemos el mundo. Es necesaria una Revolución Ética. Hemos puesto el dinero por encima del Ser Humano y tenemos que ponerlo a nuestro servicio. Somos personas, no productos del mercado…” http//www.democraciarealya.es/manifiesto/

Su anti-sindicalismo es una reprobación a las prácticas impulsadas por CGT y CCOO que se convirtieron en los sindicatos mayoritarios que “negociaron” con los gobiernos los programas de ajuste y reformas estructurales, primero para el ingreso a la Comunidad Europea (1986) y luego para ajustarse a los acuerdos de Maastricht (1993) y más recientemente los programas de ajuste (2010), pero ello no significa que estén en contra de los movimientos de obreros, empleados y servidores públicos como lo constata el recibimiento que dieron a la “marcha negra” de los mineros del carbón en huelga desde hace ya casi dos meses y a quienes el gobierno redujo los subsidios en un 65%, cuando el convenio que las garantizaba, finalizaba en 2018. Los mineros al entrar a Madrid, recibidos por enormes multitudes, recuerdan que solo están aquí para reclamar lo que les pertenece: “Las ayudas que el Gobierno ha comprometido”. Su lucha se ha convertido en un ejemplo para otros muchos colectivos que les han acompañado hoy. Además de los bomberos, funcionarios, sanitarios, profesores y miembros del 15-M. “Sois el orgullo de la lucha obrera”, ha sido uno de los lemas más repetidos. Además, a sus tradicionales “aquí están, estos son, los que sacan el carbón” o “si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra”, hoy se han sumado otros lemas habituales en las protestas de los indignados, como “sí se puede” o “estos sí nos representan”. Desde su entrada en la ciudad por Moncloa, a donde se han desplazado caminando hoy desde el barrio de Aravaca, los participantes en la marcha negra han ido rodeados de un cordón de seguridad, que con dificultades lograba abrirse paso. Durante todo el recorrido, el seguimiento ha sido multitudinario. Con el aliento recibido hoy, mantienen su esperanza. http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/07/11/madrid/1341970710_615240.html

En España a nivel de los barrios se puede observar, sobre todo en aquellos con más tradición de lucha, una reactivación de la vida comunitaria y la diversificación de sus actividades tal es el caso del barrio de Prosperidad donde ya en el siglo XIX algunos utopistas pensaron que se podía alumbrar un mundo mejor para los trabajadores. Hoy desde la escuela Popular de Prosperidad se otorga apoyo a los inmigrantes impartiendo cursos de español de manera gratuita, y a través de los múltiples talleres como el de apoyo a los “sin papeles” donde se dan a conocer las medidas de protección que pueden tener. Otra iniciativa interesante es la tienda gratuita donde “cada uno toma lo que necesita y cada quien dona lo que no usa”. La escuela funciona como un espacio autogestivo, abierto, solidario y plural en el que se respira tolerancia, respeto y se vive el encuentro de culturas promoviendo la participación e integración (entrevista José Moncho).

Como lo corrobora Félix Jiménez:

“Llevo 10 años en la escuela y a raíz de entrar se me abrieron un montón de cosas, además del tema educativo, sobre todo el tema de la autogestión: el darte cuenta de que hay un montón de cosas en la vida que estamos acostumbradas a que se nos las den ya hechas, sin que tengamos sobre ellas ninguna capacidad de decisión, y que nos podemos reapropiar de ellas y reconstruirlas en colectivo. Yo creo que ese es el aprendizaje más importante que hecho en la escuela. De allí hice contacto con los grupos de consumo y agroecología. Participe en el BAH (Bajo el asfalto está la huerta) que es una organización agroecológica que funciona a cuarenta km., al sureste de Madrid que organiza la producción y consumo en colectivo. La idea es salirse del mercado. Hace tres años algunos nos salimos de BAH y formamos otra cooperativa-más pequeña que se llama “Me Planto” por diferencias sobre la relación con el Estado y las instituciones, con la idea de crear mayor distancia respecto del estado. En lugar de inscribir a los cooperativistas en la seguridad social tenemos una caja de resistencia, no trabajamos con tierras cedidas por el estado sino que las arrendamos etc. También participo en un grupo mixto de género: “Generosas”, estuve dando clases de matemáticas aunque yo soy licenciado en historia, luego hicimos un taller de historia; también hicimos un grupo de radio con Javi; he participado en la comisión de excursiones, en fin con tantos años acá me ha dado tiempo para participar en muchas actividades”. (Entrevista Félix Jiménez)

De igual manera la Asociación de vecinos de Prosperidad “Valle Inclán”, que ha trabajado en varias actividades con la escuela popular de prosperidad, ha contribuido en su larga vida a fortalecer los lazos de la comunidad, como otras asociaciones de vecinos se han convertido en impulsoras de actividades que trascienden el ámbito de barrio, alentando la participación en la toma de decisiones sobre lo público, como con su participación en la consulta sobre la privatización del agua, o en la defensa de centros e instituciones de salud, educación, esparcimiento y cultura que se ubican es sus barrios. Tanto las Escuelas Populares como las Asociaciones de Vecinos han jugado un papel importante, estimulando la participación y concienciación social y política, se han constituido en núcleos de vínculo con otros barrios y en la consolidación de esfuerzos que van apareciendo de manera dispersa, pues su larga tradición de lucha les ha otorgado el papel de aglutinantes. Es esta movilización desde abajo la que explica la multitudinaria participación en marchas y protestas como la huelga general el 29 de marzo de 2012, o el recibimiento a los mineros del 10 julio de 2012.

En Grecia, en particular en Tesalónica, se está desarrollando un movimiento de solidaridad, en el que se inscribe el centro médico solidario. “Somos más de 60 personas del sector de la salud, médicos, enfermeros, psiquiatras. Trabajamos en el centro fuera de nuestro horario laboral y atendemos a personas que ya no tienen ningún acceso a la atención, porque ya no hay servicios públicos o porque ya no tienen seguro. Antes, mientras estabas en el paro, tenías un seguro; ahora eso se acabó. Mucha gente se encuentra en esa situación. Realmente es una crisis brutal, que ha empobrecido a personas que antes no eran pobres, tenían un empleo o un negocio y de la noche a la mañana perdieron todo. Esos son nuestros pacientes. Cuando abrimos el centro médico solidario pensábamos que la mayoría de las personas que acudirían a nosotros serían inmigrantes. Pero en la actualidad el 70% son griegos”.

También tuvimos noticia de una enorme manifestación contra el proyecto de una inmensa mina de oro a cielo abierto en la región de Halkidiki que destruirá varios pueblos y el bosque de Skouries, una de las forestas más ricas de Europa en biodiversidad. Parece que los proyectos mineros se reavivan, se recuerda en particular la presencia de uranio en el norte, cerca de la frontera búlgara. La explotación de mina traerá graves problemas de contaminación de las capas freáticas a causa de la utilización masiva de cianuro para extraer el oro del mineral. Muchos griegos temen que el Estado, bajo presión, malvenda las riquezas minerales del subsuelo, en esta época de crisis profunda los movimientos ecologistas están muy activos pero tienen más difícil movilizar a la población. “Lo que nos mantiene optimistas es que tenemos un movimiento con diversas expresiones de solidaridad, como veis ahora en la manifestación contra la mina de oro. Es un movimiento que se agranda en solidaridad y también en resistencia, por supuesto. Tenemos un lema fundamental: No dejar a nadie solo frente a la crisis”.

En qué medida este nuevo tipo de movimientos cuestiona las tesis de Tilly sobre el probable fin de los movimientos sociales como forma política de reivindicación de los sectores populares, uno de cuyos desafíos es escisión entre lo local y lo mundial, aspecto que también destaca Zygmunt Bauman[24] desde una perspectiva filosófica, y Michel Walser desde la política-moral en su libro Moralidad en el ámbito local e internacional. Y que muchos posmodernos plantean como la tensión entre las particularidades, histórico/ territoriales/ interculturales y lo Universal/ homogeneizante/ colonizador. Revisemos algunos de estos planteamientos.

La globalización puede verse como un proceso de cambio profundo que acelera el tiempo y comprime el espacio. Normalmente se ha destacado su papel “integrador”, expansivo por las dimensiones planetarias que adquieren los negocios, las empresas, las finanzas y el flujo de información, sin embargo también genera nuevas jerarquías que excluyen, dividen y fragmentan a las sociedades y sus condiciones de existencia. Bauman sostiene que “ser local en un mundo globalizado es una señal de penuria y degradación social. Las desventajas de la existencia localizada se ven acentuadas por el hecho de que los espacios públicos se hallan fuera de su alcance, con lo cual las localidades pierden su capacidad de generar y negociar valor, dependen de acciones de las cuales no ejercen el menor control…”[25] Los procesos globalizadores incluyen una segregación, separación y marginación social progresiva, con la libre movilidad en su centro, genera una segmentación/polarización que tiene muchas dimensiones.

Una de las consecuencias más importantes de este proceso es la independencia de las élites globales con respecto a los estados-nación –considerados como unidades de poder político, económico y cultural territorialmente limitadas–  con la consiguiente pérdida de poder de estas últimas, a las que también subordinan. Ello ha generado una nueva jerarquía, abriéndose una brecha creciente entre el ámbito decisorio institucional y el universo en el cual se producen, distribuyen, asignan y otorgan los recursos necesarios para tomar y ejecutar las decisiones, inhibiendo la capacidad decisoria de los gobiernos estatales, sin que aún se logre sustituir a los estados nacionales por otros mecanismos de gestión social. A este proceso se suma el carácter depredador del capitalismo neoliberal. En la economía ha significado una reestructuración de la relación capital trabajo a favor del primero generando la concentración y liberalización del poder del capital, mientras que los salarios directos (monetarios y no monetarios, como las prestaciones), los indirectos (sistemas de seguridad social) y futuros (pensiones), se han reducido a escala mundial. A ello debe añadirse la profunda transformación en la estructura productiva mundial unida al proceso de deslocalización/ fragmentación de la fábrica lo que Manuel Castells[26] denominó como economía y sociedad red y que ha permitido una redefinición de la relación centro-periferia, al mismo tiempo que ha impuesto una reorganización del trabajo, modificando los términos y condiciones de los contratos dando prioridad a la flexibilización que se ha traducido en creciente precarización.

La argumentación de que este proceso obedecía a razones técnicas y no políticas condujo a que los sindicatos con frecuencia participaran en la “racionalización” de producción y en el objetivo superior de volver más productiva y competitiva la economía nacional en la economía mundial. De esta manera los gobiernos nacionales han hecho descansar la competitividad y productividad nacionales en la reducción de los costes laborales, es decir, sobre las espaldas de los trabajadores, lo que conducido a una reducción de su peso e influencia en la toma de decisiones macroeconómicas, se trata de una vía reaccionaria de “modernización” del capitalismo que si bien incrementa la productividad lo hace a costa de las condiciones de vida de la población y donde la propagación de las innovaciones técnicas son limitadas dando lugar a un proceso de segmentación de la economía y la sociedad donde buena parte de sus miembros son excluidos.

Esta mutación del capitalismo ha estado acompañada de una redefinición de los roles que se han otorgado al Estado y al mercado no sólo como asignadores de recursos sino “organizadores” de la sociedad. Racionalizado a través de un discurso económico que recupera acomodaticiamente las premisas liberales, hace ver lo público como ineficiente, arcaico y rígido ante cambios que exigen eficiencia, capacidad de adaptación, flexibilidad y visión de futuro. Se otorga al mercado la capacidad de premiar los esfuerzos individuales, al asignar eficientemente los recursos en un marco libre de interferencias estatales lo que exige desregulación, liberalización y privatización de la mayoría de las actividades económicas incluyendo las que en su momento se consideraban estratégicas y por ello “protegidas” o dependientes de los estados, como diría Karl Polankyi “los representantes del liberalismo económico suponen demasiado fácilmente que los dirigentes económicos pueden ejercer una acción benéfica, mientras éste no es el caso de los dirigentes políticos”. Someter al trabajo a las leyes del mercado equivale a aniquilar todas las formas orgánicas de su existencia y a remplazarlas por un tipo de organización, atomizada e individual. “Este plan de destrucción se llevó a cabo mediante la aplicación del principio de la libertad de contrato… únicamente el aguijón del hambre es capaz de crear un mercado de trabajo”[27]

La creciente aceptación y propagación de las ideas de la Mont Pelerin Society[28] como ideas dominantes de época, han conducido a que el Estado circunscriba, como en el siglo XIX, sus funciones a legislador, juez y guardián: Por ejemplo, tiene que garantizar la liberalización y el correcto funcionamiento de los mercados (tierra, trabajo y capital) a través de la firma de acuerdos de libre comercio, debe garantizar la desregulación-flexibilización de los mercados laborales y debe salvaguardar la calidad e integridad del dinero y su libre desplazamiento. Liberado de toda regulación ha adquirido una autonomía mayor que la de los Estados-nación a los que ahora subordina. El sector financiero o “las altas finanzas” como diría Polankyi se han convertido en el espacio privilegiado de acumulación y concentración de capitales. La gestión institucional del ahorro colectivo y el endeudamiento de empresas, familias y del propio estado concentrado/ manejado por los inversionistas institucionales (fondos de pensiones, compañías de seguros, fondos de inversión o Mutual Funds) los convierte en una fuerza autónoma contralada únicamente por los banqueros que participan en el negocio orientados cada vez más a la especulación –dinero que produce dinero— operaciones financieras sin más fines que los financieros, en detrimento de la inversión productiva. Pero que absorben cada día mayor cantidad de excedente de las familias (consumo a crédito) de las empresas que bursatilisan sus operaciones y del estado que canaliza a través del pago de la deuda soberana el excedente social mediante la reducción de los gastos sociales y el aumento de la tributación. Y si bien esta gestión ha sido deliberadamente facilitada por la política económica impulsada por el Estado (con las políticas de liberalización comercial /desregulación financiera) paradójicamente al aumentar el libre mercado desposee al Estado de los mecanismos de control y poder en materia de política económica.

Unido a esta reificación del mercado se han expandido las actividades y productos convertidos en fuente de valor, en mercancías, apoyados por los estados que van generando nuevas normas que permiten ampliar los procesos de cercamientos[29] sobre bienes, servicios y saberes, mediante el creciente proceso de patentamiento y/o apropiación privada de su uso y usufructo de bienes comunes: agua, semillas, fuentes diversas de energía, biogenética, nanotecnología, nuevos saberes y saberes tradicionales; lo que ha contribuido al proceso que David Harvey caracteriza como acumulación por desposesión, para hacer referencia a la etapa actual (destacando que no sólo el proceso de acumulación originaria está ligada a los cercamientos, sino también la reconfiguración capitalista actual). No obstante el Estado sigue reteniendo el “ejercicio legal de la violencia”, de la coerción para lo que debe disponer de las funciones y estructuras militares, defensivas, policiales y legales que le permiten asegurar los derechos de propiedad privada, otorgar seguridad y mantener el orden, en caso necesario mediante el uso de la fuerza, ampliando incluso las actividades consideradas merecedoras de castigo, es decir ampliando la criminalización lo que se considera fuera del “estado de derecho” como está sucediendo con la protesta. Estos vertiginosos cambios generan en la mayoría de la sociedad una “aguda incertidumbre existencial”, ansiedad, angustia, inseguridad, miedo, potenciados por el descontento social.

Para algunos autores la relación capital/trabajo sigue siendo el núcleo definitorio, la contradicción principal en el capitalismo, lo cual me parece nadie niega, la discusión se sitúa en otro nivel. Y estaría definida sobre la posibilidad de creación/surgimiento del sujeto(s) que podría(n) impulsar el cambio, considerando las profundas mutaciones que ha traído consigo el proceso de globalización, mundialización neoliberal, o capitalismo financiarizado[30]. ¿De qué manera estas mutaciones han transformado las jerarquías sociales, económicas políticas y culturales? ¿Cómo han trasformado las identidades individuales y colectivas? ¿Qué nuevas tensiones económicas y sociales han emergido? ¿Es factible la reemergencia de identidades con base en ciertos valores y compromisos de lucha orientados por un fin(es) común(es)? o como plantean los posmodernos, las identidades densas en lo local se diluyen en lo global.

Uno de los cambios más significativos de los últimos 40 años ha sido la deslocalización de la empresa, su fragmentación y libre movilidad con la eliminación de la fábrica fordista se eliminaba la centralidad que esta daba a la clase obrera, ello es cierto, no implica la eliminación de los obreros sino su segmentación y dispersión, lo que transforma de manera radical el papel de los sindicatos. Pero sobre todo condujo a la separación de los inversionistas, de sus empleados, administradores y de la localidad donde se sitúa la empresa. Quienes toman las decisiones sobre el presente y porvenir de la misma plantean la necesidad de: reducir costes, aumentar la competitividad global y generar mayor eficiencia técnica. Normalmente, alejados del espacio en que se sitúa la empresa, los accionistas deciden comprar acciones en la bolsa a un agente bursátil y la proximidad o lejanía de la empresa seguramente no es considerada, su decisión estará orientada por los niveles de rentabilidad, por la posibilidad de mejorar los dividendos obtenidos.

Según Bauman “la movilidad se ha convertido en el factor estratificador más poderoso y codiciado a partir del cual se construyen y reconstruyen diariamente las nuevas jerarquías sociales, políticas económicas y culturales de alcance mundial… La movilidad adquirida por las personas que invierten –los que poseen el capital y el dinero necesario para invertir— significa que el poder se desconecta en un grado altísimo, de las obligaciones: los deberes para con los empleados y los seres más jóvenes y débiles, las generaciones por nacer, así como de la reproducción de las condiciones de vida para todos; en pocas palabras se libera del deber de contribuir a la vida cotidiana y a la perpetuación de la comunidad. Aparece una nueva asimetría entre la naturaleza extraterritorial del poder y la territorialidad de la “vida en su conjunto”[31].

De esta manera, la nueva libertad del capital evoca a los terratenientes absentistas de antaño, cuyo interés era llevarse el “producto excedente” pero a diferencia de éste ya no tiene que preocuparse por la fertilidad del suelo o las condiciones climáticas. Los capitalistas actuales tienen recursos “líquidos” gracias a la movilidad, fortalecida por el uso de nuevas técnicas informáticas que permiten el movimiento de enormes sumas al instante, en tiempo real, no enfrentan límites reales, sólidos, rígidos y resistentes como para someterse a su ley, que sólo podrían ser impuestos por poderes administrativos-judiciales que fijaran límites a la libertad de movimiento del capital y del dinero. Hasta ahora el capital, sobre todo el financiero, va de un lugar a otro, imponiendo en todos las mejores condiciones para su reproducción, sin encontrar “alteridad” que le oponga resistencia. Pareciera que su poder adquiere ingravidez, porque la densidad de la red del poder del capital financiero es “incorpóreo”, generando la vivencia de un poder sin territorio.

Estas transformaciones también se expresan en las esferas sociales, culturales y políticas. La web –en lo que concierne a la información—cambió el concepto de desplazamiento y distancia, altero la idea de integración social en la medida que genera nuevas formas de asociación/disociación, estabilidad/flexibilidad. Según Zygmunt Bauman ello rompe la idea de “totalidades socioculturales y políticas” al alterar las bases de la cohesión social como función del consenso, producto de interacciones constantes, del flujo y reflujo de conocimientos comunes, de la elaboración compartida de la memoria colectiva, de la historia y la cultura. “las comunicaciones baratas inundan y ahogan la memoria, en lugar de alimentarla y estabilizarla. Mientras “La espacialidad de las sociedades tradicionales se organiza en torno de los cuerpos humanos, donde la acción suele recurrir a metáforas orgánicas: el enfrentamiento era cara a cara. El combate era cuerpo a cuerpo. La justicia era ojo por ojo y diente por diente. El encuentro era entre corazones y la solidaridad significaba trabajar hombro a hombro. Los amigos iban brazo con brazo. Y el cambio se producía paso a paso”[32], o a saltos, se podría añadir. En cambio las comunicaciones de hoy son mediadas por herramientas, racionalizadas, internacionales, distantes en lugar de directas, corpóreas, comunales. Este proceso altera tanto la compresión/integración de valores, construidos histórica y culturalmente como el nivel de compromiso con ellos. Los valores ligados a lo local-territorial, constituyen una fuente de identidad local-comunitaria, que va perdiendo peso en lo global, distinto; generan un compromiso (de aprobación o rechazo) fuerte, denso, con lo inmediato, local, pero débil, frágil, tenue con lo global, etéreo, distante. Identificable casi al mundo virtual creado en el ciberespacio.

Esta percepción es confirmada por Manuel Pérez-Acedo quien nos plantea: “Ahora creo que hay una especie de participación difusa en la izquierda, que tiene que ver con ir a las “manis, a un concierto de una agrupación okupa, tener determinada estética etcétera, a eso algunos llaman militancia a me parece una participación difusa… aunque quizá también la militancia ha cambiado, ahora la gente tiene otras maneras de participar… quizá como se está haciendo desde el 15M que aglutina a un montón de gente para acciones puntuales, pero que no exige una militancia diaria y dedicación cotidiana, donde se forjan la militancia pura y real, sino que es una participación más de apetitos, me apetece participar en una marcha sobre tal cosa y voy, me apetece estar en una comisión y lo hago… de hecho cuesta la participación y compromiso de mediano plazo, da sensación de que la gente está de paso, no se sabe muy bien a donde pero de paso y como que cuesta mucho que la gente se comprometa a mediano plazo con alguna comisión y tareas más estables… eso da precariedad, pero luego la gente se queda porque tampoco, para desgracia nuestra, no hay muchos sueños ilusionantes…”(entrevista)

Al mismo tiempo la capacidad de decidir y de crear normas se establece en lo global creando una brecha con lo local, la capacidad de la comunidad para crear consenso, base de las normas y de la justicia horizontal, con criterios compartidos se diluye. “Los fallos sobre el bien y mal, belleza y fealdad, decencia e indecencia, utilidad e inutilidad, descienden de lo alto, son fallos inapelables y nadie sabe con certeza de dónde provienen”. O si se sabe no hay diálogo posible con el poder(s) que los impone. Las decisiones así tomadas, expropian los poderes éticos de los locales y les privan de los medios para reducir los daños. Esta brecha es al que es denunciada por los movimientos que reseñamos más arriba y que ha conducido a un cuestionamiento de la democracia y de los gobiernos nacionales que terminan subordinados a los poderes trasnacionales. Ello también ha impedido la creación de una “identidad europea”, semejante al sentimiento nacionalista.

Los espacios fragmentados generan la desterritorialización del poder y la fragmentación /estructuración del territorio con espacios jerarquizados, no asequibles o sujetas a uso bajo ciertas condiciones, inciden en la desintegración/exclusión y rompen las formas de solidaridad locales y de la vida comunitaria, en cambio la incidencia de sociedad sobre lo público se difumina, se escapa. Los habitantes de áreas marginales crean sus propios “guetos”, prohíben la entrada; como los ricos se aíslan en los suyos, los dividen ingresos, consumos, indumentarias, poses, ritos. Los primeros enfrentan la “ley” que los excluye, el desafío es “saltarla” o hacerla “saltar”. Los segundos por el contrario afirman su existencia, exigiendo al Estado mantener el estado de derecho. “las fortificaciones construidas por la élite y la autodefensa por medio de la agresión practicada por los excluidos se refuerza mutuamente”. Pero para los excluidos no se trata sólo de “quedarse en el lugar” o quedarse sin un lugar, la privación “rezuma el hedor agrio de la derrota, simboliza una deficiencia en la condición humana, hace la diferencia entre la dignidad y la humillación e implica ser engañado en la distribución de los esplendores que ofrece la vida…”[33] de un sistema que los incita al consumo y les niega los medios para ejercerlo”

Los mercados desregulados convertidos en “fuerzas destructoras” –como las caracterizó Polankyi—han desatado crisis recurrentes. Y no obstante que son producto de una construcción social aparecen como catástrofes naturales, impredecibles e incontrolables. Para Bauman globalización “en su significado más profundo, expresa la idea del carácter indeterminado, ingobernable y autopropulsado de los asuntos mundiales”. Polo opuesto de la universalización, con al que se apelaba a la creación de un orden universal, que declaraba la intención de crear condiciones de vida similares para todos, en todas partes, de dar a todos las mismas oportunidades para crear mayor equidad, igualdad. Nada de ello permanece en el significado de la globalización que ahora es caracterizado como fuente de “malestar” y “desorden mundial”. No se refiere a lo que queremos o deseamos hacer, sino a lo que nos sucede a todos y que aparece gobernado por fuerzas anónimas de los “los mercados” que actúan de manera desbocada, imprevisible, e incontrolable.

“Los gobiernos no pueden prometer seriamente sino más ‘flexibilización laboral’, es decir, en última instancia, inseguridad creciente, dolorosa, discapacitante. Los gobiernos serios tampoco pueden prometer certeza; en casi todas partes se da por sentado que deben dar libertad a las erráticas e imprevisibles ‘fuerzas del mercado’, por haber conquistado su extraterritorialidad, están lejos del alcance de cualquier medida que puedan tomar los gobiernos irremediablemente ‘locales’. En cambio combatir –o aparentar que se combate—el crimen que amenaza la seguridad personal y colectiva, es una opción realista y rinde grandes beneficios electorales… las apelaciones a los miedos relacionados con la seguridad son tan supraclasistas y transpartidarias como los miedos mismos… construir más cárceles, elaborar nuevas leyes que multipliquen el número de violaciones punibles, obligar a los jueces a agravar las penas son medidas que aumentan la popularidad de los gobiernos… la espectacularidad de las operaciones punitivas es más importante que su eficacia… y  ayuda a concentrar la mente general en los peligros que representa la delincuencia y el delincuente e impide preguntarse por qué a pesar de tantas medidas policiales que prometían conseguir la anhelada Sicherheit (seguridad), uno se siente tan inseguro, perdido y asustado como antes… En el mundo de las finanzas globales la tarea que se asigna a los gobiernos estatales es poco más que la de grandes comisarías, factor de primera importancia para ganar la confianza de los inversores… Las acciones con mayor probabilidad de aparecer en el código penal son las que cometen, más que nadie, los excluidos del orden los humillados y pisoteados. Despojar a una nación de sus recursos se llama ‘fomento al libre comercio’; robar a familias y comunidades enteras sus medios de vida se llama ‘reducción de personal’ o ‘racionalización’ jamás estas dos acciones han estado en la lista de actos delictivos y punibles… los actos ilegales cometidos en la ‘cima’ son sumamente difíciles de separar de la densa red de transacciones empresariales, del círculo de personas unidas por complicidades mutuas… la delincuencia de la ‘cima’ tiene una vigilancia pública errática  y esporádica… los defraudadores y evasores de impuestos tienen posibilidad de arreglos extrajudiciales infinitamente mayores que los del carterista y ladrones de casas.. Estos factores convergen en un efecto común: la identificación del crimen con la ‘clase baja’, o lo que es casi lo mismo, la criminalización de la pobreza”.[34]

La situación caracterizada por Bauman, que se repite en México, España, Grecia, Chile, Bolivia, nos lleva a recordar la situación de Europa en la preguerra que tan bien describió Polanyi: “cualquier medida que provocara un déficit presupuestario podía iniciar una depreciación de la moneda (en la actualidad eleva la prima de riesgo); sí, por otra parte, se combatía el paro extendiendo el crédito bancario, (o incrementado el gasto público) los precios interiores al alza, golpearían las exportaciones y afectarían así la balanza de pagos… Las naciones y los pueblos no eran más que simples marionetas en un espectáculo del que ya no eran en absoluto dueños… la separación institucional de la esfera política y la económica, como elemento constitutivo de la sociedad de mercado fue mantenida aunque fueron crecientes las tensiones, creando mayores fuentes de conflicto que condujeron a la ruptura… la tensión surgió del ámbito del mercado y desde él se extendió a la esfera política para recubrir así a la sociedad en su conjunto… una civilización quedó destrozada por la ciega acción de instituciones sin alma, cuyo único objetivo era incrementar el bienestar material para unos pocos… el conflicto entre las clases sociales desempeño un papel decisivo… era evidente que el sistema de mercado se encontraba en un callejón sin salida: fue entonces cuando la verdadera significación del fascismo se hizo visible…”[35]

La enorme tensión que se está produciendo al interior de los estados-nación y entre éstos, como resultado de las políticas neoliberales y las transformación que se han realizado bajo esta forma de globalización/ excluyente arrojan, como se ha intentado mostrar una polarización de fuerzas que apuntan hacia la configuración de regímenes protofascistas, de allí la importancia de internacionalizar la resistencia, como una forma de oponer un dique sólido a las fuerzas destructoras del capital desregulado. “Los Estados y los responsables políticos, desposeídos de las posibilidades de regulación y arbitraje, sólo les queda la vigilancia de las fluctuaciones de la bolsa… pero deja a los ciudadanos indefensos frente a las potencias de la economía y las finanzas. Las políticas llamadas de ajuste estructural que las instituciones internacionales como el FMI y el Banco Mundial imponen a las economías endeudadas se proponen garantizar la integración dentro de la subordinación… Resulta, pues inútil esperar que la unificación lleve por su mera lógica a una auténtica universalización (de derechos). Aunque, sin duda, no es insensato confiar en que los efectos de la política de una reducida oligarquía, pendiente únicamente de sus intereses económicos a corto plazo, puedan impulsar la emergencia progresiva de fuerzas políticas asimismo mundiales, capaces de imponer poco a poco la creación de instituciones trasnacionales que se encarguen de controlar las fuerzas económicas dominantes y de subordinarlas a fines realmente universales”[36]

El lento funcionamiento de la UE para enfrentar su crisis, es una muestra de lo difícil que resulta cambiar sus reglas internas, dada la actual correlación de fuerzas donde Alemania –con gobiernos de orientación semejante—imponen las decisiones al resto y donde “la izquierda liberal y socialdemócrata se encuentra sin rumbo, vencida por el poder financiero… En Grecia, George Papandreu, quien fuera presidente de la Internacional Socialista, puso en práctica una política de austeridad feroz con privatizaciones masivas, supresión de empleos y al final, abandono de la soberanía en manos de tecnócratas no electos. En países como España o Portugal, el término de “izquierda” está a tal punto pervertido, que no se le asocia con ningún contenido político particular. La parte socialdemócrata de la izquierda europea ha claudicado ya ante la decisión de la derecha de sacrificar el Estado de Bienestar para restablecer los equilibrios presupuestarios y complacer a los círculos financieros”[37] . No obstante, para un grupo de intelectuales y políticos, la situación podría cambiar a partir de una correlación de fuerzas diferente que podría generarse con el triunfo de partidos de izquierda en los siguientes procesos electorales. Como plantea Gerard Dumenil o Viçenc Navarro, de hecho, con el triunfo de la socialdemocracia en Francia ya se logró romper el bloque Merkel –Sarkozy e impulsar un nuevo tipo de acuerdos en el Consejo Europeo realizado los días 28 y 29 de junio donde se planteó por primera vez desde que estalló la crisis, la idea de que no bastaba con las medidas de austeridad que era necesario relanzar el crecimiento y se asignaron 130,000 millones, la cantidad es relativamente pequeña, y no se planeta dar un viraje en el modelo, pero por lo menos se sometieron a discusión, lo que parecían dogmas incuestionables. El “rescate directo de la banca” en España, si bien corta el círculo vicioso de la deuda soberana–de dar prestamos al país, para que rescate a los bancos, lo que aumenta la deuda soberana—no significa ningún cambio en las medidas de ajuste que se tienen que impulsar para garantizar la reducción del déficit, pero quedó claro que la masiva salida de inversiones, no sólo tiene que ver con la inestabilidad de la banca sino también con la debilidad del crecimiento en la zona. Por ello como plantea Bourdieu, sólo la resistencia popular y la creación de proyectos alternativos pueden impulsar el cambio.

¿Cómo lograr esta internacionalización a partir del reconocimiento de la diferencia de lo local?, ¿se podrán universalizar valores y adquirir compromiso político con su defensa no obstante las diferencias histórico culturales existentes entre los diferentes espacios/territorios, naciones?

Michel Walser reflexiona sobre estos temas en un ya clásico de la teoría política, argumenta sobre las posibilidades del compromiso moral de los individuos con el cambio, en el ámbito local e internacional. Llega a la conclusión de que los individuos se guían por argumentos morales diferentes: uno maximalista, local, detallado y general y otro minimalista, universal, general y abstracto, el primero se constituye con referentes culturales de nuestra comunidad y forma nuestras opiniones sobre la justicia social local, el segundo configura nuestras ideas sobre la justicia internacional y en otras sociedades. Con incursiones en la filosofía y la historia, va construyendo una concepción de mínimos morales compartidos casi universalmente por todas las comunidades humanas. A diferencia de otras concepciones, Walser considera al individuo como parte de una comunidad en la que se forman y transforman sus valores morales y los de su comunidad en una relación dialéctica y bidireccional.

“Todos los individuos se encuentran divididos (internamente diferenciados) de tres maneras distintas. En primer lugar se divide entre sus intereses y sus roles. Desempeña muchos papeles (no solo a lo largo de la vida, sino en un día o una semana) en relación con los diferentes bienes sociales disponibles y con las realizaciones requeridas en cada esfera de la justicia, se define en términos de sus responsabilidades, cualificaciones, habilidades y derechos. En segundo lugar, el individuo se divide entre sus identidades: responde a muchos nombres, se autodefine en términos de su familia, su nación, su religión, su género, su compromiso político, etc. Se identifica a sí mismo con diferentes historias, tradiciones, rituales, fiestas y, sobre todo, con diferentes grupos de gente. En tercer lugar, el individuo se divide igualmente entre sus ideales, principios y valores: habla con más de una voz moral (y es por esta razón que es capaz de la autocrítica y resulta proclive a la duda, la angustia, la incertidumbre). Estas divisiones se solapan e interrelacionan haciendo del individuo una entidad maravillosamente compleja que se ajusta, refleja y es reflejada en la complejidad del mundo social”.[38]

Pero antes de extraer conclusiones sobre esta relación biunívoca, que desde su perspectiva va afirmando versiones pluralistas de convivencia social, tanto en el ámbito domestico como internacional. Walser examina el pluralismo de roles e identidades y la posibilidad práctica de la igualdad compleja y de autodeterminación colectiva como dependiente de la capacidad crítica y autocrítica, a la que considera como la empresa moral más importante, de la que el individuo es objeto y sujeto y de la que depende la reflexión, es el pensar crítico el que define nuestras acciones, identidades y valores, tamizadas por la memoria y el olvido, por la historia y por el presente. En este sentido su análisis tiene algunos puntos de coincidencia con los Paul Ricoeur sobre la construcción de la individualidad/socializada y el papel de la acción

A diferencia de las perspectivas psicoanalíticas que afirman la existencia de jerarquías valorativas totalmente individualizadas, Walser considera que en estas tradiciones psicoanalíticas los instintos son universales, y las confronta con las visiones filosóficas que se constituyen en estándares críticos donde los instintos son juzgados (limitados) por visiones universales que siempre se adecuan a una cultura particular (el pensar crítico se asemeja a la idea de “descolonización” del saber planteada por Boaventura De Sousa Santos). En ese sentido considera el superego como un artefacto humano, una creación social, diferente en distintos tiempos y lugares, manteniendo reglas y regulaciones diferentes, con distintos grados de rigor y celo. Pero esas diferencias, son solo marginalmente diferentes, porque la función del superego está determinada. No por su propio contenido particularista, sino por el id universal que siempre está ahí, necesitado de represión. La perspectiva filosófica invierte los términos de la argumentación, es el “yo” crítico el que está en contacto o aspira estar en contacto con valores universales. Mientras que el superego reprime las pasiones, el pensamiento crítico filosófico/político es una suerte de reflexión desde la tranquilidad. Tomados como modelos de crítica tanto la descripción psicoanalítica como la filosófica pertenecen a la categoría de lo “tenue” orientan nuestra concepción de lo bueno y lo malo social y personalmente. Pero como los individuos también establecemos jerarquías valorativas y esa visión jerárquica requiere de una corrección densa, pluralista y democrática.

Para Walser asumir al individuo dividido, es abrir la posibilidad de no establecer jerarquías absolutas, lo que implica colocar al yo en un especie de centro donde puede absorber las múltiples visiones críticas (alteridades) y autocríticas que asedian a la individualidad multifacética. Filosóficamente también implica darle validez a la alteridad, aunque destaca que todas las sociedades sólo responden a un número limitado de “individualidades divididas”, porque la crítica moral es producto de una época, de una historia común, un habla/idioma similar, donde las posibilidades de elección se encuentran limitadas y la libertad cualificada, pues existen situaciones dadas como producto de la historia. De esta manera el individuo/grupo es producto histórico de igual manera que cada crítico interno (superego) refleja los valores de su tiempo y lugar: “El individuo está, desde luego, dividido, pero no completamente fragmentado. Puede ser fuerte y consistente en este rol o identidad y en aquel otro; puede actuar en defensa de éste o aquel valor, del mismo modo que en un Estado democrático, pese a la existencia de fieras y permanentes controversias, puede perseguir éstas o aquellas políticas concretas. Sin un público coherente (alteridad), la crítica social pierde su sentido; sin una individualidad coherente, (un ego, un yo), la autocrítica pierde igualmente su sentido”.[39]

Si bien es cierto que el individuo dividido está más capacitado para asumir una crítica moral más tenue en relación a las sociedades que le son distantes, “ajenas”, y más densa en relación a la sociedad en la que participa y de la que es producto, nos podríamos preguntar cómo o porqué la globalización está generando patrones de respuesta comunes, es cierto que siguen existiendo diferencias regionales, nacionales y locales. Por ejemplo en las movilizaciones recientes en que predomina la población joven, conectada a través de las redes sociales, es verdad que se diferencian a nivel nacional e incluso dentro de una misma región. En Grecia los movimientos juveniles apoyaron mayoritariamente a Syrisa, que como partido político es muy distinto del 15M, de los “indignados”, pero también éste es muy diferente de las rebeliones de jóvenes que tuvieron lugar en Londres o en Paris, lo cual no pasaría de ser una obviedad si no tuvieran también puntos comunes, siendo uno de ellos, desde mi perspectiva determinante: La base material, que me parece sigue determinando sus conductas, su crítica moral social al sistema tiene como punto en común el deterioro de sus condiciones de vida.

Zygmunt Bauman ha caracterizado algunas de las movilizaciones como actos de “consumidores incompletos, descualificados”; en el caso de londinenses y parisinos considera que son una representación violenta de un deseo consumista que no puede expresarse por la vía “correcta”, es decir, consumiendo, así que consumimos de la única manera que podemos, saqueando”. Y en un sentido más general, expresan también un instante de protesta genuina, que cobra forma de reacción irónica a la ideología consumista: “nos llamáis a consumir y a la vez nos priváis de los medios para que lo hagamos como se supone que hay que hacerlo”. Es cierto que las formas de la protesta varían, violentas en el caso de los jóvenes londinenses y parisinos, pacíficas entre los jóvenes españoles y griegos, pero todos protestan porque estas condiciones materiales los discapacitan, los excluyen, los humillan creando incertidumbre, desprotección, anula su esperanza de futuro, como en el caso de nuestro suicida del epígrafe.

Por otra parte los movimientos sociales locales que reivindicaban la “defensa de concepciones históricas particulares basadas en prácticas de producción, reproducción y en concepciones del mundo específicas (usos y costumbres, en el caso de los indígenas) o luchas por la defensa de la diferencia cultural, ecológica y económica inscritas en espacios/tiempos, con historias, memorias, luchas, recuperaciones, y transformaciones específicas y diferenciales. Ahora sufren también la amenaza del dominio/exclusión global, sujetos de nuevos cercamientos, han ido incorporando en sus agendas y en su capacidad de agencia temas crecientemente internacionales. De esta manera los ámbitos local y global, que parecían escindidos se están interrelacionado, entretejiendo. Las experiencias locales tienen cada día más determinación de lo global y a la inversa. En la resistencia, en la elaboración de alternativas y de un pensamiento crítico contrahegémonico, donde se están dando nuevas batallas interpretativas, lo local también esta impactando en lo global, aunque se trate de un proceso incipiente. De allí que la escisión quizá más importante en este momento –más allá de la que existe entre lo local y lo global— sea la que se está produciendo entre gobernantes y gobernados, originada por el dominio de la economía sobre la política. Al menos, en los movimientos que hemos revisado, las reivindicaciones plantean esta preocupación, registrándose esta interconexión, incluso en al plantear el déficit democrático, no solo se pone el acento en lo institucional –forma en que se toman las decisiones, transparencia vs corrupción– sino en los contenidos mismos de la democracia y la exigibilidad de los derechos. La construcción de redes internacionales se vuelven imprescindibles para vencer la tentación autoritaria, protofascista de los débiles gobiernos nacionales. Cuando la lucha por la reducción de la jornada laboral, el establecimiento de salarios mínimos y la regulación del capital financiero se vuelvan demandas continentales/ mundiales, de los movimientos y se vuelva a unir, en una concepción ético-moral economía, naturaleza, política y bienestar de las mayorías los movimientos locales se internacionalizarán y los protestas mundiales adquirirán densidad local.

Como dice Mario Galán Sanz, los movimientos locales, y ciudadanos son asumibles por el sistema y si bien es cierto que además de la contradicción económica, en el capitalismo actual han emergido con mucha fuerza otras tensiones como la desarrollada entre los géneros, con la naturaleza y contra la guerra, dando lugar a movimientos: feministas, ecologistas y pacifistas o antimilitaristas; el capitalismo puede seguir existiendo mientras que no se anule o amenace la relación capital-trabajo, y esta fragmentación “del querer estar en todo, del sentirnos muy amenazados nos lleva a querer saber y participar en todo, pero lo hacemos de manera fragmentada e inestable, la sed de estar en todo con cierta impaciencia porque todo ocurre demasiado rápido, nos deja sin mucho tiempo para pensar… no basta con ser asamblearios y horizontales para crear perspectivas y visiones más totalizadoras y al mismo tiempo más plurales, donde muchas perspectivas confluyan en el bien común”.(entrevista Mario Galán S.)



Notas:

[1] Profesora T.C. del Posgrado en Economía de la UNAM y tutora del Posgrado en Estudios Latinoamericanos. Este artículo es fruto de la estancia de Investigación realizada en España, gracias al financiamiento otorgado por DGAPA, UNAM. Agradezco a la Dra. María de Jesús Vara por haberme acogido en la Universidad Autónoma de Madrid, al Dr. José Antonio Nieto Sánchez y al Dr. José Miguel López García del departamento de Historia Moderna de la UAM, por su apoyo durante mi estancia y por los comentarios que hicieron a este trabajo. De igual manera agradezco a los miembros del 15M (Asamblea Popular Sierra Norte y Plataforma Sierra Norte con quienes tuve la oportunidad de discutir algunas tesis desarrolladas en este artículo, así como con los miembros de Asamblea Sol; Asamblea Prosperidad y Asamblea Sevilla. Este trabajo no hubiera podido desarrollar sin el apoyo de las chicas y chicos de la “Prospe” a quien dedico este intento de reflexión que como siempre termina siendo un esfuerzo colectivo.

[2] El general Tsolakoglou, que firmó el armisticio con las fuerza alemanas, fue el jefe del primer gobierno griego bajo la ocupación nombrado por los nazis (mar. 1941-dic. 1942). Su nombre en Grecia es sinónimo de colaboracionista.

[3] Kalachnikov. Rifle de asalto AK 47.

[4] Carta manuscrita del farmacéutico retirado Dimitris Christoulas de 77 años que se suicidó en la Plaza Syntagma (Atenas), 4 de abril de 2012.

[5] En la jerga comunitaria europea la Troika originalmente refería a las tres instituciones que representaba a la Unidad Europa en las relaciones exteriores, compuesta de acuerdo al Tratado de Ámsterdam por el Presidente del Consejo; el Alto Representante del Consejo para la Política Exterior y de Seguridad Común; y la Comisión era encabezada el país que tenía la presidencia. Con la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, la máxima representación exterior corresponde a una Troika distinta: la máxima representación corresponde al Presidente del Consejo Europeo (ahora permanente); la política exterior al Presidente de la Comisión, y a nivel ministerial, al nuevo al Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. Pero irónicamente, ahora el término se usa en la prensa y en trabajos académicos críticos, para definir a los poderes “reales” que guían la orientación de la UE e imponen las condiciones a los demás. Se refieren a Angela Merkel como quientienen pleno dominio sobre las principales instituciones de la UE: Consejo Europeo, la Comisión Europea (BCE); al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Banco Central Europeo, que actualmente son los principales proveedores de fondos públicos. A cambio de sus créditos imponen planes de austeridad draconianos y la tutela al país

[7] El análisis de la crisis para el caso de España se ha realizado en: Teresa Aguirre. España: Desarrollo frustrado y retorno a la periferia, http://www.olafinanciera.unam.mx/new_web/12/index.html

[8] Una de las más dramáticas rutinas de estos tiempos de crisis son los desahucios. Lo son y lo van a seguir siendo. Han calculado que hoy en día 135.000 familias están inmersas en un proceso de ejecución hipotecaria y que otras 100.000 dejarán de pagar su hipoteca en los próximos dos años. “El número de desahucios en España llegó a los 100.000 el año pasado. En este año se ha desalojado a cerca de 50.000 familias. A principios de año se realizaban 300 desahucios diarios, en junio han bajado a 160 en promedio, en parte por la actividad de los grupos de apoyo como La plataforma Afectados por la Hipoteca y Stop Desahucios (http://afectadosporlahipotecamadrid.net/la-ilp/) organizadas en 2009 a la que se han sumado números miembros del 15M protagonizando las protestas en beneficio de los afectados. Gracias a la presión social se ha conseguido posponer el desalojo de muchas familias. (El referente, martes 10 julio 2012. http://www.elreferente.es/actualidad/sociedad/afectados-por-la-hipoteca-y-stop-desahucios-logran-posponer-numerosos-desahucios-21874) Ante este panorama, el Gobierno trabaja en acuerdos para evitar un drama de dimensiones aterradoras. Por una parte, la Asociación Española de Banca (AEB) se ha mostrado a favor de “suavizar” la aplicación de las ejecuciones hipotecarias, e incluso ha llegado a mencionar la dación en pago (saldando la deuda con la entrega de la vivienda). Pero se ha mostrado, en contra de que la dación en pago sea aceptada de forma universal y retroactiva, pues sería nociva para la banca”. (Euribor, 22 de febrero de 2012). Para los deudores, la deuda debía ser saldada con la entrega de la vivienda pero con la caída de los precios de éstas, los deudores no solo son desalojados, sino que continúan con la deuda porque normalmente ésta es más alta que el precio actual de la vivienda, aunque a los bancos se les permitía registrar en su contabilidad los valores de los activos al momento en que fueron vendidos.

[9] De una población total de 10,5 millones de personas

[10] http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=1194638

[11] http://www.abc.es/20120613/familia-padres-hijos/abci-congreso-pobreza-201206131016.html

[12] Charles Tilly. Lesley J. Wood. Los movimiento sociales, 1768-2008. Desde sus orígenes a facebook, Crítica, libros de historia, Barcelona, España, 2010

[13] Op cit, pp. 22-23

[14] Charles Tilly, Op cit. pp. 290-291 y 251

[15] Charles Tilly, Ibidem. 290- 303

[16] David Harvey. Entrevista publicado en el diario griego de Syriza, Avghi, el 24 de junio de 2012 y el domingo 1o de julio de 2012, se publicó en Contretemps http://www.contretemps.eu/fr/interviews/syriza-est-mouvement-embl%C3%A9matique-toute-leurope-entretien-david-harvey-3rep consultada 1 de julio.

[17] Ibidem.

[18] W. Harcourt y Arturo Escobar (eds), Las mujeres y las políticas del lugar, (pp. 145-190). México: UNAM; Catherine Walsh. “Interculturalidad y (de)colonialidad: diferencia y nación de otro modo”, en Desarrollo e interculturalidad: diferencia e imaginario de la nación en el mundo andino, editora universitaria Cándido Mendes Livro da Academia da Latinidade, 2006.  http://www.ram-wan.net/restrepo/decolonial/18-walsh-interculturalidad%20y%20decolonialidad.pdf; Santos, Boaventura De Sousa, 2006. Renovar la teoría crítica y reinventar la emancipación social. Encuentros en Buenos Aires. Clacso

[19] Carlos Taibo. En defensa del Decrecimiento. Sobre capitalismo, crisis y barbarie. Catarata, Madrid, España, 2009 y Carlos Taibo (dir) Decrecimientos. Sobre lo que hay que cambiar en la vida cotidiana, Catarata, Madrid, España, 2010

[21] Nicholas Bell. Le Monde diplomatique. Traducido para Rebelión por Caty R. / www.rebelion.org. http://www.redsemillas.info/?p=485

[22] En efecto el día 11 de julio en su comparecencia al congreso Rajoy daba a conocer 35 medidas entre las que se encontraban la subida del IVA del 18 al 21%, la reducción del seguro del desempleo, supresión de la paga de navidad, reducción de funcionarios públicos, privatización de empresas públicas, “racionalización del pago por dependencia, etc.

[23] El 10 de julio la página mostraba estos enlaces: Entradas Recientes: Objeción a la reforma sanitaria: talleres en Vallekas y Lavapiés; Notas de coyuntura; Admitida a trámite la querella de #15MpaRato; Charla-debate “Comunes y crisis, un intercambio transatlántico”. 12 de julio a las 19.30h; Encierro en el hospital Ramón y Cajal este jueves 12; Desmontando mentiras: Sobran recursos sanitarios; Calendario del recibimiento a la marcha negra; Making Worlds: Construyendo los comunes en Nueva York; La democracia en Europa vs. el IV Reich; Eurovegas en Valdecarros: invertir en infraestructuras en detrimento de los servicios públicos. Enlaces Destacados: Acampada Barcelona; Acampada Sol; Asamblea Popular de Madrid; Aviso sobre desahucios – 15M y Plataformas de Afectados por la Hipoteca; Coordinadora Anti-Privatización de la Sanidad Pública de Madrid; Democracia Real Ya; Ecologistas en Acción Comunidad de Madrid; Juventud Sin Futuro; Mi salud no es un negocio; Nacionalización Bankia-Caja Madrid; NoLesVotes; Observatorio Metropolitano; Plataforma de Afectados por la Hipoteca – PAH; Soy Pública – Educación; Voces con Futura; Buscar en Archivo

[24] Zygmunt Bauman. La globalización. Las consecuencias humanas. FCE, México, 2001.

[25] Op. Cit. p. 9

[26] Manuel Castells. La era de la información. Economía, sociedad y cultura. La sociedad red. III Vols. Siglo XXI, México, 1999

[27] Karl Polankyi. La gran Transformación.  Crítica del liberalismo económico, ediciones de la piqueta, Madrid, España, 1989, p. 267-270

[28] Constituido por liberales en 1947, y a convocatoria del profesor Friedrich A. von Hayek se reunieron en el Hotel du Parc en la villa de Mont Pelerin (de donde tomo su nombre el grupo) 36 intelectuales, la mayoría economistas, junto con historiadores y filósofos, para discutir la situación y el posible destino del liberalismo tanto a nivel teórico como en la práctica. Entre sus miembros destacan: Friedrich Hayek, autor del libro Camino de servidumbre, premio Nobel de economía en 1974; Ludwig Erhard “creador del milagro alemán”; Jacques Rueff; Ludwig von Mises; Walter; Milton Friedman, consejero de la presidencia norteamericana e inspirador de la Escuela de Chicago premio Nobel de economía en 1976; George Stigler premio Nobel 1982; como James M. Buchanan (1986), Maurice Allais (1988), Ronald Coase (1991), Gary Becker (1992) y Vernon Smith (2002). Otros miembros destacados son Karl Popper; Henry Simons; el ex-socialista fabiano Walter Lippmann; Sir John Clapham, del Banco de Inglaterra y presidente de la Real Sociedad Británica; Otón de Habsburgo-Lorena, heredero del trono austrohúngaro entre otros. Aunque sus miembros no comparten una interpretación común, todos coinciden en ver como amenaza a la sociedad y a la libertad: la expansión del gobierno, el poder de los sindicatos, los monopolios productivos y comerciales, y la inflación. En su declaración de principios consideran que la dignidad humana y la libertad, estaban bajo constante amenaza debido a las tendencias políticas dominantes, donde la posición de los individuos era debilitada debido a la extensión del poder arbitrario (del Estado), así como las más preciosas posesiones del hombre occidental, como la libertad de pensamiento y de expresión, amenazadas por la difusión de credos. Niegan cualquier patrón de moral absoluto para depositarlo sólo en los individuos, en el libre mercado y en la confianza en la propiedad privada, sin los cuales, desde su perspectiva, no es posible la dispersión del poder y la libre iniciativa.

[29] Cercar una propiedad significaba fijar los límites de la propiedad individual, lo que exigió la extinción de los common property rights (derechos de propiedad común) sobre las parcelas de uso común, dispersas por el ager (campo cultivable). Con los cercamientos, los propietarios adquirían derechos de uso exclusivos sobre sus tierras, librándose de las servidumbres y usufructos colectivos característicos de los open-fields (terrenos abiertos /públicos) con la legislación sobre los cercamientos nacían, los derechos de propiedad privada (private property rights).

F. Campagne, Feudalismo tardío y revolución. Campesinado y transformaciones agrarias en Francia e Inglaterra (siglos XVI-XVIII), Buenos Aires: Prometeo, 2005, pág. 166

[30] Sé que cada una de estas definiciones y caracterizaciones de las transformaciones ocurridas en los últimos 30-40 años entraña diferencias significativas, pero aquí me interesa marcar las principales maneras en que se ha definido a esta etapa.

[31] Zygmunt Bauman. Op cit. p. 17

[32] Timothy W. Luke, “Identity, Meaning and Globalization: Destraditionalization in Posmodern Space-Time Compression” en Paul Heelas, Scott Lash y Paul Morris. Destraditionalization, Oxford, Blackwell, 1996, pp 123-125

[33] Zygmunt Bauman. Op. cit. p 34-35

[34] Zygmunt Bauman. Ibidem. P. 152-163

[35] Karl Polankyi. La gran transformación. Crítica del liberalismo económico. Ediciones de la piqueta, Madrid, España, 1989, pp. 335, 345, 346 y 381

[36] Pierre Bourdieu. Las estructuras sociales de la economía, Anagarama, Barcelona, España, 2000, pp 280-282

[37] Enrique Semo, “Actuar ahora, pensar a largo plazo”, Proceso, 22 enero 2012

[38] Michael Walzer. Moralidad en el ámbito local e internacional, Alianza Universidad, Madrid, España, 1996, p 115-116

[39] Michael Walzer, op cit. p. 128