Daniel Kersffeld, Buenos Aires, Capital Intelectual, 2012, 240 págs.

Recién en los últimos años algunos estudios históricos están poniendo la miran en la instalación y el desarrollo de la corriente comunista en América Latina, intentando reconstruir la historia de un movimiento que excedió largamente los siempre estrechos límites partidarios y se caracterizó por sus efectos ideológicos y culturales.

Daniel Kersffeld es uno de los historiadores que con más seriedad viene trabajando esa línea de investigación (ya la Academia Mexicana de Ciencias reconoció si tesis sobre el marxismo en Latinoamérica como una de las mejores de 2009) y en esta ocasión apuntó a la vinculación entre judaísmo y comunismo en el periodo de esplendor de la Comintern (Internacional Comunista), en la primera mitad del siglo XX.

Basándose fundamentalmente en los archivos y documentos secretos de la ex Unión Soviética, Kersffeld estableció una serie de patrones básicos sobre la actuación de más de doscientos dirigentes y cuadros de origen judío en los partidos comunistas y organizaciones periféricas de Argentina y América Latina.

Índice:

Capítulo 1: Los orígenes del judeocomunismo

Capítulo 2: a herencia europea en América Latina

Capítulo 3: Judíos y comunistas en la Argentina

Capítulo 4: Principales características de los activistas judíos

Epilogo

Bibliografía