Klaus Meschkat

 

Ricardo Melgar ya no puede hablar, pero nos dejó un mensaje en el último texto que logró escribir con apoyo de su compañera Marcela. Nos ayuda una vez más cuando nos indica el camino para acercarnos a su legado. Escribió:

Soy lo que soy: un veterano que lucha por seguir viviendo y que gusta transmitir lo práctico de su experiencia a quienes lo necesitan. Recibir y dar es una lógica digna que va a contracorriente de la desestructuración del tejido social por la expansión del neoliberalismo.  No es bueno el silencio. Hay que transmitir y legar (Melgar Bao, 2020, pág. 8).

 

Ricardo mismo cumplió con este postulado: nos deja como herencia una multitud de publicaciones, entre libros y artículos, resultado de sus muchos años de investigación. Trabajaba siempre en contacto estrecho con investigadores de todos los continentes que compartían su obsesión por explorar el pasado de los movimientos revolucionarios en América Latina y a escudriñar las ideas y acciones de sus protagonistas. Pero no se limitó al papel de un especialista con conocimiento reservado para otros académicos. Aunque a Ricardo no le gustaba entrar directamente en las confrontaciones polémicas del momento, sus análisis y observaciones sobre aciertos y errores de las luchas políticas del pasado nos permiten una mejor orientación en las del presente.

Tal vez su propia situación de exiliado ha marcado el trabajo intelectual de Ricardo. En 1977 salió de su país durante una fase represiva del régimen militar de Francisco Morales Bermúdez para instalarse en México, centro del exilio para muchos latinoamericanos. El exilio implica múltiples sufrimientos, pero a la vez permite desaprenderse de limitaciones locales, regionales y nacionales. Ofrece una oportunidad de estudiar y entender las relaciones sociales y tendencias de desarrollo a escala mundial. Ricardo logró llegar a una visión global de los movimientos de emancipación para así entender mejor lo específico del movimiento obrero latinoamericano, como quedó plasmado en su libro clásico sobre la historia de una clase subalterna que se publicó en 1988.  

Afiche de presentación de El Movimiento obrero latinoamericano de Ricardo Melgar Bao
Imagen 1. Afiche de presentación de El Movimiento obrero latinoamericano de Ricardo Melgar Bao (primera edición).
Fuente: Archivo familiar Melgar Tísoc.

Conocí a Ricardo como autor de este libro y de varios estudios sobre protagonistas de la izquierda latinoamericana, pero también tuve la suerte de encontrarlo personalmente en México. Me contó algo de sus conversaciones pasados con otro exiliado, Leo Zuckermann, que murió en 1985.  Zuckermann fue un comunista alemán que se refugió en México dos veces: primero perseguido por las nazis y luego después de salir de Alemania Oriental, amenazado por una ola de represión estaliniana en 1952. El interés de Ricardo en Zuckermann no fue casual: él sabía bien que la historia de la izquierda latinoamericana no se puede entender sin saber mucho sobre los caminos tortuosos del comunismo mundial.[1]

En abril de 2018 tuve el privilegio de gozar de la hospitalidad de Ricardo. Me invitó a hospedarme en su casa cuando fui a Cuernavaca para seguir con nuestras conversaciones. Encontré no solamente a un colega muy erudito, sino un buen amigo con una generosidad extraordinaria quien compartía todo lo bueno de su vida diaria sin ninguna reserva. Con los ricos tesoros de su biblioteca y su memoria inagotable, aprendí mucho de Ricardo en esos días; más que en un sinnúmero de eventos académicos. Cuando Ricardo insistió de hacerme una entrevista como testigo del movimiento estudiantil de 1968 en Alemania, me daba cuenta de sus profundos conocimientos sobre lo que nos movió en estos años, y podía activar mi propia memoria por sus pertinentes preguntas (Melgar Bao, 2018).

Klauss Meschkat y Ricardo Melgar Bao, Cuernavaca, México, 2018
Imagen 2. Klauss Meschkat y Ricardo Melgar Bao, Cuernavaca, México, 2018.
Fuente: Archivo familiar Melgar Tísoc.

Klauss Meschkat en la zona arqueologica de Teopanzolco, Cuernavaca, México, 2018
Imagen 3. Klauss Meschkat en la zona arqueologica de Teopanzolco, Cuernavaca, México, 2018.
Fuente: Archivo familiar Melgar Tísoc.

Finalmente, Ricardo perdió la lucha por seguir viviendo. Pero sigue con mucha vida en la memoria de los que tuvieron la suerte de conocer a un hombre que nos da un ejemplo de solidaridad vivida. ¡Recordemos a Ricardo con gran estima y con el cariño que él merece, trabajemos con su legado!

 

Notas:

[1] [N. E] Ricardo Melgar grabó en audio las entrevistas que sostuvo con Leo Zuckermann en México en 1979, actualmente están en proceso de revisión para su posterior edición.

 

Referencias bibliográficas:

  • Melgar Bao, R. (1988). El movimiento obrero latinoamericano. Historia de una clase subalterna. Alianza Editorial.
  • _____ (2018). Klaus Meschkat, los estudiantes socialistas y el movimiento universitario en Alemania (1967-1968). Pacarina del Sur (37), disponible en: http://www.pacarinadelsur.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1683&catid=5
  • _____ (2020). “Me falta el aire”. Testimonio de vivir y sobrevivir al Covid 19. La Corriente. Revista de Política y Cultura, (1), 7-12, disponible en: https://drive.google.com/file/d/1P9H0Nks2jqjh9kNMI8M2pH6qEbpSzahB/view?fbclid=IwAR1uwigxIvasl4cKHtVRBic8dzIRb1IfBslDFfuAnq_3JZ8C_H3uEqHkPnc