El caballito de totora Mochica y el origen del Surf

Bibliografía creciente demuestra la capacidad de navegación, incluso interoceánica, de sociedades del Antiguo Perú como los Mochica. Pero poca bibliografía explora la hipótesis: “el Caballito de Totora – CT probablemente es el origen del ‘surf’ “. Huacos Mochica, manufacturados probablemente entre los siglos IV y XV d.c., retratan “surfistas” usando un caballito especial, hecho solo para “surfar”; en este artículo se hará su descripción y análisis. Los Mochica de hoy, Mocheros, pescan en CT y viven en pobres comunidades indígenas que poseen costas con olas que impresionan al “surfista” moderno. Recuperar el “surf” en el caballito especial, como parte de un programa de desarrollo de turismo ecológico, ayudaría a superar la pobreza de los “Mocheros”.

Porque eran muchos y cada uno en su balsita como jinete o sentado… cortando las olas del mar, que es bravo allí donde pescan, parecían tritones o neptunos pintados sobre el agua... (Acosta: 1550).[1]

Bibliografía creciente (parte de la cual será mencionada después) demuestra que la navegación marítima, hasta transoceánica, era asunto normal del Mundo Andino - MA[2]; ese aspecto aquí será tratado superficialmente[3]. Con más detalle va a tratarse que en la Costa del MA desde tiempos muy remotos (medido en millares de años) se surcaba el mar en una embarcación para pescar especial y única, el Caballito[4] de Totora[5] - CT.[6] Eso es ya consensual, conocido y aceptado públicamente y tanto que en el Perú actual el CT, por ley, fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación.[7] Se conoce también que para pescar en el CT, embarcación individual casi del tamaño de una tabla de “surf”, los pescadores tenían obligatoriamente que surcar las olas del mar. O sea, tenían necesariamente que cruzar las olas hasta el lugar de pesca (localizados a veces a mas de 10 kms. de la Costa) y después, con el depósito– una hendidura en la parte central trasera del CT donde puede cargarse probablemente hasta 50 kgs. de pescado - lleno, surcar las olas de regreso evitando la zozobra de esa minúscula embarcación –para no perder el producto de un día de trabajo – lo que significa extraordinaria habilidad para surcar las olas[8]. La actividad descrita es muy antigua (y, hecho extraordinario, continúa hasta hoy) que implicaba el acto de “surfar” (aún cuando el “surfista” no lo hacía en posición de parado sino sentado o en cuclillas). Por eso en los medios “surfisticos” o tablistas del Perú es reconocido que existe una tendencia, de la que participarían los ex – campeones mundiales peruanos de “surf”, para solicitar a la Asociación Mundial de “Surf” que el CT sea considerado como el origen de ese deporte. Pero de lo que hasta hoy el autor de este artículo no ha tenido información es de que en el MA existió un caballito especial hecho no para pescar sino PARA DIVERTIRSE SURCANDO LAS OLAS DEL MAR o “SURFANDO”.[9] O sea, crearon, como la tabla de “surf”, un objeto LUDICO PARA DIVERTIRSE surcando las olas del mar. Y más: probablemente sirvió también para hacer competencias o sea, para servir a UNA ACTIVIDAD DEPORTIVA. En este artículo esa es la hipótesis que vamos a explorar basados en el análisis de huacos que muestran, cada uno de ellos, un hombre montado en su respectivo CES. De esos huacos, especialmente uno llamó la atención del autor; probablemente sea Mochica y fue esculpido para mostrar un objeto real extraordinariamente aerodinámico (lo mas parecido a una gran bala de cañón) el que tiene, subido encima, a un hombre sonriente y feliz quien usa, en su cabeza, un casco (para protegerse, sin duda): él está montado en la misma posición que un jinete de caballo de carreras.[10] (v. foto 1).

 

UN POCO DE HISTORIA

Caral... representa a la civilización más antigua de América, desarrollada casi simultáneamente con las de Mesopotamia, Egipto, India y China. Los habitantes del Perú se adelantaron en, por lo menos, 1500 años a los de Mesoamérica, el otro foco civilizatorio de los seis reconocidos mundialmente, y en más de 3000 años a la sociedad que edificó las reconocidas ciudades mayas.[11]

Obsérvese que el “tablista”va en posición de jinete. Museo Bruning, Lambayeque, Perú[/imginset]En el MA la historia urbana comenzó antes que en cualquier otra parte de América. Los trabajos arqueológicos hechos en Caral muestran que allí está localizado lo que, de lejos, es reconocido por la ciencia como el territorio urbano más antiguo del continente y uno de los más antiguos del mundo.[12] Y todo indica que territorios urbanos incluso más antiguos que Caral podrían ser parte de la historia del MA.m[13]Lo importante para este “paper” es subrayar que Caral muestra, desde su origen, la enorme importancia del mar. No vamos entrar a discutir aquí lo que ya es aceptado en los medios académicos serios del mundo o sea que los extraordinarios recursos marinos de la costa peruana explican que en esa región la historia del proceso civilizador es casi único en el sentido que debido a su gran riqueza ictiológica la recolección de mariscos y pesca fue una actividad económica esencial que podría haber surgido hasta antes que la agricultura. En el caso específico de Caral, localizado aproximadamente a 20 Kms. en línea recta del mar, Shady dice:

La producción de algodón y la manufactura de fibra destinada a la elaboración de ropa y sobre todo de redes para la extracción masiva de pescado, fomentaron la especialización laboral y favorecieron la complementariedad económica mediante el intercambio permanente de productos entre los asentamientos de agricultores y de pescadores. Se hizo posible, así, la acumulación de la producción, la división social del trabajo, la especialización, el intercambio a corta y a larga distancia.[14]

En el mismo texto se informa que los excedentes derivados de la producción, tanto agrícola como pesquera, fueron distribuidos de modo desigual, lo que sería indicativo de una sociedad estratificada. Y se informa también que parte de los valores agregados, manufacturando fibra de algodón y procesando los peces (como anchovetas y sardinas), fue hecha con la finalidad de intercambiar. Eso enriqueció y  acrecentó  el prestigio de algunos, los “principales”, encargados del intercambio con otros territorios. En esa sociedad, estratificada, entre las autoridades se distinguió el Hunu o Señor de los Señores de esos asentamientos (localizados en el valle y el litoral), “... y sobre todos los Hunus se encontraría el Señor del territorio comprendido entre los valles de Santa y Chancay. Este modelo de organización política continuaría en el Perú prehispánico a través del tiempo...”[15]

Lo importante a destacar no es solo la importancia de la agricultura y las actividades marinas en esa ciudad tan vieja, construida hace casi 5000 años. Importa destacar también que esa urbe,”... mediante complejas redes de relaciones consiguió atraer en su beneficio el excedente producido en un extenso territorio, que incluía, además del costeño, el Callejón de Huaylas, el Huallaga y el Marañón.” [16]

O sea, desde el inicio de la civilización en el MA se dio un modelo de organización perdurable en el tiempo y que tenía como una de sus características la tendencia al establecimiento de contactos a gran distancia y por territorios geográficamente muy complejos y difíciles. Caral, como se dijo, está localizada en la costa y a poco más de 20 kms. del mar. Pero que haya tenido contactos con el mencionado Callejón de Huaylas significa haber tenido que cruzar los Andes y no en un territorio cualquiera, sino en el lugar dónde ese sistema de montañas se transforma en la Cordillera Tropical más alta del Planeta. Y contactos con los valles de los ríos Huallaga y Marañon (este último y el Ucayali originan el Río Amazonas) significa haber entrado a la Amazonía o sea a la más importante, grande y compleja selva tropical de la Tierra. Y esos contactos significan también distancias que se miden en centenas de kilómetros. Y más pues todo indica que llegaban mucho mas lejos o sea hasta Guayaquil (en el actual Ecuador) para intercambiar.[17] O sea un viaje de aproximadamente 2 mil kilómetros lo que, comparativamente, significaría, por ejemplo, ir desde Las Grandes Pirámides de Egipto hasta Babilonia (actual Irak) o en Europa ir del extremo sur al extremo norte de la Península Italiana.

Para Caral, por ahora considerada el inicio de la historia urbana en el  MA y en la América Indígena - AI, la importancia del mar era evidente: su localización estaba cerca del Pacífico y Guayaquil estaba también en el mismo Océano. Y por eso algunos investigadores llegan a decir que, “... gracias al descubrimiento de culturas del norte del Perú... se han encontrado evidencias de que... hombres llegaron a correr olas hace cinco mil años. Tal es el caso del reciente descubrimiento de las ruinas de Caral. [18]

El mismo investigador informa que, según el arqueólogo Rafael Larco Hoyle, la más antigua representación del uso del CT en la cerámica, con valor de documento irrefutable, la proporciona la cerámica de la Cultura Virú la cual, si consiguió representarlo, era porque ya empleaba al CT. Tramontana informa también que la Cultura Virú se desarrolló estrechamente vinculada al mar, en el primer milenio antes de Cristo, y sus representaciones en terracota de los CT corresponden a los años 800 - 600 a.c. Eso lleva a ese autor a decir: “podemos concluir con Buse que ‘del caballito de totora, como el que aún emplean para sus faenas los pescadores de Huanchaco y playas de Lambayeque, poseemos representaciones alfareras de extraordinario valor que ubican su existencia hace, aproximadamente, cinco mil años’ ”.Y al terminar el parágrafo: “Llegados a este punto, los testimonios son abundantes. Así, cercana a esta sorprendente cronología es la que insinúa Bird: ‘Los vasos Gallinazo, de hace 2.200 años, muestran también caballitos iguales a los que siguen en uso en la Costa Norte’ ”.[19]

Importa mencionar que tanto balsas como CT aparecen de forma abundante en la iconografía de los Mochica que es definida así: “Constituyen la iconografía Mochica las imágenes moldeadas y pintadas sobre el material funerario depositado en las tumbas o presentadas sobre las paredes de los templos, en la costa norte del Perú entre 200 a.c. y 700 d.c.”. [20]

La misma autora informa que las escenas de navegación retratadas por los Mochica corresponden a versiones de dos tipos: las primeras, Míticas y las segundas, Reales y estas últimas en sus palabras representan “las versiones que se desarrollan en el mundo real” (Hocquenghem: 126). Como se verá posteriormente las versiones iconográficas que retratan escenas de la realidad son las que interesan directamente a este estudio ya que los CES ya mencionados son de este segundo tipo.

El objetivo de este trabajo no es hacer un análisis detallado de la capacidad y tecnología de la construcción naval así como del nivel de desarrollo de la astronomía (sin la cual es imposible navegar) lograda en el MA.  En el mismo catálogo ya mencionado sobre Caral puede leerse que:

“Durante la exposición, el público también podrá conocer los conocimientos científicos y tecnológicos producidos por esta civilización, como el quipu, que evidencia el sistema de registro más antiguo del Perú; la representación de geoglifos y otros elementos para la observación astronómica, la confección del calendario y el control de los cambios climáticos; la construcción de canales, etc.”

Y los Incas, que fueron los últimos unificadores del MA antes de la llegada de los conquistadores (quienes destruyeron ese mundo), sin duda que, al unificarlo, acumularon los conocimientos de los que los precedieron. En un libro muy importante se dice que: Los Incas no fueron el primer pueblo andino en observar los cielos y ciertamente no los únicos en rendirle culto al sol. Los relatos históricos nos muestran que el interés andino por la astronomía tiene una base agraria que antecede a los Incas. [21]

Pero importa aquí dar alguna información sobre la navegación en el MA (ya que tiene relación directa con el tema en estudio). En el texto del autor ya mencionado “Proyecciones Andinas en el Pacifico” se mostró que, en el MA, existían especialmente dos tipos de materiales usados para construir balsas (pequeñas como los CT, medianas y gigantes): totora y palo de balsa. [22] Los dos tienen como característica ser insumergibles lo que ha limitado el conocimiento de las balsas construidos con esos materiales porque es imposible encontrar alguna de ellas en el fondo del mar (como si es posible encontrar barcos fenicios, romanos, vikingos, chinos, carabelas etc.) Encontrar esos barcos, algunos con su carga intacta, facilitó enormemente su conocimiento. Pero exactamente lo contrario ocurre con las balsas del MA lo que ha hecho que llegue hasta a dudarse de que alguna vez existieron. Por su extraordinaria seguridad (insumergibles), no quedó nada de ellas para servir de material para arqueólogos y exploradores del mar.

La Totora fue usada por todas las civilizaciones del MA, tanto del Pacifico como del Lago Titicaca, ya que ella es nativa de ambos territorios y por tanto fue utilizada en esos dos territorios históricos desde tiempos remotos. Ya fue mencionada la totora utilizada en la Costa Pacifica. En el Lago Titicaca (compartido actualmente por Bolivia y el Perú) fue de especial importancia la Civilización Tiahuanaco (400 d.c.- 1000 d.c.) [23]ya que ella, que aprendió a navegar en ese maravilloso pequeño Mediterráneo Andino que es ese lago, posteriormente se expandió hasta la Costa donde, encontrando el mismo material, la Totora, terminó construyendo balsas cada vez más grandes hasta lograr hacer aquellas con capacidad para realizar la navegación oceánica y así terminó navegando el Pacifico. Esa civilización en el Pacifico ocupaba parte del Sur del MA (o sea mas o menos entre los actuales Arica y Arequipa). Podría decirse que los más importantes constructores de balsas oceánicas de Totora fueron los Tiahuanaco.

Para las civilizaciones del Centro y Norte del MA (localizadas mas o menos entre los actuales Ica y Puerto de Manta ) era abundante tanto la totora como el palo de balsa; podría decirse que estas últimas civilizaciones fueron las más importantes constructoras de balsas oceánicas de palo de balsa. Con este último material y usando tecnologías indígenas inspiradas en balsas del MA el noruego Thor Heyerdahl construyó su famosa KON TIKI[24] que el 28/04/1947 salió del Callao – Perú y, después de 97 días y casi 8000 Kms. de recorrido, encalló finalmente en el arrecife Raroia, parte de las Islas Tuamotu ya en la Polinesia (o sea, en la Oceanía). Se inició así el proceso de comprobación de la capacidad naval de las balsas del MA para la navegación oceánica. Sobre esto Heyerdhald dice:

Culturas altamente marítimas dominaron la costa  del Perú antes que existiese cualquier reino marítimo en las costas del Atlántico de Europa. Siglos antes que los vikingos de Noruega comenzasen a navegar por mar abierta, los navegantes en balsa provenientes del valle de Lambayeque habían comenzado a navegar por el Pacífico abierto... desde el Ecuador a Panamá y hasta Chile con el fin de producir joyería sofisticada y habían difundido el camote, yuca, calabaza, totora e inclusive la extensión de las orejas y el culto del hombre pájaro hasta la distante Polinesia.[25]

En 1992, como parte de las actividades relacionadas con el inicio de la terrible irrupción de Occidente en América, España organizó la Feria Mundial de Sevilla. En esa feria estaba en exhibición la embarcación llamada Balsa Uru. Junto a ella, en grandes placas, estaba escrito lo siguiente:

Réplica de la Balsa URU que en 1988 cruzó el Océano Pacífico desde Perú a la Polinesia tras 5 meses de navegación. Con ese viaje se probó que los pueblos amerindios disponían de embarcaciones capaces de realizar largos recorridos. Lugar de origen: Perú y Bolivia. Época de que data: S. I d.c. aproximadamente. Construcción de esta nave: 1988. Explorador: Kitin Muñoz (España). Construcción: Paulo Esteban (Pueblo Aymará, Bolivia). Lugar de construcción: Perú.[26]

La Balsa URU[27] era enorme (v. foto). Eso lleva a decir a Heyerdahl,

Que grandes balsas de totora, como las que son representadas por el arte peruano pre - colombino, podrían haber llegado a la Polinesia ha sido claramente demostrado por Kitin Muñoz uno de los primeros en visitar las balsas en altorrelieve de Túcume después de personalmente haber navegado tal tipo de navío de totora desde el puerto de Callao hasta las Islas Marquesas, situadas al doble de la distancia que la Isla de Pascua  …[28]

Lo que fue hecho por Heyerdhald con la KON TIKI, probar la capacidad naval PARA VIAJES INTER - OCEÁNICOS de las balsas del MA construidas con palo de balsa, fue hecho por Muñoz con la URU en relación a las balsas de totora. Merece subrayarse que la familia de Paulo Esteban ha sido la constructora de casi todas las grandes balsas que surcaron, en el Siglo XX, diversos mares del mundo. Thor Heyerdahl dice,

Desde 1947, fecha en que la balsa Kon Tiki navegó del Callao a la Polinesia, 14 balsas hechas de palo de balsa o de totora han navegado saliendo del Perú y Ecuador. Dos llegaron a las Islas Galápagos y 12 llegaron a Islas en la Polinesia  de las cuales cinco continuaron hasta la Melanesia y cuatro viajaron exitosamente hasta Australia.[29]

O sea que está probada la capacidad de las grandes balsas del MA para cruzar los mares del mundo.

Las mencionados anteriormente, Mochica, Tiahuanaco, Lambayeque etc. no fueron las únicas civilizaciones de navegantes del MA. Puede decirse que todas las que se desarrollaron en el Pacifico del MA fueron de navegantes o sea también los Chincha, Chimus, Punás (de la Isla de Puná en la entrada del Golfo de Guayaquil), Mantas, etc. Y esa tradición, claro, fue heredada por los Incas (a pesar de ser originarios de la Sierra, muy lejos del mar).

Ahora, los Chincha son importantes para nuestra historia. En el centro del Perú actual estaba el Señorío Chinchay o de Chincha independiente hasta ser absorbido, probablemente a inicios del Siglo XVI, por los Incas. Era una sociedad de “comerciantes” (en base al trueque) a larga distancia. Según el libro con esa información[30], por su actividad los Chincha habían difundido su idioma, una variante del Quechua. Después los Incas, al encontrar esa variante hasta en regiones muy distantes, lo adoptaron y expandieron como lengua general. Los Chincha constituían una sociedad que tenía en la navegación una de sus principales herramientas para realizar su “comercio”. Torero demuestra que los Chincha, gracias a su poder naviero y “comercial”, pudieron contactarse,

con los de Piura y Tumbes, en la costa extremo norte peruana y con las costas del Ecuador actual, en una red de intereses comunes que podríamos llamar la Liga Chinchay... [la liga posibilitaba] el acceso a los productos exóticos que venían... desde Ecuador - quizá desde Centroamérica...[31]

Para el lingüista e historiador Alfredo Torero[32] los Chincha fueron tan importantes que, cuando fueron incorporados al Tahuantinsuyu[33], una de sus 4 regiones terminó llevando su nombre, Chinchaysuyo.[34]

Cuando en Cajamarca en 1532 Atahuallpa, el último gobernante Inca, fue traicioneramente capturado por Francisco Pizarro tenía junto a él, como único invitado con rango de igualdad, al Señor de los Chinchas; al preso Atahuallpa en algún momento le preguntaron porque había honrado así a ese Señor (quien fue asesinado por las tropas de Pizarro en el ataque, tal vez por haberlo confundido con el Inca). En palabras de Rostoworoski,

En los sucesos de Cajamarca fue el Curaca de Chincha el único Señor conducido en andas aparte de Atahuallpa. Cuentan que un día le preguntó ... Pizarro al Inca cautivo la razón de ese privilegio, a lo que respondió Atahuallpa que se trataba de un amigo suyo, del mayor Señor de los Llanos, y que disponía de cien mil balsas en la mar.[35]

Torero hace una demostración y dice que 100 mil balsas podrían ser o una simple exageración o que allí estaba comprendiéndosem a todo tipo de balsas: desde CT, pasando por las medianas y llegando hasta las grandes que tenían capacidad para cargar 50 hombres[36] o 70 toneladas [37] o tal vez más; sugiere como hipótesis  que podría aceptarse un 10% o sea, 10 mil balsas con una capacidad de carga promedio de 20 toneladas[38] cada una. Aceptando eso, la capacidad de carga total sería de 200 mil toneladas o sea, razón  más que suficiente para explicar porque estaba junto a Atahuallpa el poderoso Señor de Chincha.

A pesar que el objetivo central de este artículo no es profundizar la capacidad de navegación del MA importa decir que, para hacer comprensible lo que viene a seguir, tiene que darse la información siguiente.

Los Incas (fines S. XIII – 1533 d.c.)[39] concentraron los conocimientos de las civilizaciones anteriores del MA. Así concentraron también los conocimientos de navegación lo que explica que Túpac Yupanqui, X Rey Inca, fuera capaz de organizar una expedición marítima que hizo un viaje de entre 9 meses y un año (ida y vuelta) llegando a la Isla de Mangareva[40] (parte de las Islas Gambier) en la Polinesia, (Continente Oceánico). Las pruebas muestran que Túpac Yupanqui fue el primero del que se tiene memoria quien, saliendo del Occidente (específicamente de América del Sur, desde la Costa entre Piura y Manta), navegó aproximadamente por tres meses recorriendo mas o menos 4 mil millas marítimas hasta llegar a la Oceanía probablemente en 1465.[41] Sobre ese viaje existe bibliografía que comenzó a aparecer inmediatamente después de la Conquista de Los Incas (1533) y que, con el tiempo, no cesó de crecer. Entre los primeros merecen citarse como ejemplos: Fray José de Acosta: Historia natural y moral de las Indias, 1550; Pascual de Andagoya: Relación, 1541-46; Juan Diez de Betanzos: Suma y narración de los Incas, 1551; Miguel Cabello de Balboa: Miscelánea Antártica, 1586; Pedro Cieza de León: Crónica del Perú, 1553; Fray Bernabé Cobo: Historia del Nuevo Mundo, 1653; Pedro Pizarro: Relación del descubrimiento y conquista de los Reinos del Perú, 1571; Pedro Sarmiento de Gamboa: Historia de los Incas, 1572; Samano - Xerez: Relación, 1528; Agustín de Zarate: Historia del descubrimiento y conquista del Perú, 1555; Antonio y Jorge Juan de Ulloa: Relación histórica del viaje a la América Meridional, 1748, etc.[42]. Esas fuentes han sido profundamente estudiadas por investigadores de la actualidad y así no es solo Del Busto quien investigó el viaje de Túpac Yupanqui (informando también de las condiciones materiales, técnicas y de conocimientos o “know how” que lo hicieron posible) sino que lo mismo ha hecho Heyerdahl en sus textos mencionados aquí [43]y especialmente en La navegación Marítima en el Antiguo Perú - Seafaring in Early Peru.[44] Igual puede decirse de Rostoworoski[45] y Torero.[46] Como lo hace evidente Heyerdahl, Túpac Yupanqui hizo su viaje oceánico guiándose por la creencia religiosa del MA de que había existido, en tiempos muy remotos, un gran ser civilizador, quien adoptó la forma de hombre blanco, llamado Viracocha o Kon. Este retiró a los seres humanos del salvajismo (expresado en la idea de que antes de él la humanidad vivía en la oscuridad y en cavernas) introduciendo, en el MA, conocimientos revolucionarios (agrícolas, urbanísticos, de navegación, leyes, principios, etc) por haber tenido poderes divinos (por eso fue considerado un poderoso dios hasta por los Incas). Ese dios, después de terminar su tarea en el MA, ya en la costa, ordenó a un grupo de serpientes marinas que se transformaran en una balsa para poder partir por el Océano Pacífico continuando su misión; al partir prometió que alguna vez regresaría. No solo el viaje de Tupac Yupanqui se inspiró en ese mito sino también el de Heyerdahl con la Kon – Tiki y el de Kitin Muñoz.[47]

Para su viaje, Túpac Yupanqui,

... ‘hizo una numerosísima cantidad de balsas en que embarcó a mas de 20 mil soldados escogidos’; navegaron Túpac Yupanqui y sus hombres a Auachumbi y Niñachumbe en un periplo que duró, en ida y retorno, nueve meses o un año...[48]

Esas cifras son discutidas detalladamente en varias páginas del libro del Del Busto hasta concluir: “nuestro cálculo [es] de 740 tripulantes y 1.480 soldados para las 148 balsas de Túpac yupanqui”.[49]

Pero no es solo la bibliografía la que explica ese viaje sino también viajes exitosos, como los 14 ya mencionados anteriormente por Heyerdahl, usando balsas (muchas de ellas grandes como las que debió usar Tupac Yupanqui). Pero el viaje mas extraordinario de todos fue la expedición de Alvaro de Mendaña de 1567 quien salió del Callao siguiendo la “Ruta del Inca” y terminó  llegando a las Islas Salomón iniciando así una serie de expediciones oceánicas desde el Virreynato Peruano para colonizar la Oceanía. En un lugar histórico del Perú, en una  roca frente al mar, está gravado lo siguiente,

De este puerto del Callao salieron en dos navíos, Alvaro de Mendaña y Pedro Sarmiento de Gamboa, el 19 de noviembre de 1567, a descubrir nuevos mundos. Encontraron las Islas Salomón, al otro lado del ancho mar, en la lejana Oceanía y dieron al Perú la gloria de participar, así, en el hallazgo del último continente de la tierra. En el IV Centenario de este magno suceso, el Perú reafirma su destino marítimo... 1567 - 19 de Noviembre – 1967 (copiado in situ por el autor).

Alvaro de Mendaña nació en Galicia. Tenía 25 años cuando en su barco, Los Reyes salió del Callao. Su viaje de ida y regreso por el Pacífico duró dos años. El y su grupo de exploradores sufrió hambre, sed, enfermedades y huracanes: “sin embargo Mendaña y su capitán, Pedro de Sarmiento (sic), llegaron a las Islas Salomón en ese viaje”[50] Ese gallego, en su camino de regreso al Perú, lo hizo por México; continuó desde allí hasta llegar al Callao en septiembre de 1569. Esa fue la manera como el Continente Oceánico inició su entrada en la historia occidental.

Posteriormente Mendaña salió del Callao el 04/04/1595 para realizar su segundo viaje,

... teniendo como  piloto al portugués Pedro Fernández de Quirós. Su objetivo era establecer una colonia en las Islas Salomón y para eso llevó [del Perú] 378 colonos. El viaje fue un desastre llevando a la muerte a Mendaña y a muchos de su tripulación.[51]

Lo casi increíble es que en esta segunda expedición Mendaña,

... tiene a su lado a Isabel Barreto, su esposa, quien está dispuesta a ir con él hacia Oceanía, para colonizar las Islas Salomón. Además Isabel convenció a cuatro de sus hermanos para realizar el ansiado viaje... su aporte económico sirvió para preparar la expedición...[52].

Mendaña había conseguido, del Rey de España Felipe II, el título de Adelantado lo que le permitía conquistar tierras para su Rey. Por eso recibió gran apoyo del Virrey del Perú Marqués Hurtado de Mendoza y especialmente de su esposa, también Marquesa; así se explica que Mendaña retribuyera poniendo el nombre de Islas Marquesas Hurtado de Mendoza (homenajeando así también a la esposa del Virrey)[53] a las islas que hoy son conocidas simplemente como Islas Marquesas.

Cerca a las Islas Salomón (que en este segundo viaje los expedicionarios nunca pudieron encontrar y fue causa de enormes problemas para el líder), Mendaña murió. Entonces su esposa Isabel tomó el comando junto a Fernández de Quirós. Tal vez éste haya sido el único caso, entre todas las grandes expediciones oceánicas de expansión occidental, en el cual una mujer participó muy activamente al punto de transformarse en líder; eso es mostrado en detalle en el libro de Elías de Zevallos. Finalmente la expedición llegó a Manila en febrero de 1596 uniendo así, por primera vez hasta dónde se sabe, el Virreynato del Perú con la distante Filipinas.

Pedro Fernández de Quirós (1565-1615) posteriormente consiguió del Rey de España lo mismo que había tenido Mendaña y salió del Callao,

... el 21 de diciembre de 1605, ... con tres navíos y 300 personas  a colonizar las Islas Salomón. Tampoco logró ubicarlas, aunque si descubrió las islas Nuevas Hébridas a las que denominó la Australia del Espíritu Santo. Intensos temporales lo separan de las otras naves y decide retornar al Este llegando a Acapulco el 21 de octubre de 1606.[54]

En el viaje Fernández de Quirós enfermó, separando así involuntariamente su barco, viéndose obligado a regresar al Perú pasando primero por México. Entonces el mando de la fuerza expedicionaria, que continuó con los planes originales de la empresa, fue del también portugués Luis Váez de Torres quien siguió el viaje,

... circunnavegando Nueva Guinea y probando que era una isla. Continuó viaje penetrando entre Australia y Nueva Guinea a través del estrecho que lleva su nombre, llegó a Manila en mayo de 1607.[55]

Así el MA colonizado, obligatoriamente y de forma dependiente, participó de las expediciones oceánicas de conquista e incorporación, de otras tierras también de nativos, al dominio Occidental. Del Callao, el puerto de Lima, salieron expediciones que: iniciaron la incorporación, también violenta, de Oceanía, pusieron el nombre que después Occidente estamparía definitivamente en ese país que es Australia, probaron que Nueva Guinea no era parte de un continente sino isla y establecieron relaciones directas entre la América del Sur y Asia.

Pero: ¿cuál fue el motor de ese importante ciclo occidental de expediciones al más grande océano de la tierra?. Fueron, en gran parte, resultado de las obsesiones de uno de los cronistas del Perú Antiguo, Pedro Sarmiento de Gamboa, quien quería descubrir la Ruta del Inca. Eso porque su vida en Lima, casi desde los inicios de la conquista, fue dedicada a estudiar, para recuperar[56], las rutas que en el Pacífico habían trazado los navegantes andinos, especialmente el Inca Tupac Yupanqui. En ese sentido Thor Heyerdahl dice que, terminadas las guerras civiles entre los conquistadores, el gobierno colonial se consolidó y entonces Lima,

... se convirtió en un lugar no adecuado para los aventureros españoles [por eso éstos] cada vez se interesaron más en los relatos de islas habitadas en el océano que eran habituales entre los marinos aborígenes... los rumores... de la visita de Túpac Yupanqui a algunas islas del Pacífico se convirtieron en una fábula en las tabernas así como una cuestión debatida en el palacio [del Virrey]. Pedro Sarmiento de Gamboa que había dedicado años al estudio de la historia y las tradiciones de los aborígenes peruanos y que, en opinión del Virrey, era el más versado conocedor del tema, manifestó ser capaz de determinar el rumbo hacia las islas de acuerdo a lo que había aprendido de los nativos... [57]

Ese autor informa también que, para el primer viaje: “las órdenes de Mendaña fueron navegar hacia las islas a las que se referían los Incas... ” (ib: 60; itálica mía). Y continua: “... fue inevitable que surgieran celos entre el experimentado navegante Sarmiento que había proyectado la expedición en busca de las Islas del Inca y el joven [Mendaña] al mando supremo de la misma... ” (Ib.: 62). Llévese en cuenta que el Virrey del Perú de entonces, quien autorizó la realización de ese viaje, era tío político de Mendaña (Elías de Zevallos: 5). Y refiriéndose a las acciones del Inca Túpac Yupanqui que lanzaron ese colosal proceso de navegación occidental en el Pacífico, el investigador escandinavo concluye que en el MA: “existían hombres de acción mucho antes de la llegada de Pizarro... ” (Heyerdahl 1996: 63).

Es claro así que lo que proporciona unidad, juntando en una totalidad las fases pre y posthispánica del MA, es el fenómeno de larga duración constituido por la pervivencia y fuerza de la historia indígena que  penetró en el imaginario occidental en un incesante proceso histórico de creación del inconsciente colectivo. Y en esa historia la navegación en balsa, hasta interoceánica, es un hecho clave. En una obra erudita dedicada a la navegación indígena mundial (incluye hasta la de pueblos nativos europeos) puede leerse,

Balsas pueden ser simples o complejas, como es obvio observando dos modelos de la costa del Perú. Una, el Caballito (sic), es de dos o cuatro mazos de totora (sic) notable por su cuerpo grueso que se aguza elevándose en la proa. Montado a horcadas por pescadores que usan un remo rústico hecho de un pedazo de caña partida en dos, esas inverosímiles jerigonzas de altamar acumularon elogios en las anotaciones de los primeros Capitanes de Estados Unidos y Europa pero nada parecido con los que se amontonaron sobre las grandes balsas de los Incas descritas en las crónicas de los primeros conquistadores. Esas fueron plataformas construidas con números impares de troncos de palo de balsa (3, 5, 7, 9, etc.) de hasta 20 metros de largo y hechas de forma que el tronco del centro siempre fuese el más largo y los pares sucesivos a los costados cada vez mas pequeños resultando así  cuadrada en su parte principal y aguzada en la proa. Un dibujo en la crónica de la expedición de Spilbergen de 1615 muestra las partes de una de esas balsas o sea una que tiene la cubierta de carga construida sobre la plataforma, un modelo provisto de anclas de piedra y con  botijas de agua y una tripulación manipulando varias quillas corredizas o guares (sic) para pilotear la plataforma movida por dos velas latinas. Estas embarcaciones frecuentemente tenían una casa en la plataforma, siendo provistas también de fogón o cocina y poseyendo la capacidad para navegar no menos de 2,500 kms. desde el Norte de la Costa Occidental Sudamericana cargando hasta 70 toneladas llegando por el Norte hasta Panamá. Esos modelos peruanos fueron de lejos la más avanzada forma de balsa desarrollada por el hombre primitivo, exceptuando el Arca de Noé.[58]

El Almirante holandés Spilbergen hizo un viaje alrededor del mundo (1614-17); cuando llegó al MA una de las cosas que hizo fue dibujar una gran balsa con guaras[59] las que permitían girar en redondo, navegar contra la corriente y dirigirse a donde el navegante quisiera. En relación con eso Heyerdhald informa que,

… las balsas que encontraron los conquistadores podían navegar a cualquier punto que escogiese su tripulación y regresar a su propio puerto. El Almirante Spielbergen acompaña su diseño hecho casi 400 años con el siguiente texto: ‘Por la tarde entró un pescador desde alta mar con una embarcación a velas maravillosamente hechas, y en ella iban unos indios, todos jóvenes, fuertes y robustos que habían estado pescando  durante dos meses...’. El Almirante hizo hincapié en el hecho que llevaban tanto pescado a bordo que pudieron abastecer a toda su flota....[60]

Las balsas, grandes y pequeñas, vistas por los europeos mencionados y otros causaron gran impresión. En ellas fueron especialmente impactantes las guaras; Del Busto dice “las guaras constituyen la admiración de todos los europeos que las conocieron... Para ellos y otros navegantes, la guara, desconocida en Europa, era la octava maravilla náutica”.[61]

La guara reemplazaba al timón, típico del Viejo Mundo, sin el cual es imposible navegar. Pero otras cosas esenciales para navegar son  velas y cuerdas. Aquí solo es posible decir que, en el MA,  existió todo tipo de velas: lo demuestra detalladamente Heyerdhald.[62] De cualquier manera vale citar aquí la opinión de Pascual de Andagoya; éste salió de Panamá llegando al norte del MA antes que Pizarro y sus informes o relaciones serían determinantes para convencer al último de atacar a los Incas. Andagoya, refiriéndose en 1524 a pobladores de territorios del Ecuador y del norte del Perú actual, dice,

Ellos van a pescar o navegar a lo largo de la costa en balsas hechas de palos muy leves, pero tan fuertes que el mar difícilmente los quiebra. Ellas [sic] cargan caballos y mucha gente y son navegadas con velas al igual que los barcos... Los habitantes tienen una factoría donde hacen cuerdas de un tipo de nequen, que es parecido al lino trenzado; la cuerda es hermosa y más fuerte que las de España y sus algodones para velas es [sic] excelente…[63]

Los materiales para velas y cuerdas tenían que ser de excelente calidad. Para los navegantes del MA las cuerdas eran mucho más importantes que para sus equivalentes europeos (lo que explicaría su gran calidad) ya que sus balsas eran hechas solo de cuerdas que amarraban palos de balsa o totora: no se utilizaba ningún tipo de metal. No usar metal para unir (por ejemplo clavos) obligaba a que los nudos y todo tipo de amarre tuvieran que ser excelentes hechos con cuerdas excelentes también.

Sin embargo, importa aquí observar que la gran calidad de la navegación del MA a la llegada de los españoles estaba contenida en su desarrollo. Los conquistadores la destruirían obligando a la población indígena costera a un largo y lento proceso de abandono y hasta de olvido de su pasado de navegantes; en ese proceso de larga duración fue quedando como último refugio el Caballito de Totora. Eso tiene que ser explicado.

 

Caballitos de totora: para pescar y para surcar el mar

... diez mil pescadores en Chincha. “Aviso” informa claramente que sólo se dedicaban a la pesca y que “no entrando a la mar, todo su cuidado era beber y bailar y lo demás”. [64]

Los conquistadores llegaron al MA en un momento en que la navegación estaba contenida en su desarrollo por lógica del poder (o sea, por Política de Estado de los Incas). Nada grafica mejor esa situación que aquella dónde Atahuallpa, hombre de las alturas andinas, se encontraba junto al Señor de Los Chinchas, hombre de mar, los dos llevados en andas, casi como iguales. Eso con meridiana claridad refleja la situación siguiente: Atahuallpa (y probablemente cada uno de los Reyes Incas desde Túpac Yupanqui [65]) quería tener muy cerca de sí al Señor de Chincha no solo para aprender de él, sino también para poder controlarlo. Para los Incas, hombres de la Sierra, el mar era un desconocido.[66] Para conocerlo y aprovecharlo tenían que depender de otros, de los de civilizaciones marítimas, y eso era un problema para los Incas. Problema porque no tenían confianza en esos hombres de mar y aprender sus secretos para navegarlo llevaría tiempo, tal vez generaciones.[67] En el caso de los Incas, experiencias desagradables los hacían desconfiar aún más de los hombres de mar. El libro de Rostoworoski Historia del Tahuantinsuyu, muestra que los Incas, para su expansión, usaban los ejércitos (y por tanto la fuerza) solo en última instancia. Preferían negociar o lograr acuerdos de anexión voluntaria. Para eso, a los que querían anexar,  ofrecían regalos, matrimonios, respeto a sus religiones y creencias –siempre y cuando aceptaran también el Culto al Sol de los Incas – mantenimiento de sus idiomas –siempre y cuando aceptaran también al Quechua – llevar al Cuzco sus aristocracias, darles obras hidráulicas, conocimientos, know how etc. Si todo eso fallaba, entonces se recurría a la guerra.[68] Con muchos se hizo la guerra; varios de la Costa dónde algunos constituyeron experiencias traumáticas para los Incas (lo que acentuó su desconfianza) como fue el caso de Puná. Esa es una isla que queda a la entrada del Golfo de Guayaquil. Aparentemente los Jefes de esa isla aceptaron la anexión y así Túpac Yupanqui terminó enviando una guarnición comandada por un grupo de Orejones. La ida hasta Puná fue hecha en balsas capitaneadas y maniobradas por los nativos de la Isla (lo que mostraba, por parte de los Incas, la tácita aceptación de su desventaja marítima). En la isla la guarnición fue recibida con fiestas y después de un tiempo ésta tuvo que regresar. Ya en medio del mar los nativos isleños, grandes nadadores, saltaron de las balsas y con cuchillos cortaron las amarras de todas ellas y así, en el agua, esperaron a que saltaran los Incas quienes, nadadores no muy buenos, no pudieron defenderse muriendo acuchillados o ahogados.[69] Después que Túpac Yupanqui se enteró, aguardó algún tiempo; después, mandó un ejército en una flota que casi exterminó la población de esa isla (iniciándose así resentimientos y desconfianzas que los herederos de esos pueblos en el período contemporáneo, peruanos y ecuatorianos, no han superado totalmente a pesar de los siglos transcurridos).

De cualquier manera el mar, para los Incas, era esencial, entre otras cosas para obtener el bien mas preciado del MA (la concha Spondylus[70]) y entonces tenían que aprender los secretos para navegarlo de los hombres que lo conocían bien (o sea, de los hombres de la parte baja o Costa) al mismo tiempo que hacían de todo para controlarlos.[71] Ese control probablemente limitó avances aún más grandes que podría haber logrado la navegación del MA; es imposible saber si sería temporal - o sea, por un período limitado hasta el momento en que los Incas mismos consiguieran dominar el arte de la navegación al punto de directamente tomar el puesto reservado a los jefes de flota o Almirantes.[72] Nunca se sabrá ya que ese período, corto ya que duró mas o menos 50 años, fue interrumpido para siempre  por la llegada de Pizarro. Los conquistadores, como es sabido, impusieron una política destructiva no solo de la navegación sino del MA y de AI en general. No vamos aquí a repetir lo que la Escuela de Berkeley (de historia demográfica) ha demostrado bien o sea que el peor crimen que registra la historia humana fue el desastre demográfico ocasionado por la conquista y sus secuelas. Si para 1492 la población de AI era próxima a 100 (cien millones),[73] para 1580 llegaba próxima a 10 (diez) millones. Y la población del MA, que en 1492 era más o menos de 20 millones, para 1580 no llegaba a 02 (dos millones).

En el MA, la costa fue la más destruida. Y no solamente porque la llegada de los conquistadores fue a través de ella sino también porque sus grandes ciudades marítimas, que tenían contacto con el Mundo Mesoamericano - MSA desde tiempos pre-colombinos,[74] fueron las primeras en recibir los virus y microbios traídos por los europeos. Los navegantes andinos, infelizmente y sin saberlo, comenzaron a traer a sus ciudades esos microorganismos desde inmediatamente después que los españoles llegaron a Panamá (más o menos en 1500) y así, desde antes de Pizarro,[75] sufrieron ya el impacto devastador de las enfermedades traídas por los europeos (portadores ya inmunes a esos virus y microbios). Las grandes ciudades marítimas fueron totalmente devastadas al punto de su total extinción como lo demuestra trágicamente el caso de Túcume.[76]

En el libro Pyramids of Tucume: the quest for Peru´s forgotten city, esa ciudad fue estudiada (por métodos arqueológicos e históricos) demostrando que ella, a más o menos 20 Kms. en línea recta del mar, era también marítima. Sus frisos, en alto relieve, representan a navegantes en balsas, al hombre-dios pájaro, etc. Especialmente Heyerdhald en ese libro prueba que las Civilizaciones marítimas del MA (y entre ellas las Mochica y Lambayeque) llegaron hasta la Isla de Pascua, llevando hasta allí bienes culturales y materiales (agrícolas, etc.) desde tiempos muy remotos. Pero Túcume dejó de existir. En el documental Tucume de Discovery Channel (parte de la serie Ciudades del Mundo Antiguo) se afirma lo siguiente. Pocos años después de la conquista (probablemente en 1535), los mismos jefes y sacerdotes de Túcume fueron quienes decidieron destruirla, incendiándola. Según la tesis explicativa de ese documental, para los sacerdotes de Túcume se hizo necesario arrasarla, destruyendo así a  sus propios dioses, debido a su demostrada incapacidad de proteger a los que los veneraban (o sea, la población de esa ciudad): como no podían proteger, hasta los dioses tenían que perecer. Pero, el asunto podría ser más trágico. El incendio sistemático de la ciudad podría ser el recurso extremo para combatir a los seres malignos e invisibles que mataban a la gente de Túcume: los virus y microbios.[77] Las terribles enfermedades que trajeron los europeos (terribles para los indígenas pero  podían ser simples gripes) acababan con pueblos enteros.

Pero no son solo microorganismos los que explican la destrucción de las ciudades marítimas (y de AI en general).

María Rostoworoski informa de lo siguiente,

... Fray Reginaldo de Lizárraga ... tuvo entre  sus manos “Aviso”... los datos que proporciona sobre el valle de Chincha son casi una copia textual de [“Aviso”]... Se refiere a los treinta mil tributarios que habían en Chincha antes de la conquista española, y dice que [después] quedaban tan solo seiscientos por haberse despoblado la tierra.[78]

La misma autora dice,

Fray Pablo de Castro... el tema de sus sermones era la idolatría de los indios y la disminución de éstos como castigo divino... opina... que la desaparición de tantos indígenas obedecía a los “secretos juicios de Dios” y que era preferible su muerte a que retornaran a “sus malas costumbres que tenían de idolatría”.[79]

Y posteriormente agrega,

Fr. Pablo de Castro fue uno de los primeros Conventuales y Fundadores del Religiosísimo Convento de Santo Tomás de Aquino del valle de Chincha... gran Predicador de Indios, celosísimo de su conversión, enemigo de sus ídolos y vicios. Cuando les predicaba... siendo el único tema de sus sermones contra la idolatría y la embriaguez, les decía (y se los repetía muchas veces) que si no dejaban aquellos pecados, los  había que acabar ... la justicia de Dios; y sucedió puntualísimamente, como este Varón de Dios lo predicaba, porque de treinta mil indios, que había en el valle cuando entraron en él a predicarles los Religiosos de nuestro Padre Santo Domingo, apenas hay hoy trescientos que viven... El ilustrísimo Arzobispo de Lima D. Fr. Gerónimo de Loayza satisfecho del gran celo del Padre Fr. Pablo, lo hizo su Vicario General y Visitador contra la Idolatría, oficio con que sirvió con finezas muy católicas a nuestra Madre la Iglesia, derribando muchas Huacas y quemando muchos ídolos... Murió habiendo recibido los Santos sacramentos de la Iglesia...[80]

De lo de arriba se deduce que las monstruosidades pregonadas por Fr. Pablo (en resumen: si no se hacen cristianos, mejor que los indios mueran) eran incentivadas por la iglesia católica pues eran parte de su política de catequización o erradicación del paganismo. Obsérvese que las atrocidades descritas arriba son realizadas en Chincha, territorio corazón de los Chinchay (parte de los grandes navegantes del MA). Lo que pasaba con ellos, pasaba con todos los pueblos de la AI ya que allí está retratándose el período de la historia conocido en el Perú como de Persecución de Idolatrías y que duró siglos (mas o menos de 1550 hasta la independencia, 1821) comandada por la sagrada inquisición - SI. No es casual que Lima y México fueran las únicas ciudades del continente “honradas” con tribunales de la SI.[81] En ambos casos, su papel fue la persecución y destrucción de Huacas o Templos, Sacerdotes indígenas y pueblos que no aceptaban convertirse; éste autor no conoce la contabilidad de los muertos resultantes de esas acciones pero si está seguro que ellas ayudan a explicar el “éxito” de las empresas de catequización y conquista que casi lograron exterminar, por pecadora, a la población de la AI.

Así, puede concluirse que microorganismos y cristianismo ayudan a explicar la despoblación, principalmente de la costa del MA y de la AI en general; posteriormente se verá que el catolicismo pesa incluso más en la despoblación del territorio costeño. Pero hay por lo menos otros dos fenómenos que explican la despoblación de la AI. Uno fue el cambio obligatorio y violento de una economía agrícola (esencia de la AI y, al momento de la conquista, en el MA y MSA la agricultura estaba mucho más desarrollada que en Europa) a una economía metalífera (productora de metales preciosos para “la acumulación primitiva” capitalista organizada a partir de dos centros: Lima y México) lo que generó hambruna en gran escala. Otro fue el bárbaro maltrato que los conquistadores, transformados en grandes propietarios (“Encomenderos”) de tierras (“Encomiendas”) y dueños de todos los indios que vivían en ellas  (“Encomendados”). Maltrato destructivo debido a que los encomenderos recibían sus indios gratis y así no necesitaban dar a éstos ni el cuidado mínimo que si daban a sus esclavos africanos (las otras grandes víctimas del proceso de conquista de América) porque estos últimos sí costaban. A lo anterior hay que añadir que por decenios (hasta los 1550s) los nativos de la AI no fueron considerados gente ya que la iglesia dudaba que tuvieran alma; entonces a esos era lícito tratar como animales o cosas a esos indios salvajes y bárbaros. La lucha del padre Bartolomé de Las Casas comenzó a cambiar esa situación.[82]

Regresando a la Costa. La hipótesis que aquí se sostiene para explicar porque la población de la costa del MA  fue víctima especial de la iglesia está en la frase “... diez mil pescadores en Chincha. ‘Aviso’ informa claramente que sólo se dedicaban a la pesca y que ‘no entrando a la mar, todo su cuidado era beber y bailar y lo demás’ ”.Que significa y lo demás?. Después de beber y bailar ¿que resta?. ¿Que puede significar y lo demás?. Solo puede significar todo el resto o sea, sexo. Y sexo era y es uno de los asuntos más temidos y reprimidos por las religiones monoteístas dominantes, especialmente el cristianismo. Sexo era y es para la iglesia católica un problema que necesita solución. Y la solución, ayer como hoy, es una y la misma: represión. Para aplicar la represión fue puesta en acción, en el  MA colonizado, la SI (históricamente, fue hecha para eso). Frases como la de arriba son el rayo de luz que ilumina el oscuro proceso que así, en las crónicas mencionadas a lo largo de este texto, se torna finalmente visible. La población indígena de la costa del MA era muy parecida a la gente de las costas y puertos de todo el mundo, especialmente de territorios tropicales: alegre, buscando la diversión y por eso bebiendo y bailando lo que significa que eran sensuales y por lo tanto con facilidad para el erotismo y la libertad sexual.[83]

Lo anterior ayuda a explicar que, por obra de la conquista, la navegación del MA llega casi a desaparecer y terminó reduciéndose y refugiándose casi exclusivamente en el caballito de totora – CT.[84]

¿Porqué el CT, presente casi desde el inicio de la civilización en el MA, sobrevivió?. Aquí vale esclarecer que el que sobrevivió es el CT para pescar o sea, el original y que apareció hace casi 5.000 años y que es posible verlo hasta hoy, todos los días, por ejemplo en las playas de Huanchaco, Perú (puerto de pescadores importante desde antes de Los Chimú). Pero desapareció su derivado, o sea el caballito especial para surcar las olas del mar - CES, hecho exclusivamente para divertirse. Fue su derivado ya que el CES, comparado con su original el CT, resulta “nuevo” pues existió solo a partir de algún momento anterior a 400 d.c., desapareciendo después del 1,500 d.c. (también como consecuencia de la conquista). Esa afirmación es consecuencia del análisis de los Huacos siguientes. El de la foto 2 viene acompañado del siguiente comentario: “Ceramio de la época Moche IV (400 d.c.). Colección Amano”.[85] Debajo de la foto 3 puede leerse: “Cerámica ceremonial Chimú”.[86] Las fotos 1 y 4 fueron tomadas por el autor en el Museo Bruning de Lambayeque y podrían ser del S. VI d.c.[87]Observándose los dos caballitos de la foto 4 resulta claro que son diferentes ya que podrían ser retratos [88] de dos CES construidos de materiales diferentes: el de la izquierda (que es el mismo de la foto 1) es como una bala de cañón y muy aerodinámico hecho, mera opinión, de palo de balsa; el de la derecha no tiene las características del anterior y su material de construcción parecería ser la totora. Las fotos 1, 2 y 3 retratan a CES muy parecidos (¿del mismo material?) a pesar de que, entre el de la foto 2 y el de la 3, pasaron más de mil años. Así, objetivamente está demostrado que existieron CES.

Pero confrontar el mar en un CT no era fácil; por eso, ya que el mar es peligrosísimo en cualquier parte del mundo y especialmente en las costas del MA (v. nota 10), los que tenían que enfrentarlo tenían que pasar por ceremonias de iniciación. Como  ya se dijo anteriormente, el CT es pequeño y frágil (fotos 5 y 6) pues “... mide entre 3 y 4 metros y pesa, estando seco, aproximadamente 40 kilos”.[89] Por eso antes de entrar al mar y ser considerado capaz de surcarlo en un CT “el joven aspirante debía cazar un jaguar [sic] de los Andes y cercenarle la cabeza a modo de trofeo (Antonio Raimondi: Notas de Viaje, 1942)”.[90] Solo después venía su período de entrenamiento[91] y su enfrentamiento con el mar gracias al cual el  joven “se familiarizaba con las olas para poder vencerlas, sortear sus amenazas y llegar sano y salvo a la orilla con el producto de su pesca intacto”.[92] El entrenamiento incluía saber que un hombre que no podía cargar su caballito “no debería adentrarse al mar porque no sería capaz de controlarlo”.[93] Otro rito consistía en que un hombre, en un CT,

... debía encontrar y llevar a la playa el huevo de un ave marina, para utilizarlo en la ceremonia en que sería nombrado “hombre – ave del mar” (Antonio Raimondi: Notas de Viaje, 1942).[94]

Retornando a la pregunta, ¿porque el CT sobrevivió?. Probablemente por tres razones. Primero, porque teniendo la materia prima es muy fácil hacerlo y con costos casi de cero; quien posee el know - how puede construir un CT en muy poco tiempo [95] y, al tiempo de la conquista, los territorios eran ricos en totora y palo de balsa (materiales que, no siendo esenciales para los conquistadores, les interesaba poco). Segundo, relacionado con lo primero: todo lo indígena fue despreciado por los europeos y así los CT y sus materiales pudieron seguir siendo de los nativos transformados en miserables y últimos de la escala social. Eso por ejemplo es una diferencia con Hawai dónde parte de la aristocracia indígena resistió, escondió y contribuyó desde fines del S. XIX a recuperar el “surf” en plancha; eso fue posible porque Hawai, a pesar de la penetración inglesa y de los calvinistas, continuó formalmente independiente hasta que a partir de 1893[96] fue tomado por EUA. Hasta esa fecha Hawai y su aristocracia indígena fueron formalmente independientes lo que les permitió resistir desde arriba. En el MA (y en AI en general) finalmente hasta la aristocracia indígena fue destruida y transformada, junto a los “indios del común”, simplemente en indios y miserables; terminaron todos siendo igualados bajo el vocablo indios sinónimo de últimos del nivel social y en el MA eso es clarísimo después de la rebelión del Inca Túpac Amaru II. Por eso los últimos de la costa pudieron continuar teniendo acceso a sus CT, despreciados por los conquistadores, transformados así en instrumentos esenciales para resistir y sobrevivir. Entonces, en la costa la resistencia fue desde abajo como parte del proceso que explica porque la población del MA no fue exterminada. Tercero, porque es probable que la iglesia no haya perseguido con mucha saña a los pescadores de CT ya que, finalmente, éstos al pescar realizaban un trabajo y no una diversión o sea, no pecaban.

En cambio los CES si debieron ser perseguidos con mucha saña, hasta eliminarlos y borrarlos de la memoria, porque el modo de vida de los que lo usaban debió ser muy parecida a la de los “surfistas” indígenas de Hawai. Por eso vale preguntar ¿que tipo de fiesta sería aquella para recibir al victorioso, transformado casi en dios, y a los otros participantes de la corrida del hombre - pájaro?. Sin duda que con fiestas dónde de lo lúdico, mientras se estaba totalmente húmedo dentro de las olas del mar, era fácil, ya en tierra, pasar a lo lúbrico. No debería sorprender si la frase del inicio de esta Parte III hubiera sido hecha para describir a los usuarios de los CES. Y eso porque, por ejemplo, los ojos del caballista (v. foto 1) están desorbitados y eso es así debido al efecto del Sanpedro [97]; según el guía del Museo Bruning, Arturo Exebio Balladares, los ojos desorbitados demuestran el uso de ese alucinógeno. Y si ese huaco es negro es porque es demostrativo de felicidad ya que ese color, para los Mochicas, simbolizaba, según el mismo guía, la noche (o sea, el momento mas propicio para que las parejas busquen ser felices). Y la reina de la noche es La Luna que “en la iconografía Mochica se asocia con una mujer, es femenina”.[98] Probablemente por todas esas razones el caballista de la foto 1 muestra estar feliz. Y eso era inaceptable para la iglesia que pregona la virginidad de María (tan diferente de esa mujer = Luna = felicidad = negritud = lubricidad). Inaceptable también para una iglesia que pregona el sufrimiento para ganar el cielo (“ganarás el pan con el sudor de tu frente”). Entonces, ¿porqué permitir la felicidad de ese maldito idolatra y pecador?. Para una iglesia así era imposible la existencia de CES. A eso hay que agregar, para explicar la desaparición de CES, que condiciones de miseria creciente impiden mantener y menos desarrollar actividades de diversión y por ende, deportivas. Estas caracterizan a sociedades afluentes o sea, con excedentes suficientes para poder mantener a gente divirtiéndose o, en otras palabras, sin que ella necesite pasar todo su tiempo de trabajo dedicado a reproducir su existencia. En resumen la diversión es de sociedades suficientemente ricas como para mantener, por periodos, gente sin trabajar. Ahora, cuando la conquista transformó a toda la sociedad indígena en miserable, ésta tenía que invertir casi todo su tiempo en conseguir lo mínimo para sobrevivir siendo así casi imposible continuar manteniendo sus actividades de diversión y entre ellas las vinculadas a los CES.

Hasta hoy los descendientes de los indígenas mencionados continúan siendo increíblemente pobres. Por ejemplo en Huanchaco, que es la “capital” del CT, los Mocheros (descendientes de los Mochicas y Chimús) que viven allí (Huanchaqueros), usan y conocen el mar desde muy niños usando sus CT. Pero desearían cruzar el mar en tablas de “surf” (no saben que alguna vez existió el CES hecho por sus ancestrales) siendo imposible para ellos poseerlas por ser muy caras; ahora, los Mocheros que tuvieron la suerte de acceder a ellas (recibidas como regalo de turistas generosos) demostraron  generalmente facilidad para usarlas tornándose rápidamente, algunos, en profesores de “surf. Para los Mocheros resultaría fácil surcar el mar en tabla pues sería una especie de regreso deportivo a su viejo conocido, el océano. Algunos investigadores sugieren que, caso de tener fácil acceso a tablas de “surf”, los Huanchaqueros podrían transformarse en grandes “surfistas”.[99]

Actualmente, organizaciones de la sociedad civil (como la Federación Peruana de Tabla), gobiernos locales y empresas de algunos de los territorios Mochica - Chimús (especialmente Huanchaco) están recuperando algunas de las actividades de las poblaciones aborígenes a través de los llamados Festivales del Mar. Allí compiten y se mezclan “surfistas” de tabla con “surfistas” de caballito (fotos 10 y 11). Pero los CT usados no tienen el aerodinamismo del CES siendo también muy pesados. Así, los “surfistas” que usan CT intentan hacer lo que sí es posible en la tabla (pararse, ya que es una estructura plana) pero resulta difícil ya que la estructura del CT es redondeada por lo que es casi imposible mantenerse en pie. Eso es así porque se desconoce que existió el CES hecho exclusivamente para surcar el mar por diversión y que allí el “surfista” no tenía que pararse sino que tenía que ir exactamente en la posición de un jinete, cabalgando (fotos 1, 2 , 3 y 4).

Sin duda que no es tarea fácil recuperar el pasado.

 

Conclusión.

Este trabajo ha demostrado una vez más que en el MA (especialmente en territorios que hoy son del Perú) fue hecho, hace casi 5,000 años, un instrumento individual para surcar el mar (para trabajar pescando), el CT; sobre eso hay amplia bibliografía. Pero sobre lo que este autor manifiesta no conocer ninguna bibliografía, y en ese sentido tiene la ventaja de ser original y al mismo tiempo la desventaja de tal vez cometer errores involuntarios, es sobre el tema siguiente: el CT, mucho tiempo después de su nacimiento, probablemente en el S. IV. d.c., originó a otro, hecho de totora o de palo de balsa, con el fin exclusivo de ser usado para divertirse surcando las olas del mar, el CES. En el MA, hace casi 5000, años comenzó a surcarse el mar en CT; posteriormente allí, hace aproximadamente 1600 años, se pasó a surcarlo por mero placer, por deporte (tal como en la actualidad es el deporte del “surf” en tabla), usando el Caballito Especial para Surcar el mar - CES.

Los resultados de este trabajo llevan a proponer que el novísimo Ministerio del Ambiente del Perú escuche a las organizaciones de la Sociedad Civil, y especialmente a las poblaciones de pescadores de CT, para que transforme en territorios protegidos las áreas que aún existen productoras de Totora (en las costas del Pacífico y del Lago Titicaca) y de Palo de Balsa. Los encargados para protegerlas y usarlas racionalmente (lo que significa desarrollo) deberían ser las poblaciones de pescadores que viven en o cerca de esos territorios pues ellos conocen su gran valor desde siempre; eso podría ayudar a que desarrollen, por ejemplo, proyectos de turismo ecológico. Lo anterior constituiría incentivos para mejorar las condiciones de pesca de los pescadores de CT;[100] y serían también incentivos para la recuperación de sus bienes culturales como la corrida del hombre – pájaro. En ese sentido ojalá se haga realidad el proyecto de la Municipalidad de Huanchaco que planea construir el Museo del Caballito de Totora. Pero ese proyecto podría ser algo más grande o sea, para un Museo de la Navegación del Mundo Andino de Huanchaco donde lo relacionado al CT y al CES constituiría solo una parte. Ese museo podría ser el dínamo de investigaciones para ampliar el conocimiento tanto de las Civilizaciones de Navegantes del MA como de las comunidades indígenas que descienden de ellas. Finalmente, todo eso permitiría no solo que las poblaciones de pescadores de CT recuperen su historia y tengan así un arma poderosa para transitar el camino al desarrollo auto – sostenido sino también que se recobre algo sustancial de la historia del MA como parte de la recuperación de su riqueza que debe cada día potenciarse más.

 

 


[1] Acosta, fray José de. Historia Natural y Moral de las Indias. Fondo de Cultura Económica, 1940 [1550]. María Rostoworoski es quien cita a Acosta (el libro de éste es de 1550); la cita entera dice: “El padre Acosta (1940: 182 [1550]) cuenta que era gran recreación mirar como [los indígenas] pescaban en el Callao: ‘Porque eran muchos y cada uno en su balsita como jinete o sentado… cortando las olas del mar, que es bravo allí donde pescan, parecían tritones o neptunos pintados sobre el agua...’ ”. Rostoworoski de Diez Canseco, M. Recursos Naturales Renovables y Pesca. Siglos XVI y XVII. Instituto de Estudios Peruanos, Lima, 1981: 107.

[2] Por Mundo Andino va a entenderse el territorio unificado finalmente por los Incas (S. XI-XVI) que por el Sur iba desde el Río Maule (actual Chile) y Tucumán (actual Argentina) hasta Pasto (actual Colombia). Casi la totalidad de Bolivia, Ecuador y Perú actuales formaban parte de ese mundo comprendiendo vastos territorios amazónicos.

[3] Amayo Z., E. “Proyecciones Andinas en el Pacífico: del pasado al presente”. In Geopolítica de América Latina y el Caribe. Fondo de Cultura Económica, México, 1999: 43-72. Allí parte de esa bibliografía es tratada más profundamente.

[4] “En la cerámica Mochica y Chimú existen numerosas ilustraciones de individuos y de dioses pescando o navegando en estas embarcaciones. Los españoles las llamaron de ‘caballitos’ porque los naturales montaban en ellos con los pies en el mar”. Rostoworoski de D.C., M., 1981: 106. Mochica (S. 1st-8th c. A.D.) fue una civilización localizada en el Norte del Perú actual (Departamentos: parte de Ancash, La Libertad, Lambayeque y parte de Piura). Siglos después de su colapso en parte de sus territorios (La Libertad) se desarrolló la gran civilización marítima, Chimú.

[5] “Totora, v. Scirpus Californicus, Typha spp., Momordica charatia, Juncus spp.  Scirpus Californicus  subespecie totora Koyama. Familia, Ciperáceas. Nombres comunes, totora. Distribución: [Perú] Costa y Sierra en lagunas y lugares pantanosos. Situación: silvestre y cultivado (Lago Titicaca). Usos. brotes tiernos son...  verdura....los Uros [nativos] del Lago Titicaca lo usan para construir islas [flotantes], casas y embarcaciones ... medicinal: astringente y febrífugo, forraje para el ganado...” Brack E., A. Diccionario Enciclopédico de Plantas Utiles del Perú. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo – Centro de Estudios Regionales Andinos Bartolomé de las Casas, Cuzco, 1999: 448 y 502. Por la información de Brack (p. 9) puede deducirse que la Totora es planta nativa del MA.

[6] La sigla CT designará al caballito de totora para pescar.

[7] La Resolución Directoral Nacional No. 648 del Instituto Nacional de Cultura – INC de 27/08/2003 dice: “Artículo único – Declarar Patrimonio Cultural de la Nación al CABALLITO DE TOTORA, embarcación considerada como expresión de las manifestaciones tradicionales de la Cultura viva que caracteriza a las comunidades asentadas en el litoral del norte peruano y que contribuye a la identidad regional y nacional”. INC: entidad estatal cultural suprema del Perú.

[8] Olas no de un mar común. Aquí el mar del MA aquí es el que se sitúa entre Arica, al Norte del Chile actual, y Guayaquil, al Sur del Ecuador actual (una extensión aproximada de 3,500 kms. de costas). Su centro es constituido hoy por el Mar Peruano – MP, reconocidamente uno de los más ricos del mundo y poseedor de olas muy grandes y especiales. El año 2005 el MP continuaba ocupando el 2º. lugar del Mundo en volumen de pesca (9’338,662 TM; FAO – Statistics Iceland, capturado por “google” 22/03/08). En un “site brasileño” se lee: “El Perú es uno de los países más ricos del mundo em olas, recibe ‘swells’ (oleadas) del Sur, Sureste, Noroeste y Norte a lo largo de todo el año en su  extensa costa.... En Pico Alto es posible ‘surfar’ olas de hasta 25 pies...mientras que en Cabo Blanco es posible deslizarse por tubos por  hasta 10 segundos. Ya en Chicama, puede maniobrarse a lo largo de paredes que tienen hasta 2 kilómetros...” (Terra – WAVES – A Comunidade virtual do “surf” – Capturado por “google” 21/03/08). En este artículo las traducciones de otros idiomas son del autor.

[9] Este callito especial será designado por la sigla CES.

[10] Dos de los huacos fueron fotografiados el año 2007 por el autor en el Museo Bruning de la Ciudad de Lambayeque, Perú. Ese Museo está dedicado a las civilizaciones del Norte del Perú dentro de las cuales la Mochica ocupa lugar especial. Los huacos fueron posibles de fotografiar gracias a la ayuda del guía muy informado de ese museo, Señor Arturo Exebio Balladares. A mi pregunta ¿“hay huacos que muestran hombres ‘surfando’?” él me llevó al lugar donde estaban esas maravillas.

[11] Shady S., R. “I. Introducción”. In Las Investigaciones en Caral: su significado y trascendencia para el Perú y el Mundo. Capturado por “google” 17/02/07. La Dra. Ruth Shady Solís es Arqueóloga, Jefa del Proyecto Especial Arqueológico, Caral-Supe/INC – Perú.

[12] “La revista Science publicó el 27 de abril del 2001 una noticia impresionante informando que el surgimiento de vida urbana y de agricultura compleja en el Nuevo Mundo sucedió casi mil años antes de lo que se había supuesto hasta ahora (Shady Solis, Ruth, Jonathan Haas, and Winifred Creamer. ‘Dating Caral, a Preceramic Site in the Supe Valley on the Central Coast of Peru’. Science, 292: 723-726, 2001). Pruebas de carbono en la antigua Ciudad de Caral, en el Valle de Supe, Perú, a 23 Kilómetros de la costa, muestran que existían construcciones de arquitectura monumental ya el año 2.627 a.c. y hasta cerca del 2000 a.c., incluso antes de la introducción  de la cerámica y del maíz en la región (como comparación, la Gran Pirámide de Khufu en Egipto fue construida entre 2600 y 2480 a.c.). Es notable también el tamaño enorme del complejo urbano: 65 hectáreas en la región central...”. Caral: Oldest City in the New World. A conversation with Dr. Ruth Shady. The Archeology Channel (Capturado por “google” 05/07/05)

[13] “El equipo de Haas, Winnifred Creamer and Alvaro Ruiz encontraron pruebas de poblaciones instaladas en el interior de la Costa [peruana] por lo menos desde 9210 a.c., siendo allí 3500 a.c. la fecha más antigua para una ciudad. Otros centros urbanos en esa región actualmente han sido ya calculados resultando más viejos que Caral: Caballete, 3100 a.c. y Porvenir y Upaca 2700 a.c...” (Coppens, Ph. Caral, the oldest city in the new world. This article first appeared in Frontier Magazine 8. 3 (May 2002) and has been adapted twice since its first publication; capturado por “google” 20/03/04).

[14] Shady, S., R. “II. La Sociedad de Supe en los Albores de la Civilización”. In Las Investigaciones en Caral: su significado y trascendencia para el Perú y el Mundo. Capturado por “google” 17/02/07; itálica mía.

[15] Ib.

[16] Ib.

[17] Lo siguiente está escrito en un catálogo para la inauguración el 06/09/07: “se presentarán las evidencias del intenso intercambio comercial [de Caral] con las poblaciones asentadas en las regiones del litoral, valle, sierra altoandina, ceja de selva e incluso la de lugares tan distantes como el Golfo de Guayaquil”. Muestra Científica y Arqueológica. La civilización de Caral – Supe: 5000 años de identidad cultural en el Perú. Exposición Itinerante Anual 2007, realizada por el equipo de profesionales y técnicos del Proyecto Especial Arqueológico Caral-Supe con el auspicio de la Universidad de San Martín de Porres; local Av. Brasil N° 3160, Magdalena, Lima, Peru.

[18] Tramontana, F., O. “El Caballito de Totora - La primera embarcación unipersonal para surcar olas del mundo. Fragmento del Capítulo 2”. In Cinco mil años surcando olas. http://www.perulongboard.com/historia2.htm capturado por “google”, 18.10.07: 6 of 10.

[19] Tramontana (op. cit: 8 de 10) menciona así los siguientes textos: Rafael Larco Hoyle. Archaelogía Mundi. Perú, 1966; Hermann Buse, Perú, 10.000 años; Bird: Art and life in Old Perú. Por su parte el autor informa que fue su deseo consultar directamente esa bibliografía pero fue casi imposible en São Paulo, lugar donde se escribió este artículo En las bibliotecas de esa ciudad a las que el autor tiene acceso desafortunadamente no existen ejemplares de esos libros. Las Culturas Virú y Gallinazo son del Departamento de La Libertad.

[20] Hocquenghem, A.M. Iconografía Mochica. Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, Lima, 1989: 19. Ese importante libro define el período Mochica de manera un poco diferente al usado aquí (véase el título) lo que se explica porque aún no existe consenso para definir la duración de las complejas sociedades urbanas del MA (lo que es común a todos los territorios originales del proceso civilizatório humano).

[21] Bauer, B. S. Y Dearborn, D.S. Astronomía e Imperio en los Andes. Centro de Estudios Regionales Andinos “Bartolomé de Las Casas” – Cuzco, Perú, 1998: 16.

[22] “Palo balsa, V. Apeiba tibourbou, Heliocarpus popayanensis, Ochroma pyramidale. Apeiba tibourbou, Aub. ... Tiliácea. ... Amazonía Baja y Alta. Arbol silvestre. Madera liviana tipo balsa. Fibras... para... sogas. Heliocarpus popayanensis HBK. ... Tiliácea... Amazonía Baja y Alta hasta 3000msnm. Arbol silvestre y cultivado. ... muy liviana y parecida al...  Ochroma pyramidale. Fibras... para... sogas. Ochroma pyramidale. (Cav. Ex Ur) Urb.... Bombacácea... árbol grande y de copa ancha... silvestre y cultivado... Distribución Amazonía y Tumbes hasta 2000 msnm... desde América Central hasta América del Sur Tropical... madera suave para artesanías y aeromodelismo. ... la más liviana que se conoce (peso específico 0,11). Fibra... para hacer sogas... madera muy solicitada a nivel mundial... ”. Brack E. A., op. cit.: 361, 42, 241, 348.

[23] Morris. C y Von Hagen, A. The Inka Empire and its Andean Origins. American Museum of Natural History, Abbeville Press Publishers, 1993: 18.

[24] Heyerdahl, T. A Expedição Kon Tiki. 8,000 km numa jangada a través do Pacífico. Edições Melhoramentos, São Paulo, 1951. Ese libro da cuenta de ese viaje y, traducido a muchos idiomas, fue un best seller mundial; el film de ese viaje obtuvo un Oscar en 1950. Kon Tiki, dónde está en ehibición permanente esa balsa, es también uno de los principales muesos de Oslo.

[25] Heyerdahl, T. La navegación marítima en el Antiguo Perú – Seafaring in Early Peru. Publicación del Instituto de Estudios Histórico - Marítimos del Perú. Lima, 1996: 14 (publicación bilingüe). Obsérvese que esas opiniones son de un Noruego, orgulloso descendiente de Vikingos quien, además, fue el “padre” del capítulo de la navegación mundial con barcos y tecnología no-occidentales; infelizmente ya muerto (año 2002) era también científico reconocido (botánico por formación y arqueólogo por vocación) y un tipo de aventurero de la clase especial: de los que arriesgan la vida para probar sus teorías.

[26] Visitando esa feria directamente copié lo dicho arriba. Obsérvese que los exploradores – tripulantes españoles de esa balsa de totora, herederos de una tradición marítima de primera línea, son los que dicen que la tecnología de URU data del “Siglo I d.c., aproximadamente...”

[27] Tengo que agradecer por la foto de la URU navegando a Juan Ginés García y Pérez, uno de los 05 tripulantes españoles de la URU. En la correspondencia mantenida con él ha aparecido siempre su  espíritu de investigador que no ha tenido limites para proporcionarme información sobre esa gran  aventura naval y otras en que ha participado.

[28] Heyerdahl, T. “Tucume and the Continuity of Peruvian Culture”. In Pyramids of Tucume, The Quest For Peru´s Forgotten City. Thames and Hudson, 1995: 226. En el Preface los autores (Thor Heyerdhald, Daniel H. Sandweiss y Alfredo Narváez) dicen lo siguiente: “Levantándose en las llanuras costeras del norte del Perú las enormes, barridas Pirámides [Huacas] de TÚcume, aún cuando fueron erosionadas por los siglos, todavía testifican su grandeza original. Extendiéndose por más de 220 has. (540 acres), allí se encuentran 26 grandes Huacas y millares de estructuras más pequeñas, la antigua ciudad es realmente impresionante. Construida primero por gente de la Cultura Lambayeque, alrededor del año 1100 d.c., sobrevivió e incluso creció bajo las ondas de conquista de los ejércitos tanto Chimú como después Inca, solo para caer en ruinas a los pocos años de la conquista española” (p.6). Después del colapso de la Civilización Mochica en sus territorios de Lambayeque se desarrolló la Cultura de ese nombre (mas o menos S. X - XVI d.c.)

[29] Heyerdahl, T. “Tucume and the Maritime Heritage of Peru´s North Coast”. Ibid: 31.

[30] Torero, A. El Quechua y la Historia Social Andina. Universidad Ricardo Palma, Lima, 1974. Obsérvese que este libro esencial tiene una Nota de Agradecimiento que dice: “Los trabajos presentados aquí... son producto de investigaciones que hemos realizado desde noviembre de 1972 gracias al auspicio pleno y generoso de la Universidad Particular Ricardo Palma... Agradecemos a los doctores Edmundo Guillén, Mario Villarán y Wilfredo Kapsoli por su particular estímulo a nuestra labor...” (p. 7)

[31] Ib.: 123.

[32] Torero, desafortunadamente muerto en España el 2004 en su exilio involuntario, en su monumental libro póstumo Idiomas de los Andes. Lingüística e Historia. Editorial Horizonte, Lima, 2005, insiste y desarrolla ampliamente su hipótesis de muy larga duración de que la Costa (v. mas adelante nota 48), por su gran riqueza natural – recursos marinos ya agrícolas - habría tenido siempre ventajas sobre la Sierra y por eso allí estaría el origen de la Civilización Andina. La creciente investigación arqueológica hecha en Caral comprueba cada vez más esa hipótesis; ver: Shady S., R. Los Valores Sociales y Culturales de Caral-Supe, la civilización más antigua del Perú y América y su rol en el desarrollo integral y sostenible. Instituto Nacional de Cultura – Proyecto Especial Arqueológico Caral – Supe, Lima, 2007; Shady S., R. y Cáceda G., D. Aspero, la ciudad pesquera de la Civilización Caral. Recuperamos su historia para vincularla a nuestro presente. Proyecto Especial Arqueológico Caral – Supe - Instituto Nacional de Cultura, Lima, 2008; Shady S., R., Crispín B., A. y Quispe L., E. Vichama de Végueta comparte con Caral 5000 años de identidad cultural. Proyecto Especial Arqueológico Caral – Supe - Instituto Nacional de Cultura, Lima, 2008.

[33] Los Incas denominaron en Quechua a su sociedad con la palabra Tahuantinsuyu. En opinión de una importante historiadora del MA: “El deseo indígena hacia la unidad se expresa a través de la voz Tahuantinsuyu que significa las ‘cuatro regiones unidas entre sí’, y que manifiesta un intento o un impulso hacia la integración, posiblemente inconsciente, que desgraciadamente nunca se logró y que se vio truncada por la aparición de las huestes de Pizarro; faltó tiempo a los cusqueños para consolidar sus propósitos. Por esos motivos nos inclinamos a emplear la palabra Tahuantinsuyu en lugar de ‘Imperio’, pues el significado cultural de esta última no interpreta, ni corresponde a la realidad andina, sino a situaciones relativas a otros continentes”. Rostoworoski de Diez Canseco, M. Historia del Tahuantinsuyu. Instituto de Estudios Peruanos, Lima, 1988: 16. Vale subrayar la opinión de esa investigadora: al hablar de la Sociedad Inca, conscientemente se niega a usar la palabra Imperio por ésta corresponder a otra realidad; dice Rotoworoski: “En este libro el lector notará la omisión de la palabra ‘Imperio’ con referencia al incario, tal omisión no es casual, obedece a que dicha voz trae demasiadas connotaciones del Viejo Mundo” (Ib: 15)

[34] Región que, por la costa del Pacífico, cubría más o menos desde Ica (actual Perú) hasta Pasto (actual Colombia) o sea, unos 3000 kms.

[35] Rostoworoski de Diez Canseco, M. Costa Peruana Prehispánica. Instituto de Estudios Peruanos, Lima, 1989: 218. Esa historiadora está citando a Pizarro, P. Relación del Descubrimiento y Conquista de los Reynos del Perú. Buenos Aires, 1944 [1571]: 186. Pedro Pizarro, primo de Francisco, fue  parte de los cronistas testigos directos de la conquista.

[36] Del Busto D., J.A. Túpac Yupanqui, Descubridor de Oceanía. Nuku Iva, Mangareva, Rapa Nui.  Fondo Editorial del Congreso del Perú, Lima, 2006: 49.

[37] Cunningham  R.W. California Indian Watercraft. EZ Nature Books, San Luis Obispo, California, 1988: 21.

[38] Ese número es resultado de cálculos. Una balsa, probablemente de la Liga Chinchay, fue capturada por el piloto español Bartolomé Ruiz en 1526; éste, por mando de Francisco Pizarro, exploraba las costas del Tahuantinsuyu para organizar el ataque. La captura fue hecha probablemente frente a Tumbes y por eso es conocida como “balsa de Tumbesinos”. Todo eso informa Torero detalladamente entre las páginas 84 y 86 de su libro de 1974. Y al establecer la capacidad de carga de esa balsa agradece al investigador Pierre Duviols:  “por haber... facilitado los datos necesarios para el cálculo [22 toneladas] ’’ (Torero, op.cit: 219).

[39] Del Busto D., J.A. “Apéndice I – Una cronología aproximada del Tahuantinsuyo” in op.cit: 143-157.

[40] En un mapa (Heyerdahl, 1996: 117) está escrito lo siguiente: “Las islas Gambier (según Laval 1938). El Rey extranjero Tupa llegó a través de Teava-o-Tupa”. Del Busto informa que el “manuscrito Tiripone ... lo transcribió Buck en 1938... [pero] lo redactó a mediados del S. XIX Mama Tairi Putari, hijo de un jefe Mangarevano, quien colaboró con el padre Honoré Laval, misionero que trabajó en Mangareva de 1834 a 1871”. Entonces: el nativo mangarevano Putari le contó a Laval y éste juntó esa y otras historias orales de Mangareva en el Manuscrito Tiripone transcrito al inglés por Buck (Buck, P.H. Ethnology of Mangareva, Bernice P. Bishop Museum Bulletin 157, Honolulu, Hawai, 1938); Heyerdahl, fuente de Del Busto,  en su libro de 1996 usó el texto de Buck quien en 1938 transcribió a Laval.

[41] El libro ya mencionado (Del Busto D., J.A. Túpac Yupanqui, Descubridor de Oceanía...), muy bien documentado, es el último que, hasta donde se tiene información, reconstruyó el viaje de Túpac Yupanqui poniéndole la fecha de 1465. De ese libro y para este artículo son especialmente importantes: Parte I, Capítulo II: Las Balsas; Capítulo III: Las Grandes Balsas; Parte III: Capítulo I: La Isla de Mangareva; Capítulo II: La Isla de Pascua; Epílogo.

[42] Estos libros no han sido consultados directamente por las mismas razones expuestas en la nota 21.

[43] “Tupac Yupanqui usó balsas por primera vez en su victoriosa expedición al [actual] Brasil, bajando por los tributarios del Amazonas, llevando 10,000 soldados y sus provisiones distribuyendo entre 30 y 50 hombres por balsa. Posteriormente él se embarcó en su famosa expedición por el Océano Pacífico, siguiendo literalmente las huellas y estela de su dios ancestral Viracocha, primero yendo del Cuzco a la Costa de Manta...  y después navegando el Pacifico abierto...” Heyerdahl, T. 1995: 30. Difícilmente existe en la historia mundial un Rey con estas características: explorador, ansioso por ampliar el conocimiento de su mundo, arriesgaba su vida en sus empresas.

[44] De ese libro, interesa especialmente: Galápagos versus Mangareva; Recuerdos en Ica y Arica de viajes prehistoricosa isles distantes del Pacifico; Otras tradiciones peruanas de viajes a isles distantes; Búsqueda por Sarmiento de las islas descritas por los  aborígenes del Perú; Canoas versus balsas.

[45] V. Rostoworoski de su libro Costa Peruana ver principalmente: Los Chincha; Los Mochica; El Mito del Dios Con; Mercaderes del Valle de Chincha en la época prehispánica: un documento y unos comentarios; los pescadores; los mercaderes; los tratantes chinchanos; los tratantes norteños. Y de su libro Recursos Naturales...: La pesca y los pescadores en los Siglos XVI y XVII; Embarcaciones. De Historia del Tahuantinsuyu: Los “mercaderes”; El intercambio costeño; el trueque local; el intercambio a larga distancia de los “mercaderes” chinchanos; Los “mercaderes” norteños.

[46] V. Torero en su libro El Quechua y la historia...: Las relaciones interregionales y la difusión del Quechua en el Antiguo Peru. a – Factores diversos que favorecieron a la costa en sus relaciones con el interior andino (v. nota 34).

[47] Obsérvese que la ya mencionada expedición URU originó el libro de Kitin Muñóz. La Expedición Uru. La Leyenda del Dios Blanco. Plaza & Janes Editores, Barcelona, 1990; es obvio que ese título no es casual. Obtener un ejemplar de ese libro es casi imposible pero, gracias al navegante de la URU Juan Ginés García y Pérez, pude  conseguir una versión escaneada por él.

[48] Torero: 83; su cita es del cronista Sarmiento de Gamboa, P. Historia de los Incas [1572].Emecé Editores, Buenos Aires, 1943: Capítulo XLVI. Ese cronista narra que Túpac Yupanqui, cuando estaba en el Norte del MA, encontró a unos navegantes que venían del Oeste en balsas a vela; ellos le informaron que venían de las islas Auachumbi y Niñachumbe y entonces fue que el Inca tomó la decisión de ampliar sus dominios hasta allí. Sobre eso un investigador dice que  “en la actualidad muy pocos recuerdan la vieja toponimia quechua que aludía a dos de las principales islas de las Galápagos... Auachumbi (‘fuera’) y Niñachumbe (‘del fuego’)... ” Melgar B., R. “Las Islas del Pacífico Sudamericano: una historia negada”. Cuadernos Americanos. Nueva Epoca. No. 54, Vol. 6, UNAM, México: 153. Así los nombres de esas islas en Quechua, idioma generalizado por los navegantes y mercaderes Chinchay, rebelarían que, para ellos, eran viejas conocidas.

[49] Del Busto: 43.

[50] Grant, N. The Great  Atlas of Discovery. A Pictorial Atlas of World Exploration.  Alfred A. Knopf, Nueva York, 1992: 43.

[51] Ib.

[52] Elias de Zevallos, H. El entorno de Isabel Barreto Castro de Mendaña y su viaje hacia las Islas Salomón 1595 - 1596. Editado por Asociación Nacional Pro-Marina del Perú, Lima,  1995: 81.

[53] Ib.: 83. La Virreina era tía de Mendaña.

[54] Ib.: 130; itálica del autor para subrayar la forma como el nombre Australia entró en la historia mundial.

[55] Grant: 43; itálica del autor.

[56] Usando todos los medios. Aquí no es posible profundizar pero basta decir que Sarmiento fue el historiador oficial del V Virrey del Perú (1569-81), Francisco de Toledo, considerado el auténtico destructor del MA. Sarmiento para hacer su historia tuvo que interrogar, usando todos los medios hechos legítimos por la sagrada inquisición, especialmente a los religiosos indígenas (quienes, como sus equivalentes de la Europa de ese tiempo, eran “líderes naturales” por ser parte de los principales portadores del conocimiento). Recuérdese que la conquista fue una cruzada católica contra las religiones indígenas.

[57] Heyerdhal 1996: 59-60.

[58] Cuningham, op. cit. : 22. Obsérvese que la palabra “primitivo” que acompaña a la navegación indígena peruana lleva implícita la idea de que la otra es la civilizada. Eso forma parte del fenómeno occicéntrico que considera que todo lo no - occidental (o sea, el Mundo que se creó bajo el dominio de Europa desde el S. XVI) contenía diversos grados de primitivismo (o sea: no -  civilizado y hasta anti - civilizado). Ahora, hablando específicamente de la gran navegación europea del S. XVI, ¿habría sido posible sin la contribución de Fenicios, Arabes y Chinos? Y mientras que las grandes balsas del MA son resultado de obra humana (y por  tanto su esfera es la historia y el mundo real) el Arca de Noé es resultado de obra divina (y por tanto su esfera es la fé y el mundo mítico).

[59] “El Almirante holandés Spilbergen fue el primero en ilustrar, en 1619, el método de navegar balsas usando las guaras. Fueron dibujados tres hombres subiendo y bajando esas tablas verticales para guiar la balsa, mientras otros dos se encargaban de las velas. Atención [en el dibujo] a las botijas de agua y anclas de piedra… Sin percibirlo y sin ningún comentario Spilbergen nos entregó el primer dibujo de una balsa navegada y conducida por el mero bajar y levantar de las tablas llamadas guaras, un ingenioso sistema para navegar los océanos profundos que no fue comprendido por los europeos sino a mediados del siglo siguiente [Siglo XVIII]” (Heyerdahl 1995: 25).

[60] Heyerdhald 1996: 33; Spilbergen informaba desde el Puerto de Paita y Heyerdahl está citando del texto siguiente: Spilbergen, J. 1906 [1619] The East and West Indian Mirror Being and Account of Jaris van Spilbergen´s Voyage Around the World (1614-1617) and the Australian Navigation of Jacob Le Maire. Hakluyt Society 2nd. ser. Vol. 18, London.

[61] Del Busto, op.cit: 54. Importa esa opinión ya que Del Busto no fue solo historiador de sólida formación sino también navegante con experiencia que cruzó casi todos los océanos y en el Pacífico especialmente los territorios a los que, según él, Túpac Yupanqui llegó en 1465. También recorrió el Amazonas y sus tributarios desde el Perú hasta Brasil y fue el “Cronista Oficial” de la expedición peruana que estableció la base Machu Pichu en la Antártida.

[62] V. Heyerdahl 1996: 30-37; en esas páginas  describe velas de cuatro tipos: triangulares amarradas arriba, triangulares amarradas abajo, cuadradas y rectangulares y dice que en el MA se usaban todas dependiendo del lugar y condiciones. En el mapa América Sive Novi Orbis Nova Descriptio de Abraham Ortelio, 1587, en los territorios que aproximadamente van de Antofagasta hasta Manta están dibujadas  balsas con 3 tipos de velas (triangular amarrada abajo, cuadrada y rectangular) junto a carabelas españolas. V. Atlas Histórico geográfico y de Paisajes Peruanos. Instituto Nacional de Planificación, Lima, 1969: 69.

[63] Heyerdahl 1995: 23; él está citando a Andagoya, P. 1865 [1541-46] Narrative of the Proceedings of Pedrarias Davila in the Provinces of Tierra Firme or Castilla del Oro and of the Discovery of the South Sea and the Coasts of Peru and Nicaragua. Hakluyt Society Vol. 34, London: 36, 45, 58.

[64] Rostoworoski, 1977: 228.El llamado “Aviso”, redactado por un padre católico, es lo que sigue: “En la biblioteca del Palacio Real de Madrid, en el tomo XXII ‘Miscelánea de Ayala’ (folio 261-273v), existe un manuscrito anónimo titulado: Aviso de el modo que havía en el gobierno de los indios en tiempo del Inga y cómo se repartían las tierras y tributos (sic)”: 213. En la nota de arriba el itálico es mío.

64. Tupac Yupanqui muere en 1485 y le sigue su hijo Huayna Cápac (1485-1528) seguido por Huáscar (1528-1531) y después, Atahualpa (1531, cuando derrota y mata a su hermano Huáscar como consecuencia de la guerra civil entre ellos que facilitó la conquista hasta el momento en que traicioneramente lo ahorca Pizarro en 1533). V. Del Busto: 173 - 76.

[66] Como fue por ejemplo para los Emperadores Mongoles (también hombres de las montañas y en su caso excelentes en caballería e infantería pero nunca como hombres de mar) que Gobernaron China por menos de 200 años (S. XIII e XIV); eso es mostrado en el documental de: Discovery Channe:  Kublai Kan y la derrota de la Horda Mongólica.

[67] En el documental mencionado el Rey Mongol de la China Kublai Kan enfrentó ese problema y por eso en 1281 para conquistar Japón con una armada (más de 4 mil barcos y casi 150 mil hombres) confió en un General Mongol (de caballería y hombre de las montañas) y no en un Almirante (hombre del mar) por no ser Mongol; fue un error gravísimo y tanto que es uno de los elementos que explican el desastre de esa armada que se perdió y destruyó en el mar sin llegar  nunca al Japón.

[68] Rostoworoski en ese libro da ejemplos de anexiones que van desde “conquista pacífica: el señorio de Chincha” (pp.100-1004) hasta “El señorío Chimú: ejemplo de resistencia” (pp. 111-112). Los Chimú (S. XIII - XV d.c.) construyeron Chán Chán, su capital, frente al mar siendo la más grande ciudad marítima de la AI: de aproximadamente 5 kms2 y 200 mil habitantes en su ápice. Los restos arqueológicos y bajo- relieves que adornan la ciudad, muestran que allí todo tenía que hacer con el mar y con el cielo: “... casi llegando al extremo de excluir cualquier otro tipo de imagen” (Heyerdahl 1996: 37).

[69] “... los mataron todos, sin tomar ninguno a vida. Y aunque los Incas querían valerse de su nadar para salvar las vidas,... no les aprovechaba. Porque los de la costa, como tan ejercitados en la mar, hacen a los mediterráneos encima y debajo de ella, la misma ventaja que los animales marinos a los terrestres”. Garcilaso de la Vega, Inca [1609]. Comentarios Reales de los Incas II. Fondo de Cultura Económica, Lima – México – Madrid, 1991: 571.

[70] De color blanco - rozado y con su exterior espinoso. Desde la más remota antigüedad la en el MA la concha Spondylus fue objeto de culto y esencial para la joyería sofisticada: fue más valiosa que el oro. Concha típica de aguas calientes, se la encuentra en las costas de Tumbes hasta Mesoamérica - MSA siendo especialmente abundante en el Ecuador de hoy. Obtener la Spondylus fue uno de los dínamos de la navegación del MA.

[71] Los hombres de mar siempre fueron un problema para sus jefes especialmente cuando fueron exitosos. Sus jefes (Reyes) creían que la popularidad originada por las hazañas de los marinos podría transformarse en un problema para continuar ejerciendo su poder. El Almirante Zheng He al servicio del Emperador Ming de China Zhu Di comandó 7 viajes (1405-1433) en barcos de madera cuyos tamaños y capacidad de carga solo fueron superados por los barcos de acero construidos por EUA  para la primera guerra mundial (según el documental de la National Geographic dedicado a ese Almirante). El éxito de Zheng He  terminó generando desconfianza en el Emperador o sea miedo de que el Almirante y sus subordinados, famosos y por tanto poderosos marinos, pudieran intentar un golpe para tomar el poder. Entonces el Emperador, por la lógica absolutista del poder del Estado concentrado en su persona, decidió terminar con los marinos no solo prohibiendo más viajes sino destruyendo su flota; sobre eso v. Wallerstein, I. The Modern World System I: Capitalist Agriculture and the origins of the European World Economy in the Sixtennth Century. Nueva York, Academic Press, 1974.

[72]En el MA existe el antiquísimo Mito del Zorro de Arriba y del Zorro de Abajo que en resumen dice que existen dos zorros, que son dioses y que por tanto pueden adoptar la forma humana a su deseo, que están luchando y jugando, compitiendo y complementándose, corriendo y deteniéndose, siempre así, juntos desde la eternidad. Ese mito sintetiza magistralmente el proceso siguiente: antes que los Incas, otros de las alturas (Sierra) intentaron unificar el MA, los de la Civilización Chavín (S. VIII a.c. – S. I a.c.); siglos después intentaron lo mismo otros de la Sierra, Civilización Wari (s. VIII d.c – S. XIII d.c.). Pero, como ahora se sabe, mucho antes que los Chavín, en la Costa, existió la Civilización Caral y tal vez otras. Después de Chavín, y también en la Costa, existieron los Nazca, Paracas, Mochicas y, en la Sierra (Lago Titicaca), los Tiahuanaco; posteriormente y junto a los Wari, en la Costa, los Chincha, Chimús y, en