Aportes al estudio de la radicalización política en la Argentina de los años sesenta y setenta: el caso de las Fuerzas Armadas Revolucionarias [1]

Contributions to the study of political radicalization in Argentina in the sixties and seventies: the case of the Revolutionary Armed Forces

As contribuições para o estudo da radicalização política na Argentina nos anos sessenta e setenta: o caso das Forças Armadas Revolucionárias

Mora González Canosa
(IdIHCS / UNLP- CONICET. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Universidad Nacional de La Plata)

RECIBIDO: 18-09-2015 APROBADO: 25-10-2015

 

I. Presentación

Desde mediados de la década del cincuenta hasta la última dictadura militar (1976-1983), la Argentina vivió un período de gran conflictividad social e inestabilidad política, tanto debido al agotamiento de su régimen de acumulación capitalista como a la crisis de legitimidad que atravesaron las instituciones democráticas tras la proscripción del peronismo en 1955. La falta de resolución de esta situación no sólo produjo el descrédito del sistema de partidos, sino que derivó en serios cuestionamientos hacia diversas organizaciones de la sociedad civil. Todo ello, combinado con el proceso de “modernización” cultural y el impacto de la Revolución Cubana, la independencia de Argelia, la guerra de Vietnam y otros “movimientos de liberación nacional”, generó transformaciones significativas en las prácticas y discursos de actores sociales preexistentes y también la emergencia de otros nuevos. De hecho, particularmente desde el “Cordobazo” de 1969, amplios sectores de trabajadores, la Iglesia, el campo cultural y universitario protagonizaron un intenso proceso de activación social y politización que dio lugar a un conjunto de movimientos de oposición de diverso orden que ha sido denominado “nueva izquierda” (Tortti, 1999). Pese a su diversidad, que incluyó tanto la protesta social como la radicalización política, estos sectores convergieron en torno a un lenguaje y estilo político común que comenzó a expresar sus demandas en términos de “liberación nacional”, “socialismo” y “revolución”. Su presencia alteró notablemente la dinámica política nacional precipitando, junto a otros factores, el fin de la dictadura militar de la “Revolución Argentina” (1966-1973) encabezada por el general Juan Carlos Onganía durante el período 1966-1970 y por los también militares Roberto Marcelo Levingston y Alejandro

Agustín Lanusse, posteriormente, y el regreso del peronismo al poder tras 18 años de proscripciones. Las organizaciones armadas que surgieron por esos años, como las Fuerzas Armadas de Liberación (FAL), las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP), Descamisados, Montoneros, las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) o el Partido Revolucionario de los Trabajadores - Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT/ERP), al desafiar el monopolio estatal de la violencia legítima y buscar articularse con el movimiento de protesta social más amplio, fueron actores destacados de ese proceso. El objetivo del presente ensayo es presentar las principales conclusiones y los potenciales aportes del trabajo de tesis doctoral, titulada Las Fuerzas Armadas Revolucionarias. Orígenes y desarrollo de una particular conjunción entre marxismo, peronismo y lucha armada (1960-1973)[2].

La misma considera el período que va desde los primeros sesenta, cuando comenzaron a perfilarse los grupos fundadores de las FAR, hasta las elecciones de marzo de 1973, cuando cambia notablemente la dinámica política nacional y la realidad de la organización ya está signada por el proceso de fusión con Montoneros.

Se trata de una organización político-militar sobre la cual, a diferencia de lo que sucede con otros grupos armados peronistas y de izquierda, abundaban las referencias periodísticas, pero no se había realizado ninguna investigación académica específica. Ahora bien, más allá del notable vacío bibliográfico, conviene comenzar planteando un interrogante: ¿por qué tiene sentido estudiar el surgimiento de las FAR y su incorporación al peronismo revolucionario? Es decir, insertando esta experiencia en un campo de problemas mayor, para sugerir, por esa vía, los posibles aportes del trabajo de investigación realizado.

 

II. Antecedentes

Las FAR fueron fundadas por grupos que rompieron con distintos partidos de izquierda a comienzos de los sesenta (el Partido Comunista y el MIR-Praxis liderado por el intelectual y abogado trotskista Silvio Frondizi), luego de lo cual viajaron a Cuba y participaron de varios proyectos guevaristas con base en Bolivia. Ya bajo la sigla FAR, se presentaron públicamente en 1970 con la toma de la localidad de Garín, en la Provincia de Buenos Aires. A su vez, sin dejar de reclamar una lectura marxista de la realidad nacional y al socialismo como objetivo final, en 1971 asumieron al peronismo como identidad política propia. Lo hicieron mediante una serie de consideraciones de orden teórico, ideológico y político ampliamente difundidas entre la militancia interesada en la conjunción entre la izquierda marxista y el peronismo (FAR, 1971a y b). Y que, además, dieron lugar a una intensa polémica con el Ejército Revolucionario del Pueblo, originando uno de los debates más conocidos en el campo de las organizaciones armadas (ERP [1971], 1973; FAR [1971], 1973). Finalmente, en 1973 las FAR se fusionaron con Montoneros.

En principio, en vistas del itinerario mencionado, puede sostenerse que las FAR condensan en su experiencia un conjunto de problemáticas más amplias que fueron claves en los procesos de movilización y radicalización política de fines de los sesenta y principios de los setenta: la peronización de vastos sectores de izquierda, particularmente de sus filas juveniles de clase media ilustrada, la legitimación de la violencia como forma de intervención política y la opción por la lucha armada como modalidad específica de ponerla en práctica.

Pero además de esos aportes generales, la investigación permite iluminar nuevas facetas aún dentro del propio campo de las organizaciones armadas peronistas. Estas organizaciones surgieron al calor de la reconfiguración de distintas tradiciones político-culturales, fundamentalmente: el peronismo, el catolicismo, el nacionalismo y la izquierda. Los estudios sobre las Fuerzas Armadas Peronistas y Montoneros han mostrado que la primera organización fue emergente del proceso de radicalización del propio campo peronista (Luvecce, 1993; Pérez, 2003; Raimundo, 2004) y que la segunda lo fue de las transformaciones ocurridas en el mundo del nacionalismo y los cristianos postconciliares (Gillespi, 1998; Lanusse, 2005). La mayoría de los integrantes de la organización peronista Descamisados provenía también de la militancia católica, tanto en agrupaciones universitarias como en la Democracia Cristiana (Salas y Castro, 2011). Mientras tanto, el itinerario de gestación y desarrollo de las FAR expresa un cauce de radicalización política distinto del que dio lugar al resto de las organizaciones armadas peronistas, en el que este trabajo permite ahondar: las profundas reconfiguraciones operadas en la cultura política de la izquierda argentina.

La hipótesis central se basa entonces en la idea de que las FAR fueron, fundamentalmente, un emergente de las transformaciones ocurridas en la cultura política de la izquierda. Desde esas claves analíticas, además, muestra que la constitución de la organización implicó que sus fundadores transitaran un proceso de doble ruptura respecto de sus tradiciones de origen. Tanto respecto de las formas de hacer política de los partidos de izquierda donde habían iniciado su militancia, que privilegiaban los métodos legales de lucha y donde la violencia figuraba como recurso de última instancia ejercido en forma masiva luego de una gran insurrección popular; como de sus tradiciones político-ideológicas, deudoras del pensamiento liberal y sumamente críticas del peronismo. La primera de esas rupturas derivó en la constitución de las FAR como organización político-militar de actuación nacional y urbana en 1970 y, la segunda, en la asunción del peronismo como su propia identidad política en 1971.

De allí que el problema de investigación del trabajo busque articular ambos ejes analíticos. Es decir, consistía en comprender, tanto en sus orígenes como en su desarrollo e implicancias: 1) el proceso de identificación de las FAR con el peronismo y 2) su dinámica de funcionamiento como organización político-militar que aspiraba a poner en marcha una “guerra revolucionaria popular y prolongada”. El primer eje, cuyos antecedentes se remontan a las reinterpretaciones de sus grupos fundadores sobre el fenómeno, implicaba abordar la estrategia discursiva que le permitió a las FAR legitimar su identificación con el peronismo desde una perspectiva marxista y un proyecto político cuyo objetivo final era el socialismo, así como las posiciones políticas adoptadas en consecuencia. El segundo eje, cuyos orígenes se retrotraen a los sucesivos cambios de estrategias políticas ensayadas por sus grupos fundadores, implicaba analizar sus prácticas político-militares, su estructura organizativa y las formas en que la organización concibió su relación con sectores sociales movilizados y con presencia más amplia en el campo de las luchas populares.

Ahora bien, más allá de sostener las ideas-fuerza arriba señaladas, la investigación también se propuso complejizarlas. En primer lugar, dado que en la historia las rupturas son siempre relativas, la investigación rastrea cambios pero también continuidades en el itinerario de gestación y desarrollo de las FAR. Por un lado, porque el proceso de doble ruptura señalado se gestó de modo gradual y progresivo, al tiempo que los nuevos planteos conservaron ciertas huellas de origen que le imprimieron a las concepciones y el estilo de accionar de las FAR su perfil particular, sobre todo en sus primeros años (1970-1971).

Básicamente, nos referimos al marxismo como método de análisis de la realidad nacional y como prisma de interpretación del fenómeno peronista, y a la persistencia del legado guevarista como forma de pensar sus vínculos con sectores más amplios del movimiento social. Y, por otro lado, porque tal perfil distintivo no permaneció indemne frente a la cambiante dinámica política nacional. De allí que también se muestren los cambios que experimentaron los planteos de las FAR en el período 1972- 1973, relacionados tanto con el desafío electoral planteado por Alejandro Agustín Lanusse, como con las disyuntivas provocadas por la estrategia de Juan Domingo Perón.

En segundo lugar, la tesis también evidencia que ese cauce de radicalización que le otorgó a las FAR su impronta distintiva no impidió que sus planteos convergieran con los de grupos provenientes de orígenes disímiles (incorporación de regionales con militantes de procedencia peronista y aún cristiana, acercamiento primero a las FAP y luego a Montoneros), mostrando así cómo se gestaron algunos puentes entre distintas tradiciones político-culturales; fenómeno que, de hecho, contribuyó a ensanchar los márgenes de la llamada “nueva izquierda” (Tortti, 1999). El enfoque analítico de la investigación y la forma de problematizar el tema determinó la periodización de la tesis que, si bien se centra en las FAR (1970-1973), se retrotrae hasta comienzos de los sesenta, cuando comenzaron a perfilarse sus grupos fundadores. Lo que se buscaba era reponer las tramas sociales y políticas al calor de las cuales se forjó la organización. Es decir, abordar la génesis y enfatizar la dimensión procesual de fenómenos que terminarán por delinearse y cobrar visibilidad a principios de los setenta. Y, al mismo tiempo, evitar los determinismos y las miradas teleológicas, tratando, como señala Torre (2011), de devolverle al pasado la incertidumbre acerca del futuro que experimentaban los actores. En la misma línea, y más allá de los esquemas binarios que oscilan entre la celebración y la condena, se buscaba construir una perspectiva de tipo comprensiva, atenta al sentido que los actores le atribuyeron a sus prácticas y discursos en aquel contexto.

 

III. Estructura

Para desarrollar las problemáticas esbozadas, se acudió a la reconstrucción empírica, recuperando el valioso testimonio de los protagonistas de época y la consulta a las fuentes documentales disponibles, como única alternativa, dado el vacío bibliográfico. Sobre estas fuentes la investigación se organizó en dos espacios principales.

El primero, compuesto de tres capítulos, aborda los orígenes de las FAR (1960- 1970). A su vez, se distingue un subperíodo más mediato (1960-1966), en que las trayectorias de sus futuros dirigentes se van entrelazando hasta perfilar los grupos fundadores de la organización; y otro más inmediato que recorre el itinerario de dichos grupos hasta que se fusionaron formando la organización (1966-1970). De este modo, se analizaron los primeros pasos de los fundadores de las FAR en el itinerario de doble ruptura señalado. Es decir, por un lado, se consideraron sus reinterpretaciones sobre el fenómeno peronista, que de concebirse como un “desvío” pasó a ser pensado como un “momento” positivo en el desarrollo de la conciencia obrera, aunque siempre destacando que debía ser superado. Y, por el otro, se analizaron sus discusiones respecto de la estrategia política adecuada para alcanzar la liberación nacional y social que impulsaban, donde los debates sobre las “etapas” y las “vías” de la revolución fueron las claves. Como, también, las alternativas efectivamente ensayadas, que incluyeron desde estrategias de visos insurreccionales con fuerte énfasis en el trabajo político de inserción territorial, hasta la apuesta por un golpe militar de base popular, antes de decidirse por la guerrilla rural primero, y urbana después. Respecto de este último punto, esta investigación realiza una contribución empírica interesante: adentrarse, al menos parcialmente, en una trama sobre la que se sabe muy poco: la de los grupos, redes y viajes que relacionaron a importantes contingentes de la “nueva izquierda” con la Revolución Cubana.

La segunda parte de la tesis, compuesta de dos capítulos, aborda el desarrollo de las FAR desplegando las implicancias del proceso de doble ruptura señalado (1970-1973). El primero de esos capítulos, centrado en el nivel de la discusión política, está dedicado a la “peronización” de las FAR, proceso donde se evidencia una de las huellas de origen del cauce de radicalización a través del cual se formó la organización. Es decir, los lentes marxistas desde los cuales construyó su visión sobre el peronismo y la posibilidad de conjugarlo con el socialismo. La clave de esa convergencia consistió en considerar al marxismo como método de análisis de la realidad nacional, situándolo exclusivamente en el lugar de la teoría, y en reivindicar al peronismo como identidad política de los trabajadores, ubicándolo en el nivel de la “experiencia”. Experiencia política donde latían, “en estado práctico”, los elementos de la conciencia obrera que de ser radicalizados podían conducir al socialismo. Ahora bien, dado que esa conciencia política no era aún una conciencia socialista, las FAR no dejaban de señalar las limitaciones de aquella experiencia peronista de la clase trabajadora. Se trata de dos tipos de limitaciones que, de hecho, justificaban el rol que la propia organización buscaba jugar: 1) las carencias “doctrinarias” del peronismo, que remitían a la necesidad del marxismo como instrumento de análisis y 2) la precariedad e insuficiencia de sus formas organizativas y métodos de lucha – las de carácter sindical principalmente - que apuntaban a la necesidad de conformar una vanguardia político-militar portadora del programa socialista. Es decir, el “Ejército del pueblo” que debía conducir el proceso de liberación nacional y social en el país. En todo ese análisis ya es posible intuir futuras tensiones con Perón, que para las FAR siempre fue un “líder popular” capaz de conducir algunos tramos de tal proceso de liberación, pero no un líder revolucionario.

El último capítulo de la investigación está dedicado a la dinámica de funcionamiento de las FAR como organización político-militar. Se centra en sus prácticas políticas, analizadas a la luz de coyunturas específicas, y en las formas de pensar los vínculos entre la organización y sectores sociales movilizados y con mayor presencia nacional. Desde esas claves, se distinguen dos subperíodos. En el primero (1970-1971) resulta notable la persistencia de la huella guevarista, es decir, las enormes potencialidades otorgadas a la acción armada como forma de otorgar conciencia entre las masas. Por entonces la organización funciona como un foco relativamente aislado del movimiento social más amplio y se considera que lo fundamental es transmitir al pueblo una metodología de lucha a través del “ejemplo” del propio accionar político-militar. En el segundo subperíodo (1972-1973), hay persistencias de esa concepción pero también una reorientación importante de los planteos y prácticas de la organización. Las FAR crecen (consolidan cinco regionales en todo el país), buscan “articularse” con agrupaciones de activistas (registrando avances sobre todo a nivel estudiantil y barrial) y diseñan instancias organizativas intermedias entre el grupo armado y los nucleamientos de base (los “comandos de apoyo”). La tesis reconstruye estos cambios y los explica en relación con la encrucijada política que terminó de perfilarse hacia 1972. Por entonces, avanzaban las tratativas en torno a la apertura electoral, proceso a través del cual el gobierno del general Alejandro Agustín Lanusse entreveía la posibilidad de evitar la convergencia entre protesta social y política revolucionaria. A su vez, Perón – desde su exilio en España - impulsaba una ofensiva política tendiente a la reorganización del propio movimiento y a la ampliación de sus alianzas políticas y sociales. Ambos factores contribuyeron a delinear uno de los mayores desafíos que experimentaron las organizaciones armadas peronistas: cómo ampliar sus bases de sustentación para evitar el aislamiento respecto del peronismo y el movimiento social al que parecía conducirlas la nueva coyuntura. A la luz de esa encrucijada, la tesis muestra que las prácticas de las FAR se organizaron en torno a tres líneas de acción destinadas a consolidar las fuerzas propias: a. Continuar con la realización de acciones armadas (pequeñas acciones de propaganda pero otras de gran envergadura para demostrar el poderío de la organización);b. Consolidar vínculos orgánicos con sectores combativos del movimiento popular (sumando a la “articulación” y los “comandos de apoyo” la militancia de inserción territorial en Unidades Básicas) y c. Concretar la fusión con otras organizaciones armadas (que tras algunos ensayos y frustraciones, terminaría por lograrse con Montoneros). Finalmente, la investigación también evidencia que el apoyo de las FAR a las elecciones de marzo de 1973 y a la candidatura presidencial de Héctor Cámpora por el Frente Justicialista de Liberación Nacional (FREJULI), fue concebido de modo instrumental, avizorando futuros conflictos con el liderazgo de Perón. Es decir, como otra táctica para consolidar las fuerzas propias, de modo de evitar el aislamiento, lograr posicionarse como un actor con el cual la estrategia de Perón tuviera que contar y avanzar en la tarea de hegemonizar el movimiento peronista. Todo ello subordinado a una estrategia más amplia: impulsar la “guerra popular y prolongada” orientada hacia el objetivo final del socialismo, que nunca dejaron de vislumbrar como horizonte.

 

Referencias bibliográficas

  • ERP ([1971], 1973), “Crítica del ERP al Reportaje a las FAR”, Buenos Aires, Militancia, Nº 4.
  • FAR (1971a), “Los de Garín”, Buenos Aires, Cristianismo y Revolución, Nº 28
  • ___ (1971b), "13 preguntas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias”, Buenos Aires,
  • Nuevo Hombre, Nº 17
  • ___ ([1971] 1973), “Nuestra respuesta elaborada por el compañero Olmedo”, Buenos Aires, Militancia, Nº 4
  • Gillespi, Richard (1998), Soldados de Perón. Los Montoneros. Buenos Aires; Grijalbo.
  • Lanusse, L. (2005), Montoneros. El mito de sus doce fundadores. Buenos Aires;
  • Vergara
  • Luvecce, C (1993), Las Fuerzas Armadas Peronistas y el Peronismo de Base. Buenos Aires; CEAL
  • Pérez, E. (2003), “Una aproximación a la historia de las Fuerzas Armadas Peronistas”, Duhalde, Eduardo y Pérez, E., De Taco Ralo a la alternativa independiente. Historia.
  • Documental de las Fuerzas Armadas Peronistas y del Peronismo de Base, La Plata,
  • Editorial De la Campana.
  • Raimundo, M. (2004), “Izquierda peronista, clase obrera y violencia armada: Una
  • experiencia alternativa”, UNLP, Facultad de Humanidades, Sociohistórica, 15-16
  • Salas, Ernesto y Castro, F. (2011). Norberto Habegger: cristiano, descamisado,
  • montonero. Buenos Aires; Editorial Colihue
  • Torre, Juan C. (2011), “Escribir historia política, escribir historia”. Entrevista a Juan Carlos Torre realizada por Elisa Pastoriza, Buenos Aires, PolHis, Nº 8
  • Tortti, Cristina (1999), “Protesta social y Nueva Izquierda durante el Gran Acuerdo
  • Nacional”, en Pucciarelli, Alfredo (ed.) La primacía de la política. Lanusse, Perón y la Nueva Izquierda en tiempos del GAN, Buenos Aires, Eudeba.

 

Notas:

[1] Una versión similar de este texto fue discutida en las II Jornadas de Difusión de Tesis sobre Memorias y Pasado Reciente realizadas en el Instituto de Desarrollo Económico y Social, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina, en noviembre de 2014.

[2] La tesis fue dirigida por la Dra. María Cristina Tortti, co-dirigida por el Dr. Aníbal Viguera y defendida en el Doctorado en Ciencias Sociales de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata. Se encuentra disponible en: http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/tesis/te.808/te.808.pdf

 

Cómo citar este artículo:

GONZÁLEZ CANOSA, Mora, (2016) “Aportes al estudio de la radicalización política en la Argentina de los años sesenta y setenta: el caso de las Fuerzas Armadas Revolucionarias”, Pacarina del Sur [En línea], año 7, núm. 26, enero-marzo, 2016. ISSN: 2007-2309.

Consultado el Viernes, 19 de Abril de 2024.

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