Comentarios al margen. Canciones de otra época: Los Morochucos

César Hildebrando Delgado Herencia

RECIBIDO: 13-09-2016 APROBADO: 09-11-2016

 

En vísperas de entrar al rango superior de expectativas de vida en este país estoy escuchando a Los Morochucos[1]. Los gustos prevalentes en esos años, sus valses son de música lenta, pausada, parsimoniosa, lánguida como fueron los años de fines del 1940 cuando estuvieron en su mejor momento, y ya los valses criollos habían ingresado a las grandes casas de los oligarcas como lo  recordaba S Salazar Bondy[2]. Melodías y letras de expectativas –y frustraciones- de una segunda guerra mundial que terminaba y los autores veían en los años futuros la vuelta a las amadas, anitas, hermelindas, alicias, aídas todo lo que podíamos esperar a pesar que fuera de las formalidades de declaraciones de guerra a Alemania y Japón, los peruanos no intervenimos en esa guerra.

Al escucharlas en este nuevo noviembre del 2016, me evocan momentos vividos con los compañeros de la Universidad por los años finales de 1960, años desenfrenados de cachimbos, cuando serlo era cosa seria, ingresar a un centro de estudios universitario una proeza que festejábamos con rapada de cabeza; y los calendarios de vida universitaria vivida al límite, desde los primeros turnos hasta el nocturno; todo el día conversando, discutiendo, dialogando, activando, amando, libando. Oír nuevamente esas canciones de remembranzas que van unidas a nuestras propias caídas y expectativas del futuro en esos instantes de los años setenta, ochenta y noventa del siglo XX. Y que no fueron tan felices como año a año nos deseamos en las fiestas de fin de calendario.


Imagen 1. http://aqpradio.info/

También las diversas mujeres que pasaron por nuestras vidas y que las letras de esos valses tan bien retratan y expresan dado que respondían a esa atmósfera de una guerra que nunca entendimos, llamada guerra fría. Todo ello quedó por esas épocas que por extraño embrujo escuchando sus canciones logran hacernos evocar momentos vividos tan intensamente y que parecía que el tiempo era tan contenido, como hoy intuimos debería ser el 2030 para los actuales jóvenes.


Imagen 2. http://www.terra-melodica.de/

Recuerdo los versos de J. Manrique[3] sobre aquello de todo tiempo pasado nos parece siempre mejor. En contraste en estos tiempos de incertidumbres y sucesos instantáneos, los hoyes y presentes pasan tan rápido como las canciones actuales que no me dicen nada, y está bien que no me comuniquen porque ya no es mi época, nuestra época, nos parecen ruidos altisonantes y es que la realidad que dibujan no la vemos y creo que todos los de mi generación tienen esta misma impresión.

Sigo escuchando a Los Morochucos y seguramente a los pocos ancianos de los cuarenta no deben haberles comunicado casi nada dado que ellos estaban más en polkas y valses vieneses, siempre viviendo para afuera. Denostaban todo lo que sea zamacuecas por ser de negros y esa música que llamaban criolla de mestizos y cholos. Extraño mundo este del tiempo/espacio que nos define de acuerdo a realidades hechas de presentes y futuros.  

Dado que lo único veraz al parecer son los pasados, las historias que van escribiendo una cultura que asumimos la mejor y única. Pero escuchando a Los Morochucos no es más que un brevísimo tiempo y así como una brizna de espacio que pronto desaparecerá como lo será la actual música. No es un neo relativismo ni tampoco un neo positivismo, más bien un perspectivismo ortegano, una idea moderna pero viejísima de Protágoras que el hombre es la medida de todas las cosas. Ahora la música de Los Morochucos con esa armonía que remite a otros tiempos, pero como dijo C Miró, Todos vuelven. Es el eterno retorno del tiempo circular que estos apus siempre nos están diciendo…

Visita y escucha en https://youtu.be/NGD95B09QTg

 

Notas:

[1] Fue un grupo de música criolla peruana, sus canciones se centran en Lima y marginalmente en el campo, en su mejor momento 1947 – 1962 estuvo conformado por Oscar Avilés, Augusto Ego-Aguirre, y Alejandro Cortéz

[2] ver Lima La Horrible, Edic. Populibros, 1964.

[3] “… Recuerde el alma dormida / avive el seso y despierte / contemplando / como se pasa la vida / como se viene la muerte, / tan callando; / cuán presto se va el placer, / cómo, después de acordado, / da dolor; / cómo, a nuestro parecer, / cualquiera tiempo pasado, / fue mejor…”, Coplas a la muerte de mi padre.

 

 

Cómo citar este artículo:

DELGADO, César, (2017) “Comentarios al margen. Canciones de otra época: Los Morochucos”, Pacarina del Sur [En línea], año 8, núm. 31, abril-junio, 2017. ISSN: 2007-2309.

Consultado el Jueves, 28 de Marzo de 2024.

Disponible en Internet: www.pacarinadelsur.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1478&catid=15