Peregrinar y emigrar: Marcial Camilo, artista popular del Alto Balsas, Guerrero

Tratando de estar en sintonía con el tema de migración que convoca esta revista, se han escogido algunos los pasajes de una valiosa entrevista a Marcial Camilo Anaya, extraordinario pintor y dibujante indígena, originario del Alto Balsas de Guerrero. Esta es una región cuyas poblaciones tienen mayoritariamente una tradición cultural indígena, nahua y dentro de esta, una tradición de dibujantes y pintores, con ciertos estilos artísticos particulares. En esta entrevista, don Marcial nos brinda imágenes de su formación como dibujante y pintor. Narra cómo fue rebasando los temas y en parte los estilos tradicionales de su comunidad y de su región, sin abandonarlos pero incorporándolos a temáticas más amplias que le fueron sugiriendo sus vivencias en otras regiones y bajo diversas influencias. Esto se tradujo en enriquecer los estilos y técnicas del Alto Balsas y no en sustituirlos. Así mismo, su percepción, comprensión, afectos y formas de transmisión de su propia cultura indígena se ampliaron a través de sus producciones artísticas y de las gentes de los lugares que tuvo que recorrer.

Palabras clave: tradición, pintura popular, cultura indígena, identidad

 

La historia personal de don Marcial, tiene una resonancia  con una infinidad de otras historias de quienes como él tuvieron que emigrar desde sus pueblos, siguiendo a los lugares donde  crearon y consolidaron una demanda de sus obras, en el país y hasta en el extranjero.  Crearon rutas y circuitos entre centros turísticos, escuelas de idiomas, museos, universidades, plazas de artesanías y centros culturales, estableciéndose de manera temporal y a veces permanentemente en nuevos y diferentes entornos. Fueron estableciendo una especie de archipiélagos socioculturales en los que en cada “isla” se reproducía mucho de su traición cultural nahua, pero bien adaptada y embonada  a las circunstancias  específicas de cada situación.

En este artículo, se transcriben las partes de la entrevista  que más tuvieran que ver sobre dos aspectos fundamentales: Los andares a los que le llevó la práctica de su vocación,  su don y talentos como artista y el proceso de construir un estilo propio, dentro de los estilos y conceptos  en los que se formó  originalmente. Por otro lado, don Marcial nos brinda imágenes  de su formación  como dibujante y pintor. Narra cómo fue rebasando los  temas y en parte los estilos tradicionales de su comunidad y de su región, sin abandonarlos pero incorporándolos a temáticas más amplias que le fueron sugiriendo sus vivencias en otras regiones y bajo otras influencias. Esto se tradujo en enriquecer los estilos y técnicas del Alto Balsas y no en substituirlos. A través de sus narraciones, don Marcial va dejando ver los valores saberes y actitudes que se derivan de la tradición cultural nahua en la que se formó. La idea de pintar y con eso nutrir la emotividad de la gente pude derivar de ciertos principios éticos dentro de esta tradición nahua. También fragmentos de la cosmovisión de la gente del alto Balsas, manifestada en mitos y leyendas, orientan la creatividad artística de don Marcial Camilo, sea por encargo  o por su propia iniciativa.

El estilo de los dibujos y las pinturas del Alto Balsas está presente desde hace mucho tiempo en esta región desde hace varios siglos.  En las épocas más antiguas, los dibujos y pinturas se hacían sobre la cerámica. Los diseños eran generalmente de aves y de flores, y los empezaron a plasmar sobre cuadros de lienzos de  amate  en los años sesenta. A pesar de que hay varias versiones de como se dio  la conjunción de estos dos elementos tradicionales, la versión más común señala que fue en el Bazar del Sábado, en la Delegación Coyoacán, de la Ciudad de México donde  se originó plasmar los dibujos en el amate. Pero no solo se dibujaba y pintaba sobre el papel de amate, las superficies se  fueron diversificando: ceniceros, máscaras de barro, máscaras de coco, ropa, placas de barro, y varias fachadas incluyendo la Presidencia Municipal de Cuernavaca fueron otras de las superficies sobre las que quedaron pintadas: aves, otros animales, ropa y escenas de la vida diaria de la gente del Alto  Balsas.

 


Amate de la colección de Catharine Good E. Escenas de bodas, entierros ofenda y danzas dibujadas en el estilo del Alto Balsas, Gro. Fotografía tomada por Bárbara Konieczna Z., en 2006.
La entrevista

La entrevista fue realizada por quién escribe estas líneas, el 11 de septiembre de 2011, en la casa taller de don Marcial, en Cuernavaca.  La transcripción en este artículo se hizo de manera literal.  Aquí se presenta buena parte de ella. Solo se eliminaron las partes que no tenían ninguna conexión con los temas que aquí se abordan.

 

Los Peregrinares

Su arte lo llevó a varios estados  del país y a Estados Unidos. Buscando acomodo en los  lugares donde había interés por sus obras. Algunas de estas son parte de las colecciones permanentes de los museos entre otros El  Museo Smithsonean y el Museo Internacional de Arte Folklórico,  en  Santa Fe, Nuevo México, en Estados Unidos

Hoy,  él distribuye su tiempo en algunos de los lugares en  los que ha repartido su vida de migrante y de artista. Reside la mayor parte del año  en Cuernavaca, Mor.,  pero tiene su casa en Oapan, Gro. , comunidad nahua del Alto Balsas, en la que nació. Su familia vive intermitentemente en Taxco Gro., centro turístico  donde  comercializan algunas de sus obras.

Miguel:…entonces usted nos ha dicho que usted nació en la comunidad de Oapan, Gro., ¿verdad?

Camilo: Es San Agustín Oapan, o sea San Agustín es después de los Agustinos que llegaron pero principalmente el nombre original es Oapan, del símbolo que te enseñe, quiere decir donde mucho caña de la milpa pues, eso significa Oapan porque ahí daba mucho el maíz eso lo daba pues. Entonces pues, le decía que ahí me acuerdo que en los huertos también teníamos que regar diario, diario pero a veces cuando unos años no poníamos la huerta entonces nos dedicábamos a pinta. Le estoy hablando más o menos como en los años 60. Yo tenía como 10 años, chico pues, me acuerdo y de ahí ya comenzábamos a pintar, el barro principalmente, para usar en la casa. Y luego pues  mi mamá hacia ollas grandes así y siempre me decía que pinte algo en lo que yo  me inspire, pues animalitos, y porque ellos pintaban de otra forma más tradicional y yo me ocurría pintar venados. Me acuerdo y a mi mamá le gustó tanto y me pidió más pintar más, y así seguido. Y ya después, en los años 60 en el mismo año más o menos, creo que ese año llego la noticia de otro pueblo, se llama Ameyaltepec, un pueblo vecino, Ellos están pintando mucho sobre papel amate, nosotros no conocíamos antes el papel amate, porque venía eso se produce en San Pablito, Puebla. Entonces mis hermanos mayores ya más grandes, entonces compraron unas piezas de papel amate y empezaron a pintar pues más que nada como ellos pintan, pues los de Ameyaltepec: muchos pájaros, flores, de esa forma pues empezamos a pintar sobre el papel. Y me acuerdo yo quería mucho, yo soy muy curioso quería salir mucho saber dónde vender eso o donde venden. Entonces mi hermano me dijo, pues si quieres vamos en quince días vamos a Acapulco éramos como un grupo de paisanos que nos organizábamos ir en grupo como de ocho o seis personas entonces nos fuimos a Acapulco y ahí empecé a vender en la playa de Acapulco. Me acuerdo que en aquel tiempo dejaban vender en las playas ahora ya no, todos con permiso. Y ahí comencé a vender a vender, porque nosotros nunca habíamos salido del pueblo, y mis papas nunca salieron. Es una cosa nueva para mi aprender a vender y más que nada porque son turistas pues otros no hablan español. Y me pegaba me acuerdo yo con unos paisanos que ya tienen más tiempo allá. Ellos ya habían aprendido algo de inglés y yo no podía ofrecer en inglés, pero ellos me ayudaban  y con eso tuve más ganas entonces aunque yo no hable inglés pero siempre hay unos amigos que me ayudan. Entonces me gustó mucho, y después se puso muy duro Acapulco. Ya nos quitaban las cosas, mandaban los inspectores y nos quitaban las mercancías lo que llevamos.

Entonces me quite de ahí y me vine aquí a Cuernavaca y aquí en “Cuerna” yo vendía en un día. Y me acuerdo que traía unos 60 piezas de papel amate y trabajo un mes allá y vengo y un día  me regreso. Se acaban, aquí enfrente de la Catedral llegaban los autobuses y ahí me bajaba ahí mismo y vendía mucho. Para mí es como una ahorita que me acuerdo iba pensando a lo mejor y ni me pagaron todo, porque agarraba uno y el otro y así saber cuánto repartí y quizá me pagaron quizá no me pagaron… ya pasaba un tiempo y me regresaba el mismo día. Como aquel tiempo, estaba bien difícil de llegar porque es terracería es más caminábamos hasta llegar al pueblo. Hay una carretera libre que va a Acapulco hay un pueblo que se llama Xalitla y de ahí nos bajábamos todos a caminar hasta el pueblo y era como 4 o 5 horas de camino y a veces yo me acuerdo que yo llegaba de tarde a las 6 o a veces hasta las 8 de la noche. Yo como te digo yo siempre he sido muy curioso, no tengo miedo nunca he tenido miedo de salir, no pues aquel tiempo era muy tranquilo, nuca habíamos oído de asaltos de esas cosas pues allá toda la gente es tranquilo es pacíficos. Y pues uno están seguros de caminar hasta allá, entonces este fue un tiempo y después fui a México porque a México, creo que… después de ocho años después de los 60, 68 por ahí, había un se llamaba Banco fidecomiso en México y ahí compraba todo el papel amate hora si pero ya no de todo de pájaros, ni de flores  sino de que más bien de historia hablando o expresando en una forma en papel amate algo de historia, de un pueblo costumbres y ahí.

De ese Banco compraba todo lo que uno lleva compra todo, todo. Entonces, ahí me gustaba porque igual me regresaba ese mismo día, y así fui aprendiendo a vender hasta que llegue otra vez aquí a Cuernavaca, y me acuerdo que una pareja de gringos recién casados creo,  me invitaron. Dice ese amigo vaya a mi casa yo quiero comprar todo lo que traes pero además quiero invitarte a mi casa para que… te doy chance… para que te voy a dar un cuarto ahí  para que pintes más tranquilo ya no necesita ir hasta su pueblo para pintar te puedes quedar aquí y yo te sigo comprando lo que tu produces lo que pinta, Y un día se me ocurrió ir a visitarla  aunque ya había perdido la dirección de él, pero es como te digo fue todo muy curioso fue ocurriendo esas cosas y yo… acá en Morelos recorriendo hasta por allá llegando a la (calle de la ) Pradera de casualidad de pura casualidad encontré a ese amigo que venía haciendo ejercicio ahí venia no pues me dio mucho gusto de encontrarlo porque ya no sabía por dónde me había dicho por dónde vivía y de ahí me llevo a su casa dice: este es tu cuarto aquí esta una cama individual si quieres esta la para pintar. O sea me facilito muchas cosas y además si quieres pues aquí vamos a comer con nosotros. Pero tú sabes vengo del pueblo y ellos vienen de otro país es otra cultura y no hablan español muy bien muy poquito hablan español. Y estamos como locos los dos ni él me entiende a mí ni yo entiendo a él, entonces ellos comían mucha fruta, o sea su desayuno eran muchas frutas y yogurt o pues así y pues  y yo como loquito pues me gustaba curiosear todo pues si ellos comen porque yo no puedo comer y vivir con eso entonces fue pasando el tiempo le dije después de una semana de estar ahí voy a ir al pueblo…

¡No! pero que te falta, ¿a qué vas a ir a traer allá? No pues es que mis hermanos están trabajando y yo voy a traer sus trabajos… ¡a tienes hermanos! Le digo pues si tengo dos hermanos mayores que yo y ellos pintan. No pues que los invite que los tragas aquí yo quiero conocer su trabajo y así fuimos haciendo como un grupo y llegamos hasta seis mis dos hermanos, dos primos y un amigo éramos seis en total y los invite y él este, se le ocurrió a montar ahí la expo en su propia casa porque retaba una casa bastante grande entonces y el traía sus propios clientes, o como el habla mucho viene al centro y gentes del centro y gentes de fuera los lleva y muestra todo y  ahí seguimos a vender. Y él vende nuestro trabajo y nosotros pintamos. Yo me acuerdo que él me pagaba por mes, y ya fijamos pues más o menos lo conveniente para mí. Y ya después le dije: no ya no me conviene así mejor vamos a…  te voy a ir dando pero o sea cada uno se le ocurre un tanto y tú nos pagas ¿no? Dice sí, sí no hay problema pero nosotros. yo los sigo comprando así como tú empezamos pues, sí pues no hay problema y seguimos con él como doce años. Te digo mis hijas mayores nacieron aquí, entonces ya después de doce trece años viviendo con ellos nosotros ya cambiaron muchas cosas. Aquí (le dijo el “mecenas” norteamericano) en México ya está todo muy caro, igual como en Estados Unidos, entonces nosotros nos vamos a regresar a Estados Unidos, ellos son de Nueva York pero, ahora dicen que van a ir  a comprar una casa en San Fe Nuevo México. Y allá los sigo, y dice no pero no te preocupes porque nosotros seguimos comprando tus obras, nomas que ahora tienes que ir hasta la frontera a Ciudad Juárez y ahí yo vengo y te llevo por allá tus pinturas. Yo sigo teniendo mi galería, lo llamo con el nombre de su hija, entonces  ya empezamos con los papeles dice: no aquí para sacar tu pasaporte necesitamos esto y esto y lo hice y después fui para la embajada para la visa, me dieron la visa se llamaba la indefinida o sea para siempre, pero ya después me lo quitaron eso ahora, si tengo visa pero ya es para diez años.

Entonces, este eso para mí me gusta cómo te digo soy curioso me gusta como aventurar con ellos. Y me acuerdo que una vez me dijo vengase y trae tú pasaporte. Le digo, pero mi pasaporte ya está vencido nomás lo había obtenido por un año, le aviso si, a bueno trae la visa entonces y a ver si te da tiempo pues sacamos otro pasaporte aquí en la frontera y me convenció llevarle todo mis documentos. Y llegando ahí, no mucha gente la cola era más de cien gentes y dice: no cuando vas a llegar allá. No ellos no tienen paciencia como nosotros. Dice: vamos así, este no hay problema, y el pasaba creo se llama puente internacional, ahí estaba una  oficial, dice ¿su visa? y no más le enseñe la visa en donde dice indefinido, pues dice, o sea me dio chance pues, de pasar y ya cuando llegamos a un pueblo se llama Las Cruces, hay otro reten. Entonces ahí me pidieron el pasaporte y pues saque el pasaporte pero ya estaba vencido, dice como pasaste en la Garita porque allá registran todo y cómo… no pues así… y el cómo gringo pues hablo inglés empezó hablar con ellos y yo como no entiendo le dijeron pues regrésalo a México o sino déjanoslo nosotros lo vamos a regresar a deportar, no pero, él dice no si me das chance yo lo regreso porque yo lo traía pues yo lo mismo lo dejo allá a donde lo recogí, le dijeron que si.  Pero, entonces con su esposa venía con su esposa y dice, y el gringo le dice que ahí en el pueblo de Las Cruces había un aeropuerto pequeño. Le dice su mujer pues vaya a investigar en el aeropuerto que piden la visa o el pasaporte o nada más el boleto del avión. Pues su esposa dice no pus nomas pues si le van a pedir el pasaporte ya estamos aquí en Estados Unidos, nada más piden el boleto no  entonces vas con Marcial mañana y nos quedamos aquí mañana y yo me llevo el carro y tú te vas en el avión con él, pero un avión chiquito de esos de ocho pasajeros chiquitos. Jaja iba bajito o me sentía así como iban así. No, pero me gusto, me gusto te digo y allá hasta le ganamos porque iba en coche y nosotros llegamos más rápido. Y me quedaba me acuerdo como 15 días 7 días pero me sentía medio pues aferrado porque no hablaba inglés. Allá todos hablan inglés y pero me gustaba mucho la ciudad andando por ahí veía muchos amigos  y mucha gente indígena como nosotros y me fui allá como siete ocasiones y ya después me dije no, con este amigo creo que ya no va a funcionar porque tengo que venir hasta acá, y luego a la frontera. Y me tocaron bien malas cosas porque de ahí de la frontera de regreso en la aduana ya para salir para hacia México siempre me bajaban nomas viendo mi credencial que soy de Guerrero nooo!!! los agentes aduanales siempre me bajaban y me apartaban dicen no tu eres de Guerrero y que has venido a vender aquí. Aunque les mostraba este folleto, porque nada más era lo que tenía este folleto de él había sacado ese folleto. ¡No! Dice tu habías traído la mota o quién sabe qué cosa donde entregaste. Le decía no aquí yo traigo el teléfono de ese amigo que le entregue mis cuadros, si quieres hablen con él. No, no ¿cuánto dinero traes? Me sacaban dinero me acuerdo que últimamente me sacaron 200 dólares es mucho dinero y dice bueno, y el autobús ya el chofer ya me estaba dando señas si me quedaba o me iba, no pues ahí lo dejaba pues, Nunca lo denuncie porque no pues, dije voy hacer me matan ellos. No, pus le dije a ese amigo ya sabe que yo ya no vengo porque me pasa eso y es difícilmente comprender, vas a pensar que yo estoy haciendo fraude porque llevaban trabajos de otros compañeros no era todo mi trabajo. Entonces ahí lo dejé y él tampoco ya no siguió con su galería, ya lo dejo pero una cosa bonita porque su esposa es afro americana, como le digo los paisanos que estábamos como grupos lo contagiamos su esposa porque ahora ella pinta. Hacen esculturas creo ya es bastante conocida la señora, ella pinta y dibuja y hace escultura, no ve que hay mucho desperdicio de plásticos, pelota, bicicleta ella los convierte esculturas

Miguel: ¿...reciclado?

Camilo: Ándale de reciclado, pues si entonces es muy interesante y esa gente pues, como que me abrió más la visión pues, de seguir la pintura y ya cuando dije que ya no voy a ir encontré aquí (Cuernavaca, Mor.) a varios amigos. Encontré a los que me van comprando los cuadros. Y últimamente entonces el amigo Valentín Watanabe, él de casualidad lo vio en (la ciudad de) México en el Jardín del Arte ahí vendía mi compadre que estaba en el grupo. Yo vendía ahí cada ocho días, este y ahí encontró Valentín. Le dice oye tú conoces a Marcial, le dice si es mi compadre y le dice bueno, dale mi tarjeta le dices que me hable porque yo quiero comprar su trabajo. Y yo cuando llegó mi compadre y dice háblale a ese amigo dice que tiene mucho interés hablar contigo y le hable y le dije tal día vengo y vine y dice no pues, en ese tiempo vendía nada más mis cuadros en Bio Art del Sr. Don Alberto de origen alemán. Entonces, él venía a revelar las fotos ahí con Valentín y le decía oye conoces a este amigo, le dice si, si conozco es un artista que viene de muy lejos, le dice. Pero ¿de dónde?  No pues es de Chihuahua, tienes que tomar una avioneta que dura como una hora y media para llegar a su pueblo. No pues Valentín pensaba que está lejos ¿quién sabe en donde?, pero cuando lo vio ese amigo mi compadre se ríe Valentín, dice no pues este amigo me engañó dice que viven en Chihuahua no cual Chihuahua… yo soy de Guerrero, donde vive mi compadre, somos compadres pues, dice no pues si es Guerrero. Está cerca, vamos otro día para conocer tu pueblo, y él ya ha ido como  en tres ocasiones o cuatro y como ya me conoce.

Valentín cuando lo conocí dice yo te voy  a seguir comprando porque me gusta mucho su trabajo, no más que a él le gustaba mucho sobre Cuaxtli, horita no tengo pero el Cuaxtli es de fibra de palma, y él tiene como cincuenta cuadros de su colección Valentín. Entonces, él dice voy a llevar al Castillo, el tienen muchos en El Castillo y entonces para mí como que el Castillo sigue siendo familiar, porque de la mera dueña que hizo la casa lo conocí la señora, era ella también pintora artista, ella me enseño como empezar a pintar lo básico lo principal para pintar los cuadros, que es una técnica y ella me enseño, entonces para mí fue muy buena gente la señora y cuando murió los conocí esos par de gringos también me seguía comprando mis pinturas.

Camilo: … Yo creo que estoy más enamorado de aquí de Morelos que en Guerrero. Vamos pues vamos en las fiestas (a Oapan, Gro.), no estamos cortando las raíz de dónde venimos, pero estamos yendo cada que podemos, en las fiestas porque para ir con la familia es un gasto también, pasaje, pero igual yo quiero enseñar a mis hijos, a los costumbres que seguimos todavía lo poco que nos queda que vean, porque eso quizás eso se va perdiendo, entonces eso para mí es importante. Que vean a nuestra gente porque parte de familia están allá y la historia que tenemos está allá. Las raíces como decimos, nuestro ombligo cuando fue cortado está enterrado allá. Entonces por eso nosotros para mi esos es, para mi es sagrado, entonces para mí. Este, quiero que mis hijos sigan un poco más viendo las costumbre y como hablamos el náhuatl nosotros. Yo sigo hablando el náhuatl a mis nietos a mis hijos y eso es un privilegio porque no cualquiera tiene esa oportunidad, porque los que nacieron aquí (Cuernavaca) ni modo que le hable en náhuatl. Quizás es por el trabajo de uno pierde por un lado lo de su origen su idioma, y yo conservo todo eso…

 

Mi estilo

Miguel: eso es muy interesante, como usted fue tomando su estilo porque usted tiene su estilo propio que no renuncia a las cosas del pueblo pero ya fue tomando un estilo, una forma. Usted empezó por lo de lo de los venados verdad, de su mamá y después fue con esta pintora que comenzó hacer cosas diferentes o ¿de por si siempre le ha gustado buscar y pintar  cosas diferentes?

Camilo: Buscar siempre tanto mi estilo, tanto mi técnica estoy muy así pues muy evolutivo de cualquier cosa y porque  me acuerdo de una anécdota muy bonito: porque me acuerdo de chiquito pues, de 7 años o 6 años. Ya no me acuerdo yo, no hacía nada pues como chico, pues ahí jugaba y mi papá hacia esas bateas de madera para la masa de las señoras.  Y sacaba mucho, no sé cómo de eso que se llama,  hojas que sacan de la madera... como virutas, delegadas pues y pues a veces así de grandes salen.  Como me gustaba dibujar y yo como me acuerdo que mi papá tenía el lápiz aquí en el oído y le pedía y me decía: no ahí busca un carbón ahí hay un carbón juega con eso. No pero encontré el carbón y dibuje una casita, casita tradicional de palma, esa figura pues.  Mi papá vio eso y le gustó tanto y me dio su lápiz hora si me prestó su lápiz hasta me dio su sombrero dice pinta un casita y otro acá, le gustó mucho y eso para mí, eso fue como un motivo para o motivarme para seguir de lo que yo creo y crear siempre de lo que uno y es donde yo empecé a sentir,  creo que es importante  siguiendo al corazón. Cuando uno piensa se inspira, algo es importante. No, es por eso sigo así hasta hora ...

Mi mamá me dijo, píntame esa olla, algo de lo que tú quieras. Entonces esa libertad me dio mucho porque mi papá  se emocionó por ver mi dibujo y mi mamá ya sabía y me dio esa libertad de dibujar lo que quiera y eso para mí fue lo principal pues, importante para mí y así fui trabajando mucho del papel amate de lo que yo imaginaba. No es como viendo, uno a los artistas, pintores dibujantes que aprenden historia pues, viendo la imagen y dibujando pero nosotros lo imaginamos es otra mentalidad, otra cosa. Porque si para mi viendo, uno aprende. Pero para mí es más difícil viendo y dibujar que ir libre de lo que uno se imagina, entonces para mí eso fue interesante de experimentar varias cosa y hasta hora sigo pintando”

Miguel: Don Marcial y ¿cómo fue que usted empezó a trabajar los grandes, grandes cuadros, ya los de tamaño mayor fue por encargo o fue por usted?

Camilo: Mira el primer cuadro grande que yo hice es para un coleccionista de Estados Unidos y me dijo que ¿podrías pintarme un cuadro de este tamaño? él ya conocía el papel que había de ese tamaño, entonces yo pensé híjole como ni la mesa tengo de ese tamaño… pues solo compre un triplay  así y empecé en Taxco. En Taxco estaba chiquito el cuarto en donde habíamos rentado, yo me acuerdo que yo lo hice al rustico caballete que esta allá y mejor pinte así parado con caballete, y me acuerdo que ya había casi terminado, y mis nietos y mi hijo son dos nietos que están allá y creo que lo pisaron algún salsa de esos de sabritas y se lo echa encima, y por esa razón me vine aquí quería estar solo.  Si. pero pues esa razón este me encanto pintar uno grande además como tengo tantos ideas y esa la traía muchos ya traigo de la mente, porque ese cuadro que yo pinte, este es para Valentín pero está pegado sobre fibracel, pero para el yo pinte no pegado sino en hoja, tengo así de grandes, y lo pinte así y para mandarlo lo enrolle,  entonces tenía la idea de pintar un cuadro tan fantástico para mí, porque era casi nunca se me olvido, esa cosa interesante me paso cuando yo tenía unos 6 o 5 años estábamos chiquitos, me acuerdo que andaba… bueno me familia mi mamá, mi papá, mis hermanos  salían temprano hacia el campo y a nosotros nos dejaba una ración de comida, o tortillas ahí en la casa y con eso nos pasábamos el día, porque nosotros yo y mi hermano menor pues ahí jugábamos porque no hacíamos nada en el campo nos dejaban pues. Ahí, habían dos señoras ya grandes las vecinas, y me acuerdo que un día era como temprano a las 8 de la mañana acabamos de despertar yo me salí jugando en el patio jugando en el patio y de repente escucho la música pero es muy raro porque como que la música flota en el aire como que viene en el aire, y no escucho bien por donde o de qué lado.  Ya cuando puse más atención, no pues de este lado viene la música y como que se va elevando, se va elevando, y cuando escuche eso me asuste yo dije pero yo no veo nada ahí arriba no se ve nada pero si exactamente allá se escuchaba la música. Y fui corriendo hablarle a mi hermano le dio tensión y escucho también no pues nosotros nos asustamos y nos escondimos por ahí.  Yo no sé porque pensamos, bueno mi abuela nos hablaba un poquito de que el mundo se iba acabar y eso no y entonces yo pensé que este era el fin ya nos vamos a morir, y entonces nos escondíamos pero después salí. No pues que nos iba servir esconder aquí, mejor ver a que parte viene eso y como las señoras en su patio también le grite y le dije señora no escuchas la música allá… No, la señora y era como de 70 años la señora escucha y que se espanta también y le grita a la otra señora y las dos escucharon lo mismo. Y lo que decía era lo mismo dice ya es el fin del mundo porque nunca habíamos escuchado eso decían las señoras. No pero para mí cuando fue subiendo hasta aquí directamente en la cabeza arriba, porque venía una música como de fúnebre cuando uno va a enterrar pero al mismo tiempo se puede escuchar que es una música cuando hace una procesión en semana santa allá en el pueblo, como que esa es la misma tonada que tocan los músicos. Y se oye que se pierde hasta el fondo y unos rezos que empiezan aquí y un coro que se pierde a lo lejos, entonces imagínate que es como una procesión pero largo, largo y mucha gente. Pero lo increíble para mí, cuando llego a aquí directamente se escuchó todos los pasos directamente de la gente como cuando escuchas en la calle las pisadas de la gente se escuchó directamente, y eso lo empecé a escuchar desde que se empezó a elevar y se fue perdiendo al sur. Es como cuando escuchas un avión y se pierde por allá… es increíble eso nunca olvidé. Entonces se me ocurrió pintar de ese cuadro para ese amigo que quiso el cuadro grande, si eso fue lo que yo plasme de mi imaginación…

Miguel: ¿Nunca supieron qué cosa era esa música?

Camilo: Mira, ahora después de preguntar eso porque yo le platique a mi mamá y mi abuelita vivía ese tiempo pero falleció creo ese mismo año. La creencia de esa música otros dicen cuando escucha esa música es que va a fallecer alguien de su familia. Pero otros dicen porque yo pregunte varias gentes, porque tenía muchas dudas de eso. Otros me dicen no es que si escuchaste esto es porque eres privilegiado de Dios, vas a vivir muchos años, eso es lo que me dicen otros: no, es que Dios te dio esa oportunidad de escuchar, porque solamente abren el cielo el día de San Pedro, pero me acuerdo que ese día no era ninguna fiesta yo no entiendo. Hasta ahora un amigo que me dijo este, y es muy interesante como me dijo, en el mundo hay huecos, el mundo hay huecos cuando esta acumulado todo lo que tiene el hueco se escapa en el aire yo no sé sí creer eso pero es muy interesante también. Y otro amigo me dijo, no es que la misma sonido de las hojas de los arboles a veces se convierte en música, pero me acuerdo que ese día cuando escuchamos eso era en junio, los arboles apenas estaban dando las hojas no, no había nada ni era de otoño pues. Es muy interesante hay muchas versiones que he comentado y otros me dicen que es simplemente es que Dios te dio esa oportunidad para creer que existe Dios. Entonces esas versiones que he preguntado me dijeron eso es muy interesante.

Miguel:… cierto es que Dios le dio un don especial…

Camilo: Si puede ser, si puede ser eso la verdad nunca me he enfermado mucho así que digamos pues siempre un catarro una calentura pero pasajero pues, pues yo creo mucho en Dios creo mucho la existencia de dos mundos de lo que vemos aquí de lo que vamos a ver después de la muerte no, pues es lo que yo como conviviendo no, ¿verdad?

De las emociones por su trabajo, nuestro entrevistado nos da algunos comentarios que revelan en el los principios éticos de su ser nahua,  de nutrirse y nutrir a otros:

Miguel: Hace ratito nos decía usted, que es este que es la cosa que le pide el corazón ¿verdad? no sé si usted quisiera platicar de lo que se siente al estar haciendo o al estar terminar una obra o lo que se siente el  poder tener ese don para poder hacer esto.

Camilo: “Me  dijo una vez una señora, dice estoy segura que este cuadro, este arte que haces sale de tu corazón y me gustaría tener en mi casa algo de tu corazón. Y  tú ¿cómo sientes cuando vendes un cuadro y se va de tu vista y que ya no lo ves? Le digo pues a veces como que lo extraño ver otra vez,  pero me alegra ver a aunque sea después de mucho tiempo, por lo menos, cuando veo que, me da mucha alegría de que este cuadro está dando alegría, en otros hogares ¿no? Y eso para mí es una satisfacción porque me gusta mucho y ni modo que no voy a querer vender porque de eso vivo. Y dice no pues tienes razón porque si no quieres vender no eres artista porque el artista debe producir, para que otros disfruten de sus alegrías, de sus sentimientos, de pensamientos de uno y eso para mí es muy interesante porque como te digo, si, si este cuando vendo un cuadro como que siento que lleva un poco parte de mi corazón. Pero es bonito porque cuando a uno le gusta yo digo, no pues si a él le gusto es que a él le gusta mis ideas o mi pensamiento porque tenerme en un pedacito de mí en su casa… eso es lo que pienso, si…

Camilo: Si, si pues, más que nada yo como diré a mí me gusta mucho seguir pintando, pero lástima que mis hijos se dedican a otras cosas porque, de esto quiero decir tiene, hay que tener mucha paciencia, porque a veces duran meses y no vende nada paro mis hijas pintan más artesanía porque eso se vende barato y se vende rápido, entonces es una manera de poder ganar algo y sobrevivir, porque para mí para sobrevivir con el arte como que ya es muy difícil, porque más como ahora estamos tan difícil para mí. A veces no es necesario venir hasta acá de extranjeros sino los que ya me conocen es bastante. Yo mando las fotos después de terminar los cuadros y con eso vivo y por eso vivo pues, pero, lo que pasa es que ya estoy más lento por la edad pues, estoy más lento para terminar un cuadro pues, me llevo más tiempo pero de calidad sigue siendo pues igual o mejor, si y ojala que un día les digo a mis hijos se den cuenta que esto es importante porque aquí, aquí es libre, aquí puede uno hablar, cualquier cosa aquí es como una hoja blanca, una página blanca y puede escribir o expresar lo que uno piensa, que está bien, entonces para mí eso es importante y voy a seguir trabajando hasta que, donde llego…

Cuadros, Historias y  Leyendas

Don Marcial Camilo tiene muy presente las historias, las leyendas de su tradición cultural nahua. Continuamente es consultado sobre estas y algunas termina finalmente dibujadas y pintadas por él.

En la década de los ochenta del siglo XX, los pueblos del Alto Balsas lograron que el Banco Mundial y el gobierno federal tuvieran que  cancelar el proyecto de construir una presa hidroeléctrica. Más de veinte comunidades hubieran quedado bajo agua y más de treinta mil personas hubieran sido reubicadas.  A continuación se presentan algunos comentarios de don Marial sobre lo que lo lleva  a inspirarse y el significado de sus obras

Camilo: Este es del tema de la presa, un de lo que hicimos con Nicolás (se trata de su destacado paisano Nicolás de Jesús que vivió muchos años en Chicago y Nueva York exhibiendo sus obras) aquí se ve, esta es la parte de Nicolás y esta es mi parte, y este me puse a dibujar porque así sale en la placa y yo me avente más a detallar con… bueno aquí sale poquito de las nubes y aquí yo lo invente más que nada lo reinvente, cada uno es diferente pero los colores, aquí son los colores, y este es de otro original de blanco y negro y es igual ahora yo lo puse el marco… y este es el conflicto agrario en los años 50 mataron 8 de mi pueblo estos son de mi pueblo, y por las tierras que estamos peliando siempre… con otros pueblos y hasta ahora no se ha resuelto nada el gobierno pensamos a veces, que el gobierno quiere que nos matemos ahí… no hacen caso

Miguel: Y este, ¿ya lo sacaste?

Camilo: Bueno tengo varios en blanco y negro y de ahí voy sacando… y este es el original, este voy hacer el día de los muertos que el 29 de septiembre es cuando llegan más mariposas, es cuando llegan del purgatorio, para San Miguel entonces hay mucho Cempaxúchitl (un tipo de flor) y muchas mariposas, cuando llegan la ofrenda así lo hacen, llevan las ofrendas las flores los panes en el panteón… Aquí voy hacer un ejército de calaveras.  Y este es un cuento de San Juan… es largo cuentan como San Juan pidió su suegro lo que el necesitaba el hacha, en lugar del hacha le dio una piedra en donde afila el machete no pues esto lo llevas y le dice su esposa, pues si tu papá dice que si esto sirve para cortar árboles pues de eso me lo llevo y dice que nomás lo rodaban así y los árboles se iban hasta abajo con todo y raíces. Como es Dios, pues no hay imposibles. En lugar de cuando le pidió las semillas para sembrar, no le dio semillas de maíz sino le dio cuando había la… (ininteligible)  De eso ahí tengo costales de eso, y él le dice: si tu papá dice que eso si se puede sembrar pues lo llevo, y él lo fue a sembrar nomas tirando ni si quiera en surcos lo fue echando así y cuando salió la milpa salió en surcado, pues dice entonces cuando ya dados los elotes los invitó a sus suegros, sus cuñados le dice su mujer […] y avise al suegro que vamos a las elotadas, vamos a comer elote (maíz tierno) y cuando llega le dice, corta lo que quiera y con lo que te gustan los elotes, les dice, cuando él se para en la parte de arriba dice que los, no sé cómo a la manera le pide a Dios que porque le jugaron mal pues, su suegro cuando de repente los suegros y sus cuñados se convierten en animales, en tejones, en mapaches y se fueron corriendo por ahí a las barrancas a esconderse es donde más o menos termina el cuento.

Camilo: Si, mira como son los cuentos. Una amiga de Canadá que aprendió el náhuatl allá en el pueblo, le narraron muchos cuentos y ella grabo pero dice, tengo un problema hay una parte en donde no entiendo el texto donde no puedo explicar, porque hay una parte que se llama el cuento el tlacololero, ( quién lleva la comida al lugar donde estén trabajando). Y hay una parte que dice que la muchacha que vino a dar de comer varios días así, le invito a ir a su casa y en la casa llego pues el papá, es el diablo, entonces cuando llego le dice a la muchacha: el tlacololero le dice no tengas miedo cuando vamos a entrar mi papá te van a dar una silla, o mis hermanos te van a dar una silla y esa silla viene de culebras, así vivos pues, esta tejido de culebras, pero si quieres sentar siéntate y si no que te quedes parado, porque no te van hacer nada mientras yo esté ahí no te van hacer nada y mi mamá te va a ofrecer un petate para descansar, si quieres descansar pero ese petate esta tejido de los cien pies. Sí quieres descansar igual puedes y si no ahí te puedes quedar parado no hay problema. Y entonces dice ella para explicar eso a la gente (es) bien difícil. Necesito un dibujo, que me lo dibujes y eso se me ocurrió y yo le dije ahora  aprendo esto una cosa yo quiero hacer en realidad una silla así y lo voy a llamar la silla del patrón jejeje… porque hay como se llama esto… como liana como muy flexibles y mientras este muy frescos puede uno moldear así, y yo voy a tejer con eso la silla y dejando unas cabecitas para poder figurar de los culebras

Miguel: Pues a la mejor con ese don que tienes te va a salir muy bien...

Camilo: Y este es otra parte del cuento que me encargo dibujar… O sea en lugar de bajaron venados dice que vienen son hijas del diablo, pero como él no podía casarse, porque no tenían dinero y que no tenía a su papá su mama vivía ya con…  y decía nunca me voy a casar porque no tenemos dinero, y la otra señora si , si puedes casarse yo te digo la pista como.  Vas en un lago y a media noche esperas porque baja una manada de venados. Y fíjese bien cual va hasta atrás porque el que va hasta atrás es el xocoyote (el hijo o loa hija menor). Entonces eso es lo que quiero cuando entran en el lago ellos se bañan se ríen se gritan y tu fíjese bien donde ponen la ropa de la muchacha, venado pues pero es muchacha y tú te sientas con su ropa, en su ropa y ella cuando sale ya no es vanado es muchacha y te va a pedir que le des su ropa y ya no le das hasta que acepte que te cases con ella, eso es un cuento… jeje.  Esto es un detalle porque ella me pidió que le dibujara con detalles, si. Es francés, dice que va a salir también en la revista de ese cuento.

Camilo: Si este le falta, el marco ya está lo que me falta es la magia, aquí voy convertir arboles como unas imágenes en animales…. Como en nahuales de árboles… … es una manera de explicar que los nahuales, decía tenían un poder y siempre tentaba con la gente o con los árboles, entonces por eso se hacen así…


Amate dibujado por Marcial Camilo, árboles y nahuales.
Fotografía tomada por L. Miguel Morayta en el Taller del autor, en 2011.

 


Amate de la colección de Catharine Good, dibujado y pintado por Marcial Camilo, árbol y nahual, 1998.
Fotografía tomado por Bárbara Konieczna Z en 2006.

Miguel: Las siguientes dos obras que aquí se presentan, se escogieron de la vastísima  producción  don Marcial Camilo por el contenido cultural, alrededor del maíz y de los mitos y rituales de un lugar sagrado, Ostotempa, en Atliaca, Gro. Este  santuario es un gran pozo en donde se ofenda a los seres que controlan la naturaleza,

La pintura sobre  el santurairo de Ostotempan es muy interesante. En él se ven las caras de los señores del aire, (entes anímicas), sobre el acantialado. La parte inferior en un paisaje de un lugar de abundancia como un paraiso.  En el marco están los rituales, y  ofrendas que se hacen en el santuario.


Una recreación del santuario de Ostotempa pintado por Marcial Camilo, en el 2005 (¿?).
Amate de la colección de Catharine Good E, fotografiado por Daniel David, en 2011.

Camilo: Estoy haciendo de lo que estamos perdiendo, a veces se va perdiendo todo eso porque para mí eso de Ostotepan: la ceremonia es por la petición de lluvias, entonces como nos ha platicado leyendas, cuentos muchos cuentos tiene ese pozo sagrado allá, entonces me ocurrió la idea de pintar de dos mundos de viendo lo que vemos en realidad y abajo dice que hay otra vida, pero es otra vida de los Dioses. Entonces hay una vegetación hay una vida allá pero solamente los que pueden llegar a saber eso, entonces es muy interesante.

Miguel: Hay otro que es el maíz, que lo están poniendo en una troje y luego la mazorca se convierte en una como cola de pavorreal, muy bonito.


Recreación de una noche de desgraneo. Amate de la Colección Catharine Good E, fotografiado por Daniel David, en el 2011
Y en cuanto al maíz, el maíz también lo pinte así desgranando el maíz y guardando en el troje, porque yo me tocó ver todo ese su apogeo de la gente que sembraba mucho maíz y en tiempo de desgranación. Muchos se acostumbraba a invitar a la gente las muchachas, las señoras más que nada a desgranar el maíz era costumbre y es donde yo me salía mucho para divertirme o buscar la novia porque pasaba siempre de noche y no es cualquier noche sino que es cuando es la luna llegan, desgranan y guardan el maíz porque dicen que cuando es luna llena no se mete esos animalitos para picar el maíz. El maíz dura más de estar guardado y cuando desgranan cualquier día o tiempo cuando no está la luna llena, el maíz se pudre o se lo comen esos gorgojos, entonces todo eso es importante porque esa es la creencia que tenemos porque la gente también hace lo mismo cuando va y cortan los palos para la casa. Siempre, van para cortar con la luna llena para que duren esos palos eso de la casa y dicen, bueno es un creencia dice que es cierto…

Camilo: Hasta hora sigo pintando pero ahora me siento un poco no saturado, pero un poco lento porque ahora la gente de lo que compra mi trabajo ahora siempre me piden de lo que ellos creen que yo puedo hacer, ellos no compran de lo que yo tenga sino ellos me encarga y entonces eso me da un poco más detenido, mas llevo más tiempo en un trabajo, como todo esto que ves aquí son encargos y entonces pues llevo mucho tiempo imaginando porque a veces pienso pero qué tal si no le gusta, entonces empiezo los dos si uno dice que no tanto le gusta pero el otro tal vez sí, siempre hago este manera de los dos,

Miguel: Tu taller es un mundo de creatividad de cosas maravillosas. Pues muchas, muchas  gracias, que estén muy bien. Hasta prontito don Marcial, cuídese mucho,  nos comunicamos

Camilo: Ándale, si cuídese también

Así concluye una valiosa entrevista que gracias a la generosidad de don Marcial Camilo se le puede abordar desde varios ángulos. Mi gratitud a este artista y a su enorme disposición a brindarse a los demás.

 


Notas:

[1] Instituto Nacional de Antropología e Historia, Morelos, México.

 

[div2 class="highlight1"]Cómo citar este artículo:

MORAYTA MENDOZA, Luis Miguel, (2012) “Peregrinar y emigrar: Marcial Camilo, artista popular del Alto Balsas, Guerrero”, Pacarina del Sur [En línea], año 3, núm. 12, julio-septiembre, 2012. ISSN: 2007-2309.

Consultado el Jueves, 28 de Marzo de 2024.
. Disponible en Internet: www.pacarinadelsur.comindex.php?option=com_content&view=article&id=485&catid=5[/div2]