El chofer de dios
Durante su visita a México el Papa, cansado de tanto protocolo y alabanza decide romper un rato las reglas. Cuando sube a la limusina para uno de los traslados no públicos.
Le dice al chofer:
– 'Hijo mío... tengo ganas de romper un poco el protocolo... ¿serías tan gentil de dejarme manejar mientras tú te pasas atrás para descansar?'
Nadie puede negarle algo al Papa ¿verdad?
Y aquí vamos, con el Papa al volante y el chofer sentado atrás en una enorme limusina de vidrios polarizados. Un poco olvidado del arte de conducir, el Papa va por una de las avenidas principales de México, D.F. y se va pasando altos, con exceso de velocidad, tumbando botes de basura y haciendo poco caso a las señales de tránsito.
Se le pega una patrulla y lo detiene.
El Papa baja su ventana, y al verlo el policía se asombra y sin decir nada regresa a su vehículo, toma la radio y se produce el siguiente diálogo:
Patrullero: 'Patrulla #505 a Central, cambio'.
Central: 'Si, oficial, ¿qué sucede?, cambio'.
Patrullero: 'He detenido a un cuate que parece muy influyente y poderoso y no se cómo proceder, cambio'.
Central: 'Pues haga lo común y quítele una lana, cambio'
Patrullero: 'No, es que este cuate ha de ser influyente de a madres y no me quiero meter en problemas, cambio'.
Central: 'Ah carajo, ¿que es un narco o qué?, cambio'.
Patrullero: '¡No, hombre, mucho más pesado que cualquier narco! cambio'.
Central: 'Ah, ¿qué es de los Gortari o qué?, cambio'.
Patrullero: '¡No, no manches pareja, los Gortari le vienen guangos a este señor! cambio'.
Central: 'A Chingáo, ¿pues quién carajos es?, cambio'.
Patrullero: 'Pues no sé, pero... se me hace que es DIOS, cambio...'
Central: 'Compañero: ¡Está Usted pedo! como que DIOS, ¿por qué lo dice?, cambio'
Patrullero: 'Pos nomás calcúlale güey...¡¡¡trae al PAPA de chofer!!!