Carlos Ostolaza: pintor itinerante

 

Carlos Ostolaza (1947), cuando viaja se transforma en pintor itinerante. Lleva en su mochila pinceles, carboncillos, lápices, acuarelas y témperas. Así  como carpetas con hojas de cartulina blanca de tres tamaños (postal, carta y oficio). En México, se extasió recorriendo la ciudad, sus museos, particularmente el de Bellas Artes, Tamayo, Frida Kahlo, Siqueiros, Diego Rivera. Visitó también otras ciudades del país al lado de Rosina Valcárcel, escritora y compañera de vida.

Ostolaza sorprendió a sus amigos y anfitriones por su capacidad indesmayable de elaborar bocetos y dibujos. A través de ellos, descubrimos que algunos constituyen para él su memoria visual de personajes y lugares subjetiva y simbólicamente significativos. Ver los cuadros sobre Orozco, Rivera y Siqueiros lo motivó a elaborar algunos bocetos de sus rostros o de fragmentos corporales y paisajísticos de sus obras. El imaginario desbordado de Ostolaza se expresa en cada viaje en seres fantásticos, pero también en composiciones figurativas e impresionistas de casas, amistades, animales y naturaleza. Destacan sus desnudos, entre ellos el de las figuras femeninas. Un lugar aparte merecen sus autorretratos, a modo de espejos de su quehacer pictórico.

Nacido en Lima y egresado de la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes, de dicha ciudad, al decir de Diana Casas (2011) en la obra pictórica de Ostolaza “La visión de las obras del brasileño Cándido Portinari, del mexicano José Luis Cuevas y del peruano Víctor Humareda, influenció fuertemente su inclinación por el expresionismo social, pero de cada uno de los otros grandes maestros que lo conmovieron: Goya, Picasso, Botero, Siqueiros, Orozco, Magritte, Dalí, extrajo conocimientos que enriquecieron su pintura, sin desvirtuar un estilo que ya desde sus inicios fue claramente reconocible como propio. De estilo expresionista, que califica como un “expresionismo cinético”, en alusión al movimiento que imprime en sus obras, sus dibujos y pinturas son dramáticas expresiones de lo cotidiano, lo urbano y lo social. En su temática abundan los bodegones, los retratos, las figuras y los paisajes desolados, en los que es fácil percibir el silencio de los parques, la soledad del hombre en medio de las calles, las desarmonías estructurales; pero también la exaltación del amor, los momentos fulgurantes de la vida. Con un manejo impresionante del color y la línea, sus pinturas descubren al hombre apasionado y tierno que habita en el artista. Varias veces premiado y con numerosas exposiciones individuales y colectivas en el Perú y los Estados Unidos, su obra es una de las más relevantes de las artes plásticas del país”.

Hemos seleccionado algunas imágenes, para cada una de las cinco series. Las que están marcadas con asterisco (*) corresponden a las elaboradas en México a mediados de 2011. Para establecer contacto con el autor sobre sus obras, comunicarse al siguiente correo electrónico: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

 

Casas Diana, Presentación de la exposición: “El pintor y su musa, los colores, la vida (Carlos Ostolaza y Rosina Valcárcel)”, Instituto de Cultura Peruano norteamericano, 2011.

 

Seres fantásticos

 

Gatos

 

Desnudos

 

Autorretratos

 

Retratos