23 de septiembre en la sierra de Chihuahua

José Luis Moreno Borbolla

Recibido: 15-06-2016 Aprobado: 20-07-2016

 

Antes que los rayos del sol rompieran la oscuridad de ese 23 de septiembre de 1965, 13 jóvenes guerrilleros combatían en intersticios de una sierra oscura como la luz del cosmos, fértil como fruta nueva, sus ojos venían precedidos de luchas, de pueblo, de reuniones para inaugurar rumbos, al grito de ¡Ríndanse, están rodeados! iniciaron el ataque al cuartel militar de ciudad Madera. Nace así la opción político-militar socialista, cuyo punto de partida fue la sierra de Chihuahua, con la idea de crecer y extenderse por todo el país.

Han pasado 51 años de aquel evento, poco estudiado en sus orígenes y componentes que le dinamizaron e integraron. ¿Por qué Chihuahua? ¿Por qué ciudad Madera? ¿Quiénes eran los hombres que empuñaron las armas?

Las siguientes anotaciones de Arturo Gámiz García, publicadas en la Voz de Chihuahua en junio y julio de 1963, nos ayudarán a comprender la situación en ese estado norteño:

  1. La entidad cuenta en total con 21.5 millones de hectáreas.
  2. De seis a ocho millones de hectáreas de ese gran total, constituyen enormes latifundios que están en manos de 300 propietarios. Datos que permiten establecer, -tomando la cifra más baja, seis millones-, que en promedio, cada latifundista representa una superficie de tierra igual a 20 mil hectáreas.
  3. Cien mil ejidatarios están en posesión legal de 4.5 millones de hectáreas, lo que da un promedio de posesión por parcelero de 45 hectáreas, en contraste del promedio de 20 mil para cada latifundista.

 

Tan sólo Luis Terrazas por esas fechas era propietario de un millón y medio de hectáreas, seguido de cerca por la Compañía ‘Bosques de Chihuahua S. de R. L.’ y de la sociedad ganadera ‘Cuatro Amigos’ (propiedad entre otros del banquero Carlos Trouyet y el Lic. Antonio Ortiz Mena, Secretario de Hacienda y Crédito Público), mientras que otras 145 familias lo eran de 3,761,953 hectáreas.[1]

En 1963 había en Chihuahua 50,000 hombres del campo sin tierra, y 400 expedientes solicitando la formación de nuevos centros de población agraria. Las autoridades agrarias del estado bloqueaban la ejecución de resoluciones presidenciales que beneficiaban a los campesinos, aunque algunos peticionarios tenían cerca de 20 años de haber iniciado sus gestiones buscando una resolución favorable.[2]

La Unión General de Obreros y Campesinos de México (UGOCM) tomó relevancia en las luchas agrarias en el país, en especial las que libró en el estado de Chihuahua. De la cuál eran destacados dirigentes Arturo Gámiz, los hermanos Gaytán (Salvador y Salomón) y los hermanos Dr. Pablo Gómez Ramírez y Profr. Raúl Gómez Ramírez, coordinados por el dirigente Alvaro Ríos.

De un largo proceso de peticiones, gestiones y de nuevo pedir y gestionar, se instrumentan otras formas justa y válidas: los plantones en la Plaza Hidalgo, las paradas permanentes en las distintas oficinas, la toma del DAAC y la más importante por su connotación social y política: las invasiones de tierra, la toma simbólica, en el mismo lugar de la tierra para evidenciar y exigir el reparto de latifundios. La represión no se hizo esperar y los dirigentes fueron perseguidos y encarcelados.

Los militantes de la UGOCM junto con estudiantes y maestros normalistas organizan el Primer en la Sierra, denominado “Heraclio Bernal”, en Dolores de Cebadilla, municipio de Madera, en octubre de 1963. Ahí analizaron la problemática nacional; uno de los sobrevivientes del ataque al cuartel comenta:

…en estas actividades, bajo la dirección del profesor Arturo Gámiz, participaron en forma masiva en forma masiva tanto maestros, como estudiantes y campesinos. Al centro del intercambio de opiniones estaba la toma del poder, que en esos años la Revolución Cubana había abierto al seno del movimiento revolucionario; en 1962 se declaró el carácter socialista de la revolución y grandes muestras de solidaridad de toda América a Cuba, ante las agresiones del imperialismo.[3]

 

En diciembre de 1963, la policía y el ejército desalojan a los ocupantes de tierras y detienen a los dirigentes, campesinos, estudiantiles y magisteriales de la UGOCM en la Ciudad de Chihuahua, con el propósito de descabezar la organización y limitar su creciente influencia social. En la sierra, pistoleros de la familia Ibarra asaltan a representantes afiliados a la UGOCM del Centro de Población de Huizopa, sección de Dolores, municipio de Madera. Varios campesinos son heridos por armas de fuego, y los crímenes quedan impunes.

La violencia social la emprendieron los caciques y sus guardias blancas; los campesinos y ejidatarios organizaron su legitima autodefensa, la cual pasó a la iniciativa y el 29 de febrero de 1964, el grupo de Arturo Gámiz destruye un puente, propiedad de los caciques Ibarra, el cual es ya reivindicado por el Grupo Popular Guerrillero. El 5 de marzo ajustician a Florentino Ibarra, en represalia por el asesinato del campesino Carlos Ríos.

Al mismo tiempo de las primeras acciones armadas, Pablo Gómez Ramírez participó como candidato a diputado suplente por el Partido Popular (PP)[4], por el distrito de Delicias, lo cual muestra la intención, por parte del grupo armado, de no descartar otras formas de lucha, tratando de mantener el vinculo con las formas de lucha abiertas. Arturo Gámiz, ya en la sierra, llamó a votar por el PP en el distrito de Guerrero, Chihuahua, donde el candidato a diputado era Raúl Gómez Ramírez.[5]

Es de notar que el colectivo guerrillero no excluía ninguna actividad política, rasgo que lo hace diferente del resto del movimiento armado socialista que surgiría años después en el país.

En enero de 1965 se da un congreso de la UGOCM en la Cd. de Madera y es aquí donde se va aglutinando la idea de tomar otras medidas, que ya habían empezado a ejercer - de tipo armado - contra los caciques de la región.[6]

El Segundo Encuentro de la Sierra, Heraclio Bernal se realizó en febrero de 1965, en Torreón de Cañas, municipio Las Nieves, al norte Durango, participó el núcleo central del Grupo Popular Guerrillero; se aprobaron cinco resoluciones presentadas y elaboradas por Arturo Gámiz.

En la quinta resolución llegaron a la siguiente conclusión:

¿Qué camino debe seguir el pueblo para transformar su amarga realidad para tener un porvenir luminoso?, ¿Cómo puede el pueblo oprimido romper sus cadenas? Aquí es donde realmente empiezan los mayores problemas y surgen abismales discrepancias. Sobre política, todos los hombres tienen siempre una opinión que dar y cuando lo que se debate es el camino que deben seguir es lógico que todos se preocupen y discutan. Todas las opiniones pueden sin embargo, reducirse a dos corrientes: las que consideran que PACIFICAMENTE podrá el pueblo mexicano romper las cadenas que la atan, derrocar el régimen capitalista e instaurar otra forma de gobierno en manos de los campesinos y de los obreros. Y las que consideran que UNICAMENTE MEDIANTE LA REVOLUCION, ARMADA, podrá el pueblo mexicano liberarse.[7]


Imagen 1.

El camino ya estaba trazado, se había pasado de la autodefensa a la lucha armada, los siguientes acontecimientos parecía que les daba la razón.

La represión se incrementó a tal punto que el 5 de mayo de 1965, el presidente municipal de Cebadilla de Dolores, Salvador Gaytán Aguirre, se levantó en armas para defender su vida. Ese mismo día el grupo de autodefensa comandado por él detiene y desarma al principal cacique de Cebadilla de Dolores, Emilio Rascón, terrateniente acusado de explotar a campesinos e indígenas.

En los siguientes días los guerrilleros realizarán varias acciones de hostigamiento. El 17 de mayo de 1965, detienen en el rancho ‘El Durazno’ a Roberto Jiménez, otro de los principales latifundistas de Cebadilla de Dolores, y a varios de sus pistoleros. Los siete miembros del núcleo armado defienden a unos campesinos del cacique que intentaba despojarlos de sus tierras y destruyen los libros de la tienda a raya donde tenían anotadas las deudas a los trabajadores. El cacique había degollado impunemente a una joven días antes. Las acciones se siguen dando el 25 de mayo de 1965, el GPG se enfrenta en el municipio de Madera a un pelotón de soldados y pistoleros. Los rebeldes buscan salvar la vida de un indígena que horas antes había sido detenido y torturado para obtener información sobre los movimientos de los insurgentes. Los soldados huyen dejando abandonadas sus armas y parque.[8]

El grupo guerrillero firma una carta donde se deslindan del PP y de la UGCM, liberándolos de toda responsabilidad derivada de las futuras acciones del GPG, en el mes de junio.

Los primeros días de septiembre el núcleo dirigente resolvió el asalto al cuartel militar, las primera fecha considerada fue el 15 de septiembre, pero una serie de retrasos en la integración de los tres afluentes guerrilleros, obligaron a retrasar el asalto hasta el día 23.

En el ataque participarían entre 30 y 40 efectivos, divididos en tres grupos. El grupo que conducía Saúl Ornelas y Pedro Uranga, constituido por estudiantes normalistas, se perdió en la sierra. Las crecidas de los ríos por las lluvias de septiembre, que van al valle, le impidieron a otro grupo, dirigido por Salvador Gaytán, llegar al lugar de reunión. El grupo de ataque quedo reducido a 13 miembros.

A la pregunta ¿por qué el cuartel Madera? Francisco Ornelas, sobreviviente del ataque, responde: “Se escogió, por ser un punto estratégico en la sierra y la facilidad de remontarse a la parte alta de la misma.”[9] Alma Gómez (hija del doctor Pablo Gómez) agrega: “…Madera, vamos a decir, era el centro de las luchas campesinas y se había dado las luchas más fuertes, el cacicazgo era más duro.”[10]

La víspera del operativo aun se discutió la conveniencia o no de llevarlo a cabo, dadas las condiciones numéricas y la capacidad de fuego, en ese momento estaban equipados con diez armas de fuego (entre las que se encontraban una escopeta de taco, dos máuser, un par de fusiles 7 mm, tres 30-06, dos rifles calibre 22 y algunas granadas que meses atrás habían quitado a un pelotón que atacaron en la sierra, salta a la vista la debilidad del grupo guerrillero. Al final decidieron cambiar el plan original, en vez de tomar el cuartel, solamente lo atacarían, en una acción de hostigamiento. Se abandonan los objetivos de “tirar las comunicaciones, asaltar el banco para hacerse de dinero, sacar la provisión de la Mercantil de la Sierra e ir a la radio para hablarle a la gente y explicarle porque se hacía aquello”[11]

El ataque inició a las 5:45 horas, aprovechando que en esos momentos los soldados se encontraban recibiendo su “rancho” (desayuno), y finalizó casi dos horas después (7:30 de la mañana).[12] De acuerdo con el plan encontrado en las ropas del cadáver de Arturo Gámiz, los guerrilleros se apostaron en cuatro lugares: tras la vía férrea (frente al cuartel), en la escuela, la iglesia y en la Casa Redonda (detrás de una camioneta).

Como resultado del enfrentamiento ocho rebeldes mueren y cinco sobreviven: Ramón Mendoza, Francisco Ornelas, Guadalupe Scobell Gaytán, José Juan Fernández Adame y Florencio Lugo Hernández. Los muertos del GPG: Arturo Gámiz, Oscar Sandoval Salinas, Salomón Gaytán Aguirre, Ramón Mendoza, Pablo Gómez Ramírez, Emilio Gámiz García, Antonio Scobell Gaytán, Rafael Martínez Valdivia, Miguel Quiñónez Pedroza, Gdalupe Scobell Gaytán y Hugo Hernández. El 1º Batallón de Infantería de la 5ª Zona Militar pierde a siete soldados

En conclusión, si bien el ataque al cuartel resulto en una derrota militar, lo que provocó la casi desaparición del grupo guerrillero, el cual tardó varios años para reconstruirse y reiniciar su lucha dentro de la región. Sin embargo, el ataque al cuartel significó un parteaguas en el movimiento revolucionario y de izquierda en el país, no sólo es un ejemplo lleno de heroísmo, sobre todo fue la implantación de una nueva forma de lucha para la toma del poder.

 

Notas:

[1] Menéndez Rodríguez, Mario. “Los guerrilleros de Chihuahua”, México, Por Qué?, No. 26, 27 de diciembre de 1968, p. 18.

[2] Santos Valdés, José. Madera, Razón de un martirologio. México, 1968, pp. 58-59.

[3] Entrevista a Francisco Ornelas Gómez, por Jaime Lagua Berber, 4 de noviembre de 1990, Chihuahua, Chihuahua.

[4] Que posteriormente cambio su nombre por Partido Popular Socialista.

[5] Entrevista a Raúl Gómez Ramírez, por José Antonio Reyes Matamoros, 5 de noviembre de 1990, Chihuahua, Chihuahua.

[6] Ornelas Gómez, Francisco. Cronología. http://www.madera1965.com.mx.

[7] Segundo Encuentro de la Sierra, Heraclio Berna. http://www.madera1965.com.mx.

[8] Santos Valdez,… pp. 75-86.

[9] Entrevista a Francisco Ornelas Gómez, por Jaime Lagua Berber, 4 de noviembre de 1990, Chihuahua, Chihuahua.

[10] Entrevista a Alma Gómez Caballero, por José luís Moreno Borbolla y José Antonio Reyes Matamoros, 3 de noviembre de 1990, Chihuahua, Chihuahua.

[11] Entrevista a Raúl Gómez Ramírez, por José Antonio Reyes Matamoros, 5 de noviembre de 1990, Chihuahua, Chihuahua.

[12] Carlos Montemayor, Las Armas del Alba, Joaquín Mortiz, Col. Narradores Contemporáneos, México, 2003, p. 22.

 

Cómo citar este artículo:

MORENO BORBOLLA, José Luis, (2016) “23 de septiembre en la sierra de Chihuahua”, Pacarina del Sur [En línea], año 8, núm. 29, octubre-diciembre, 2016. Dossier 19: Herencias y exigencias. Usos de la memoria en los proyectos políticos de América Latina y el Caribe (1959-2010). De Chihuahua a los Andes. Huellas y caminos de las rebeliones en la sierra. ISSN: 2007-2309.

Consultado el Martes, 10 de Diciembre de 2024.

Disponible en Internet: www.pacarinadelsur.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1374&catid=59