Juan José García Miranda

 

Tirso Ricardo Melgar Bao ha retornado al seno de la vida, luego de 74 años de acompañarnos, conociendo, estudiando y comprendiendo desde la Antropología las vicisitudes de los pueblos de América, principalmente de Centro y Sudamérica. Aunque Ricardo ya no está físicamente continuará gravitando en el quehacer de las Ciencias Antropológicas.

En 1994 nos conocimos en México, en el marco del Congreso Mundial de Antropología y Ciencias Etnológicas (ICAE) al que acudí a presentar una ponencia titulada “Bases Andinas de la Cosmovisión”. Mi disertación suscitó un interesante debate al que concurrieron Salomón Nahmad Sitton del Centro de Investigación y Estudios de Antropología Social (CIESAS), Javier Albó de Bolivia, Francisco Amezcua de México, Manuel Hosonya de Venezuela, Laureano Reyes de México, Ricardo Melgar Bao y mi hermano radicado en México, Julio Teddy, entre otros colegas. Años después, las ideas expresadas en aquella ponencia se convertirían en el libro: La racionalidad en la Cosmovisión Andina.[1]

A raíz de este primer encuentro, Ricardo me invitó a participar en un debate con Vladimir Zambrano (del Colegio de Antropólogos de Colombia) sobre “identidades étnicas en los Andes” el cual lugar en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en donde Ricardo era docente en el Posgrado de Estudios Latinoamericanos. También me invitó a impartir una plática con los estudiantes de Antropología de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, institución en la que también se desempeñaba como docente.

Ricardo y yo forjamos una dinámica interesante de colaboración académica, y participamos juntos de distintos foros internacionales en Argentina, Bolivia, México y Perú. Así como compartimos nuestras investigaciones en distintas publicaciones de libros y revistas editados en México y Perú. Entre ellos, el libro que él y Teresa Bosque Lastra coordinaron bajo el título Perú Contemporáneo. El espejo de las Identidades (1993),[2] y en el que participé con un ensayo sobre “Mito y violencia en el Perú”. Unos años después, Ricardo me invitó a escribir en el libro Mariátegui entre la memoria y el futuro de América Latina (2000)[3] el cual él editaba junto con Liliana Weinberg en homenaje al centenario del natalicio del amauta José Carlos Mariátegui. En aquella ocasión escribí el artículo “La tradición y cultura popular en Mariátegui” en coautoría con mi hermano Julio García M. Fue naciendo un lazo que nos reunió en distintas publicaciones y foros organizados por su activa participación; entre ellos los Coloquios Internacionales de Antropología y Literatura “José María Arguedas” llevados a cabo en México y Perú entre 1997 y el 2011.[4] Las últimas dos ediciones se celebraron en Huancayo por el Comité Permanente de Conceptuación del Folklore y la Sociedad Científica Andina de Folklore; a través de ellas se editaron tres libros, seis números de la revista Agua y 16 números de La Gaceta en los que Ricardo participó con artículos y ensayos individuales. De estas publicaciones también participaron autores peruanos, y de Argentina, Brasil, Chile, México y Venezuela.

Ricardo Melgar y Juan José Miranda, Lima, 2014
Imagen 1. Ricardo Melgar y Juan José Miranda, Lima, 2014.
Fuente: Archivo familiar Melgar Tísoc.

También gracias a Ricardo Melgar Bao tuve la oportunidad de conocer a estudiosos de toda América, entre ellos a Leopoldo Zea, y a otros colegas de la UNAM, la ENAH y UAM. Entre ellos a Francisco Amezcua Pérez, antropólogo de la ENAH que organizaba el Grupo Académico La Feria y editaba distintos investigaciones sobre Literatura y Antropología; a Ezequiel Maldonado López, literato que dirige la revista Temas y Variaciones de la Literatura de la Universidad Autónoma Metropolitana; a Fabiola Escárzaga y Raquel Gutiérrez que dirigen el Centro de Estudios Andinos y Mesoamericanos y quienes publicaron tres volúmenes del libro Movimiento Indígena Latinoamericano y proyecto alternativo, a Mercedes Olivera, ex Directora de la ENAH.

A través de estos distintos encuentros y reuniones tanto programadas, como otras más casuales en Argentina, Bolivia, México, y Perú nació y se desarrolló una amistad que nos unió desde entonces hasta 2020. Pero también nos unieron los caminos que nos acercaban a la comprensión de los pueblos de origen ancestral del “territorio de todos los climas y todos los sentimientos” o Abya-Yala, el antiguo nombre de lo que hoy llaman Latinoamérica. Nuestra amistad fructificó con la práctica de los valores del ayllu andino de la solidaridad, la complementariedad, la reciprocidad, la hospitalidad horizontal en lo personal, profesional y académico. Muestras de ello fueron las preocupaciones mutuas por nuestros respectivos problemas de salud, nuestras muestras de cariño y atenciones personales y familiares, el intercambio y apoyo bibliográfico o los consejos no académicos que ejercitábamos uno con el otro.

Ricardo Melgar, Angélica Aranguren, Hilda Tísoc y Juan José García Miranda. Los Girasoles, Chosica, Perú, 2011
Imagen 2. Ricardo Melgar, Angélica Aranguren, Hilda Tísoc y Juan José García Miranda. Los Girasoles, Chosica, Perú, 2011.
Fuente: Juan José García Miranda.

Ricardo Melgar, Angélica Aranguren y Juan José García con el Río Rimac de fondo, Los Girasoles, Chosica, Perú, 2011
Imagen 3. Ricardo Melgar, Angélica Aranguren y Juan José García con el Río Rimac de fondo, Los Girasoles, Chosica, Perú, 2011.
Fuente: Archivo familiar Melgar Tísoc.

Ricardo continuamente nos motivaba con su ejemplo investigar temas de nuestros campos académico y profesionales, ya fuera en México, en el Perú o en otros lugares. Nuestros encuentros se realizaban donde había repositorios documentales como las bibliotecas, los archivos. Son testigos de estos encuentros la Biblioteca del Congreso Nacional de Buenos Aires, la Biblioteca Nacional del Perú, los archivos del Ministerio de Relaciones Exteriores, las ferias de libros de segunda mano de la calle Amazonas en el centro de Lima y las propias de la calle Donceles en las cercanías del Zócalo de la Ciudad de México. También nos reunieron los distintos foros académicos en los que coincidimos en Ciudad de México, Buenos Aires, Argentina; Lima y Huancayo en el Perú, o La Paz, Bolivia.

El espíritu de solidaridad del ayllu también nos llevó a intercambiar información etnográfica sobre distintos ejes temáticos: líderes indígenas, documentos escritos y datos empíricos de los saberes ancestrales, especialmente en el campo de la salud. Ricardo tenía mucho interés por la herbolaria y en la medicina tradicional para hacer frente a las enfermedades oncológicas que padecía, y en mi caso para atender mis respectivos malestares. Estos intercambios de saberes médicos ancestrales quedaron plasmados en un artículo que escribí un ensayo que se publicó en Pacarina del Sur.[5] A través suyo conocí el mercado más grande de Lima de insumos para la medicina tradicional andina y en los que conseguí “shimi pampana”, “wanarpo”, “wamanripa”, “escaramujo” para el Centro de Medicina Tradicional y Fitoterapia adscrito al Instituto Nacional de Antropología e Historia, en su sede de Cuernavaca, Morelos. La experiencia de este centro en el que se estudian insumos y saberes ancestrales de gran parte de América y El Caribe, y se elaboraban medicinas alternativas pude recuperar esta experiencia en mi colaboración en el Subcomité de Medina Tradicional del Colegio Médico del Perú.

No obstante que Ricardo se naturalizó como mexicano, siempre estuvo pendiente de los peruanos en México, ya sea acogiendo, orientando, facilitando y apoyando a los paisanos en su casa de Ciudad de México o de Cuernavaca. O congregando a paisanos y peruanistas de México y de otros países en fechas de trascendencia cultural, en las que en su casa se degustaba comida peruana, música peruana y también se apreciaban distintas artesanías. Ricardo, era pues un conector destacado.

Ricardo Melgar en el XIII Congreso Peruano del Hombre y la Cultura Andina
Imagen 4. Ricardo Melgar en el XIII Congreso Peruano del Hombre y la Cultura Andina.
Universidad Nacional Federico Villareal, Lima, 2001.
Fuente: Archivo familiar Melgar Tísoc.

Dahil y Emiliano, son los hijos de Ricardo y su inolvidable esposa y gran compañera de estudios, de investigación, de vicisitudes de la vida, Hilda Tísoc Lindley. Ricardo e Hilda fueron una muestra de unidad familiar y ejemplar para nosotros. El hogar de la familia Melgar-Tísoc como el nuestro no eran ajenos uno del otro, y sabíamos lo que nos acontecía mutuamente y estábamos prestos para actuar ante cualquier circunstancia. Ahora, Ricardo e Hilda, juntos, gravitan desde su nueva morada de vida, junto con los que les antecedieron, familiares y amigos; pero también permanecen entre nosotros para seguir haciendo lo que habíamos iniciado no solo en el trabajo en las ciencias antropológicas, sino también para nuestros pueblos. En consecuencia, con lo que nuestro poeta universal César Vallejo señalara: “Todo acto o voz genial viene del pueblo va hacia él, de frente o transmitido por incesantes briznas, por el humo rosado de las amargas contraseñas sin fortuna”.[6]  Y este esfuerzo por construir ideas se van solidificando y sus logros seguirán multiplicándose; seguirán viviendo y nos toca aprender a sentir sus presencias.

Lima, octubre de 2020.

 

Notas:

[1] [N. E.]: La primera edición de este libro de publicó en 1996 en Lima por CONCYTEC, una segunda versión ampliada en 2015 por el Fondo Editorial Universidad de Ciencias y Humanidades.

[2]  [N. E.]: Ver: Mariátegui entre la memoria y el futuro de América Latina (en coautoría con Liliana Weinberg) (2000). Universidad Nacional Autónoma de México, Cuaderno de Cuadernos Americanos.

[3] [N. E.]: Ver: El Perú contemporáneo. Los espejos de las identidades (1994). Centro Coordinador y Difusor de Estudios Latinoamericanos, Universidad Nacional Autónoma de México.

[4] [N. E.]: De 1997 al 2011 se celebraron ocho ediciones del Coloquio José María Arguedas de Antropología y Literatura, los primeros cinco coloquios se celebraron en la ENAH (1997, 1999, 2001, 2003 y 2005), y el sexto y séptimo en Huancayo (2008 y 2011). Algunas de las ponencias fueron publicadas en México en la revista Cuadernos de la Feria, y en Perú en la revista Agua y La Gaceta para facilitar el acceso de los lectores en uno y otro país.

[5] [N. E.]: Ver: García Miranda, J. J. (2019). La salud y la medicina en la cosmopercepción andina. Pacarina del Sur [En línea], 11(41).  Disponible en: http://www.pacarinadelsur.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1822&catid=6

* Otros artículos de García Miranda pueden consultarse en diferentes números de la revista.

[6] [N. E.]: Vallejo, César. Himno a los voluntarios de la República. En: España, aparta de mí este cáliz [Ed. comentada por Juan Larrea]. Ediciones de la Torre, 1992, pág. 21.