Globalización y Regionalización en América del Sur

Globalization and regionalization in South America

Globalização e Regionalização na América do Sul

Hector Augusto Pinto Salazar

RECIBIDO: 13-09-2016 APROBADO: 09-11-2016

 

Introducción al tema o problema

El Perú de hoy es un país carcomido por las mafias y la plebe. Por mafias se entiende círculos secretos de complicidad e impunidad que roban bienes públicos y pasan por encima de la ley para enriquecerse. Por plebe se entiende multitudes abigarradas, pobres, sin configuración de clase, sin relación estable con los medios de producción, flotantes, sobrantes, asediadas por el hambre, que tienen que violar o evadir la ley para subsistir. Es el lumpen de estos tiempos, el pueblo convertido en chusma (Béjar, Héctor: Mafias y plebe, 2012).Entramos a una situación que se torna insostenible, por lo que es necesario regionalizar, dentro del país y a nivel de Sudamérica.

El acelerado ritmo de migración y la escala de .la urbanización, así como su asociación a formas de extrema pobreza, repercute en que los habitantes estén más expuestos a muchos tipos de violencia: criminal, social y de género. Nuestros países son desordenados y sucios, llenos de mendigos, prostitutas y delincuentes y una juventud que no termina de avizorar un futuro promisorio, nos falta identidad nacional y regional, porque no tenemos una organización consistente y soberana del estado. La plebe se apodera de los cerros, los arenales, las calles, los parques, el transporte, los mercados, se hacina con las ratas, Vive en la pobreza y suciedad.

La integración y la unidad continental que no la tenemos, es la base necesaria para el orden, desarrollo y plena libertad de nuestros pueblos. Por eso el desarrollo ligado al territorio, adquiere valores estratégicos, para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y suavizar la inequidad territorial.

En Lima, la mayoría de la población vive en barriadas. Estos nuevos sectores poblacionales conforman el 70% de la población de la capital peruana, Lima Norte (25.3%), Lima este (26.7%), lima sur (19%), Lima centro (18.8%) y el Callao (10.2). Las barriadas se convirtieron en el patrón más importante del crecimiento urbano, son la expresión del desborde popular, de la crisis del orden tradicional y de la fundación del Perú moderno global (Mejía Navarrete, Julio 2014. p.53).

Las barriadas son lugares donde las condiciones ambientales son muy malas y en algunos casos peligrosas, pero son los únicos lugares donde los pobres pueden levantar algún tipo de construcción, para no estar a la intemperie. Las viviendas son muy precarias, hechas con lo que encuentran: cartón, madera, bolsas de plástico, ladrillos, calaminas. Se encuentran cerca de basurales, casi siempre a la periferia de la ciudad. Debido al crecimiento de la pobreza, crecen también las personas que habitan en estos lugares, ya que no pueden acceder a otro tipo de vivienda por los altos costos, Las consecuencias que padecen las personas por vivir en estos lugares, son hacinamiento, enfermedades, malas condiciones ambientales, riesgo de sufrir accidentes o son víctimas de violencia. De acuerdo al lugar pueden tener que enfrentarse a desastres naturales como inundaciones, deslizamientos, terremotos.

La plebe anida en los arenales y los cerros, invaden el comercio urbano, el transporte. En su hambre incesante por devorar lo público, irrumpe en los espacios abiertos, orina y defeca en las calles, se instala donde quiera con el pretexto de que es pobre. La pobreza sirve de coartada para el atropello y el vicio. Inmundicia y caos, se extienden por todas partes, con su estética repugnante de calles atestadas, casuchas inconclusas, chatarra rodante, moto taxis, música estridente, pestilencias, con las anatomías monstruosas de la fealdad, obesidad, consecuencia del hambre y la malnutrición. Es el rostro espantoso del país.

En medio siglo, el estado no comprendió la atípica revolución protagonizada por las barriadas. Pero ello no quiere decir que la ignoró. Por el contrario intento cooptarla o neutralizarla. Así, entre 1940 y 1960 varió sustantivamente la relación con las barriadas: primero las consideró simplemente “barrios marginales” y cuando su presencia se hizo inocultable las declaró “pueblos jóvenes” y con su crecimiento las transformó en “asentamientos humanos” tan grandes que formaron los “conos” de lima.

Matos Mar, José: Estado desbordado. 2012. p. 214
Matos Mar, José: Estado desbordado. 2012. p. 214

Un trasvase demográfico y social jamás pensado: por lo menos unos ocho millones de habitantes de la provincia, serrana especialmente, trasladados durante setenta años a la gran capital limeña preferentemente y a las principales ciudades de la costa peruana, llevando consigo su cultura y su estilo de vida. Su acomodo urbano constituyó una epopeya, al principio lento, insospechado, siguiendo las reglas y ordenanzas establecidas. Después cuestionándolas. Organizando invasiones masivas y violentas, pero todas en consenso entre grupos familiares o coterráneos, apoyados por sus asociaciones de pobladores.

En estas circunstancias las ciudades del Perú se han transformado en espacios de inseguridad, donde circulan el desempleo, la informalidad, la criminalidad. Lo que produce es la carencia de la condición publica de la ciudadanía, el miedo de quedar desempleado, accidentado, atropellado, asaltado, violentado, preso, discriminado étnicamente en la ciudad, el temor cotidiano al otro en la calle se apodera de la vida social, la capacidad de organización, participación vecinal y una comunidad integrada se desvanece, el resultado es el surgimiento de un subciudadano urbano reducido al ámbito de las decisiones familiares, individuales y privadas. Cambios en la vida urbana que inducen al agotamiento de la idea del futuro como promesa de la modernidad, más bien la modernidad en la era global se trastoca en un proyecto opuesto donde prima el miedo y la inseguridad, directamente relacionado con la amenaza y riesgo de la vida social.

En la calle se establece una línea de separación entre los que pueden acceder al centro comercial y los que se encuentran vetados, entre los sectores sociales que pueden comprar y los marginados del consumo. En los sectores emergentes, la demarcación se constituye entre los nuevos sectores medios y populares con aquellos individuos que ocupan el lugar más bajo de la jerarquía de desigualdad social, un grupo sin valor de mercado ni función específica y sin derechos ciudadanos, que algunos autores denominan “Infraclase” que son impedidos de ingresar a los centros comerciales. De modo más concreto son los niños de la calle. Los mendigos, los vendedores ambulantes, los adictos a las drogas y la diversidad de pobres. Las gentes que han quedado separadas o relacionadas muy precariamente con las redes del consumismo. Es una categoría socialmente muy distante de los consumidores, aunque físicamente cercanos, pero prohibidos de entrar al centro comercial. En la sociedad de consumo, la infraclase es un grupo social conformado por los desempleados permanentes, marginados laboralmente, y que vagan sin rumbo determinado.

Siempre han sido los excluidos de la ciudad, los posibles invasores indígenas, campesinos migrantes y ahora consumidores fallidos. También están los vitrineros, que es un conglomerado de público de las nuevas limas y ciudades que pasea por los pasillos de las tiendas, andan y miran aparadores, revisan y se prueban la ropa sin adquirir ningún producto (Mejía Navarrete, Julio: 2014. P. 84-85).

Por tanto, en la sociedad global no está ocurriendo la desaparición de las fronteras, por el contrario, su desarrollo se ha venido reforzado aceleradamente, se levantan sistemas de seguridad en todos los rincones de las ciudades más importantes del país y en la nueva lima, centros de consumos, calles, plazas, parques y barrios, son encerrados bajo diversas formas. La obsesión por la seguridad en lugares públicos y privados, ha llevado a la pujanza de las empresas de seguridad y a la hegemonía de un estado neoliberal y penal, que deshace su actuación en lo económico y en el bienestar para enfatizar su dimensión en políticas punitivas y de criminalización sobre una gran parte de la población del país.

Los OBJETIVOS que nos proponemos:

  • Demostrar que los países de la UNASUR constituyen una unidad geográfica, histórica, política y cultural, en la perspectiva de construir una gran nación.
  • Impulsar en el Perú la conciencia integracionista regional desde una perspectiva multidisciplinaria.
  • Que los habitantes de Sudamérica tomen conciencia de que somos una gran nación. Que logremos la ciudadanía sudamericana, donde circulen mercancías, capitales y personas, libremente, en el ámbito de la América del sur.

 

La HIPÓTESIS planteada es que Los países de la UNASUR constituyen una unidad geográfica, política, histórica y cultural, pero la división que existe entre ellos, obstaculiza el desarrollo y hace que sean un conjunto de pequeños países con desempleo, trabajo precario, mendicidad, delincuencia creciente y sin ninguna trascendencia a nivel internacional. La integración es la única alternativa posible de convertirnos en una Nación.

Reflexión Teórico Metodológica: En el trabajo esbozamos un marco teórico, analizando la teoría de las relaciones internacionales de Kenneth Waltz (2001), recreando con Manuel Castells (2000) los conceptos de globalización y regionalización, las tendencias en pugna por un nuevo orden internacional o la idea de Simón Bolívar (1991) de poner el universo en equilibrio. Luego analizamos las experiencias de integración de la Unión Europea, APEC,

Pacto Andino, ALBA, Alianza del Pacifico, para detenernos un poco más con la experiencia de UNASUR y la situación de los países sudamericanos en relación a estas experiencias de regionalización e integración, apoyándonos en el trabajo de un gran estratega peruano: Edgardo Mercado Jardín (2001). En cuanto a la metodología, el análisis que vamos a hacer va ser el longitudinal, a través del tiempo, en el periodo comprendido  entre los años 1990 al 2015. Para nosotros el conocimiento es un medio para la acción, la búsqueda interminable de la verdad se convierte en un instrumento para aumentar la capacidad de acción. Nos interesa un conocimiento paradigmático, multicasual y relacional, con una visión prospectiva del conocimiento y organización cambiante de la realidad. Queremos enriquecer así la perspectiva interdisciplinaria en sus aplicaciones a las situaciones problemáticas del mundo. En concreto, hacemos uso de las herramientas, teoría y conceptos de la Economía, Defensa, Planificación regional, de la Historia, de la Sociología y de las Relaciones Internacionales (Ríos Burga, J y L Romero y A. Huaytalla. 2015).

También llegamos a la conclusión de que la sociología nunca debe estar separada, divorciada, de las otras ciencias sociales y puede avanzar solo en conjunción con ellas. Por ello debemos de ser capaces de manejar los métodos de los historiadores, de los sociólogos, de los planificadores, de los especialistas en estudios políticos y de los economistas. Porque los economistas que solo saben de Economía, no saben nada de nada. Los sociólogos que solo saben de sociología, al final ni de sociología saben (Picketty, Thomas: 2014).

 

Economía global y regionalización

Kenneth N. Waltz en su libro Man, The State and War, a theoretical analysis, nos presenta una teoría de las políticas internacionales. El hombre el estado y la guerra explican cómo los balances de poder, resultan no de la malevolencia de los hombres o de los estados, sino de la condición en la cual los estados existen. La tendencia de los estados a balancear su poder está enraizada en la anarquía de los estados. Por su importancia para nuestro análisis hemos traducido este libro del inglés al español.

El autor se propone entender el mundo de las políticas internacionales y su pregunta principal es: ¿Cuáles son las causas de la guerra? Para ello Waltz examina las ideas de los mayores pensadores a través de la historia de la civilización occidental. El explora trabajos clásicos de filósofos, políticos, tales como San Agustín, Hobbes, Kant, Rousseau y trabajos de modernos sicólogos y antropólogos, para descubrir ideas orientadas a  explicar la guerra entre los estados, relacionado a las prescripciones de paz. Kenneth Waltz en su libro el hombre, el estado y la guerra, explica como los balances de poder, resultan no de la malevolencia de los hombres o de los estados, sino en la condición en la cual los estados existen. La tendencia de los estados a balancear su poder está enraizada en la anarquía de los estados. Entonces hay otras prácticas y preocupaciones de los estados. La guerra puede desencadenarse en el presente por miedo de que un satisfactorio balance pueda tornarse en un desbalance contra su propio país en el futuro. Lo que es llamado ahora la sombra del futuro. Los estados deben estar preocupados con lo que es requerido para sostenerse y protegerse ellos mismos y las cuestiones de mayor preocupación son la prevalencia de las políticas de balance de poder. Lo que nos dice el autor es que existen cuerpos de conocimiento que son capaces de hacernos comprender las relaciones internacionales modernas, su lógica.

Donde un balance de poder existe, es menester cuidar el estado que desea paz, así como el que desea seguridad y no devenir ni demasiado fuerte ni demasiado débil. La paz estratégica de cualquier país, debe depender de la paz o estrategias de guerra de los otros países. Alguien que juega ajedrez tiene que considerar el peso de las diferentes piezas, así  como también las posibles  movidas y en política internacional, los pesos cambian en el tiempo. Es un riesgo tener las políticas de balance de poder, pero tratar de ignorarlas es todavía más riesgoso.

De otro lado Bolívar, en su condición de estratega, libertador, estadista, proclamo en 1815 que esta mitad del globo pertenece a quien Dios hizo nacer en su seno y por eso soñó con forjar un solo estado latinoamericano, que alcanzara estatura de potencia mundial, capaz de actuar como factor de equilibrio entre los grandes polos en pugna.

En la Carta de Jamaica decía Bolívar, yo deseo más que otro alguno, formar en América, la más grande nación del mundo, menos por su extensión y riqueza, que por su libertad y gloria. Es una idea grandiosa pretender formar de todo el mundo nuevo una sola nación, una sola nación, con un solo vinculo, que ligue a sus partes entre sí y con el todo; ya que tienen un origen, una lengua, unas costumbres y una religión, deberían por consiguiente, tener un solo gobierno, que confederase los diferentes estados que hayan de formarse (Carta de Jamaica: para nosotros la patria es América, Simón Bolívar, 1991).

Luego en el discurso de Angostura, Bolívar decía, no somos Europeos, no somos indios, sino una especie media entre los aborígenes y los españoles. En los 500 años de dominación, por el engaño se nos ha dominado más que por la fuerza, y por el vicio se nos ha degradado más bien que por la superstición. Decía que nuestros débiles conciudadanos tendrán que robustecer su espíritu, mucho antes de que logren digerir el saludable nutritivo de la libertad. Nuestro pueblo no es el americano, ni el europeo, es más bien un compuesto de África y de América (Simón Bolívar: Discurso de Angostura. México. 1978).  

 Para Bolívar la democracia no era su patria sola, sino era un problema continental. Es responsabilidad de todos nosotros contribuir cada uno desde sus trincheras, para que esos pueblos, no vean frustrados sus caminos de libertad y democracia. No solo estamos unidos por finísimos hilos históricos con Bolívar, sino que han consumado la unidad de América latina Rómulo Gallegos, García Márquez, Juan Bosch, Vargas Llosa, Carpentier, Carlos Fuentes, Roa Bastos, Pablo Neruda. Hay una especie de unidad por los espíritus que es pre-requisito de toda nación verdadera (Abelardo Ramos, Jorge: 1983).

Bolívar invoca a Montesquieu precisamente para pedir que se tenga en cuenta, lo peculiar y propio de cada país, a la hora de formular sus nuevas instituciones, que las leyes deben ser relativas a lo físico del país, al clima, a la calidad del terreno, a su situación, a la extensión, al género de la vida de los pueblos y a la religión de sus habitantes, a sus inclinaciones, a sus riquezas, a su número, a su comercio, a sus costumbres, a sus modales, he aquí el código que deberíamos consultar.

Con estas referencias y sobre esta base, la integración de este vasto mundo, es la única alternativa continental posible para resolver los hondos y verdaderos problemas  de esta patria sudamericana: única alternativa posible para presentarnos ante el mundo, no como un pequeño grupo de naciones débiles y dependientes, sino como una gran nación, capaz de enfrentar con éxito el totalitarismo económico de los países desarrollados. El conflicto de las Malvinas nos despejo de toda duda en cuanto a que los intereses económicos y estratégicos de los países industrializados, en ningún momento coinciden con los nuestros. O emprendemos juntos la búsqueda de la independencia económica, tecnológica y cultural, o nos resignamos a seguir siendo pueblos solitarios, dependientes y pobres.

La integración no es  una alternativa, sino la única vía de nuestro destino. La integración no es una unificación forzosa de diferencias o peculiaridades nacionales. Sino un tratamiento unitario de las diversidades, para combinarlas en razón de objetivos y metas previamente convenidas.

Ya desde tiempos de Bolívar, asoma con claridad lo que somos, una cultura sincrética, clamando por una síntesis apropiada, por una identidad autentica. Ya no somos enteramente latinos, ni enteramente africanos, ni  enteramente indígenas. En ese sentido ha de entenderse la idea de Bolívar.

Hasta aquí las teorías sobre el equilibrio de poder, veamos ahora como se han ido dando los procesos de regionalización.

En Norteamérica el NAFTA institucionaliza la ya existente interpenetración de las tres economías norteamericanas. La  economía canadiense ha sido por mucho tiempo una región de la economía de Estados Unidos. El cambio significativo concierne a México, trayendo abajo los aranceles principalmente en beneficio de las firmas de USA, que están a ambos lados de la frontera. Pero la liberalización del comercio externo y las inversiones en México, ya estaban en camino en los 1980s ejemplificadas por el programa de las maquiladoras. Si nosotros agregamos el libre movimiento de capitales, mercaderías y materias primas, el masivo flujo de trabajadores mexicanos a través de las fronteras y la formación de nuevas redes de producción  cruzando la frontera en la manufactura y en la agricultura, lo que nosotros observamos es la formación de una economía, la economía norteamericana, incluyendo Estados Unidos, Canadá y México, antes que la emergencia de un bloque comercial. América central y las economías del Caribe son, exceptuando Cuba, satélites del bloque NAFTA, en histórica continuidad con su dependencia de los Estados Unidos (Castells, Manuel.2000).

Imagen 1. Mapa de Norteamérica. El NAFTA no es un bloque económico solamente, ya que funciona como una sola economía. Englobando a Canadá, EE.UU, y México.
Imagen 1. Mapa de Norteamérica. El NAFTA no es un bloque económico solamente, ya que funciona como una sola economía. Englobando a Canadá, EE.UU, y México.

Por su parte, en 1999 la Unión Europea deviene para todos los propósitos, en una economía con costumbres unificadas, una sola moneda, y un banco central europeo. Entonces nos parece inadecuado considerar a la Unión Europea como un bloque comercial. Su comercio no es internacional, sino inter-regional, similar al comercio dentro de los Estados Unidos y entre sus estados. Ellos han formado juntos, una nueva forma de estado, una red de estados, una de cuyas características claves es compartir una economía unificada, no solo es un bloque comercial.

A pesar de las dificultades que ha tenido el proceso e integración de la unión europea, ofrece enseñanzas para lo que se puede hacer en nuestra región, a pesar de ser realidades asimétricas. Europa ha dado un ejemplo y ha remontado situaciones que parecían imposibles. Siglos de guerra, desde la formación de los estados nacionales sustentados en la soberanía absoluta. Han sido sesenta millones de muertos en las guerras mundiales del siglo XX. La ejemplar reconciliación de ingleses, franceses y alemanes e incluso la ampliación de la Unión europea a los países del antiguo bloque soviético, nos enseñan que cuando los hombres se ponen metas elevadas para convivir en paz, en democracia, con progreso y bienestar, estas se pueden lograr. La unión europea se rige por un sistema interno de régimen de democracia representativa. Sus instituciones son siete: el parlamento europeo, el consejo europeo, la comisión europea, el tribunal de justicia de la unión europea, el tribunal de cuentas y el banco central europeo. El consejo europeo ejerce funciones de orientación política general y  de representación exterior y nombra a los jefes de las altas instituciones constitucionales, el parlamento europeo y el consejo ejercen la potestad legislativa en igualdad de condiciones, tomando decisiones conjuntas, a excepción de los procedimientos legislativos especiales, donde el parlamento desempeña un papel meramente consultivo. La comisión o colegio de comisarios aplica el derecho de la unión, supervisa su cumplimiento  y ejecuta sus políticas y a ella le corresponde en exclusiva la iniciativa legislativa ante el parlamento y la comisión. El tribunal de justicia ejerce sus labores jurisdiccionales supremas en el sistema jurídico comunitario: el tribunal de cuentas supervisa y controla el buen funcionamiento y la adecuada administración de las finanzas y de los fondos comunitarios y el banco central europeo, dirige y aplica la política monetaria única en la zona euro.

El fin de la tradicional hegemonía europea en el mundo tras la segunda guerra mundial, concientizó a los europeos de su propia debilidad, ante el surgimiento de dos superpotencias, Estados Unidos y la URSS, que tenían un poder superior al del heterogéneo grupo de los países europeos. Además las consecuencias del conflicto favorecieron el deseo entre los ciudadanos de crear un continente más libre y justo, en el que las relaciones entre países se desarrollaran en forma pacífica, para evitar por todos los medios un nuevo enfrentamiento entre los estados europeos.

Un impulso de importancia mayor llega en 1957 con la firma de los tratados de Roma. La meta planteada fue lograr un mercado común que permitiese la libre circulación de personas, mercancías y capitales. La comunidad económica europea (CEE) es la entidad internacional de tipo supranacional, dotada de una capacidad autónoma de financiación institucionalizada por este tratado.

El tratado de Maastricht firmado en febrero de 1992 entraba en rigor en 1993. Bajo este acuerdo la unión europea continua el mercado común y la CEE transformada en comunidad europea, marca una nueva etapa en el proceso de unión. El tratado crea la ciudadanía europea y permite circular libremente en los países de la comunidad, así como el derecho de votar y ser elegido en un estado de residencia para las elecciones europeas o municipales. Se decide la creación de una única moneda europea, el euro, bajo control del banco central europeo.

El parlamento europeo, es el parlamento de la unión europea. Desde 1979 es elegido directamente cada cinco años en las elecciones europeas. Por lo tanto es la primera institución supranacional directamente elegida del mundo y el órgano representativo de alrededor de 490 millones de personas, quienes constituyen el segundo electorado democrático más grande del mundo, después de la India.

La unión europea ocupa el tercer puesto en el ranking mundial de población, con un total de 501´105,661 personas que se estiman que viven en la UE en el 2011, frente a las 313´232,044 en Estados Unidos. Es decir la Unión Europea tiene aproximadamente 188 millones de habitantes más que los Estados Unidos. Con ello han logrado un balance de poder con los Estados Unidos y ahora son socios y una potencia mundial. (htpp://es.wikipedia.org/wiki/unión europea)

En Sudamérica, el MERCOSUR formado por Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay, con Bolivia y Chile en cercana asociación en este siglo, son una promesa para la integración económica de Sudamérica. Posibles futuros acuerdos con los países andinos podrán expandir las alianzas comerciales a todos los países de Sudamérica, como es el caso de la UNASUR.

El aspecto más significativo de MERCOSUR y de UNASUR es en la práctica, señal de creciente independencia de Sudamérica vis a vis los Estados Unidos. En suma el proceso de regionalización de la economía global se ha disuelto, a favor de una estructura de redes de consumo, de comercio y de producción, las cuales no pueden ser aprendidas, usando las categorías de países como unidades de comercio y competencia.

Con el ALCA Estados Unidos quiere mantener su control en esta parte del mundo. En la tercera cumbre de las Américas de Quebec, en abril del 2001, los líderes de 34 países americanos decidieron la entrada en vigor a partir de diciembre del 2005 de una zona de libre comercio americana, desde Alaska a Tierra del fuego, donde circulen libremente capitales y mercaderías. No se pretende crear ningún tipo de integración como la Unión Europea. Se trata simplemente de eliminar barreras arancelarias y trabas burocráticas al intercambio de inversiones y productos. George Bush es uno de los grandes promotores de la extensión del libre comercio a todo el continente. La simpatía le llega a Bush por dos vertientes, una la de su padre, quien fue presidente de la paternidad del TLC entre    EE.UU., Canadá y México y el que sugirió el ALBA. El libre comercio es una opción para abrir acceso a los mercados y traer inversiones.

Bush había propuesto como una de sus prioridades en QUEBEC, alumbrar el ALCA en el 2003 para poder culminar su mandato con una zona de libre comercio panamericana con 800 millones de consumidores y un PBI conjunto de 11.5 billones de dólares. ALCA representa el 20% del comercio mundial y 40% del producto bruto mundial. En Quebec el presidente del Brasil Fernando Enrique Cardoso dijo que USA predica el libre comercio pero mantiene muchas barreras a los productos extranjeros. Para EE.UU. la zona de influencia norteamericana es América Latina, América central y el Caribe. Brasil piensa que la zona de libre comercio americana, significaría pocos beneficios a su agricultura y provocaría el desmantelamiento de muchas de sus industrias de alta tecnología que al suprimirse las barreras arancelarias no podrían competir con las similares norteamericanas. Néstor Kirchner cuando presidente de Argentina, propicio la recomposición de las relaciones en los países de Sudamérica y  principalmente con Brasil y Venezuela impulsaron el rechazo en conjunto, con otros países de la región, al ALCA.

Imagen 2. América Latina y ALCA
Imagen 2. América Latina y ALCA

Otra nueva estrategia de dominación es la Alianza del Pacifico, que se creó en Lima el año 2011, bajo el liderazgo de Alan García y con el apoyo de México, Colombia, Chile y Panamá en calidad de observador. El propósito de este pacto es profundizar la integración entre las economías de estos países y en conjunto definir líneas de acción, para vincularse con los mercados de Asia, a través de tratados bilaterales existentes entre los estados parte. La alianza del pacifico trata de unir a países que tienen un planteamiento de políticas más abiertas, mas neoliberales, como Colombia, Chile, Perú y México, en el entendido de que bajo esa convergencia de políticas se puede avanzar más rápido en un esquema de integración económica, que además mire hacia el pacifico.

Lo que se dice es que las antiguas iniciativas de integración regional, llámense ALALC, comunidad andina, Mercosur, han tenido un impulso gubernamental burocrático, mientras que la Alianza del Pacifico, tendría un esquema que se apoya más en el mercado y en los empresarios y que desde ese punto de vista, sería mucha más dinámico, como nueva forma de integrarse en estos años. Pero si nosotros analizamos un poco, veremos que Mercosur es más grande que Perú, México, Chile  y Colombia. Además el proyecto de integración ya tiene financiamiento desde hace más de una década.  El comercio es mayor con Mercosur que dentro de la alianza del pacifico. Es un sinsentido que solo se explica por el hecho de que hay un proyecto político distinto que está detrás. En el Perú hubo una reunión de la alianza del pacifico y ahí se planteó como logro de esta última reunión, el hecho de que se van a reducir aranceles en un 92% entre los países miembros. El 8% restante en unos 5 o 6 años. El tema es que ese 92 % ya está reducido por el TLC, porque todos tienen TLC entre ellos, Perú con Chile, Perú con Colombia, Perú con México. Ese supuesto está sobreseído. La alianza del pacifico sería un proyecto herramienta de USA. En el caso de UNASUR sería más bien un proyecto de integración. El planteamiento de los Estados Unidos es que el siglo XXI siga siendo un siglo americano y que no sea un siglo asiático. Sería una reacción de los estados unidos, a lo que es un entrampamiento de la OMC. Han avanzado con el NAFTA, luego en el 2003-2004 le proponen TLC a Colombia y a Perú y persisten en su afán aún más cuando en el 2005 se quiebra el ALCA. Los TLCs. Son una estrategia comercial unilateral de los Estados Unidos, porque ellos obtienen negociando individualmente con los países más chicos, cosas como el medio ambiente, cosas laborales, que no pueden obtener en la OMC que es un foro mayor, donde todos tienen que acordar entre todos. La alianza del pacifico busca operar bajo la estrategia norteamericana. (Lynch, Nicolás. 2015).

Al lado de la Alianza del pacifico, surge la APEC y nos dice que debido al agotamiento de estrategias de desarrollo estructuralista primero y socialista después, todo América latina como el este de Asia y Oceanía, ingresaron en un rápido proceso de reducción de aranceles, así como a promover un ambiente atractivo para las inversiones. El Perú redoblo sus esfuerzos y amplió sus relaciones diplomáticas en Asia, estableciendo embajadas en Filipinas, Indonesia, Malasia, Singapur, Tailandia, Australia y Nueva Zelanda. La APEC tiene como objetivo la creación de la comunidad Asia Pacifico por medio de la liberalización de y la facilitación del comercio y la inversión en la región. Estos objetivos son conocidos como las metas de BOGOR. Los pilares de la APEC son: liberalización del comercio y de la inversión, facilitación de los negocios, cooperación económica y técnica. Nos dicen además que la APEC es uno de los organismos intergubernamentales más importantes del mundo. Trata de promover las exportaciones a los mercados de Asia y Oceanía. Está conformada por USA, China, Rusia, Canadá, Japón, México, Corea, Australia, Nueva Zelanda, Filipinas, Indonesia, Malasia, Singapur, Tailandia, Vietnam, Perú y Chile (Chan Sánchez, Julio.2008).

7 de los diez miembros de la asociación de naciones del sudeste asiático: Brunei, Darussalam, Indonesia, Malasia, Singapur, Tailandia, Vietnam. Las dos economías más industrializadas del mundo: USA y Japón. Las economías con crecimiento más dinámico del mundo: china, los 4 tigres (Corea, Taiwán, Hong Kong, Singapur) los nuevos tigres (Tailandia, Malasia, Indonesia, Filipinas y Vietnam. Las dos economías más importantes de Oceanía: Australia y Nueva Zelandia. Los 4 países más extensos del mundo: Rusia, Canadá, China y USA. El 52% de masa del globo terráqueo.

El objetivo de la participación peruana en APEC es el de consolidar una posición ventajosa que permita desarrollar negocios con los países de la región Asia-Pacifico y atraer inversiones hacia el Perú, con proyección hacia los mercados ampliados de este hemisferio. En este sentido se deben promover las exportaciones hacia los mercados de Asia y Oceanía, en los cuales el país participa significativamente. Entonces es fundamental reforzar la búsqueda por la competitividad de la industria y diversificar la oferta exportable, a través de las inversiones del Asia Pacifico.

Es importante además acortar la brecha cultural existente ente el Perú y el Asia. El Perú debe conocer mejor este continente y hacer que Asia conozca mejor el Perú. El gobierno peruano continua fortaleciendo la imagen del país en el Asia pacifico y se han comunicado los avances y el progresos alcanzado en la liberalización de la economía. Cabe destacar el liderazgo alcanzado por el Perú, en áreas como política de competencia y regulación: reducción arancelaria, eliminación de barreras no arancelarias y liberalización de los servicios.

EL ALBA: Como contrapropuesta surge la Alianza Bolivariana de América, se crea en la Habana en el año 2004 por acuerdos de los presidentes de Venezuela Hugo Chávez y Fidel Castro. Luego en el 2006 se suma Bolivia y en los siguientes años se añadieron Nicaragua y Honduras. Este acuerdo fue en respuesta al ALCA liderado por USA. Esta organización  era muy activa en sus inicios, lo que daba la impresión de que era una alternativa económica y social. Caracas dotó de petróleo a sus socios, lo que en momentos de carestía fue un acto muy generoso y se dedicaron a expandir programas sociales. El gobierno de Chávez y Venezuela dueña de una cuarta parte de la reserva de hidrocarburos en el planeta y con poderosas inversiones en el corazón del imperio y un fuerte sustento popular, gracias a sus programas sociales pensaron que la cosa sería muy fácil. Uno de los puntos que hay que considerar es que las inversiones chinas en Sudamérica tienen que ver con el ALBA.

Para los chinos no importa tanto el precio de los metales o sus fluctuaciones a la hora de definir su inversión en minería, pues más que rentable la evalúan desde el punto de vista estratégico. Para el caso Chino, la política estadounidense se expresa en una estrategia de contención de su avance en diversas regiones. Los instrumentos de gestión de Estados Unidos: TLC, Alianza del Pacifico, Tratado Transpacífico, tienen como eje central una política de contención sobre la avanzada de inversiones y financiamiento chino.

China requiere de las materias primas de la región, por eso su relación no solo es política, sino principalmente económica y en el caso del Perú, además geoestratégica. De esta manera China y Brasil están programando una integración donde el Perú, no pasaría de ser un mero accidente geográfico, de no ser por poseer recursos naturales, donde hay inversión China de envergadura  (Toromocho, Las Bambas). De allí que un mega tren que una la costa brasileña con la peruana, tenga en su comisión de factibilidad al gobierno chino. Y no se trata solo del financiamiento, que siendo de origen chino seria reembolsado también por la caja fiscal peruana, sino en última instancia de una plataforma logística que una China con Brasil, sin necesidad de pasar por Panamá o los Ángeles, Es allí donde el proyecto choca con la política exterior de equilibrio de poder norteamericana en la región.

Los bancos chinos han aumentado su presencia en América Latina agresivamente.

Una de las principales estrategias chinas es vincular su financiamiento con contratos a futuro de extracción de petróleo y minerales. El nombre que reciben estos instrumentos coloquialmente es de préstamos por petróleo, donde Venezuela y Ecuador son los más beneficiados. Es interesante tomar en cuenta que los países de la Alianza del Pacifico, a pesar de tener recursos naturales, han recibido poco o nada de financiamiento chino, en cambio los países del eje bolivariano o vinculados a la Alianza Bolivariana para América (ALBA),  son los que más lo  han hecho. De allí se puede dibujar una diferencia de trato para países que -básicamente con la misma potencialidad en recursos naturales- tienen opciones políticas distintas.  De manera general podemos afirmar que, en los países vinculados al ALBA, China presta, mientras que en los vinculados a la Alianza del Pacifico, China invierte. A quienes tienen problemas con el mercado financiero, como algunos de los países progresistas del sub-continente, China viene con dinero fresco: Ecuador, Bolivia, Cuba (Bedoya, Carlos Alfonso: Poder e inversión en el Perú 2011-2016. Ediciones RedGe. Lima Perú. 2016. p. 65).

Imagen 3. Países de la Alianza del Pacífico y del ALBA.
Imagen 3. Países de la Alianza del Pacífico y del ALBA.

EL ACUERDO DE CARTAGENA: suscrito el 26 de Mayo de1969: el trato del acuerdo de integración sub-regional, fue suscrito en el palacio de San Carlos, Bogotá, en presencia del presidente colombiano Carlos Lleras Restrepo. El proceso de integración desde sus orígenes, propuso la finalidad de promover el desarrollo equilibrado y armónico de los países miembros, acelerar su crecimiento mediante la integración económica. Los negociadores consideraron que para alcanzar el desarrollo económico de los países, era necesario que se superen una serie de deficiencias, en lo que se refiere a infraestructura. La brecha entre los países, el desempleo, entre otros temas; que se debían impulsar acciones de coordinación de los planes de desarrollo en sectores específicos y de armonización de políticas económicas y sociales con la mira de llegar a un régimen de planificación conjunta para el desarrollo del área andina. Para lo anteriormente mencionado, los países deberían aplicar:

  • Un régimen de programación industrial.
  • Un régimen especial para el sector agropecuario.
  • La planificación de infraestructura física y social.
  • La armonización de políticas cambiaria, monetaria, financiera y fiscal.
  • Una política comercial común frente a terceros países.
  • La armonización de métodos y técnicas de planificación.

 

El acuerdo de Cartagena diseña un régimen especial para Bolivia y Ecuador en diversos campos como son: la armonización de políticas económicas y la coordinación de planes de desarrollo, la política industrial, la política comercial, el arancel externo común, y la cooperación financiera y la asistencia técnica.

El acuerdo sub-regional no debería repetir las carencias de la ALALC, sino más bien, mediante el reparto de beneficios, debía otorgar preferencias a los denominados países de menor desarrollo económico relativo y de mercado insuficiente.

El 26 de mayo de 1999 en Cartagena de Indias, con la presencia de los presidentes andinos, se celebró los 30 años del acuerdo de Cartagena. El proceso de inició el 16 de agosto de 1968 con la declaración de Bogotá, culminó con la suscripción del acuerdo el 26 de Mayo de 1969, su aprobación ulterior por la ALALC y por cada uno de los países miembros y finalmente su vigencia desde el 16 de Octubre de 1969.

Mercado Jarrín diría: decidimos darle prioridad al pacto andino y hacer del país la locomotora del tren de integración andina. Operamos con una decisión dual para las negociaciones en lo técnico y económico, con uno de los halcones de la época, hábil, firme, enigmático, el embajador Vicente Cobián. En lo político, en el reverso de la medalla, en materia de negociación, uno de los más hábiles diplomáticos que hemos tenido , el embajador Carlos Alzamora, siendo igualmente firme, sin desviarse de los fines, sabia encontrar la salida y evitar el entrampamiento. Cuando en 1969 se suscribió el acuerdo de Cartagena, optamos por una alternativa diferente para enfrentar el atraso: un gesto imaginativo de solidaridad política. No primó únicamente el sesgo económico y comercial, pues fue acompañado de la decisión política. No solo se capitalizó la valiosa experiencia de otros esquemas de integración, sino que políticamente se dio uno de los pasos más efectivos desde la independencia, para acabar con la dispersión y la falta de unidad coherente, la trampa en la negociación bilateral. En la declaración conjunta de los ministros de relaciones exteriores del grupo andino del 24 de  Noviembre de 1969 refiriéndose al acuerdo se expresa: es un intento de acrecentar la capacidad de negociación de nuestros países, frente a las grandes naciones industrializadas, donde se debaten los problemas de comercio y desarrollo.

Sigue relatándonos Mercado Jarrín como se consigue hacer de Lima, la sede del Pacto Andino: se pisaba al máximo el acelerador y se expuso que el Perú había tomado la decisión de ser  miembro del futuro Pacto Andino. Además de las razones comerciales y económicas se tenían dos argumentos y una condición necesaria:

  1. El argumento político: el Perú por su ubicación central y sus antecedentes históricos, es la bisagra del futuro proceso de integración. Sin Perú no hay integración andina.
  2. El razonamiento político: el Perú reclama de sus vecinos la solidaridad política en la confrontación con USA.
  3. La condición necesaria: Lima debe ser la sede del acuerdo y la integración andina debe tener como mecanismo prioritario la programación industrial. Se envió a Bogotá al embajador Alzamora para agradecer al presidente Lleras su generoso desprendimiento, pues con sobradas razones a Colombia le hubiera correspondido la sede del acuerdo. (Mercado Jarrín, Edgardo: 2001. p.209-212).

 

En este contexto la integración se convierte en una exigencia de la realidad y en ese sentido, el balance del camino recorrido permite decir que donde más se avanzó es en el pacto andino. Su persistencia por más de veinte años, ha sido posible porque se hiló un tejido multilateral que no solo se refiere al intercambio comercial, sino que incluye la esfera política, a través del parlamento andino, la judicial, mediante el tribunal andino, el tema social, expresado en los convenios Andrés Bello, Hipólito Unanue, Simón Rodríguez (sobre educación, salud, cultura) e instituciones financieras como la Corporación Andina de Fomento y el Fondo Andino de Reservas.

LA UNASUR se constituyó en Brasilia el 23 de mayo del 2008, la República Argentina, la República federativa del Brasil, la Republica de Colombia, la Republica de Chile, la República del Ecuador, la Republica cooperativa de Guyana, la República del Paraguay, la Republica del Perú, la Republica de Surinam, la República oriental del Uruguay y la República Bolivariana de Venezuela. Apoyadas en la historia compartida y solidaría de nuestras naciones multiétnicas, plurilingües y multiculturales, que han luchado por la emancipación y la unidad sudamericana, honrando el pensamiento de quienes forjaron nuestra independencia y libertad a favor de esa unión y la construcción de un futuro común, inspiradas en la declaración del Cusco (8 de Diciembre del 2004), Brasilia (30de setiembre del 2005) y Cochabamba (9 de Diciembre del 2006). Afirman su determinación de construir una identidad y ciudadanía sudamericanas y desarrollar un espacio integrado en lo político, económico y social, cultural, ambiental, energético y de infraestructura, para contribuir al fortalecimiento de la unidad de América Latina y el Caribe.

Convencidas de que la integración y la unión suramericanas son necesarias para avanzar en el desarrollo sostenible y el bienestar de nuestros pueblos, así como para contribuir a resolver los problemas que aun afectan a la Región, como son la pobreza, la exclusión y la desigualdad social persistentes. Seguras de que la integración es un paso decisivo hacia el fortalecimiento del multilateralismo y la vigencia del derecho en las relaciones internacionales para lograr un mundo multipolar, equilibrado y justo  en el que prime la igualdad soberana de los estados y una cultura de paz, en un mundo libre de armas nucleares y de destrucción masiva.

Ratifican que tanto la integración como la unión sudamericanas, se fundan en los principios rectores de irrestricto respeto a la soberanía, integridad e inviolabilidad territorial de los estados, autodeterminación de los pueblos, solidaridad, cooperación, paz, democracia, participación ciudadana y pluralismo, derechos humanos universales indivisibles e interdependientes, reducción de las asimetrías y armonía con la naturaleza para un desarrollo sostenible.

Entienden que la integración sudamericana debe ser alcanzada a través de un proceso innovador que incluya todos los logros y lo avanzado por los procesos de MERCOSUR y la CAN, así como la experiencia de Chile, Guyana, Surinam, yendo más allá de la convergencia de los mismos. Conscientes de que este proceso de construcción de la integración y la unión suramericanas, es ambicioso en sus objetivos estratégicos, que deberá ser flexible y gradual en su implementación, asegurando que cada estado adquiera los compromisos según su realidad. Ratifican la plena vigencia de las instituciones democráticas y el respeto irrestricto de los derechos humanos, condiciones esenciales para la construcción de un futuro común de paz y prosperidad económica y social y el desarrollo de los procesos de integración entre los estados miembros.

Para reforzar este proceso se crea posteriormente el Consejo de Defensa Sudamericano de la UNASUR.

En los razonamientos preliminares del Consejo de Defensa Sudamericano se nos dice que a principios del siglo XXI el sistema internacional avanza hacia una nueva estructura de carácter multipolar, que plantea a América Latina el desafío y la oportunidad de realizar un esfuerzo extraordinario de concertación política y de integración, para tener una sola voz en el debate mundial sobre el nuevo siglo.

Se nos dice que la región no se encuentra sometida a ninguna confrontación global y el mundo en desarrollo está comenzando a tener otro peso en la economía y en la seguridad internacional. No existe excusa alguna para no concertarnos. Todo depende de nuestra capacidad para entender que la integración y la concertación, solo se logran mediante la construcción de acuerdos y no por imposición.

Se nos explica que el Consejo de Defensa Sudamericano de la UNASUR consagra los principios rectores de la vida civilizada  entre las naciones: el irrestricto respeto a la soberanía, la no injerencia en los asuntos internos de las naciones, la integridad e inviolabilidad territorial de los estados, el imperio de la democracia y sus instituciones y el irrenunciable respeto a los derechos humanos.

América Latina, dentro de ella América del sur, es una zona de paz. Libre de armas de destrucción masiva. Nuestras fuerzas armadas, participan activamente en operaciones de paz, destinadas a promover la ayuda humanitaria: la mayoría de los países de la región fue en auxilio de Haití.

El Consejo de Defensa Sudamericano marca un hito en el proceso de integración y este consejo no surge de la nada, por el contrario sistematiza y coordina los esfuerzos ya existentes.

Se habla como objetivos: construir medidas de confianza mutuas, de coordinarnos para potenciar nuestra capacidad de participar en operaciones de paz, de realizar emprendimientos para desarrollar nuestra industria de defensa y de trabajar juntos para enfrentar los desastres naturales. Se plantea caminar hacia una etapa conceptualmente más avanzada de cooperación, de dar un salto desde la cooperación tradicional hacia la asociación política, en una perspectiva de integración.

Por eso entre los principios del Consejo de Defensa, destacan la promoción de la paz y la solución pacifica de las controversias, así como el fortalecimiento del dialogo y el consenso en materia de defensa, mediante el fomento de medidas de confianza mutua.

El consejo nos permitirá tener una voz común en el concierto internacional, permitiendo desarrollar el necesario dialogo político y estratégico con organizaciones similares del resto del mundo. El texto enfatiza que los Estados no pueden enfrentar aisladamente las amenazas a la seguridad que por su naturaleza requieren el esfuerzo concertado de los países. (Grupo de trabajo del Consejo de Defensa Sudamericano. Ministerio de Defensa Nacional de Chile: Consejo de Defensa Sudamericano. Chile. 2009. P.15).

La región ha pasado a ser una referencia para la búsqueda de acciones concretas que gradualmente generan espacio y relevancia en la agenda del país. Este posicionamiento regional está relacionado estrechamente con la necesidad de la construcción de una cohesión interna que haga factible el reconocimiento de los países suramericanos como miembros de una misma unidad y la percepción de dicha unión por parte de los actores extra-regionales.

 La dinámica política internacional en el siglo XXI exige estar en lo nacional y en lo cosmopolita, como parte de un mismo desafío. Y en esta perspectiva la defensa en la región será un asunto que siempre requerirá de un ejercicio consciente de dialogo y de cooperación. Este desafío se inscribe en uno mucho mayor, cual es la descripción de una nueva etapa mundial con puntos de inflexión de la larga historia y que nos enfrenta a un ciclo de auge del resto, que lidera China, India, Brasil y Rusia, que da espacios para un incremento del poder mundial de mercados emergentes y que reducen el papel y liderazgo de USA. Para otros es el fenómeno que se denomina la globalización de alta definición. Todo ello exige una posición más atenta a la naturaleza imbricada de las relaciones de poder, intereses nacionales y la construcción política de la institucionalidad regional.

Imagen 4. En el mapa de Sudamérica se ve una unidad geográfica.
Imagen 4. En el mapa de Sudamérica se ve una unidad geográfica.

Imagen 5. La cordillera de los andes atraviesa toda Sudamérica
Imagen 5. La cordillera de los andes atraviesa toda Sudamérica

Imagen 6. La cuenca del Amazonas une a varios países sudamericanos
Imagen 6. La cuenca del Amazonas une a varios países sudamericanos

Pero a pesar de ser una unidad geográfica no hay duda de que una de las mayores dificultades que presentan los países de Sudamérica para lograr su integración, es la deficiencia para alcanzar una buena interconexión física y para nosotros lo que debería tornarse prioritario es la construcción del Tren del Sur, la idea está, el proyecto existe.

Argentina fue uno de los pioneros en el desarrollo de la industria ferroviaria, comenzando su experiencia con el establecimiento de la filial FIAT Argentina en 1919 y estableciendo la delegación Argentina para la América latina. En este contexto Fiat ganó una licitación de ferrocarriles argentinos (1956) para la provisión de 300 locomotoras diesel y sus remolques. Este hecho sentó las bases para la constitución de Materfer que se constituyó así en una empresa líder en Argentina y en América latina, en la construcción de locomotoras y material ferroviario. La red Argentina de ferrocarriles llegó a ocupar el décimo puesto en el mundo, con cerca de 42,000 km. hacia fines de la segunda guerra mundial. Con posterioridad a ello surgieron empresas similares en Brasil.

Hacia 1990, 25 años después de la consolidación empresaria de la red ferroviaria Argentina, comenzó su declinación, abandonando así su calidad de líder en la región, culminando el proceso de decadencia con la eliminación de la producción de locomotoras y la reducción del tráfico de cargas a alrededor de la mitad y el de pasajeros a una tercera parte.

Actualmente en América del sur, el único país que ha desarrollado un industria ferroviaria que se auto sustenta es Brasil. En este país se transporta en trenes de carga alrededor  de 330 millones de toneladas por año. (En su mayoría transporte de siderurgia).  En argentina se transporta por este medio solamente 17 millones de toneladas por año, siendo la oferta transportable, sobretodo en granos, aún más elevada. Argentina aún mantiene su fortaleza en el área de ingeniería.

El gobierno de Venezuela, a través del presidente del instituto de ferrocarriles del estado (IFE) propuso a la empresa Ferromat S.A. de Argentina, el desarrollo de la industria ferroviaria nacional, con la complementariedad de ambos países. Dentro de los proyectos en los que se proponen avanzar se encuentra el mega proyecto del “tren del sur”, que tiene como objeto la unión de Caracas con Buenos Aires, con dos líneas de proyección: la primera se proyecta dese la ciudad de Buenos Aires. La segunda sería desde Caracas. Atravesando todos los países andinos (Colombia, Perú, Bolivia) y pasando también por Paraguay.

El mapa presenta las posibles  líneas de interconexión proyectadas en Sudamérica. Si evaluamos que desde Buenos Aires hasta la Paz, Bolivia, ya está construida la línea férrea del tren “General Belgrano” y analizamos que desde Caracas hasta la frontera con Colombia, se está construyendo actualmente la vía férrea que conectaría ambos países, tendríamos más del 40% del tramo total construido. La idea más firme sería la de financiar el mejoramiento del General Belgrano cargas, para que sea utilizado como uno de los tramos principales del mega proyecto. Es importante tener en cuenta que se trata de un proyecto de largo plazo entre 20 y 25 años, cuyo principal objeto es potenciar la interconexión de las ciudades del interior, de toda la franja de países sudamericanos, fundamentalmente de aquellos que no tienen salida al mar, con la característica de que contempla la maximización de las obras de infraestructura nacionales existentes. Este proyecto demandara  para su financiamiento alrededor de 9,000 millones de dólares. Para concretarlo Argentina tendría que fomentar el desarrollo de la industria ferroviaria y programar adecuadamente la inversión y su ejecución. Asimismo debería llevarse a cabo la revitalización y mejoramiento del tramo recorrido por el Belgrano cargas, el cual en los años noventa se quiso concesionar, pero la ausencia de propuestas concretas, hizo fracasar el proceso licitatorio, determinando en el año 2006, la situación de  emergencia de la prestación del servicio.

La reactivación de esta línea férrea constituye uno de los reclamos más sostenidos que proviene del NOA  Argentino, ya que de la misma depende la competitividad de la producción de esa  región. Por la reducción de los costos del transporte. Además de poder interconectar la vía férrea con la fluvial y lograr de esa manera una salida bioceánica.

Por otra parte, este proyecto de reactivación se encuentra hoy en la cartera de los asuntos de la Secretaría de Transportes del nación argentina, la cual no ha brindado aun respuesta a la requisitoria, siendo así que la zona se vería principalmente beneficiada por la reactivación y adecuación del Belgrano cargas, que es una de las zonas más postergadas del país, pudiendo erguirse posteriormente como parte de un proyecto integrador de carácter regional.

Dada la inclusión del tema de la infraestructura en los diversos procesos de integración, a partir del año 2000 sería oportuno propiciar desde el ámbito político una mejor y más adecuada concertación sobre los proyectos que se pretenden implementar, atendiéndose a la disparidad de criterios y desarrollo de los países. La búsqueda de un mayor consenso en las decisiones finales, permitirá coordinar acciones entre los estados y evitar las decisiones de carácter unilateral que encarecen y limitan la realización de los proyectos de infraestructura conjuntos. Hay que profundizar la búsqueda de consensos de los países vecinos por donde se prevé o proyecta atravesar el sistema.

En lo que respecta a la Nación argentina hay que destinar más presupuesto al rearmado del eje llamado Belgrano cargas, ya que el mismo se constituye como una parte muy importante del proyecto global, pero presenta el inconveniente de que se encuentra en funcionamiento precario.

Imagen 7. El tren del sur
Imagen 7. El tren del sur

No cabe duda de que una de las mayores dificultades que presentan los países de Sudamérica en la actualidad es la deficiencia para alcanzar una buena interconexión física. Jurídicamente sobran acuerdos y tratados en la región que tienen como fin primordial lograr la integración regional (Bogado Bordazar, Laura Lucia y Bono, Laura: Los nuevos proyectos de infraestructura física en el ámbito sudamericano.2008. p 41-65).

 

Análisis e interpretación

En el mundo ahora se plantean estrategias de carácter estructural, coordinadas a nivel continental. Antes la izquierda mantenía la mirada en términos de conspiración revolucionaria, lucha armada, nunca en términos de  Economía, Comercio, Defensa, Planificación. Son reflexiones muy novedosas. Creemos en la necesidad de una tarea de descubrimiento cultural intra-sudamericano. Creemos en la conveniencia de una reescritura de la historia de América del sur. Escribimos historias demasiado locales, ocultándonos a nosotros mismos, todo lo que nuestro pasado y presente tienen en conjunto. Tenemos que agotar la exploración de semejanzas entre nosotros y decir que queremos ser. Si definimos eso y establecemos una política de financiamiento propio, podremos dar un salto: tenemos que ser un bloque. Si eso no se entiende, seremos siempre un grupo de pequeños países, tratando de sobrevivir (Lula Da Silva, Luis. 2013:7)

Ningún entusiasmo, puede hacernos perder de vista un dato clave: la economía de Chile es 120 veces más pequeña que la economía de USA. Quiérase o no, es mucho más probable que como consecuencia de esta realidad termines absorbiendo y no intercambiando características con EE.UU. Ello puede ser disfuncional para el desarrollo de la economía chilena, como para la distribución equitativa de sus beneficios (Agacino Rafael. 1996).

No es posible que nuestro continente con su enorme extensión geográfica, su escasa población y su extraordinaria riqueza, ofrezca casos de miseria social en Argentina, Chile, Brasil, Paraguay y Perú. La producción agrícola y pecuaria más importante se encuentra en el centro de Argentina, oriente de Bolivia, centro oeste del Brasil, sureste del Paraguay (soya, semillas, oleaginosas y sus derivados, ganadería e industrias derivadas), centro oeste norte de Colombia, y Uruguay (ganadería e industrias derivadas). El norte, centro y sur del Perú (roca fosfórica, metales e industria derivada. Para solo mencionar algunos recursos (Ruibal Handabaka, Alberto. 2006: 638).

No podemos seguir los pasos a Colombia. En Colombia la estrategia de generalización del caos y la sinrazón fue una estrategia de descomposición del conflicto interno. Este fenómeno es no solo perfectamente funcional a la actual globalización neoliberal, sino que esta última la refuerza y en caso de no existir la engendra. Ante la manifiesta debilidad del estado, se hace necesaria la organización de grupos de justicia privada para garantizar y reactivar la producción y el bienestar de las comunidades. Tras la pacificación vienen los tractores y la reconstrucción productiva en vistas al mercado interno o internacional. En Colombia y México en la actualidad, el componente paramilitar en las estrategias de seguridad en caso de movimientos insurgentes, ha sido la pieza fundamental del modelo. El caos humano y societal es un producto natural del mercado liberado a su propia lógica (Gutiérrez Rodríguez, Germán. 2001:91).

Por eso, la integración de las economías de la región constituye el primer paso para el desarrollo de empresas más productivas y eficientes. La ideología del libre mercado debe ser reemplazada por análisis basados en la ciencia económica, con una visión más equilibrada del papel del estado, a partir de una comprensión de los fallos tanto del mercado, como del estado. El mundo desarrollado debe poner de su parte para reformar las instituciones internacionales que gobiernan la globalización. Está claro que los mercados no están funcionando de la forma que proclaman sus apologistas. Se supone que la gran virtud del mercado es su eficiencia. Pero evidentemente el mercado no es eficiente. La ley más elemental de la teoría económica, una ley necesaria si una economía aspira a ser eficiente, es que la demanda iguale a la oferta. Pero tenemos un mundo en el que existen gigantescas necesidades no satisfechas. Al mismo tiempo tenemos urgentes cantidades de recursos infrautilizados (trabajadores y maquinarias que están parados o que no están produciendo todo su potencial). El desempleo. La incapacidad del mercado para crear puestos de trabajo para tantos ciudadanos, es el peor fallo del mercado, la principal fuente de ineficiencia y una importante causa de la desigualdad (Stiglitz, Joseph. 2012:26).

Ya no se pueden diseñar las políticas educativas culturales y científicas, dentro de cada país, como si su alcance se limitara a las fronteras nacionales. El estado es la única institución que puede centralizar recursos en la magnitud necesaria para  contrapesar el poder de los monopolios privados. En el caso del Perú estamos a punto de colapsar. Las decisiones políticas se toman desde el gobierno central. El centralismo es el sistema de organización estatal cuyas decisiones de gobierno son únicas y emanan de un mismo centro, sin tener en cuenta las culturas diferentes o los pueblos sobre los que influyen.

El centralismo ha generado un profundo desequilibrio entre Lima y sus departamentos, los que tienen un rol de periferia subordinado a un bloque dominante nacional y transnacional, de una estructura social con profundas inequidades y desequilibrios sociales. Este crecimiento es excluyente y generador de mayor pobreza y desigualdad. Hay la necesidad de resolver este problema. Es difícil que otro  pueblo del mundo adolezca de tan graves evidencias de centralismo: un 46% de la población peruana habita en 60 km. en la capital. Más de la mitad de la industria se encuentra en Lima. 1 de cada 3 peruanos vive en Lima. 90% de los ingresos está en manos del poder central. 80% de los gastos en manos del gobierno central. 96% de la recaudación de impuestos. 97% de los gastos estatales se deciden en Lima. En manos de solo 4 personas (Economía, presidencia, Interior y Defensa) está el 72% del presupuesto del país (El centralismo en Lima.www.slideshare.net.13set.2016.).  

Lima metropolitana no obstante su distorsionado centralismo, no cumple su papel de núcleo de cohesión del territorio nacional. No se puede hacer de Lima el centro de la red de caminos y ferrocarriles. Por estas razones al Perú le está vedado soñar en convertirse a breve plazo, en un país manufacturero. Su función en la economía mundial tiene que ser, por largos años, la de un exportador de materias primas, géneros alimenticios. En sentido contrario al surgimiento de una importante industria fabril actúa su condición de país de economía colonial (Mariátegui José Carlos. 1995:159-164).  Frente a esta situación, una salida es la libre circulación de mercancías, de capitales y de trabajadores a nivel de los países de Sudamérica. Es decir para este problema la solución es también UNASUR, de otra manera Lima va a colapsar.

 

Resultados o hallazgos

El Perú es un mito porque tal y como esta no tiene futuro. El Perú tal y como lo conocemos hoy en día es una ideología, porque se plantea que en su actual demarcación territorial es la forma natural de organizar la economía y no una de sus etapas posibles, reales de su historia económica. En esa medida deviene en ideología, en tanto que se plantea que esa es la forma natural y la única en que los peruanos organizan y deben organizar su vida económica (Santisteban Silva, Luis. 1981:151).

El Perú no era el territorio que es hoy. El Tahuantinsuyo abarco desde el sur de Colombia hasta el centro de Chile y desde Bolivia hasta el noreste de Argentina. Los incas fueron extendiendo su propia cultura en la cerámica, arquitectura, textilería, economía y organización, difundiéndola a los chancas, los lupacas, los collas, los huancas, los chimúes, y los chinchas; produciendo la transculturización de sus formas sociales y culturales de civilización (Mercado Jarrín, Edgardo. 2001:68). Pero además y más recientemente, el hecho más catastrófico cuyas consecuencias para la gravitación y el poder continental del Perú, que no ha sido muchas veces bien entendido, fue la separación del alto Perú en 1776. La consecuencia fue que se rompió el equilibrio entre las regiones. Lima quedo como única dominadora del país (Barnechea, Alfredo. 2013:171).

El Perú vive una paradoja permanente  entre nuestro notable pasado histórico y los actuales y complejos retos de una sociedad  moderna, con los desafíos que la globalización plantea. Tras de nosotros están los desarrollos de estados avanzados como los imperios Huari, Tiahuanaco, Inca. Por delante, un estado que brega por recuperar su pérdida estatura estratégica y cuyo campo de batalla principal es la lucha contra la pobreza (Mercado Jarrín.2001: 158).

Imagen 8. (Altamirano 2008)
Imagen 8. (Altamirano 2008)

Imagen 9.
Imagen 9.

Entre los siglos XV al XVI el imperio de los incas se expandió por seis países andinos (Chile, Argentina, Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia). Hay recientes descubrimientos arqueológicos de infraestructura, asentamientos y herramientas líticas incaicas encontradas en la región amazónica. Dos caminos que nacen del oeste andino se dirigen para el este amazónico. Uno al norte, los incas habían construido un extenso “capac – ñan” para integrar y comercializar la materia prima aurífera de Roraima. Y otra el camino del sur, el grande  “Peabiru” era una trilla por la floresta que salía del cusco, atravesaba el tambo de Madre de Dios, Beni (Bolivia), Rondonía, Mato Grosso y Paraná (Brasil). Desde el punto de vista mítico, los incas habían estado construyendo un inmenso símbolo sagrado de “U” conformado por la cordillera de los andes y estos caminos tratando de integrar a la América del Sur. Los caminos del norte y del sur, el Capac Ñan andino, que atraviesa la cordillera de los andes, tenían la forma de una inmensa “U” en procura de una unión religiosa y política con la región del Antisuyo y la Amazonia, considerada por los Incas como sagrada, misteriosa y estaba en la base del mito de origen del imperio. Este formato simbólico de inmensa “U” no sería un asunto casual, sino que estaría en los planos de los Incas, en busca de la integración de todos los pueblos amazónicos. Estos caminos estaban ligados al Cusco, centro del mundo andino-amazónico, orientado hacia los cuatro puntos. (Altamirano, José Alfredo: 2008)

 

Conclusiones

Reflexiones Finales

La vida es un constante cambio y se busca utilizar los cambios inevitables para mejorar nuestra vida. Como decía Mercado Jarrin en la revolución geoestratégica los grandes bloques económicos y los principales actores del comercio internacional, prosiguen en su tarea geoestratégica de perfilar un nuevo escenario mundial, donde lo que se reparte ya no son áreas territoriales o marítimas, ni colonias, sino mercados, el acceso a sus productos. Al decir del ex presidente Brasileño Lula da Silva, Sudamérica cuenta con la bendición de Dios, ya que posee un tercio de la producción mundial de biometales, 25% de biocombustibles, 20% de las reservas del petróleo, 30% de los recursos hídricos renovables del mundo, 21% de la superficie de los bosques naturales del planeta y es conocido que la región tiene la mayor diversidad del planeta. Por ello debemos preocuparnos, debemos reforzar la posición de organismos y entidades como UNASUR y hacer que se recupere la pujanza, pureza y alegría de vivir y humanismo que caracteriza el alma sudamericana y que se estructure un nuevo mundo para el buen vivir. Necesitamos un nuevo orden internacional para el progreso y la paz. Un nuevo modelo de desarrollo y ayuda mutua, mayor inversión en la región, más apoyo tecnológico e investigación, pero tenemos que ir juntos. Lo que le conviene a América del sur son acuerdos a nivel de la UNASUR, donde todos los países salgan beneficiados. Contra la pobreza, la exclusión social, contra la corrupción, el narcotráfico, hay que suramericanizar los problemas y constituir un bloque sudamericano.

En un trabajo de planificación regional a escala internacional, queda claro que Sudamérica es una unidad geográfica, política, cultural e histórica. Por eso Mariátegui afirmaba que los pueblos de América española se mueven en una misma dirección. La solidaridad de sus destinos históricos no es una ilusión de la literatura americanista. Estos pueblos realmente, no solo son hermanos en la retórica, sino también en la historia.

 

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Cómo citar este artículo:

PINTO SALAZAR, Hector Augusto, (2017) “Globalización y Regionalización en América del Sur”, Pacarina del Sur [En línea], año 8, núm. 31, abril-junio, 2017. ISSN: 2007-2309.

Consultado el Jueves, 28 de Marzo de 2024.

Disponible en Internet: www.pacarinadelsur.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1458&catid=14