Hilda Tísoc Lindley

RECIBIDO: 07-08-2013; ACEPTADO: 24-09-2013

Han transcurrido 35 años y aún conservo en mi memoria las imágenes de los personajes a quienes entrevisté en la ciudad de México y que ahora me atrevo a hacer de conocimiento público. En 1978 el uruguayo Carlos Quijano (1900-1984) y el peruano Eudocio Ravines (1897-1979) eran dos figuras latinoamericanas ubicadas en los dos extremos del espectro político latinoamericano, de izquierda a derecha. Sin embargo, nuestros personajes, durante la segunda mitad de los años veinte del siglo pasado,  mantuvieron lazos de amistad y compromiso antiimperialista en la ciudad de París. [1] La fotografía fue tomada en diciembre de 1927 en dicha ciudad, dejándonos la duda si el personaje que acompañaba a Ravines sería el propio Quijano. Lo cierto es que ambos participaron en las actividades antiimperialistas de la Asociación General de Estudiantes Latinoamericanos (AGELA). [2] Dicha relación se quebró años más tarde con el conocido viraje de Ravines hacia posiciones cada vez más reaccionarias.  En 1978 lo único que tenían en común era: seguir perteneciendo a la misma generación, haber cultivado el periodismo político y por último, haber padecido la dura carga del exilio en la capital mexicana durante sus últimos años de vida.  

La evocación es en un sentido el espejo del pasado y en el otro, la fotografía del presente. Entre esos dos tiempos, los silencios y las distorsiones de los entrevistados  nos informan acerca de la fragilidad y la limitación de la memoria oral. Por casualidad, las contadas páginas manuscritas en las que había anotado las respuestas de mis entrevistados, reaparecieron amarillentas pero legibles. Me sorprendió que hubiesen sobrevivido a varias mudanzas familiares que usualmente son acompañadas de algunas perdidas. He decidido publicarlas sin pretender comunicar más de lo que pueden dar. Las llamo Micro-entrevistas para diferenciarlas de los denominados Micro-reportajes propios que son propios del oficio de los periodistas y cuyo objetivo y destino es ser publicados. En cambio, las Micro-Entrevistas muy rara vez suelen publicarse, quedan circunscritas a los acotados usos de la investigación. En este caso, haremos una excepción con nuestras añejas notas precedidas de otro comentario. Nos inclinamos a pensar que la economía textual o brevedad de este sub-género de la entrevista puede ser atribuida al laconismo del personaje o a su deseo  o interés de mantener en reserva su participación o parecer acerca de ciertos acontecimientos o figuras con las que tuvieron relaciones de afinidad o conflicto. La brevedad o laconismo de las respuestas de los entrevistados puede responder también a otras motivaciones: a su desconocimiento de los hechos sobre los que son interrogados, a su falta de empatía o desconfianza frente a la entrevistadora. Algo de esto último hubo, quizás por ausencia de terceras personas que me hubiesen presentado o recomendado.  Doy constancia que ambos fueron corteses, pero más parcos de lo que anhelaba. Quijano me respondió con escaso entusiasmo mientras que Ravines lo hizo con explícita desconfianza. Al intelectual uruguayo lo entrevisté en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y al político peruano en sus oficinas del periódico El Heraldo.

Carlos Quijano: 27 de febrero de 1978

¿Don Carlos qué nos puede contar del Congreso Antiimperialista de Bruselas del año 1927 al que concurrió en representación de la AGELA de París y de los exiliados venezolanos?

- Recuerdo muy bien los acontecimientos que se dieron en el marco de ese Congreso, pero Ud. encontrará datos más precisos en las Actas, las cuales fueron publicadas y deben encontrarse en más de una Biblioteca. Me sorprende que hasta la fecha nadie las haya tomando en cuenta. Alejo Carpentier al final de su novela El recurso del método, le dedica unas páginas, pero lo que dice en ellas no es tan cierto. Carpentier hace lo que mismo que los demás escritores, recrear literariamente los hechos.

¿Recuerda el papel jugado por Haya de la Torre en dicho Congreso? ¿Es cierta la afirmación de Haya de la Torre que su tesis sobre los cuatro sectores de América Latina y el imperialismo fue aprobada?

Si lo fue. Pero quienes deben hablar de la participación de Haya de la Torre son los peruanos. En todo caso, a ellos les toca escribir sobre ese evento.

Yo fui amigo de Haya hace cincuenta años, pero ya desde esa época, comenzaba a inclinarse hacia la derecha hasta convertirse en lo que ha terminado ahora, en fascista.

¿La AGELA tenía relación con los estudiantes peruanos?

Si la tuvo. Incluso muchos estudiantes peruanos formaban parte de ella y participaban en sus actividades. Ahora mismo recuerdo a Luis Eduardo Enríquez, pero con algo más de memoria y tiempo recuperaré más nombres.

La AGELA atrajo a muchos estudiantes latinoamericanos residentes en París. No todos compartían las mismas ideas políticas sobre la realidad y el futuro de sus respectivos países y sobre América Latina. La AGELA fue un frente estudiantil de definida orientación antiimperialista.

¿Recuerda Ud. la actividad antiimperialista más importante realizada por la AGELA?

Sí. Nuestra campaña a favor de la Revolución mexicana. Fuimos invitados por el presidente Plutarco Elías Calles para defender la Revolución de las graves amenazas de agresión del imperialismo norteamericano.

Eudocio Ravines: 1 de marzo de 1978

¿Don Eudocio Ud. colaboró en varios periódicos políticos y revistas culturales latinoamericanas de los años veinte, nos podría esbozar un cuadro de conjunto, un panorama?

Todo lo que Ud. necesita está en las bibliotecas y hemerotecas. En la UNAM hay muchos profesores que la pueden asesorar mejor que yo al respecto. 

Pero mis profesores no pueden cubrir las lagunas y problemas de la época, en cambio Ud. por haber tenido experiencias editorialistas en varios países me podría dar un parecer muy valioso

Lo lamento. Yo no recuerdo nada, además las fechas las tengo muy confusas.

¿Ud. participó en la redacción y orientación del periódico Hoz y Martillo?[3]

Sí, era una hoja cualquiera. No tuvo ninguna importancia política.

¿Trabajó en el Grupo Rojo Vanguardia?[4]

Sí trabajé en esa organización estudiantil peruana, pero recién a partir de 1932 por que anduve desterrado varios años por decisión de la dictadura de Leguía.

¿Es Ud. comunista?

No lo soy, vengo realizando una investigación acerca de las revistas culturales y periódicos políticos latinoamericanos entre 1925 y 1930.

Mire, yo no puedo ayudarla.