La influencia de la participación de la selección peruana en la Copa Mundial 2018 en la comunicación del gobierno de Perú

The influence of the participation of the Peruvian team in the 2018 World Cup in the communication of the government of Peru

A influência da participação da equipe peruana na Copa do Mundo de 2018 na comunicação do governo do Peru

Javier Jesús Mejía Palomino

Universidad Nacional Mayor de San Marcos

Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

 

Recibido: 08-06-2020
Aceptado: 02-07-2020

 

 

Introducción

No cabe duda de que el fútbol es el deporte que por excelencia mueve a las masas. A tal punto de que la FIFA tiene más afiliados que la propia Organización de Naciones Unidas. Las personas desbordan sus emociones y sentimientos hacia un club o su país. Las naciones se paralizan cada vez que se desarrolla la Copa Mundial. Previo a ello, cada selección clasificada ha recorrido un durísimo camino para obtener un cupo en ese certamen. Bien lo saben los peruanos, quienes luego de 36 años y en un proceso clasificatorio intenso en su fase final, hicieron realidad el sueño de toda una colectividad. Ni siquiera los Juegos Olímpicos despiertan tanto furor como ser campeón mundial de fútbol. Eso lo saben los brasileños, quienes -pese a ganar la medalla dorada de fútbol en las olimpiadas de Río de Janeiro- continúan lamentándose aquel 1 a 7 frente a Alemania en la semifinal de la Copa Mundial Brasil 2014.

¿Por qué el fútbol es el deporte rey? ¿Qué tiene que otro juego no? No existe una respuesta definitiva para ello. Podría mencionarse que en los 90 minutos oficiales que dura se presenta una narrativa en curso, la cual puede variar drásticamente su rumbo. Es decir, el factor sorpresa y la inestabilidad emocional que genera lo hace adictivo para el hincha. Un equipo puede ir ganando 1 a 0 con tranquilidad, pero en los últimos diez minutos perder el cotejo por culpa de dos desconcentraciones. Otro cuadro puede dominar el encuentro y tener las ocasiones de gol más claras; sin embargo, en un contra ataque, el rival puede anotar el único gol. No interesa si juegas bien o mal, solo anotar. Eso lo hace también impredecible.

Además, son fundamentales las implicancias que tiene este deporte. En el fútbol, no solo se enfrentan dos equipos de 11 jugadores cada uno en el campo; sino también los asistentes toman postura favorable por uno de estos y juegan su ‘propio’ partido con los cánticos y silbidos. Esta extensión de la rivalidad futbolística llega a otros espacios como la casa, el bar, el barrio, la región, el país, el continente.

En otras palabras, el fútbol genera pasión porque toca las fibras sensibles de la identidad de la persona. ¿Quién soy? ¿Adónde pertenezco? ¿Quién es el otro, mi rival? En la cotidianeidad, se consolidan las respuestas a estas interrogantes. La persona a medida que pasan los años las convierte en parte de su ideología o dogma. Un argentino sabe que su rival eterno son los brasileños, ya que ambos se disputaron por años la hegemonía de este deporte en Sudamérica. Un peruano sabe que las rivalidades históricas con Chile se traducen en el campo de juego. El uruguayo sabe que lo identifica la garra charrúa que muestra su selección en cada partido. El brasileño, su juego bonito. Y al peruano, su toque fino.

Ese desborde de pasión generada por la identidad del hincha con su selección lo hace vulnerable a la manipulación política. La teoría de masas señala que esta se vuelve irracional en la medida que sus emociones dominan su expresividad. Al político nunca le conviene un elector o ciudadano con juicio crítico. Es preferible uno distraído, desinformado. Por ello, el fútbol es un instrumento pertinente para sus propósitos. Ello lo saben desde Hitler hasta Videla, desde Putin hasta Trump, y desde Sebastián Piñera hasta Martín Vizcarra.

Asimismo, es importante señalar que existe un espacio libre para los investigadores en el que pueden analizar el uso del fútbol en el discurso y en la praxis política. En este sentido quisiera reseñar algunos estudios realizados sobre el fútbol como fenómeno social y su relación con la comunicación política.

En Perú destaca el libro titulado De golpes a goles: los políticos y la selección peruana de fútbol de Jaime Pulgar Vidal (2017). En el caso latinoamericano existe el esfuerzo por el abordaje del fútbol y sus implicancias sociológicas, antropológicas y políticas. Señalemos las publicaciones de Quitián, Soto y Moreira (editores) (2018): Los días del Mundial: miradas críticas desde América Latina sobre Rusia 2018; Zebadúa y Echeverry (editores) (2019): Fútbol y globalización. Medios, mercado e inclusiones. El primero reúne en 122 páginas a 28 estudios. El segundo integra 13 estudios en sus 234 páginas. Ambos textos reúnen ensayos de diversos investigadores latinoamericanos que abordan el fútbol como fenómeno social en sus propios contextos nacionales.

En esta línea, el presente artículo académico es un intento por ampliar los enfoques y miradas que se tiene del deporte rey. Como se expondrá más adelante, el futbol no es un mero juego entre dos equipos, sus implicancias rebasan su propio espacio lúdico para irrumpir en la esfera social de diversas maneras. En el presente artículo académico, se determinó y analizó cuál ha sido la influencia de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018 en la comunicación digital del gobierno peruano.

 

Fútbol y política

Luego de 36 años, la selección peruana de fútbol logró clasificar a una Copa Mundial de la FIFA. Ello fue señalado como un hecho histórico, por lo que tuvo una intensa cobertura mediática desde aquel noviembre de 2017 hasta los días previos al inicio del certamen deportivo en junio de 2018.

En ese lapso, Perú no vivía momentos fáciles como país. La desaceleración económica y la crisis política afligían a este pueblo sudamericano; incluso el presidente de ese entonces Pedro Pablo Kuczynski fue acusado de presuntos actos de corrupción, lo que desencadenó su salida del cargo.

Sin embargo, el contexto económico- político no afectó la felicidad colectiva en Perú. El país podía estar dividido entre fujimoristas (la principal fuerza política en el Congreso, en ese entonces) y antifujimoristas; pero, cuando la selección jugaba, ya no existía diferencias.

La selección nacional de fútbol era sinónimo de esperanza y eso lo sabía muy bien el flamante presidente de la República, Martín Vizcarra, quien asumió el cargo tras la salida de Pedro Pablo Kuczynski.

Durante la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018, del 14 de junio al 15 de julio de 2018, el país estaba conectado con su selección. No hubo otro tema más importante. Ante una realidad política desacreditada y un contexto deportivo esperanzador, el presente artículo analiza cuál ha sido la influencia de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018 en la comunicación digital del gobierno peruano.

La hipótesis de trabajo del presente artículo académico expresa que la participación del seleccionado de fútbol en la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018 influyó significativamente en la gestión comunicacional del Poder Ejecutivo. O, dicho en otras palabras, el gobierno sacó provecho político de este evento deportivo. El presidente de la República a través de un discurso chauvinista buscó reconocimiento público de su desempeño en sus diversas actividades sectoriales.

En ese sentido, Martín Vizcarra usó Twitter para comunicar las acciones que realizaba en apoyo de la selección de fútbol y enviar mensajes de aliento tras los partidos jugados por Perú. Todo ello con la finalidad de relacionar su gobierno con los logros del equipo peruano mediante la apelación de un discurso integrador como nación.

Asimismo, los diversos ministerios del gobierno aprovecharon la coyuntura deportiva no solo para difundir mensajes de aliento, sino también para comunicar sus logros o actividades sectoriales mediante el uso de un lenguaje metafórico relacionado al fútbol.

Para un mejor entendimiento del presente artículo, es preciso abordar al fútbol como fenómeno social y sus implicancias políticas.

No cabe duda que el fútbol es el deporte más popular del mundo, especialmente en Sudamérica. En el partido de vuelta entre Perú y Nueva Zelanda, el cual definía qué equipo clasificaba al Mundial, los jugadores de Oceanía quedaron estupefactos por la pasión que desbordaba la hinchada peruana, a tal punto de que durante los ejercicios de calentamiento ellos grababan en sus celulares aquel impactante momento.

El argentino César Luis Menotti, técnico de fútbol y filósofo, defiende el carácter y la naturaleza popular del fútbol, al decir que mientras algunos deportes son buscados por el muchacho, en el fútbol sucede al revés, porque es este el que busca al joven. El adolescente abre la puerta de su casa y sale para conseguírselo, a flor de calle o de terreno baldío, y en su torbellino entra (Guerra, 2007).

Mennoti tiene razón. Desde pequeños, uno de nuestros primeros juguetes es una pelota. Esa pelota significa más que un simple objeto: fue el primer reto de psicomotricidad que afrontamos, representó la primera alegría o decepción, sirvió como nexo para conocer a los amigos de la infancia. El desarrollo de nuestra personalidad – al menos en Sudamérica- está muy arraigado en ella. En la escuela primaria y secundaria, el fútbol es uno de los deportes obligatorios que nos enseñan en el curso de Educación física. Y es en el recreo donde los amantes del deporte rey inician sus primeras aproximaciones a la pasión de un gol.

Así, no es sorpresa que la Copa Mundial de la FIFA sea el evento más importante del planeta, incluso sobrepasando la esfera deportiva. En ese sentido, Guerra resalta el impacto del deporte rey:

¿No hay encuentro del hombre que congregue más intereses y fervores que el Mundial, y no hay cumbre, congreso o reunión de presidentes a favor o en contra de la globalización que pueda con él. Ni ceremonias del Oscar, ni concursos de Miss Universo. Más de cuarenta millardos de espectadores siguieron por televisión el Mundial de Alemania 2006, y el cabezazo del francés Zinedine Zidane al italiano Marco Materazzi en el partido final se convirtió en la escena más vista y repetida en la historia de las comunicaciones (2007, pág. 101).

 

En Perú, por ejemplo, la participación de la selección en la Copa Mundial concentró la atención del país entero, pese a que políticamente la situación continuaba crispada. Hasta el más apático e impávido peruano sucumbió a la emoción de ponerse la camiseta y alentar. Pero no solo el fervor se vivía entre los países participantes. Ecuatorianos, chilenos, venezolanos, bolivianos y paraguayos estaban atentos a los partidos de sus países hermanos.

Asimismo, el fútbol no solo es un deporte practicado de forma amateur, sino que principalmente su impacto mundial se basa en sus ligas profesionales. Este deporte anualmente genera billones de dólares, a tal punto de que en algunos países es una parte considerable de la producción económica nacional. Además, en la mayoría de naciones en vías de desarrollo, muchos niños y adolescentes no solo lo practican porque les gusta, sino porque es una manera de vencer a la pobreza que los aflige. “El fútbol es una referencia de inserción social, y en los países africanos las juventudes han visto en él una manera de incorporarse al mundo y a la sociedad” (Guerra, 2007, pág. 100). Jugadores como el francés Mbappe o el belga Lukaku, por ejemplo, proceden de familias de pobres migrantes africanos. El fútbol fue una salida para obtener una vida digna. Pujol y García del Barrio indican que:

Los últimos lustros han sido testigos de una profunda transformación de la industria del futbol, en el que hoy día la dimensión económica detenta un lugar preponderante, que se ha unido a su tradicional función social, cultural y educativa (2008, pág. 91).

 

Por ello, no es extraño que, durante la Copa Mundial de la FIFA, la televisión nacional haya sido saturada de spots publicitarios de las diferentes marcas, todas usando como estrategia de venta la exaltación del sentimiento patrio para lograr una identificación con sus clientes.

Asimismo, la industria del fútbol es un rubro en el que lo intangible genera dinero. Las personas lo consumen por diversión o pasión. Esta les ofrece espectáculos (los partidos, ya sea en vivo o por televisión), una narrativa (la historia contada a través de la prensa), héroes (jugadores campeones) y símbolos (camisetas u otra prenda deportiva). Así, Pujol y García del Barrio agregan:

El principal activo sobre el que se desarrolla el negocio del fútbol profesional son los jugadores, cuyo rendimiento se traduce en los distintos triunfos deportivos. A su vez, los resultados deportivos son la base sobre la que se construye el poder mediático y la consiguiente capacidad económica (2008, pág. 101).

 

El poder mediático es la principal herramienta de difusión del fútbol. Sin este, su impacto mundial –más allá de que como juego sea divertido para millones- no sería significativo. Esto se puede comprobar al medir la cobertura del balompié por parte de la prensa en comparación con deportes como el vóley o el atletismo.

En ese sentido, Pujol y García del Barrio (2008) entienden el valor mediático del fútbol como un activo intangible que se calcula mediante la combinación de dos indicadores, uno de popularidad y el otro de notoriedad. El primero se calcula contando el número de sitios web que hacen alusión directa al jugador o su equipo. El segundo evalúa la notoriedad de cada jugador o club de acuerdo a la cobertura mediática recibida. Se ha logrado detectar la relación entre este intangible y los ingresos generados por concepto publicitario y de taquillas.

CR7 (no es necesario mencionar que nos referimos a Cristiano Ronaldo) podrá ser un excelente jugador, pero sin la cobertura mediática recibida probablemente no tendría el valor monetario que ostenta hoy en día. Hasta antes de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018, Mbappe era conocido por pocas personas, ya que militaba en un club en el que la máxima estrella era el brasileño Neymar. Lo que esto implica es que en el fútbol no solo importa ser un buen jugador, sino también que tu nombre circule en los medios de comunicación.

Es evidente, entonces, que la prensa es un aliado fundamental para el negocio del fútbol. Bajo ese esquema, todos ganan: el club o la selección nacional recibe dinero por participar en certámenes; la FIFA gana al ceder derechos de transmisión a los medios de comunicación; y estos obtienen réditos al vender espacios publicitarios a empresas que obviamente también desean sacar ventaja de su relación con este deporte.

No solo las empresas han utilizado el fútbol para incrementar sus ganancias, la política lo considera un elemento clave para sus intereses. Por ejemplo, organizar la Copa Mundial de la FIFA no solo es una inversión para el país anfitrión que le generará divisas, sino también un reconocimiento en la esfera geopolítica. Así lo señala García Reyes:

Los eventos deportivos reflejan su utilidad como herramienta política al permitirles a los países sedes beneficiarse de la entrada y reconocimiento en la esfera internacional a cambio del acceso del resto del mundo a lograr una mayor vinculación política, económica y social con ellos. En ese sentido, hay dos vías de beneficio. Pero, ¿qué hay detrás de este ganar-ganar? Las potencias que tradicionalmente han sobresalido, en aras de seguir beneficiándose del desarrollo económico mundial, brindan reconocimiento y apoyan a nuevos actores que han surgido, comercialmente, para que ingresen a dichos eventos deportivos y a otros organismos internacionales. Esto en el entendido de no excluir a buen actor comercial y perder control sobre el mismo (2007, pág. 91).

 

Rusia, por ejemplo, fue sede de la Copa del Mundo en un contexto en el que ha recuperado su rol hegemónico como potencia. La organización de este evento deportivo ostenta el poderío y fortaleza actuales de esta nación.

Tan importante es para un país ser anfitrión que Estados Unidos no quiere verse relegado por Rusia y ha obtenido ser sede del certamen el año 2026 en alianza con Canadá y México.

En el caso de Sudáfrica, el evento del año 2010 le sirvió para resolver o, al menos, apaciguar conflictos internos. Así lo explica García Reyes:

En Sudáfrica, el Mundial de Fútbol ha representado una responsabilidad con una ventaja particular: el hecho de albergar un evento internacional como nación ha sido motivo de que los diferentes grupos raciales se unan en una sola identidad nacional, sin importar el color de piel o la etnia a la que se pertenezca: la sudafricana (2007, pág. 91).

 

Sin embargo, el uso político del deporte tiene larga data. Se podría mencionar como caso ilustre al mismo Hitler, quien organizó y presenció los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936. En el caso de Sudamérica, diversos eventos nos muestran la estrecha relación entre la esfera política y el fútbol.

El Mundial de Argentina en 1978, el Mundialito de Uruguay en 1980 y la Copa de Confederaciones de Brasil en el año 2013 sugieren una evolución contemporánea en la apropiación de la sociedad civil del binomio fútbol y de la dimensión nacional en América del Sur, y que es extrapolable al ámbito internacional. Por una parte, esa unión originaria propició en Argentina 1978 el anhelo común de represores y reprimidos por la victoria de su selección, y el sometimiento de los derechos humanos fundamentales al ideario simbólico del estado-nación. Durante el Mundialito de Uruguay del año 1980, los uruguayos que estaban regidos también por un régimen coercitivo, emplearon finalmente el campeonato internacional para demandar el final de la dictadura, al mismo tiempo que celebraban el triunfo de su representación nacional. Por último, en el caso más reciente de la Copa Confederaciones de 2013 en Brasil, una notoria parte de la sociedad brasileña organizada sobrepuso las proclamas sociales en el marco del fútbol a la euforia nacional conducida a través de su representación nacional (Rojo-Labaien, 2016).

Por ello, no es sorpresa que en campaña presidencial los políticos utilicen el fútbol como metáfora de éxito o bienestar si es que su selección nacional pasa por un buen momento deportivo. El uso metafórico del fútbol se evidencia recientemente en el caso del presidente de Chile, Sebastián Piñera, y la selección de ese país. En la campaña presidencial del 2009, el mandatario utilizó correspondencias conceptuales en las que Chile se simboliza mediante su equipo de fútbol, él se compara con el director técnico de ese entonces Marcelo Bielsa. Asimismo, mencionaba, en sus participaciones públicas, que en su gestión el país alcanzaría el progreso al igual que los triunfos obtenidos en el balompié y que el conformismo que viven en su patria corresponde al mostrado por anteriores selecciones chilenas (Alarcón, Vásquez, Pradel, & Díaz, 2014).

Este uso político del fútbol por parte del presidente Piñera podría repetirse en el contexto actual. Chile no fue a la Copa Mundial. La selección chilena necesita volver a esos años de gloria, en los que ganaron dos veces la Copa América. Paralelamente, Piñera vuelve al poder tras suceder a un gobierno de izquierda. Piñera y la selección chilena viven contextos similares que podrían ser utilizados metafóricamente.

Hasta el momento se ha señalado el impacto económico, político y social del fútbol. Sin embargo, es necesario profundizar el porqué de ello. El fútbol es un deporte que despierta pasión. Esa pasión es su motor. ¿Por qué se genera pasión? Se da debido a que este deporte está íntimamente ligado a la identidad. Giménez (1994, p. 170) la define como:

La autopercepción de un ‘nosotros’ relativamente homogéneo en contraposición con los ‘otros’, con base en atributos, marcas o rasgos distintivos subjetivamente seleccionados y valorizados, que a la vez funcionan como símbolos que delimitan el espacio de la ‘mismidad’ identitaria”.

 

Es decir, es gracias a la comparación con un antagonista que se fortalece la identidad. Precisamente, el formato del fútbol tiene esa característica. Dos equipos, un estadio, dos hinchadas. El enfrentamiento rebasa el césped y se traslada a las tribunas y a las calles. Meneses Cárdenas (2008, pág. 109) menciona que “en el estadio, los aficionados generan subgrupos diferenciados espacial, visual y discursivamente; aunque todos acuden a ver el mismo espectáculo en el estadio, bar o casa, se convierten en enemigos del mismo fenómeno consumido”.

Ese antagonismo generado en el campo se ve fortalecido por componentes sociales, los cuales son parte de la historia del país o región en donde se desarrolla el deporte rey. “El fútbol, como crisol de regionalismos, permite vislumbrar los antagonismos locales, regionales, nacionales o internacionales. Las identidades emergen y se fusionan cuando una selección nacional juega, se fisionan cuando la identidad es local y antagónica (provincia contra la capital, millonarios contra el equipo del pueblo)” (Meneses Cárdenas, 2008, pág. 136).

En el caso del fútbol argentino, por ejemplo, uno de los clásicos rivales más famosos del mundo son Boca Juniors y River Plate. El primero es el equipo del barrio y el segundo de los ‘millonarios’, según sus orígenes. Esta última afirmación sugiere un trasfondo, el del antagonismo entre diferentes sectores de la sociedad argentina. Si bien ya no es requisito ser de clase acomodada para identificarse con River Plate, esta disputa inicial fue un aliciente para que ambos clubes ganen la popularidad de ahora. Un caso similar sucede en Perú. Alianza Lima fue el club obrero, mientras Universitario de Deportes el de los estudiantes de clase media. Sporting Cristal, el equipo con más campeonatos en los últimos años, no ha podido alcanzar esa popularidad pese a sus éxitos.

Si a nivel de clubes deportivos la pasión es significativa, a nivel de selección, esta se desborda. La identidad nacional fue un elemento fortalecido por los gobiernos de las nacientes repúblicas sudamericanas. Era una forma de cohesionar al país en un momento de inestabilidad política y social. Crear el relato de un ‘nosotros’ diferentes a los ‘otros’ fue la consigna. El fútbol fue un elemento cardinal en ese propósito.

Las rivalidades políticas entre países encuentran en el fútbol un escenario de drenaje. Podría considerarse ‘la nueva lucha armada’. No hay euforia más grande que ganarle al clásico rival. “Un partido de fútbol entre dos equipos antagónicos en México, Argentina, Brasil o España puede ser analizado como un ritual de repetición periódica. Así como lo sagrado se puede profanar, lo profano puede ser visto como sagrado” (Meneses Cárdenas, 2008, pág. 108).

Por otra parte, clasificar a la Copa Mundial Rusia 2018 fue una fiesta nacional en Perú. Todos se apropiaron del triunfo. Se había logrado ingresar a la élite de la esfera futbolística y, sobre todo, se había vencido al “rival” de siempre, Chile.  Guerra afirma que:

Cada triunfo de la selección es una victoria del colectivo también de la individualidad, y por su arraigo en el alma popular ejerce, como muy pocas actividades del hombre, la representatividad. Todos se meten en el espacio del seleccionado, porque como la bandera, el escudo y el himno, forma parte de los símbolos patrios, aunque con una ventaja: aquellos son entelequias, intangibles, mientras que el seleccionado es de carne y hueso (2007, pág. 99).

 

De esta manera, en este apartado se ha mencionado la pregunta de investigación y su hipótesis. Además, se ha reflexionado sobre el fútbol como fenómeno social y su relación con el fortalecimiento de la identidad, sin dejar de resaltar que la política tiene como tradición la utilización de este deporte para sus propios fines.

 

Metodología

En el presente apartado, se detallará el método de investigación empleado para el presente artículo académico, así como detalles sobre la selección de los materiales a analizar, tanto en su aspecto temporal como temático.

Para la presente investigación, se optó por la técnica de análisis de contenido, así como la observación. Esta última permitió realizar un mapeo de las cuentas oficiales de Twitter del presidente peruano Martín Vizcarra, así como de la presidencia de la república y los ministerios. El análisis de contenido se utilizó desde un enfoque cualitativo, en el que se buscó obtener los mensajes principales que sustentaron el discurso político y su relación con el fútbol.

Asimismo, la unidad de contexto elegida para este tema de investigación es Twitter, debido a que en Perú es la red social usada como canal principal de los políticos para enviar mensajes a la prensa o a la población. Las unidades de análisis fueron los tweets y re-tweets publicados por las cuentas oficiales tanto del presidente de la República como de los ministerios que integran el poder ejecutivo. El periodo seleccionado abarcó desde el 1 de junio (días previos al inicio a la Copa Mundial de la FIFA y en los que el caso Paolo Guerrero se definía) hasta el 27 de junio (un día después del último partido de Perú en Rusia 2018). La intención de este segmento temporal fue comprobar los mensajes emitidos por el presidente y su consejo de ministros antes, durante y después de los 3 partidos jugados por la selección peruana, los cuales fueron ante Dinamarca –el 16 de junio-, Francia –21 de ese mes-, y Australia –el 26.

La muestra del universo se configuró de la siguiente manera: se analizó la cuenta de Twitter del presidente de la República, así como el perfil institucional de la presidencia. Además, se incluyó a 17 de los 18 ministerios.

La intención fue, por un lado, ponderar el discurso del presidente Martín Vizcarra respecto a la participación de la selección peruana en la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018; por otro lado, la inclusión de los ministerios se justifica porque se analizó la relación entre el contexto deportivo señalado y la construcción de la agenda política mostrada en Twitter de las entidades del poder ejecutivo.

Así, en total se detectaron 59 contenidos, ya sea tweet o re-tweet, relacionados con la participación de la selección peruana en Rusia 2018. Solo se aplicó análisis de contenido a las publicaciones de las cuentas oficiales de Martín Vizcarra, la Presidencia de la República y del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, este último debido a que fue la entidad con mayor número de contenidos alusivos al evento deportivo.

Respecto al análisis de contenido, se utilizó una adaptación de la guía planteada por la licenciada Lisabel Cabrera Vargas (Perú). Si bien el formato aplicado tiene diversos componentes que ofrecen distintos datos, a criterio del investigador, se ha extraído la información más útil para demostrar la hipótesis principal. Tres son sus partes: estrategia creativa, estrategia discursiva y proceso de producción.

La ventaja de la guía de análisis de contenido utilizada es que permite estudiar diversos formatos comunicativos: audio, video, foto, meme y texto. Esto es importante, ya que las cuentas de Twitter analizadas emplearon no solo caracteres, sino un lenguaje multimedia e hipertextual. A continuación, se presenta la guía de análisis de contenido:

 

Guía de análisis de contenido

Número de material:

Fecha de publicación:

Se analizarán los materiales comunicativos de acuerdo a las siguientes categorías e indicadores cualitativos:

 

A) Estrategia creativa

Categorías

Indicadores

Beneficio

 Comunidad-individuo

Tono

Seguro-dubitativo- alegre-pesimista- etc.

Promesa

 

Fuente

Personaje

Marca

Pública- privada

Momento clave

 

Tipo de mensaje

Afirmativo- exhortativo- etc.

 

B) Estrategia discursiva

Estrategia discursiva

Argumento:

Tema:

Mensaje principal:

Mensaje de apoyo:

 

a) Proceso de producción

Material gráfico

Formato

Recursos gráficos

Tratamiento de la imagen

Diagramación

Color

Simbolismo

Imagen y texto

Foto

 

     

Texto

 

Resultados

Tras haber analizado las publicaciones en Twitter de las cuentas oficiales del presidente Martín Vizcarra y de los ministerios, en este apartado, se presentará los resultados, los cuales permitirán validar la hipótesis de trabajo.

 

Sobre la ficha de observación

La participación de la selección peruana en la Copa Mundial de la FIFA -tras 36 años- no fue un evento que pasó desapercibido en este país sudamericano. De hecho, su clasificación fue calificada como histórica. La expectativa de los peruanos era grande. Todos los estratos sociales estuvieron pendientes, incluso las autoridades políticas. 

En el caso del presidente de la República, su presencia fue notoria antes y durante la participación mundialista. Así, Martín Vizcarra asumió un rol protagónico en el caso “Paolo Guerrero”. El capitán de la selección de fútbol había sido suspendido por el TAS, máxima autoridad mundial de justicia futbolística. Este emblemático jugador –clave en la clasificación peruana- no podría jugar la Copa Mundial de la FIFA.  Guerrero fue recibido por el mandatario peruano, quien le dio su apoyo logístico y diplomático para pedir la suspensión de la sentencia a fin de que pueda jugar por Perú. Este respaldo a un jugador querido por la hinchada fue comunicado en las redes sociales tanto personal como institucional del presidente peruano. Asimismo, durante los partidos de Perú, Vizcarra aprovechó Twitter para publicar mensajes en señal de apoyo y acompañamiento al sentir nacional.

Por otra parte, en el caso de los ministerios, se pudo evidenciar que todos los despachos ministeriales analizados utilizaron sus cuentas de Twitter institucionales para referirse a la participación de la selección de Perú en la Copa Mundial de Fútbol de la FIFA.  Así, tenemos el siguiente cuadro:

Nombre de la institución

Alusión a la selección nacional de fútbol en mensajes

Número de mensajes o retuits

Ministerio de Agricultura

7

Ministerio del Ambiente

8

Ministerio de turismo

11

Ministerio de Cultura

7

Ministerio de Defensa

5

Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social

3

Ministerio de Economía y Finanzas

1

Ministerio de Educación

3

Ministerio energía

9

Ministerio de Justicia

4

Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables

4

Ministerio de la Producción                

16

Ministerio de Relaciones Exteriores

8

Ministerio de Salud

8

Ministerio de Trabajo

3

Ministerio de Transportes y Comunicaciones

18

Ministerio de Vivienda

3

Cuadro 1. Relación de ministerios y número de publicaciones relacionadas a la Copa Mundial Rusia 2018 (Elaboración propia: JJMP).

 

Sobre el análisis de contenido

El caso del presidente Martín Vizcarra

Antes del Mundial

Como se mencionó anteriormente, el presidente de Perú tuvo un rol protagónico antes del inicio de la participación peruana en la Copa Mundial. El mandatario usó las redes sociales para informar el respaldo que brindaba al capitán Paolo Guerrero; además, envió mensajes de apoyo y buenos deseos a la selección en su viaje a Rusia. Específicamente, fueron un tuit relacionado con el capitán peruano y dos al equipo. En los tres, la unión fue la idea implícita presente. Por ejemplo, se puede notar en el siguiente mensaje de la cuenta oficial de Martín Vizcarra.


Imagen 1. Captura de pantalla: @MartinVizcarraC, 16-05-2018.
https://twitter.com/MartinVizcarraC/status/996548893671387136


Imagen 2. Captura de pantalla: @MartinVizcarraC, 29-05-2018.
https://twitter.com/MartinVizcarraC/status/1001532464576323585

La camiseta gigante y las personas alrededor expresan la unión obtenida gracias al deporte. La prenda deportiva adquiere el sentido de símbolo patrio –una versión adaptada de la bandera nacional.

Por otra parte, la cuenta institucional de la Presidencia de Perú fue usada para informar sobre las diferentes acciones del poder ejecutivo en relación con el máximo evento del fútbol mundial. Por ejemplo, días antes del 16 de junio – debut peruano contra el equipo de Dinamarca-, se informó el convenio que el gobierno había suscrito con Latina, canal que tenía los derechos de transmisión; en este, se estipulaba que los partidos de Perú serían transmitidos por el canal del Estado a fin de que llegue a cerca de 17 millones de personas de provincias.

 

Durante la Copa Mundial de la FIFA

Perú debutó el 16 de junio frente a la selección de Dinamarca; mientras que se enfrentó a Francia y Australia los días 21 y 26, respectivamente.  Si bien la participación fue más corta de lo que se esperaba, tanto la cuenta oficial de Martín Vizcarra como la de la Presidencia de la República brindaron mensajes de apoyo en cada cotejo deportivo.

En el primer caso, se podría calificar los mensajes como más emocionales. El presidente, quien es la personificación de la patria, también fue el representante número uno de la hinchada nacional. Así, en sus comunicaciones mediante Twitter, se puede observar cómo -al igual que el resto de peruanos- vivió intensamente cada jugada, cada gol – sea en contra o a favor-, así como la eliminación en primera ronda. Esto se puede corroborar, por ejemplo, en el siguiente post:


Imagen 3. Captura de pantalla: @MartinVizcarraC, 16-06-2018.
https://twitter.com/MartinVizcarraC/status/1008082027827154944

En un momento difícil para la afición – pues nadie esperaba perder contra Dinamarca de la forma como se dio-, el mandatario expresó su apoyo incondicional al equipo. El tuit tuvo más de cinco mil personas que compartían su sentir.

En ese sentido, tras el último partido de Perú en el Mundial, el cual tuvo como resultado un triunfo contra Australia, Vizcarra aprovechó para enviar el siguiente mensaje:


Imagen 4. Captura de pantalla: @MartinVizcarraC, 26-06-2018.
https://twitter.com/MartinVizcarraC/status/1011653939295653888

En este mensaje, se puede apreciar que Vizcarra utiliza el ejemplo de la selección de fútbol para promover un comportamiento ideal que se espera de la ciudadanía. No solo aprovecha la oportunidad para agradecer a los jugadores por su pundonor, sino que hace un llamado como jefe de Estado a todos los peruanos. El “capitán del país” exhorta a su “equipo” a jugar como la selección de fútbol para conseguir los “triunfos” que todos esperamos.

Por otra parte, mientras el presidente utilizó su cuenta de Twitter para expresar su sentir como hincha y líder de la nación, la Presidencia de la República aprovechó para difundir mensajes informativos. Muchos de estos fueron retuits de otros elaborados por los diferentes ministerios.

Así, la Presidencia de la República utilizó a Germán Leguía, un ex jugador peruano que participó en la Copa Mundial España 82, como vocero de las obras del gobierno.


Imagen 5. Captura de pantalla: @prensapalacio, 16-06-2018.
https://twitter.com/Kelinito/status/1008337564175077376

Un punto a resaltar es el uso del lenguaje metafórico relacionado al fútbol. Se utilizó el hashtag #EstamosEnLaCancha para sugerir que el gobierno está trabajando en los lugares donde se le necesita. Es decir, está jugando ‘su propio partido’ en el terreno social, político y económico.

No solo se tomó como pretexto la participación de Perú en el Mundial Rusia 2018 para publicitar las obras del gobierno. También se aprovechó la oportunidad para difundir mensajes de concientización sobre la conducta de los peruanos. En una publicación, el Ministerio del Ambiente exhortó a la hinchada a imitar una buena práctica higiénica de uruguayos y senegaleses dentro de los estadios donde juegue la selección.

 

El caso del Ministerio de Transportes y Comunicaciones

Para efectos de la presente investigación, solo se analizó los contenidos comunicativos de la cuenta de Twitter del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). Este despacho ministerial fue el que tuvo mayor número de publicaciones relacionadas a la participación peruana en la Copa Mundial de la FIFA.

 

Publicaciones con carga emotiva

Al igual que en el caso del presidente de la República Martín Vizcarra, los mensajes del MTC fueron de respaldo a la selección durante y después de su participación mundialista. “Perú” y “unión” son parte del simbolismo empleado en la construcción discursiva. Además, se utilizó diversos formatos como fotografías, imágenes con diseño gráfico y spot audiovisuales. Así tenemos, por ejemplo:


Imagen 6. Captura de pantalla: @MTC_GobPeru, 21-06-2018.
https://twitter.com/MTC_GobPeru/status/1009934724234731524

La experiencia de la selección es utilizada por el MTC como una muestra de lo que debemos hacer como país. Es parte de una homologación de la narrativa futbolística y la política.

 

Publicaciones con contenido informativo

En el campo de las redes sociales, existe un término llamado timing, que consiste en el sentido de oportunidad para publicar mensajes con cierta temática viral en el momento adecuado. En el caso del MTC, se puede afirmar que este usó la coyuntura deportiva para elaborar contenidos con fines publicitarios.

La principal información difundida fue respecto a la Televisión Digital Terrestre (TDT), la cual ofrece una transmisión televisiva full HD. No hubo mejor momento para publicitarla que durante los días en que Perú jugó, pues para los peruanos que no viajaron a Rusia el televisor era el único medio para estar conectado con el equipo de fútbol.

Prueba del timing correctamente empleado por el MTC es una publicación realizada inmediatamente después del primer gol de Perú contra Australia. Esto evidencia que los contenidos de su cuenta de Twitter eran parte de una planificación previa. En el mensaje publicado, se realiza una ingeniosa mezcla entre el contenido informativo respecto al TDT y la carga emocional que implica celebrar una anotación peruana en un campeonato mundial de fútbol luego de tantas décadas.


Imagen 7. Captura de pantalla: @MTC_GobPeru, 21-06-2018.
https://twitter.com/MTC_GobPeru/status/1009806002127015936

Otro aspecto interesante es el hashtag empleado, #EstamosEnLaCancha. Este tiene una doble significación. Por un lado, el MTC (el gobierno) está en el campo de juego apoyando a la selección como todos los peruanos. Por otro lado, el gobierno está en la cancha (en Perú, significa “estar en el lugar de los hechos”) para resolver las necesidades de la población.

 

Conclusiones

Podríamos afirmar que, en el caso del presidente peruano, el uso que hizo del fútbol como herramienta política no fue planificada, es decir, parte de una estrategia de larga data; debido a que ni siquiera él sabía hasta hace dos años que sería mandatario. Recordemos que asume el cargo luego de la vacancia de Pedro Pablo Kuczynski.

Sin embargo, Martín Vizcarra aprovechó la coyuntura deportiva para estar en sintonía con las aspiraciones y preocupaciones de la población. Una de las reglas del buen político es lograr una verdadera conexión con los ciudadanos. El presidente peruano lo tuvo muy presente.

Martín Vizcarra tenía claro que debía posicionarse como el presidente de los peruanos. Más aún si su antecesor era uno identificado como defensor de los intereses extranjeros. El discurso nacionalista – como en tantos otros casos de la historia- era menester para ese propósito. En ese sentido, si había uno que sí conectaba con los ciudadanos era el de la selección de fútbol. La evidencia más fuerte de esta intención del mandatario fue su injerencia en el caso Paolo Guerrero. El gobierno bajo su liderazgo lo apoyaría en los trámites necesarios para que el capitán pueda presentar en Suiza un recurso judicial que suspendería su castigo impuesto por el TAS (comisión de justicia deportiva de la FIFA). Así, Vizcarra fue protagonista de una historia que consiguió la solidaridad nacional y que tuvo un final feliz para el goleador.

De lo expuesto anteriormente, el planteamiento inicial se comprueba como correcto. El fútbol irrumpe en la esfera política peruana como un tsunami que arrasa todo. El presidente de la república no pudo escapar a esta gigantesca ola llamada Copa Mundial de la FIFA. Así, utilizó un discurso nacionalista que tuvo en Twitter el canal perfecto para conectarse con las emociones y sentimientos de todos los peruanos. Esa conexión le permitió posicionarse mejor en la mente de la población como el gran “capitán del país”.

No solo se aprovechó la coyuntura deportiva para lograr engagament con el pueblo peruano, sino también para informar sobre las acciones del gobierno. En ese sentido, la comunicación digital de la Presidencia de la República y los ministerios fue influenciada por la participación de la selección en Rusia 2018. Tal es así que se incluyó en sus cuentas oficiales de Twitter contenidos alusivos a este histórico momento, así como informaciones de obras o campañas sociales que usaron un lenguaje metafórico relacionado al fútbol.

De ello, queda como lección que, mientras los triunfos respalden a la selección de un país, los políticos utilizarán el fútbol como parte de su agenda pública y de su lenguaje metafórico. Ello porque el discurso nacionalista continúa teniendo arraigo en las masas; y no hay mejor espacio para exacerbar la identidad nacional que el deporte rey.

De parte de la ciudadanía, queda una señal de alerta. Cada vez que el país atraviese una situación problemática, ya sea una crisis económica o moral, se debe estar atento a las maniobras de los políticos. Que ponerse la camiseta no sea un pase gol a la impunidad. Perú vive su peor crisis institucional luego de casi 20 años. Se ha descubierto una red de corrupción al más alto nivel en el propio poder judicial y muchos partidos políticos junto a sus líderes siguen siendo investigados por el caso que remeció Latinoamérica, Odebrecht. El fútbol debe ser motivo de unión nacional, pero sin olvido.

Por otro lado, Twitter como espacio de difusión e interacción usado por los políticos merece algunas reflexiones. Es evidente que por su naturaleza es la red social más idónea para expresar ideas o sentimientos en el instante preciso. La inmediatez es un punto a favor. Además, la posibilidad de que ese tweet pueda ser viralizado a miles de personas en cuestión de minutos es un valor diferencial que lo hace atractivo para todo político. En algunas ocasiones, si la figura pública se anima, puede iniciar conversaciones abiertas con sus seguidores, lo que genera mayor conexión con el ciudadano, quien se siente escuchado.

Esta red social, además, ahora permite incluir en el tweet un video, una foto, una imagen con diseño gráfico o un enlace. En sus inicios, solo se podía escribir 144 caracteres; sin embargo, las posibilidades gráficas de hoy permiten transmitir mejor el mensaje. En el caso de los contenidos alusivos al fútbol, los colores – en especial, el rojo y el blanco- fueron fundamentales para reforzar la identidad nacional.

¿Por qué Facebook no tiene ese status para la difusión de contenidos de las autoridades políticas? Esta red social es menos institucional; es decir, menos formal. Es más lúdica. Es el espacio ideal para los memes. Para un usuario común, es preciso, pero para una institución del Estado que debe mantener cierta conducta es mejor Twitter. Además, porque la prensa prefiere a este último como fuente confiable de información relacionada a los políticos.

Ahora es preciso resumir sobre las lecciones que deja el caso analizado en el ejercicio profesional de los comunicadores sociales.

Si bien el buen político tiene una gran habilidad para comunicarse y un pensamiento estratégico constante, esto no implica que no necesite el soporte de un equipo de profesionales de la comunicación social. ¿Cómo relacionarse con la prensa? ¿Qué contenidos de publicidad televisiva o radial se difundirán? ¿Cómo manejar la reputación en redes sociales?

Dentro del equipo de comunicaciones de un departamento o institución gubernamental, existe un área de social media. Esta se encarga del relacionamiento entre autoridad o entidad estatal con los ciudadanos a través de redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram.

Como lecciones aprendidas del equipo de comunicaciones del presidente de la República y ministerios, podemos señalar que acertaron en el aprovechamiento de la coyuntura deportiva para generar interacción y respaldo de los ciudadanos. Este acierto fue posible porque previamente se estableció un plan de social media, en el que se definieron los mensajes claves que se deseaban transmitir (#EstamosEnLaCancha, por ejemplo), así como las metáforas que relacionarían la información gubernamental con el fútbol. Asimismo, esta experiencia nos enseña que en Twitter debemos usar variadamente los formatos disponibles: texto, foto, imagen con diseño, video, enlace.

El timing fue un elemento clave. Si bien es cierto que un plan de social media necesita de la planificación de los contenidos a difundir, la improvisación como parte de las exigencias del momento ponen a prueba la creatividad del equipo de comunicaciones. En redes sociales, existen noticias, anécdotas o personas que se vuelven viral porque indignan, sorprenden, gratifican o generan risa. Relacionar esa idea viral y adaptarlo a nuestro mensaje tiene mayor impacto en el público, el cual lo compartiría o comentaría. En el caso del Ministerio del Ambiente, se aprovechó una noticia sobre hinchas uruguayos que luego del partido recogieron sus desperdicios del estadio para alentar a los nuestros a replicar una acción viral que generó aplausos. Antes del partido entre Perú y Francia, el Ministerio de la Producción difundió una imagen en la que se comparaba nutritivamente los pescados más emblemáticos de cada país, el salmón y el bonito. Y así. La creatividad no solo debe estar presente en la fase de la planificación de la comunicación, sino que fluye en todo momento.

La última lección que nos deja la experiencia analizada es respecto a la coordinación interinstitucional y la homogenización del mensaje. Todos los ministerios estuvieron alineados en la estrategia de aprovechar la coyuntura deportiva. Esto se evidencia en el hecho de que la cuenta de Twitter de la Presidencia de la República retuiteaba los mensajes de los ministerios. Y estos hacían lo mismo entre ellos. Además, hubo mensajes clave que pareciera respondieron a una directiva general. Por ejemplo, el hashtag #EstamosEnLaCancha o #ElPerúPrimero. No solo ello, sino que hubo campañas interinstitucionales como la Jornada Nacional contra la Anemia. La mayoría de ministerios asumió el protagonismo de esta actividad. Finalmente, como es obvio, los tweets del presidente Martín Vizcarra fueron replicados por el resto del poder ejecutivo.

Solamente, queda por decir que el fútbol tiene un gran arraigo en Perú; y la participación en Rusia 2018 ha iniciado una nueva etapa no solo para la selección nacional, sino también para los peruanos en tanto que su identidad ha sido afianzada. Ahora cada peruano viste con orgullo la camiseta blanquirroja; en otras palabras, lleva con alegría su peruanidad.

 

Referencias bibliográficas:

  • Alarcón, P., Vásquez, A., Pradel, B., & Díaz, C. (2014). Sobre caminos, lucha, fútbol y disfunción: las metáforas usadas por Sebastián Piñera en la elección presidencial chilena (2009-2010). Lengua y Habla(18), 13-28. Obtenido de http://erevistas.saber.ula.ve/index.php/lenguayhabla/article/view/5197
  • García Reyes, K. G. (2007). Olimpiadas y Copa Mundial de fútbol: Competencias deportivas o instrumentos políticos. CONfines, 3(6), 83-93. Obtenido de https://confines.mty.itesm.mx/articulos6/GarciaK.pdf
  • Guerra, C. (2007). La vida en un partido. Debates IESA, 12(3), 99-101.
  • Meneses Cárdenas, J. A. (2008). El futbol nos une: socialización, ritual e identidad en torno al futbol. Culturales, 4(8), 101-140. Obtenido de http://culturales.uabc.mx/index.php/Culturales/article/view/68/67
  • Pujol, F., & García del Barrio, P. (2008). El papel del fútbol en la sociedad actual. Fútbol: ocio y negocio. Revista Empresa y Humanismo, XI(1), 89-108. Obtenido de https://revistas.unav.edu/index.php/empresa-y-humanismo/article/view/33296/28408
  • Pulgar Vidal, J. (2017). De golpes y goles. Los políticos y la selección peruana de fútbol (1911-1939). Lima: Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas.
  • Quitián Roldán, D. L., Soto Lagos, R., & Moreira, V. (Edits.). (2018). Los días del Mundial: miradas críticas desde América Latina sobre Rusia 2018. Buenos Aires: CLACSO. Obtenido de http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/se/20180827031025/Dias_del_mundial.pdf
  • Rojo-Labaien, E. (2016). Fútbol y patriotismo en América del Sur: entre la élite y la sociedad cívil. Anduli(15), 139-156. doi:http://dx.doi.org/10.12795/anduli.2016.i15.08
  • Zebadúa Carbonell, J., & Echeverry Díaz, S. (Edits.). (2019). Fútbol y globalización. Medios, mercado e inclusiones. Chiapas: Universidad Autónoma de Chiapas.

 

Cómo citar este artículo:

MEJÍA PALOMINO, Javier Jesús, (2020) “La influencia de la participación de la selección peruana en la Copa Mundial 2018 en la comunicación del gobierno de Perú”, Pacarina del Sur [En línea], año 11, núm. 44, julio-septiembre, 2020. ISSN: 2007-2309.

Consultado el Viernes, 19 de Abril de 2024.

Disponible en Internet: www.pacarinadelsur.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1910&catid=17