Zapatismo en el magonismo. Reseña del libro: El zapatismo en el imaginario anarquista norteño, Regeneración 1911-1917

Alberto Híjar Serrano

RECIBIDO: 13-09-2016 APROBADO: 09-11-2016

 

Ricardo Melgar Bao ha producido un libro más de sus laboriosas investigaciones sobre la prensa libertaria en América Latina. El zapatismo en el imaginario anarquista norteño, Regeneración 1911-1917, recoge en dos tomos de trecientos setenta paginas, los artículos, las proclamas y los autores recopilados por un eficiente colectivo donde la compilación corrió a cargo de Perla Jaimes Navarro y Luis Adrián Calderón, acreditados en la portada al pie de una foto de zapatistas sombrerudos en improvisado traje de campaña, sosteniendo sus escopetas, con un fondo de mujeres con rebozo y unos colegas. La descripción de esto es necesaria para dar idea de la cuidadosa edición del Instituto Nacional de Antropología e Historia al cual sirve el autor principal en la Delegación de Morelos. Sus trabajos de seminario, de dirección de tesis y sus relaciones con estudiosos en America, Europa y Rusia, alimentan la Colección Historia en su Serie Testimonios.

La Introducción de Ricardo Melgar, plantea los problemas históricos de la relación entre zapatismo y anarquismo. La solidaridad anarquista solo objeta el poder concentrado en el Caudillo del Sur que no impidió las reparticiones de tierras y la ocupación de haciendas para dar lugar al sentido comunitario, todo como prueba teórico-práctica del deslinde del Partido Liberal Mexicano y su periódico Regeneración con el liberalismo promotor de la propiedad privada del Estado capitalista, impulsor del progreso entendido como modernización industrial en un país con tradiciones campesinas e indígenas difícilmente asimilables en la República Liberal.

En el primer párrafo de la Introducción, Ricardo Melgar cita las relaciones etnoculturales entre ideología y “politicidad” discutidas en su estudio crítico de elocuente título: “La noche y la utopía en América Latina. Itinerario de un desencuentro en González Prada y Flores Magón”. La regionalización necesaria no solo exige distinguir entre el magonismo en el norte de México, asumido por mineros y ferrocarrileros en los “clubes liberales”, sino también dar cuenta de la cuestión indígena en conflicto con la cuestión nacional en América Latina.

Un “imaginario social” ha sido construido en esta compleja dialéctica histórica y social. Regeneración la significa, matiza y critica de modo que la publicación de los textos al respecto, contribuye a precisar los movimientos campesinos para evitar generalizaciones voluntaristas con el caudillismo incluido. La regionalidad estudiada por Guillermo Bonfil, procura deslindes, diferencias, aportaciones y perspectivas en el imaginario construido con los saberes ágrafos y sus orientaciones en la prensa anarquista con textos de autores con nacionalidad diversa incluyendo a los involucrados con proyectos prácticos cono William Charles Owen.

Cabe en la dialéctica histórica y social, la xenofobia y el colonialismo interno discutidos no solo por su tratamiento en la prensa burguesa, sino como determinantes del imaginario. Esto obliga a Ricardo Melgar a mencionar estudios teórico-prácticos como el de Pierre Vilar que se pregunta: “la igualdad ¿es más creadora de fraternidad que la libertad?”. Apropiándose de investigaciones de esta importancia, Ricardo Melgar produce conocimiento histórico crítico necesario con un preciso manejo dialectico entre conceptos y nociones abstractas y sus concreciones discursivas en las relaciones sociales. Toca situaciones extremas como el repudio a los chinos en el Programa  del Partido Liberal Mexicano sin tomar en cuenta la masacre de orientales del 13 de marzo de 1911 en Torreón por las tropas maderistas de Benjamín Argumedo, el reaccionario y cruel militar que el gobierno de Felipe Calderón presentó como héroe revolucionario en el homenaje público a lo ocurrido en 1910. Este comentario actual no lo hace Ricardo Melgar sino esta nota interesada en destacar el confusionismo histórico favorecedor del neoliberalismo. El caso es que el repudio a los chinos fue suprimido del Programa del PLM.

Punto de encuentro es el lema Tierra y Libertad difundido por un periódico libertario español en 1904 como exitosa propuesta de adopción como consigna del nombre de una organización campesina rusa involucrada en la primera revolución socialista de la historia.

El libro permite asumir la extensión del zapatismo presente en Morelos, Puebla, Estado de México, Hidalgo y en las goteras de la capital como la Sierra del Ajusco. Hay en todo esto una poética documentada como identificación magonista con el fuego opuesto a la noche de la opresión y al calificativo del enemigo como “jauría de chacales”. Las ideas de Víctor Hugo y de Piotr Kropotkin originan esta retórica del gusto del imaginario popular orientado por el romanticismo. Esto tuvo alcance internacional en América y en especial, en Estados Unidos donde el magonismo tuvo una importante recepción solidaria. Hasta Les Temps Nouveaux llego carta de Enrique y Ricardo Flores Magón y W.C. Owen precisando los limites entre anarquismo y zapatismo con los usos retóricos incluidos.

Incansable y tenaz, Ricardo Melgar publicó en 2015 La Prensa Militante en América Latina y la Internacional Comunista, especialmente importante para averiguar los vaivenes de la COMINTERN y los del Partido Comunista Mexicano en su órgano de prensa El Machete. Otros periódicos y revistas de variada posición comunista y socialista, exigen liquidar nociones absolutistas y mitos de subordinación stalinista, a cambio de explicar tragedias como el asesinato de Julio Antonio Mella y expulsiones de dirigentes tan importantes como Ursulo Galván, el dirigente campesino resistente a la sumisión a la Internacional Comunista. De aquí que Ricardo Melgar afirme que en lugar del marxismo-leninismo como un impreciso dogma cerrado, habría que tratarlo como ideología política con planteamientos diversos del socialismo donde cuentan las ricas propuestas de los revolucionarios americanos sin formación teórica equiparable a la de sus pares europeos. Coincide esto con el título del marxismo en América Latina como “marxismo transformado” propuesto por Raúl Fornet Betancourt a su reflexión histórica donde los anarquismos resultan más influyentes que las herencias académicas. Con el mismo sentido crítico, Agustín Cueva escandalizó a los participantes en un congreso de filosofía en Morelia en 1977, al negar el mito de la sumisión absoluta del PCM a la COMINTERN y afirmar que el marxismo latinoamericano es inconcebible sin las aportaciones estéticas de escritores como Icaza, pintores como Rivera y Siqueiros y hasta el arquitecto Oscar Niemeyer, de modo que la transición al socialismo resulta compleja e irreductible a protocolos académicos. Las discusiones entre dirigentes políticos latinoamericanos, reflexionadas y criticadas por Ricardo Melgar en otros libros, aportan puntos clave para la construcción revolucionaria.

Ahora que están en marcha las celebraciones del centenario de la Revolución Rusa, su resonancia americana exige la discusión historificada a la que Ricardo Melgar Bao aporta sus esforzados trabajos históricos pese a las dificultades derrotadas por su plena dignidad nuestramericana.

 

Cómo citar este artículo:

HÍJAR SERRANO, Alberto, (2017) “Zapatismo en el magonismo. Reseña del libro: El zapatismo en el imaginario anarquista norteño, Regeneración 1911-1917”, Pacarina del Sur [En línea], año 9, núm. 33, octubre-diciembre, 2017. ISSN: 2007-2309.

Consultado el Jueves, 28 de Marzo de 2024.

Disponible en Internet: www.pacarinadelsur.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1529&catid=12