A raíz de la partida de Ricardo Melgar Bao me pregunté una y otra vez cuándo lo conocí. La verdad no lo recuerdo. Me parece que lo hubiese conocido de toda la vida. Lo que sí recuerdo es que nadie nos lo presentó. Nos conocimos a través de las redes, del correo electrónico y otros que circulaban y conectaban a las personas. Sin duda fue él quien me ubicó por algunos temas de historia social, en el entorno de Huacho (Lima, Perú), que yo venía publicando. Posiblemente fue hacia el 2000-2004. Creo que los escritos sobre una persona conocida para ambos nos acercaron: Alfredo Torero Fernández de Córdova. Para el 2010 nuestras comunicaciones ya eran continuas.
Imagen 1. Ricardo Melgar Bao y Alfredo Torero
Fuente: Pacarina del Sur
En agosto del 2011 me correspondió presidir el XVII Congreso Peruano del Hombre y la Cultura Andina y Amazónica realizado en Huacho. Desplegamos un enorme esfuerzo, con apoyo de muchísimos amigos, para garantizar su éxito. Entre ellos estuvo Ricardo, alentándonos. Nos envió un libro digital: Recogiendo los pasos de José María Arguedas de Alfredo Torero, que había publicado en el 2005 en la Colección Insumisos Latinoamericanos, con el pedido que se distribuyera a los asistentes al Congreso, así lo hicimos. Lo invitamos a participar y gozoso vino desde México con Hilda. Presentó una conferencia magistral para el pleno y una ponencia en la mesa de Antropología.[1] Visitamos la casa y la tumba de Alfredo Torero. La amistad con él e Hilda se afirmó. A partir de allí, cada vez que venía a Lima nos veíamos e intercambiábamos libros y gratas charlas. A su iniciativa participamos en la Mesa Antropología del Exilio en el VI Congreso Nacional de Investigaciones en Antropología, en la Universidad Nacional del Altiplano (UNAP), Puno, 2012. Posteriormente se publicaría mi ponencia en el número 21 de Pacarina del Sur.[2]
Imágenes 2 y 3. Cartel del XVII Congreso peruano del hombre y la cultura andina y amazónica y portada de Recogiendo los pasos de José María Arguedas, libro distribuido durante el evento.
Fuente: Pacarina del Sur.
Imagen 4. Filomeno Zubieta, Oswaldo Reynoso, Ricardo Melgar y algunos profesores de la Universidad Nacional José Faustino Sánchez Carrión en el XVII Congreso peruano del hombre y la cultura andina y amazónica “Alfredo Torero Fernández de Córdova”, Huacho, 2011.
Fuente: Filomeno Zubieta.
Imagen 5. De izquierda a derecha: Filomeno Zubieta, Hilda Tísoc, Antonio Rengifo, Ricardo Melgar, Yolanda Sala e Ítalo Bonino Nieves en el frontis de la casa de Alfredo Torero en Huacho, 2011.
Fuente: Filomeno Zubieta.
Cuando se fundó la Asociación Cultural Latinoamericana Pacarina del Sur (ACLAPADES), Ricardo me invitó a incorporarme. Conocí a nuevos y buenos amigos, y formamos un interesante grupo cultural. En cada visita de Ricardo a Perú, nos traía presentes, además de libros, siempre estaba presente Hilda, nos dolió muchísimo su partida. Ricardo siempre estuvo motivándonos e impulsando a que participáramos de distintas actividades. Gustaba de las reuniones en casa de alguno de nosotros, al que llegaba portando lo necesario para el desayuno o lonche, así como de buenos vinos.
A parte de sus cualidades académicas fuera de lo común, lo que más me impresionó de Ricardo fue su calidad humana. No era de los que simplemente escriben mensajes, sino que nos llamaba permanentemente. Pendiente de la salud de cada uno de nosotros y de nuestro entorno familiar, ocupaba buenos minutos preguntando y aconsejando sobre determinados tratamientos. Nos contaba sobre su estado de salud, así nos enteramos que había sido infectado por el Covid-19, de su recuperación, de la progresiva pérdida de la posibilidad de caminar (“lo que más me duele es que ya no podré ir a Perú”). Tres días antes de su fallecimiento me dio la última llamada, con dramáticos consejos de dar continuidad a todos los proyectos personales e institucionales.
La grandeza de Ricardo no está solo en su producción científica que es cuantiosa y muy valiosa, también está su don de persona: buen esposo y padre, mejor amigo, maestro a
carta cabal. Hombre de izquierda, firme en sus convicciones. Un amigo invocándonos a dar continuidad a las tareas pendientes.
Imagen 6. ACLAPADES. De izquierda a derecha: Filomeno Zubieta, Edmundo Panay, Ricardo Melgar, Alberto Villagómez, Angélica Aranguren y Manuel Pásara, Lima, 2015.
Fuente: Filomeno Zubieta.
Imagen 7. ACLAPADES 2.
De izquierda a derecha: Filomeno Zubieta, Alberto Villagómez, Manuel Pásara, Ricardo Melgar, Juan José García y Angélica Aranguren, El Trébol de San Isidro, Lima, 2017.
Fuente: Filomeno Zubieta.
Imagen 8. ACLAPADES 3 conmemorando los 10 años de Pacarina del Sur. De izquierda a derecha: Juan José García, Filomeno Zubieta, José Luis Ayala, Alberto Villagómez, Manuel Pásara y Edmundo Panay.
Fuente: Filomeno Zubieta.
Imagen 9. Recordando nuestros años estudiantiles. De izquierda a derecha: Filomeno Zubieta, Juan José García, Ricardo Melgar y Alberto Villagómez en el comedor estudiantil de la Biblioteca Nacional, Lima, 2017.
Fuente: Filomeno Zubieta.
Notas:
[1] [N. E.]: Ricardo Melgar impartió la conferencia magistral “José María Arguedas: una lectura andina sobre el Océano Pacífico” y la ponencia “Tradiciones culturales e identidades migrantes: los peruanos en la ciudad de México”, ambas presentadas en el XVII Congreso Peruano del Hombre y la Cultura Andina y Amazónica, llevado a cabo en Huacho, Perú, del 22 al 27 de agosto de 2011.
[2] [N. E.]: Véase: Zubieta Núñez, F. (2014).
Referencias bibliográficas:
- Torero, A. (2005). Recogiendo los pasos de José María Arguedas. Libros en Red.
- Zubieta, F. (2014) Alfredo Torero: entre el exilio y la continuidad de la investigación lingüística. Pacarina del Sur (21), disponible en: http://pacarinadelsur.com/home/huellas-y-voces/1034-alfredo-torero-entre-el-exilio-y-la-continuidad-de-la-investigacion-lingueistica