Reflexiones dislocadas.
Pensamientos políticos y filosóficos
Timoteo Francia y Florencia Tola
Buenos Aires, Asociación Civil Rumbo Sur, 2011.205 págs.
La sabiduría de la modestia. La sabiduría de la tierra. La sabiduría del silencio. La sabiduría del tiempo. Todo eso es la Vida. Para los pueblos originarios que se conforman con estar y no con ser. Éste es un libro para aprender. Un libro que se mete por las venas y las arterias de la sabiduría. Los pensamientos de Timoteo Francia, un qom. Toba, según nosotros. Cazaba ñandúes pero quería ser maestro. Y lo fue, maestro de todos en su rancho de paja y adobe. El corazón comunitario del ser indígena en relación con el entorno. El entorno es su vida: el verde, las hojas, el abrigo de los árboles, los sonidos, el coro de todo lo que lo rodea. Es su familia junto a su familia humana. El durar en ese entorno es gozar. Tal vez el gozo fundamental y único que puede sentir el ser humano. En este libro está todo eso. Desprende sabiduría. Hoja tras hoja va recuperando los sonidos de la naturaleza, el nacer, el permanecer, el observar y escuchar el gran escenario y luego morir, así, como fin lógico.
Quienes han compuesto este libro han logrado precisamente eso: adentrarnos en el pensamiento de un qom. Y frente al observar y estar, el actuar y el ser de los conquistadores disfrazados de cristianos. Timoteo, un sabio de la sencillez, con la sabiduría infantil, pura y por eso profunda, frente a nuestro intelecto, nuestra creída superioridad trabajada con fórmulas escritas y experiencias repetidas que de poco nos sirvieron para llegar a ser humanos. La tierra, la naturaleza, aprender de ella. La vida. No negarla, no pisotearla, no calcular los réditos de su explotación mortífera. Y don Timoteo nos pregunta, con toda la profundidad de la inocencia: “¿cómo pueden los hombres pretender ser los propietarios de la tierra si sus vidas son mucho más breves que la vida de la tierra?”. Este libro nos abre otro mundo, ese mundo que los occidentales y cristianos hemos menospreciado. Un libro para aprender. Una especie de camino a la sabiduría con murmullos de pájaros y de plantas que crecen para estar y mirarnos en silencio. Para enseñarnos lo eterno.
Índice
Nota preliminar
Introducción
Acerca de Timoteo Francia
Sobre esta iniciativa
Agradecimientos
Todo nuestro amor fue para nuestro hermano mayor
Del corazón y la muerte o la eternidad de los lazos
Palabras introductorias de Timoteo Francia
I. Un discurso político propiamente indígena
La identidad negada
Una nación con visión de emancipación: la participación como clave de nuestro desarrollo
Carta magna, identidad y Estado multicultural
Liderazgos
La política en mi barrio
La espacialidad en mi barrio
Historia de Namqom
La toma del Instituto de Comunidades Aborígenes: Comunicado
II. Aspectos de una filosofía territorializada
El espíritu de una filosofía propia
Equilibrio y complementariedad en lo existente
La armonía de vida
Tierra, memoria y vida
Proyectarse en el tiempo y el camino del tiempo.
La mujer aborigen
El valor de nuestra tierra
III. En el tiempo de la Historia
El origen de los días, la Historia
Conquista y colonización de América
Conquista del Gran Chaco
Mi esperanza en los tiempos
IV. La palabra y la educación
La palabra y las generaciones
Sistema educativo y homogeneización cultural
La interculturalidad en educación
Estados multiculturales y política educativa
V. “Hermanos, dueños de la tierra, son iguales ante la ley”
Falsedades y mentiras. Leyes, derechos y normativas
La ley de los qom
Los qom y las leyes
El Instituto de Comunidades Aborígenes y el Consejo Asesor
Legislación provincial y el derecho a la tierra
Constitución Nacional y derechos indígenas
Nuestro sendero incierto de libertad ambulatoria
Conceptos: Indígenas, Pueblos Indígenas
El Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo
La autodeterminación
Ámbito del derecho a la autodeterminación
Aspiraciones de una patria multicultural
Política indígena en tiempo de reconstrucción
Camino para encontrar la dignidad: tierra y preexistencia
Recursos naturales
Violaciones a nuestros derechos y revolución política